Pierre Teilhard de Chardin para niños
Datos para niños Pierre Teilhard de Chardin |
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![]() Pierre Teilhard de Chardin en 1955
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Pierre Marie Joseph Teilhard de Chardin | |
Nacimiento | 1 de mayo de 1881 Orcines (Francia) |
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Fallecimiento | 10 de abril de 1955 Nueva York (Estados Unidos) |
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Causa de muerte | Infarto agudo de miocardio | |
Sepultura | St. Andrew-on-Hudson cemetery | |
Nacionalidad | Francesa | |
Religión | Catolicismo | |
Familia | ||
Padre | Emmanuel Teilhard de Chardin | |
Educación | ||
Educación | doctorado | |
Educado en |
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Supervisor doctoral | Marcellin Boule | |
Información profesional | ||
Cargos ocupados |
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Rango militar | Cabo | |
Conflictos | Primera Guerra Mundial | |
Orden religiosa | Compañía de Jesús | |
Miembro de |
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Distinciones |
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Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955) fue un sacerdote jesuita, paleontólogo y filósofo francés. Él propuso una forma de entender la evolución del universo que unía ideas de la ciencia y la religión.
Sus ideas fueron a veces criticadas por la Iglesia católica y no siempre aceptadas por la comunidad científica. A pesar de esto, escribió muchos trabajos científicos y libros importantes sobre temas espirituales y filosóficos.
Teilhard de Chardin ayudó a descubrir el Hombre de Pekín, un fósil muy importante. También desarrolló conceptos como la Noosfera (una capa de pensamiento alrededor de la Tierra) y el Punto Omega (el punto final de la evolución).
En 1962, algunas de sus obras fueron cuestionadas por la Iglesia católica debido a posibles diferencias con la doctrina. Sin embargo, con el tiempo, figuras importantes como el papa Benedicto XVI y el papa Francisco han hablado positivamente de algunas de sus ideas.
Durante la Primera Guerra Mundial, Teilhard sirvió como camillero en las trincheras. Por su valentía, recibió varias condecoraciones, incluyendo la Medalla Militar y la Legión de Honor, que es un reconocimiento muy importante en Francia.
Contenido
¿Quién fue Pierre Teilhard de Chardin?
Sus primeros años y educación
Pierre Teilhard de Chardin nació el 1 de mayo de 1881 en el castillo de Sarcenat, en Orcines, Francia. Fue el cuarto de once hermanos. Su padre, un naturalista aficionado, influyó en su interés por la ciencia. La fe de su madre también fue muy importante en su vida espiritual.
Estudió ciencias y literatura en un colegio jesuita. En 1899, a los 18 años, se unió a la orden jesuita. Continuó sus estudios de teología en Inglaterra, donde fue ordenado sacerdote.
Su trabajo como paleontólogo
Mientras estaba en Gran Bretaña en 1909, conoció al naturalista Charles Dawson. Juntos compartieron su pasión por la paleontología, que es el estudio de los fósiles.
En 1912, Teilhard comenzó a trabajar en el Museo Nacional de Historia Natural de Francia en París. Allí colaboró con el paleontólogo Marcellin Boule, quien había descubierto un esqueleto completo de un neandertal. También participó en excavaciones en la Cueva de El Castillo en España en 1913.
Entre 1914 y 1919, sirvió como camillero en la Primera Guerra Mundial. Por su servicio, recibió la Medalla al Mérito Militar y la Legión de Honor.
Sus viajes y descubrimientos
En 1920, Teilhard obtuvo su doctorado en Ciencias Naturales. En 1923, viajó por primera vez a China para el Museo de París. De regreso en París, enseñó en el Instituto Católico.
Más tarde, regresó a China y participó en el descubrimiento del Sinanthropus o Hombre de Pekín. Este hallazgo fue muy importante para entender la evolución humana. Él y su colega descubrieron que el Hombre de Pekín sabía usar herramientas de piedra y controlar el fuego.
Teilhard de Chardin realizó muchos viajes de estudio por el mundo. Visitó Etiopía, los Estados Unidos, la India, Java, Birmania y Sudáfrica. Contribuyó a crear una red internacional de investigación en paleontología humana. En 1951, fue aceptado en la Academia de las Ciencias de Francia.
Su fallecimiento
Pierre Teilhard de Chardin falleció en Nueva York el 10 de abril de 1955, que fue el Día de Pascua. Gran parte de sus escritos fueron publicados después de su muerte por Jeanne Mortier, a quien él había encargado esta tarea.
