Marius Petipa para niños
Datos para niños Marius Petipa |
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![]() Marius Petipa, 1898
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Victor Alphonse Petipa | |
Nombre en francés | Michel-Victor-Marius-Alphonse Petipa | |
Nacimiento | 11 de marzo de 1818 rue Dumarsais (Marsella, Francia) |
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Fallecimiento | 14 de julio de 1910, Gurzuf (Ucrania) |
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Sepultura | Cementerio Tíjvinskoie | |
Nacionalidad | Francesa y rusa | |
Familia | ||
Padre | Jean-Antoine Petipa | |
Cónyuge |
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Hijos | Marie Petipa (hija, bailarina) Marius Marioussovitch Petipa (hijo, actor) Viktor Petipa (hijo, actor) Mari Petipa (hijo, actor) Nikolái Radin (nieto, actor) |
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Educación | ||
Educado en | Conservatorio Real de Bruselas | |
Información profesional | ||
Ocupación | Bailarín, maestro de ballet, coreógrafo, libretista, bailarín de ballet y profesor | |
Área | Danza | |
Años activo | Siglo XIX | |
Empleador | Teatro Bolshói Kámenny (San Petersburgo) | |
Seudónimo | Мариус Иванович Петипа | |
Género | Ballet clásico | |
Obras notables |
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Distinciones |
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Firma | ||
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Alphonse Victor Marius Petipa (nacido en Marsella, Francia, el 11 de marzo de 1818 y fallecido en Gurzuf, Ucrania, el 14 de julio de 1910) fue un famoso coreógrafo, maestro de ballet y bailarín francés. Se estableció en la Rusia imperial y transformó el estilo del ballet. Con él, la época del ballet romántico dio paso al gran ballet ruso. Entre sus obras más conocidas se encuentran El lago de los cisnes, La bella durmiente, El cascanueces, Raymonda, Don Quijote, Paquita y La bayadera.
Contenido
La vida de Marius Petipa: Un viaje por el ballet
Marius Petipa nació en una familia de artistas. Su padre, Jean-Antoine Petipa, era bailarín, maestro y coreógrafo. Su madre, Victorine Grasseau, era una actriz destacada en papeles de carácter en el ballet. La influencia de su madre lo llevó a estudiar danza y violín desde muy joven.
Primeros años y desafíos
En 1830, una revolución en Bélgica provocó el cierre de los teatros en Bruselas, donde su padre trabajaba. Esto dejó a la familia Petipa en una situación económica difícil por varios años.
En 1834, la familia se mudó a Burdeos (Francia). Allí, el padre de Marius consiguió un puesto como maestro de ballet. Marius continuó su formación con el gran Auguste Vestris, un maestro muy importante en la danza. En 1838, Marius fue nombrado primer bailarín del Ballet de Nantes (Francia). Durante este tiempo, empezó a crear sus propias coreografías.
En 1839, Marius Petipa, con 21 años, viajó con su padre a Estados Unidos para una gira. La gira no tuvo mucho éxito, ya que el público de la época no estaba acostumbrado al ballet. Además, el organizador de la gira desapareció con gran parte del dinero. Al regresar a Francia, Petipa logró llegar a París.
En 1840, Petipa debutó en París con la compañía de ballet de la Comédie Française. Bailó junto a la famosa bailarina Carlotta Grisi. También actuó en la Ópera de París, donde su hermano Lucien Petipa era primer bailarín.
Éxito en Burdeos y Madrid
En 1841, Marius Petipa fue primer bailarín en el Gran Teatro de Burdeos. Allí siguió perfeccionando su técnica con Auguste Vestris. Sus habilidades como bailarín y como pareja de baile eran muy elogiadas. Creó sus propias producciones, como La Jolie Bordelaise (La belleza de Burdeos) y Le Langage des Fleurs (La voz de las flores).
En 1843, Petipa se mudó a Madrid para ser primer bailarín en el Teatro del Circo. Durante tres años, aprendió mucho sobre la danza tradicional española. Creó nuevas obras inspiradas en temas españoles, como Carmen et son toréro (Carmen y su torero) y La Perle de Séville (La perla de Sevilla). En 1846, Petipa dejó España y regresó a París.
La llegada a Rusia y su gran impacto
En 1847, Marius Petipa se encontró en una situación que lo llevó a dejar Francia. Su hermano Lucien, que conocía el ambiente artístico en Rusia, le ayudó a conseguir una oportunidad en San Petersburgo.
