Monasterio de Santa Clara la Real (Murcia) para niños
Datos para niños Monasterio de Santa Clara la Real |
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Bien de Interés Cultural, monumento (RI-51-0004527, 30-10-1981) |
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![]() Fachada del edificio.
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Localidad | Murcia | |
Coordenadas | 37°59′17″N 1°07′49″O / 37.98805618, -1.13027775 | |
Información religiosa | ||
Culto | Iglesia católica | |
Diócesis | Diócesis de Cartagena | |
Orden | Orden de las Clarisas | |
Uso | palacio, convento, cuartel, campo de concentración y museo | |
Historia del edificio | ||
Fundación | 1367 | |
Construcción | Palacio árabe (siglos XII y XIII), monasterio (siglo XV) e iglesia (siglos XVII y XVIII) | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Convento y museo | |
Estilo | Arte islámico, gótico y barroco | |
Identificador como monumento | RI-51-0004527 | |
Año de inscripción | 30 de octubre de 1981 | |
El Monasterio de Santa Clara la Real es un importante edificio histórico en la ciudad de Murcia, en la Región de Murcia, España. Fue fundado en el siglo XIV por la Orden de las Clarisas. Lo más interesante es que se construyó sobre un antiguo palacio musulmán del siglo XIII llamado Al-Qasr al-Sagir (Alcázar Menor).
Este lugar es muy valioso porque conserva restos del palacio árabe, que son los más importantes del arte islámico en Murcia. El monasterio también tiene partes de estilo gótico, como un claustro y un coro, y una iglesia de estilo barroco.
Hoy en día, una parte del edificio funciona como el Museo de Santa Clara. En otra zona, el ala oeste, se encuentra el Centro Cultural Las Claras de CajaMurcia.
Contenido
Historia del Monasterio de Santa Clara
¿Cómo era el primer palacio árabe?
Los orígenes de este lugar se remontan a un palacio construido antes del año 1145. Se le conocía como Dar As-Sugra. Era un complejo de palacios para el descanso, situado fuera de las murallas de la antigua ciudad árabe de Murcia. Estaba en la parte norte de un barrio llamado Arrixaca, una zona residencial con acceso al agua de la Acequia Mayor Aljufía.
El rey Ibn Mardanis, conocido como el Rey Lobo, renovó o reconstruyó este palacio entre 1147 y 1172. Lo hizo más grande y lujoso, mostrando su poder.
Después de que los almohades conquistaran Murcia en 1172, el edificio fue abandonado por un tiempo. Las decoraciones de su cúpula fueron cubiertas, posiblemente por cambios en las costumbres de la época.
El Alcázar Menor: Un palacio de recreo
Más tarde, entre 1228 y 1238, el rey murciano Ibn Hud construyó un nuevo palacio sobre el anterior. Lo llamó Al-Qasr al-Sagir (Alcázar Menor). También era un palacio para el descanso, ubicado en la misma zona de la Arrixaca. Era un poco más pequeño que el edificio anterior.
La mayoría de los valiosos restos arqueológicos que se ven hoy en el Monasterio de Santa Clara pertenecen a este Alcázar Menor. Esto se debe a que el monasterio se construyó usando la estructura de este antiguo palacio.
La familia real musulmana también tenía el Alcázar Mayor. Este era su residencia oficial y estaba en la parte sur de la ciudad, cerca del río Segura.
En 1238, Ibn Hud fue asesinado. En 1243, se firmó el Tratado de Alcaraz. Este acuerdo hizo que la Taifa de Murcia se convirtiera en un protectorado del Reino de Castilla, pero los musulmanes mantuvieron cierta autonomía. Como parte del tratado, el Alcázar Mayor fue ocupado por soldados cristianos. Así, el Alcázar Menor, que era un palacio de recreo, se convirtió en la residencia principal de la familia real murciana.
¿Cuándo fue residencia de los reyes cristianos?
Después de que una revuelta fuera controlada por el rey Jaime I de Aragón, la ciudad de Murcia pasó a control cristiano el 2 de febrero de 1266. El Alcázar Menor se convirtió entonces en una Casa Real para los reyes de Castilla. Reyes importantes como Alfonso X el Sabio, Violante de Aragón y Jaime I de Aragón vivieron allí durante sus visitas al Reino de Murcia.
En esta época, la propiedad del palacio, que incluía el edificio, baños, huertos y jardines, se dividió. Algunas partes se entregaron a diferentes personas, incluyendo al rey de Castilla y su familia. Así surgieron lugares como el Real de la Reina.
