robot de la enciclopedia para niños

Pintura del Virreinato de Nueva España para niños

Enciclopedia para niños

La pintura novohispana o pintura virreinal se refiere al arte de la pintura que se desarrolló en el territorio de lo que hoy es México durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Este periodo abarca desde la llegada de los españoles hasta la independencia de México.

Al principio, la pintura se centró en temas religiosos. Su objetivo principal era ayudar a las personas a adoptar la fe cristiana, un proceso conocido como evangelización en la Nueva España. La pintura mural y la realizada sobre otros materiales fueron herramientas importantes para transmitir ideas religiosas y políticas en la nueva sociedad que se estaba formando.

Plantilla:Ficha de arte

Historia de la pintura novohispana

La pintura en el siglo XVI

En el siglo XVI, había una gran necesidad de decorar iglesias y conventos. Al principio se usaron decoraciones de flores en mosaicos, llamadas pétatl, pero no duraban mucho. También se usaron mosaicos de plumas, pero eran temporales y se dañaban fácilmente. Por eso, se eligió la pintura. Los conventos se convirtieron en lugares donde los artistas locales aprendían estas técnicas. Fray Pedro de Gante fundó una Escuela de Artes y Oficios en la Capilla de San José de los Naturales.

Los primeros ejemplos de pintura en la Nueva España se ven en los murales de los conventos. Estos murales combinan técnicas de frescos similares a los de Europa en la Edad Media o el Renacimiento. Predominaban los colores blanco y negro, a veces con rojo, ocre y sepia. Este estilo creaba un ambiente especial, ideal para los lugares de culto.

Archivo:Frescos
Fresco que muestra el “Tránsito de la Virgen”, en el exconvento de San Andrés, Epazoyucan, siglo XVI.

Hubo algunas excepciones a los conventos con murales de un solo color, como el claustro en Epazoyucan, en Hidalgo. Sus murales son coloridos y emotivos, y pudieron haberse basado en grabados que llegaron de Europa. Las obras murales en el coro del Templo de Tecamachalco, atribuidas a Juan Gerson (un pintor indígena), también están llenas de color.

Es común ver en los primeros conventos pintura mural con elementos del mundo prehispánico. Esto se debe a que los primeros frailes, influenciados por el humanismo, estaban abiertos a conectar con los pueblos originarios. En la Nueva España, los frailes tuvieron mucha libertad para desarrollar sus ideas, y esto influyó en la pintura futura.

La Casa del Deán, en Puebla, conserva La Cabalgata de las Sibilas y Los Triunfos de Petrarca. Estas son las únicas pinturas murales no religiosas del siglo XVI novohispano que se conservan.

El estilo de las obras de este primer periodo colonial se parecía a lo que se usaba en España en ese momento: una mezcla de tradiciones de la Baja Edad Media y el Renacimiento.

Primeros pintores europeos en Nueva España

La necesidad de imágenes en la Nueva España era tan grande que, pocos años después de la caída de Tenochtitlan, llegaron los primeros pintores. El primero fue Cristóbal de Quesada, en 1535, pero no se conserva ninguna de sus obras.

Juan de Illescas llegó en 1548. Trabajó en la catedral de Puebla, donde pintó una Cena con los doce apóstoles y una Concepción.

Otro pintor importante fue el flamenco Simón Pereyns (c. 1530 - c. 1600), quien llegó en 1566. Pintó el Retablo de Nuestra Señora de la Merced en la antigua catedral de México. También realizó pinturas para retablos en templos franciscanos de Tula, Huejotzingo y Tepeaca, y en templos agustinos de Ocuilan, Malinalco y Míxquic. Las únicas obras que se conservan de Pereyns son una pintura de San Cristóbal (1588) en la catedral metropolitana y las del retablo de Huejotzingo (1586).

Archivo:Cuautinchan7
Fresco de jaguar en el interior del Ex-convento franciscano de San Juan Bautista, Cuautinchán

Andrés de la Concha, pintor de Sevilla, llegó a América en 1568. Su trabajo se desarrolló en Oaxaca, especialmente en los conventos dominicos. Realizó obras para los retablos de los templos de Yanhuitlán y Coixtlahuaca (alrededor de 1575), y también en Teposcolula (1580). Pintó una Santa Cecilia, una representación poco común en la Nueva España.

El andaluz Luis Lagarto se estableció en la Nueva España hacia 1585. Pintó imágenes religiosas en acuarela sobre vitela y trabajó iluminando libros para el coro de la Catedral de Puebla.