En San Petersburgo, se necesitaba un bailarín principal para la primera bailarina rusa, Yelena Andreyanova. Así, Marius Petipa llegó a la ciudad a finales de 1847. Este fue el comienzo de su increíble ascenso para convertirse en uno de los coreógrafos más importantes de la historia del ballet.
Marius Petipa sentía una gran pasión por las danzas tradicionales españolas, especialmente las de Andalucía. Esto se ve en sus ballets Don Quijote y Paquita, que eligió para su presentación en San Petersburgo. Se destacó por su habilidad en los pasos de carácter y fue reconocido en toda Europa como primer bailarín.
Trabajó en San Petersburgo durante 60 años. En este tiempo, creó 55 ballets completos, 21 en colaboración y 37 para diversas óperas. En 1858, fue nombrado maestro de baile del Ballet Imperial ruso, un puesto muy importante. Esta fue su época más productiva. Junto con Iván Vsévolozhsky, formó un equipo que duró 17 años. De este periodo, destacan sus tres obras maestras con música de Chaikovski: El lago de los cisnes, La bella durmiente y El cascanueces. También creó ballets con música de Aleksandr Glazunov, como Raymonda y Las estaciones. Marius Petipa falleció en la ciudad de Gurzuf el 14 de julio de 1910.
El estilo único de Petipa en el ballet
El arte de Petipa se caracterizaba por su precisión técnica, la riqueza de sus movimientos y una elegancia que evitaba lo exagerado. No le gustaban los movimientos acrobáticos de la escuela italiana ni el lujo excesivo del ballet francés de su tiempo. Su objetivo era mantener y mejorar la tradición del ballet romántico, llevándola a su máximo nivel.
Petipa cambió el papel del bailarín masculino, dando a hombres y mujeres roles distintos que aprovechaban al máximo sus habilidades físicas. También trató a todos los bailarines por igual, sin favoritismos. Al crear sus coreografías, era muy detallista y organizado. Anotaba en un cuaderno cada movimiento que la música requería, incluyendo dibujos de las posturas que imaginaba para los personajes.
El momento más importante de cada una de sus obras era el pas de deux (paso de dos) entre los personajes principales. Este empezaba con un movimiento lento y elegante de ambos, seguido de variaciones individuales (una para ella, una para él, una lenta y otra rápida), y terminaba con un nuevo dúo que exigía mucha técnica y culminaba en una pose final. Así, Petipa combinó la velocidad de la tradición italiana con la elegancia del adagio francés. Fue él quien impulsó el llamado Ballet Imperial en Rusia.
El legado de Petipa para el ballet académico
Dentro de la escuela rusa, surgió el "ballet académico". Esta fue una mezcla de la escuela francesa y la escuela italiana, con Marius Petipa como figura principal. El propósito de estos ballets era mostrar la grandeza de la corte de los zares. En la danza académica, todos los movimientos son coordinados y siguen reglas muy precisas. Requiere una postura corporal específica y busca la máxima exactitud, fuerza y flexibilidad, todo sin que parezca un gran esfuerzo físico.
Los estudios de Marius Petipa con el maestro Auguste Vestris fueron clave para que desarrollara sus grandes habilidades. Esto le permitió tener una técnica brillante y entrar como primer bailarín en la Escuela Imperial. Después, se convirtió en maestro de la Escuela Imperial, donde fue fundamental para el desarrollo del estilo académico.
Su meta en los ballets era mostrar lo maravillosos que podían ser. El mayor triunfo de la carrera de Petipa llegó en 1890 con la creación de La Bella durmiente. Este ballet es uno de los más difíciles de representar, ya que necesita muchos bailarines clásicos y un gran teatro para ellos. También es esencial que los bailarines tengan una técnica excelente.
La influencia de Petipa en la coreografía moderna
No hay compañía de ballet en el mundo que no tenga en su repertorio alguna obra de Marius Petipa. Sus creaciones son hoy el mayor legado coreográfico en técnica académica y permiten a los bailarines mostrar su talento. Además, coreógrafos posteriores como George Balanchine o William Forsythe se inspiraron en Petipa para crear nuevos estilos para las generaciones futuras. Se basaron en su forma de usar el escenario y sus combinaciones de pasos o estructuras de grupo.