Las ideas de Teilhard de Chardin
El biólogo Francisco J. Ayala resumió las ideas principales de Teilhard de Chardin en cuatro puntos:
El tiempo como una dimensión clave
Antes de la teoría de la evolución, se pensaba que el universo era fijo. Pero con la evolución, el tiempo se volvió fundamental. El cambio es lo más importante, y nada permanece igual.
La evolución en todo el universo
Teilhard creía que no solo la vida, sino también la materia y el pensamiento, están en constante evolución. Para él, este proceso tiene un propósito o dirección.
El principio de complejidad y conciencia
Según Teilhard, la evolución busca alcanzar niveles más altos de complejidad y, al mismo tiempo, de conciencia. Esto se aplica a la materia, la vida y el pensamiento.
El Punto Omega: la meta de la evolución
Teilhard imaginó el Punto Omega como el objetivo final de la evolución. Lo describió como un momento en el que todas las conciencias individuales se unirían para formar una "superconciencia" global. Creía que el futuro de la evolución depende de que las personas se unan y colaboren.
¿Cómo fueron recibidas sus ideas?
Opiniones religiosas
Desafíos y críticas
Después de la muerte de Teilhard, algunas de sus obras fueron consideradas problemáticas por la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Iglesia católica. Se dijo que sus escritos contenían ideas que no estaban completamente de acuerdo con la doctrina católica. Por esta razón, se pidió a los sacerdotes y educadores que tuvieran cuidado con sus obras, especialmente para proteger a los jóvenes.
Algunos teólogos católicos, como Leonardo Castellani, señalaron varias diferencias entre el pensamiento de Teilhard y las enseñanzas tradicionales de la Iglesia.
Apoyo y reconocimiento
A pesar de las críticas iniciales, muchos teólogos y líderes de la Iglesia defendieron la obra de Teilhard. El papa Pablo VI lo mencionó como un científico que logró unir la fe y la ciencia, mostrando la presencia de Dios en el universo.
En 1981, el cardenal Agostino Casaroli, en nombre del papa Juan Pablo II, escribió que Teilhard fue un hombre de fe profunda que buscó unir la fe y la razón. El cardenal Avery Dulles y el cardenal Christoph Schönborn también valoraron sus esfuerzos por conectar la fe cristiana con la idea de la evolución.
El cardenal Ratzinger, quien más tarde sería el papa Benedicto XVI, reconoció que el documento Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II fue influenciado por las ideas de Teilhard.
Opiniones científicas
Apoyo de algunos científicos
Algunos científicos reconocidos elogiaron el pensamiento de Teilhard de Chardin. Sir Julian Huxley, un biólogo evolutivo, valoró su visión de que el desarrollo humano debe entenderse dentro de la evolución universal. Theodosius Dobzhansky lo llamó "uno de los grandes pensadores de nuestra época" por su idea de que la evolución es clave para entender nuestra relación con la naturaleza.
Críticas de otros científicos
Sin embargo, muchos científicos fueron críticos con las ideas de Teilhard. El filósofo estadounidense Daniel Dennett afirmó que sus ideas eran confusas y que no ofrecían una alternativa seria a las teorías científicas establecidas.
El neurobiólogo británico Steven Rose dijo que, aunque algunos lo veían como un genio místico, la mayoría de los biólogos lo consideraban un "charlatán". El premio nobel Peter Medawar calificó su libro El fenómeno humano como "disparate" y "mala ciencia poética", una crítica que el biólogo Richard Dawkins consideró "devastadora".
El bioquímico y premio nobel francés Jacques Monod también criticó la filosofía de Teilhard. Él la vio como un intento de conciliar ideas a toda costa, sin el rigor intelectual necesario.
Teilhard de Chardin en el cine
En la película Las sandalias del pescador, el personaje del padre David Telemond, que presenta ideas nuevas y diferentes a las tradicionales de la Iglesia, se cree que está inspirado en Pierre Teilhard de Chardin. Sus ideas tuvieron una gran influencia en los círculos intelectuales católicos en las décadas de 1950 y 1960.
Obras importantes
- El fenómeno humano (1955)
- La aparición del hombre (1956)
- El medio divino (1957)
- El futuro del hombre (1959)
- La energía humana (1962)
- Ciencia y Cristo (1965)
Véase también
En inglés: Pierre Teilhard de Chardin Facts for Kids