La pintura en el siglo XVII

En el siglo XVII, las tradiciones y estilos de pintura occidentales se consolidaron en la Nueva España. Durante este siglo, llegaron de Europa estilos naturalistas y el claroscuro del barroco italiano. Francisco de Zurbarán se convirtió en uno de los pintores más influyentes en las técnicas que se desarrollaron en el virreinato, a través de sus alumnos.

También llegaron copias de obras de pintores como Caravaggio y Rubens, que se reprodujeron en algunos templos. Por ejemplo, el Retablo colateral de Los apóstoles en el Templo de San Bernardino en Xochimilco tiene una copia de La crucifixión de san Pedro, de Caravaggio. En la pintura, el estilo barroco se manifestó mostrando emociones y la realidad visible.

Algunos de los pintores novohispanos más importantes del siglo XVII fueron:

Archivo:Luis Lagarto - The Annunciation - Google Art Project
Luis Lagarto, La Anunciación. Obra ubicada en el Museo Nacional de Arte, Ciudad de México

La pintura en el siglo XVIII

Según el historiador Justino Fernández, la pintura entró en una etapa de cambio durante el siglo XVIII. Sin embargo, en algunas obras de este periodo se puede ver un espíritu nuevo, diferente al modelo europeo, que muestra otras formas de la pintura local.

Algunos de los pintores más importantes del siglo XVIII en la Nueva España fueron:

Otras manifestaciones importantes de la pintura novohispana del siglo XVIII fueron dos tipos de obras: la Pintura de castas y el Retrato de monjas coronadas. A veces fueron hechas por pintores anónimos y otras por artistas reconocidos.

El género de la pintura de castas surgió debido a la compleja organización social de la época, que clasificaba a las personas según su origen. Estas pinturas mostraban a los diferentes grupos de personas que formaban esta sociedad.

Los retratos de monjas coronadas son una de las expresiones más representativas de la sociedad novohispana. Estos retratos mostraban momentos importantes en la vida de las monjas: su entrada al convento, su profesión como monja y su fallecimiento. Las monjas eran representadas con coronas de flores, palmas, vestimentas elegantes y adornos coloridos.

Archivo:Virgen de la Escalera - Cristóbal de Villalpando - La Profesa
Cristóbal de Villalpando, Virgen de la Escalera, c. 1690, Pinacoteca de La Profesa, Templo de San Felipe Neri, Ciudad de México

Características de la pintura novohispana

En el siglo XVI, la pintura novohispana desarrolló un estilo que combinaba elementos cristianos e indígenas. No fue una simple mezcla, sino una adaptación que se dio a través de las manos de los artistas indígenas que participaron en la creación de los primeros murales.

La participación de los pintores indígenas fue muy importante en los murales, y ellos desarrollaron la técnica del fresco. También fue muy relevante la expresión artística a través de imágenes (iconografía). A la técnica del fresco se le conocía como "pintura de romano". En estas obras, donde se nota la mano indígena, también se pueden ver ideas que venían de los murales prehispánicos, aunque el tema fuera cristiano.

Durante los siglos XVII y XVIII, el estilo barroco permitió mucha expresividad y experimentación, lo que llevó a la creación de obras pictóricas asombrosas. La pintura se llenó de diferentes técnicas y estilos, adaptándose también a la arquitectura y los espacios de los templos.

Influencias artísticas

El arte durante el virreinato novohispano tuvo varias influencias importantes:

  • La influencia italiana: Principalmente de pintores del Renacimiento tardío.
  • El manierismo flamenco: Que llegó a través de pinturas, grabados, estampas y libros ilustrados. España fue un punto de encuentro para la pintura flamenca e italiana, dándoles originalidad y carácter.

A medida que el arte novohispano crecía, la influencia directa de los pintores europeos fue disminuyendo, y surgieron formas de arte propias.

La pintura novohispana tomó de la escuela flamenca su gran expresividad, el uso de texturas, el manejo de escalas pequeñas y un efecto visual llamativo. Uno de los pintores flamencos más influyentes fue Rubens, ya que el comercio entre Flandes y España aumentó a partir de 1585, lo que permitió la llegada de muchas pinturas y grabados de su taller.

En la Nueva España también fue importante la influencia de Francisco de Zurbarán (1598-1644). Además, existieron copias de obras de Caravaggio, lo que muestra la influencia italiana en el Nuevo Mundo.

kids search engine
Pintura del Virreinato de Nueva España para Niños. Enciclopedia Kiddle.