Durante sus 63 años en Rusia, Petipa creó 46 ballets completos y muchas piezas cortas. A partir de 1934, la pedagoga rusa Agripina Vaganova desarrolló un método de enseñanza en la escuela que lleva su nombre. Este método busca preservar la forma correcta de bailar para ejecutar con éxito todo el repertorio de Petipa, que hoy se presenta en todo el mundo. Gracias a las contribuciones de Vaganova, los ballets de Petipa cambiaron para siempre no solo la forma de coreografiar, sino también cómo se ejecutaría la técnica clásica académica a partir de entonces.
Las "danzas de carácter" en el ballet
Marius Petipa era un gran admirador de las danzas de carácter, especialmente las españolas. Esto se debe al tiempo que pasó en España, donde aprendió mucho de la cultura del país. Esta influencia se puede ver en la mayoría de sus ballets, donde introduce estas danzas, o en ballets como Don Quijote y Paquita, que tienen temática española.
Otras danzas de carácter que Marius Petipa incluyó con frecuencia en sus ballets son las danzas húngaras, napolitanas y polacas. Las más comunes son:
- Danzas húngaras (Czardas): Aparecen en el tercer acto de Raymonda. Son danzas que se caracterizan por cambiar de velocidad, empezando suave y terminando muy rápido. Es un baile de ritmo binario y estructura libre. Se baila con dos pasos a un lado, cerrando los pies, soltando y atrayendo a la pareja, y girando en pareja.
- Danzas napolitanas (Tarantela): Es un baile popular del sur de Italia. Tiene un movimiento muy vivo, con música en un compás de 6/8 que aumenta de velocidad. Esta danza se acompaña con castañuelas y panderetas. Hoy en día, se baila en parejas y se usa como una forma de coqueteo. Tiene dos partes, una en tono menor y otra en tono mayor.
- Danzas españolas (Bolero): Este baile se desarrolló en Madrid. Consistía en transformar bailes populares en danzas profesionales con estructuras fijas, eliminando la improvisación del bailarín. Las danzas de la Escuela Bolera han mantenido sus nombres. Aunque se agrupan bajo un mismo nombre, tienen dos técnicas distintas. Los boleros incluyen giros, saltos y pasos elevados complicados, mientras que los jaleos y cachuchas se centran en la gracia y la picardía con pasos sencillos a ras del suelo.
- Danzas polacas (Mazurka): Aparece en Raymonda en el primer acto. Esta danza tiene un compás ternario con frases divididas en grupos de cuatro compases. Cada grupo de cuatro compases se refiere a una figura de los bailarines. Los compases 1 y 3 se bailan con un paso de mazurca, y los compases 2 y 4 con un paso de vals. En los pasos de mazurca, el tercer tiempo corresponde a una elevación del cuerpo, que puede ser un pequeño salto (en estilo popular y ritmo rápido) o una elevación apenas visible del talón (en ritmo lento y sensual). El ritmo de la mazurca es un poco más lento que el del vals.
La técnica académica de Petipa
La formación francesa de los Petipa hizo de Marius un experto en la "escuela académica" de ballet, que venía de la corte del Rey Sol (Luis XIV). Su conocimiento de la terminología y su profunda formación musical le dieron las herramientas para cuidar cada detalle de los enchaînements (las frases coreográficas) y la expresión de los port de bras (movimientos de brazos). Otro detalle que hizo de Petipa el coreógrafo ideal para los grandes escenarios rusos fue su conocimiento de los recursos del ballet de cour (ballet de corte).
Estas innovaciones hicieron que el cuerpo de baile fuera muy popular entre el público. Se convirtió en una parte muy importante de los ballets. Por su parte, los solistas realizaban en sus variaciones diagonales y círculos que incluían los pasos más difíciles de la técnica académica.
Cómo se anotaron las obras de Petipa
A partir de 1891, muchos de los ballets originales de Petipa, sus nuevas versiones y las danzas de óperas, comenzaron a ser anotados con el método de notación de danza creado por Vladimir Stepanov.
Después de la Revolución Rusa de 1917, Nicholas Sergeyev, el director del Ballet Imperial, salió de Rusia llevando consigo estas anotaciones. Durante la década de 1930, Sergeyev hizo una contribución muy importante al arte de la danza clásica. Usó las coreografías anotadas para montar La bella durmiente de Petipa, su versión de Giselle, Coppélia y El Cascanueces para el Vic-Wells Ballet de Londres (que más tarde se convertiría en el Royal Ballet).
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Marius Petipa Facts for Kids