¿Cómo se convirtió en monasterio?
Los reyes cristianos ya habían cedido una parte de la propiedad a los franciscanos. Pero en 1365, el rey Pedro I el Cruel donó sus estancias palaciegas a la abadesa Berenguela de Espín y a la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara. Desde entonces, el lugar ha sido propiedad de esta orden.
En 1367, las monjas recibieron permiso para adaptar las estancias, que ya estaban un poco en ruinas, para convertirlas en un convento. El antiguo patio musulmán se convirtió en el centro de la vida del convento. Poco a poco se le añadieron arcos y otras dependencias.
A finales del siglo XV, el monasterio vivió un momento de gran desarrollo. Recibió el apoyo personal de los Reyes Católicos. Gracias a esto, se pudieron construir el claustro y la iglesia en estilo gótico final.
Durante el siglo XVII, se hicieron reformas en el monasterio. Se construyó una nueva iglesia de estilo barroco, diseñada por Melchor de Luzón. Solo se conservó el coro alto de la iglesia gótica anterior. La iglesia fue decorada de nuevo en estilo rococó en el siglo XVIII.
El siglo XX fue un periodo difícil para las monjas de Santa Clara. Debido a problemas económicos, las clarisas vendieron el ala oeste del monasterio. Esta zona ha sido recuperada y ahora es el Centro Socio-Cultural de CajaMurcia.
Durante la Guerra Civil Española, las monjas tuvieron que dejar el edificio, que se usó como cuartel para tropas. Al terminar la guerra, se utilizó como lugar de detención de prisioneros entre abril y noviembre de 1939.
Cuando las monjas regresaron, en los años 60, decidieron alquilar el ala sur. Esto llevó a la demolición de esa zona para construir un garaje.
A partir de 1980, se realizaron importantes obras de restauración en el monasterio. En 1981, fue declarado Bien de Interés Cultural.
En 1995, se construyó una nueva residencia para las monjas en el ala sur. Esto permitió reconstruir las partes superiores del palacio islámico en el ala norte y recuperar el antiguo patio. Fue entonces cuando se descubrieron los restos de los palacios hudí y mardanisí. Estos restos se pueden visitar junto con una colección de arqueología islámica del Museo Arqueológico de Murcia, otra de arte sacro del monasterio, y la parte interior del claustro y el coro alto, todo a través del Museo de Santa Clara.
Arquitectura y Estilos Artísticos
¿Qué secretos guardan los palacios árabes?
Los restos árabes conservados en Santa Clara son muy importantes para los expertos en arte, arquitectura y arqueología de la época musulmana en la península ibérica.
El Alcázar Menor de la época hudí (1228-1243) es un ejemplo único de un periodo de cambio entre el arte almohade y el nazarí. Esto se ve en la decoración de sus arcos y en el diseño especial de su patio. Este patio tiene dos caminos en forma de cruz y cuatro jardines (que también se encuentran en el palacio mardanisí del siglo XII). Además, cuenta con una gran alberca central, que es un claro antecedente de los palacios nazaríes. Es el único palacio con este diseño conocido en toda la península.
En Santa Clara se han recuperado los siguientes espacios:
Del palacio hudí o Alcázar Menor (siglo XIII):
- Alberca y patio del palacio: El claustro del monasterio recrea en parte el diseño original del gran espacio abierto del palacio hudí. Tenía una gran alberca alargada de 27,5m x 7,50m, que fue descubierta casi intacta durante las excavaciones. También había cuatro jardines rectangulares. Este diseño innovador de Murcia andalusí representa una transición entre los famosos jardines de crucero de los siglos XII y XIII (como en el Castillejo de Monteagudo) y los patios de la arquitectura de Granada del siglo XIV. La vegetación plantada en los jardines reproduce en parte la flora original, como palmeras y cítricos.

- Pórtico del palacio: Antes de la alberca y los jardines del palacio, hay un pórtico largo con tres arcos decorados. En el centro hay una fuente que recupera la original, conectada con la alberca.
- Salón del palacio: Después del pórtico, se encuentra la elegante entrada del salón del palacio, que conserva decoraciones de yeso originales. El salón tiene amplias zonas elevadas en sus extremos. Estas están enmarcadas por arcos esbeltos y coloridos, con decoraciones de hojas de acanto. En estos grandes salones, probablemente se realizaban audiencias y se recibían a embajadores.
Del palacio mardanisí o Dar As Sugra (siglo XII):
- Patio de crucero: Al excavar el suelo del salón norte del palacio del siglo XIII, se encontraron los restos de un gran patio de crucero del siglo XII. Pertenecía al conjunto que renovó Ibn Mardanis. Se caracteriza por caminos y plataformas de ladrillo que delimitaban jardines, canales en forma de cruz y un pabellón en la intersección. De aquí provienen algunas de las decoraciones de yeso y madera, como La Flautista.
El Monasterio de Santa Clara la Real
Dentro de la arquitectura del convento, durante el reinado de los Reyes Católicos, se construyó una doble arquería gótica. Esto fue posible gracias al apoyo de la reina Isabel y a las importantes aportaciones de algunas monjas de familias poderosas. Esta arquería se añadió a las estructuras del pórtico islámico, dando al lugar la apariencia de un monasterio.
La primera iglesia del monasterio también era de esta época. Sin embargo, de ella solo se conserva el coro alto. Es una sala cuadrada con una bóveda estrellada, típica del gótico. Las pinturas que decoran la bóveda, probablemente de principios del siglo XVI, muestran elementos góticos, como dragones.
La iglesia actual del monasterio, con su famosa fachada de celosías, es del siglo XVII en cuanto a su estructura (obra de Melchor de Luzón). Su decoración interior es del siglo XVIII. La fachada tiene dos niveles: el primero es sencillo y el segundo tiene dos torres con celosías. En su interior, destacan las decoraciones de yeso de estilo rococó que adornan el templo y el interior de la cúpula.
Colecciones y Exposiciones
¿Qué puedes ver en el Museo de Santa Clara?
El Museo de Santa Clara tiene dos secciones principales:
- Sección de Arte y Arqueología Andalusí
Esta sección se encuentra en el salón norte del palacio hudí. Aquí se exhiben interesantes restos arquitectónicos. Hay maderas talladas y decoradas, zócalos con trabajos de ataurique, decoraciones de yeso talladas y pintadas, y restos de una cubierta de mocárabes. Todas estas piezas provienen de las restauraciones y excavaciones realizadas en Santa Clara.
Además de estos restos de los palacios, hay una magnífica colección de piezas de la Sección Islámica del Museo Arqueológico de Murcia. Destacan tesoros de oro encontrados en diferentes lugares de Murcia, así como monedas antiguas. También se pueden ver otras piezas y objetos lujosos de la época islámica.
Una de las piezas más importantes de esta sección es la decoración de yeso y madera del palacio mardanisí del siglo XII. Sobresalen los arrocabes y los canecillos tallados, los frisos con diseños geométricos, y las decoraciones de mocárabes que incluyen escenas figuradas, como la famosa flautista. También se exponen los delicados arcos decorados de otro palacio mardanisí, el Castillejo de Monteagudo.
- Tiempos de Silencio

Esta sección muestra el arte sacro del monasterio. Se encuentra en el ala oriental y el coro alto del convento. Aquí se exponen obras de arte que fueron encargadas por las monjas. Hay esculturas, pinturas, documentos y objetos lujosos. Destacan el retablo de Santa Clara, del siglo XVI, y el retablo de San Juan Evangelista. También se pueden ver obras de escultores como Diego de Mora, Francisco Salzillo y Roque López, y cuadros de Senén Vila. Una pieza muy importante es la imagen del Cristo de las Isabelas, también llamado de la Buena Muerte, una obra maestra de Salzillo de 1770.
La Iglesia de Santa Clara
Además de visitar el Museo, puedes entrar a la iglesia barroca del convento. Tiene muchos retablos e imágenes. Lo más destacado es el original retablo-templete o tabernáculo que preside la iglesia. Tiene una clara inspiración italiana y fue creado por José Ganga Ripoll y Francisco Salzillo en 1755.
Del mismo Salzillo, sobresale la Inmaculada Concepción (1730), que llama la atención por su forma ascendente. También el grupo de San José y el Niño (1733-1735), que muestran las características del trabajo de Salzillo: colores vivos, figuras pequeñas y riqueza en los detalles dorados.
En el interior del templo, también es notable la cuidada decoración de la cúpula del crucero, típica del estilo barroco-rococó.
Horario del Museo
- Martes a sábado: Mañanas de 10:00 a 13:00 y Tardes 16:00 a 18:30 (del 1 julio al 31 agosto de 17:00 a 19:30).
- Domingos: 10:00 a 13:00.
- Lunes cerrado.