La patrulla perdida para niños
Datos para niños The Lost Patrol |
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Título | La patrulla perdida | ||||
Ficha técnica | |||||
Dirección | |||||
Dirección artística | Van Nest Polglase Sidney Ullman |
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Producción | Merian C. Cooper | ||||
Guion | Dudley Nichols Garrett Fort |
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Basada en | Patrol, de Philip MacDonald | ||||
Música | Max Steiner | ||||
Sonido | P.J. Faulkner Clem Portman |
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Fotografía | Harold Wenstrom | ||||
Montaje | Paul Weatherwax | ||||
Protagonistas | Victor McLaglen Boris Karloff Wallace Ford Reginald Denny J.M. Kerrigan |
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Ver todos los créditos (IMDb) | |||||
Datos y cifras | |||||
País | Estados Unidos | ||||
Año | 1934 | ||||
Género | Bélica | ||||
Duración | 72 minutos | ||||
Idioma(s) | Inglés | ||||
Compañías | |||||
Productora | RKO Pictures | ||||
Distribución | RKO Pictures | ||||
Presupuesto | 254 000$ | ||||
Películas de John Ford | |||||
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Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity |
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La patrulla perdida (cuyo título original en inglés es The Lost Patrol) es una película estadounidense de 1934. Fue dirigida por John Ford y producida por RKO Pictures. Los actores principales fueron Victor McLaglen, Boris Karloff y Wallace Ford. El guion fue escrito por Dudley Nichols y Garret Fort, basándose en la novela Patrol de Philip MacDonald. La música fue compuesta por Max Steiner.
Esta película, aunque se hizo con un presupuesto bajo, fue muy bien recibida por los críticos y el público cuando se estrenó. Con el tiempo, ha tenido diferentes opiniones, pero sigue siendo una obra importante en la historia del cine.
Contenido
¿De qué trata "La patrulla perdida"?
La historia de un grupo de soldados en el desierto
Durante la Primera Guerra Mundial, un grupo de soldados británicos viaja a caballo por el desierto de Mesopotamia. De repente, un francotirador oculto acaba con la vida de su oficial al mando. Este oficial era el único que conocía las órdenes de la misión.
El sargento (Victor McLaglen) toma el control del grupo. Decide llevar a sus hombres a un oasis con una mezquita en ruinas para buscar refugio. Sin embargo, los soldados empiezan a caer uno a uno, atacados por enemigos que no pueden ver. El miedo se apodera de los que quedan.
Cuando solo quedan unos pocos, un avión británico vuela sobre ellos, dándoles esperanza. Pero, para su desesperación, el piloto aterriza cerca y camina hacia ellos sin darse cuenta del peligro, siendo también atacado por el enemigo. Al final, solo el sargento queda con vida. Los atacantes se acercan confiados, y el sargento logra eliminarlos usando la ametralladora del avión. Poco después, otra patrulla británica llega para rescatar al único superviviente.
¿Cómo se hizo "La patrulla perdida"?
La productora RKO Pictures en los años 30
En la década de 1930, la productora RKO Pictures era una de las grandes compañías de cine. Podía competir con otros estudios importantes porque tenía muchas salas de cine en todo el país. Los productores de RKO trabajaban bajo mucha presión, lo que a veces resultaba en películas excelentes y otras veces no tan buenas.
En 1931, David O. Selznick se unió a RKO como jefe de producción y realizó cambios que ayudaron a la compañía a tener sus mejores años. Poco después, Merian C. Cooper fue ascendido a productor asociado, y con el tiempo, lo reemplazó.

Merian C. Cooper tenía una vida muy interesante antes de dedicarse al cine. Fue soldado en el Ejército, participó en la campaña contra Pancho Villa, fue aviador en la Primera Guerra Mundial y luchó contra el Ejército Rojo. Incluso fue prisionero, pero logró escapar y regresar a Estados Unidos. Luego, se dedicó a hacer documentales antes de unirse a RKO. En 1933, produjo y dirigió la famosa película King Kong.
El encuentro entre Cooper y John Ford
Antes de ser jefe de producción, Cooper vio una película llamada Hombres sin miedo (Air Mail, 1932) y le gustó el trabajo del director. Cuando tomó el puesto de Selznick, lo primero que hizo fue llamar a John Ford. Cooper le ofreció a Ford elegir dos historias de las que RKO tenía disponibles. Ford escogió las que se convertirían en La patrulla perdida y El delator. Así comenzó una importante colaboración entre ellos.
El pasado aventurero de Cooper hizo que Ford lo respetara mucho. Por su parte, Cooper fue muy paciente con el director, quien a veces tenía un comportamiento difícil. Cooper valoraba el talento de Ford y le permitía trabajar con libertad, mientras él se encargaba de los detalles de la producción. Esto hizo que Ford se sintiera cómodo y sus problemas personales fueran más manejables.
Ford se comprometió a hacer cuatro películas para RKO, siendo La patrulla perdida la primera. Para esta película, Cooper solo pudo darle un presupuesto de 227.703 dólares, porque la productora no confiaba mucho en una historia sin personajes femeninos ni romance. El costo final de la película fue de 254.000 dólares. Ford recibió 15.000 dólares por esta película y la siguiente, más un porcentaje de las ganancias si la película duplicaba su costo inicial.
¿Cómo se escribió el guion?
A principios de los años treinta, mientras la situación en Europa se volvía más complicada, el cine de Hollywood se alejaba de las películas de guerra y se enfocaba más en los musicales y las comedias. Por ejemplo, en 1934 se estrenaron películas como It Happened One Night y La alegre divorciada. Sin embargo, La patrulla perdida cambió el cine de guerra al enfocarse en el drama psicológico, en un lugar exótico y con un enemigo diferente al tradicional.
El guion adaptó la novela Patrol de Philip McDonald. Esta novela ya había sido llevada al cine en el Reino Unido en 1929 con el mismo título, Lost Patrol, y fue protagonizada por Cyril McLaglen, el hermano de Victor. La historia era muy intensa y trataba sobre once soldados británicos que eran atacados por enemigos casi invisibles en el desierto de Mesopotamia durante la Primera Guerra Mundial.
Pocos días antes de empezar a filmar, Ford no tenía un guion completo, así que llamó a Dudley Nichols, con quien ya había trabajado antes. Nichols era un periodista y escritor que se había mudado a Hollywood. Obtuvo permiso de la Fox y, trabajando con Ford, crearon un guion completo en ocho días.
Se cree que la sensación de encierro y tensión del grupo aislado en la película se debe a la participación de Nichols en el guion, como ya había ocurrido en Tragedia submarina (Men Without Women, 1930). Sin embargo, Ford había elegido la historia antes de llamar a Nichols, y otras películas suyas ya tenían características similares.
El rodaje en el desierto
La película se filmó en el desierto de Yuma, Arizona, en veintitrés días, dos más de lo planeado. Las condiciones fueron muy difíciles debido a las altas temperaturas, las tormentas de arena y lo aislado del lugar. Esto causó desmayos en algunas personas y problemas con el equipo.
El primer día, el equipo de sonido se rompió y solo se pudo filmar una escena. El segundo y tercer día hubo tormentas de arena que interrumpieron el rodaje. Para recuperar el tiempo perdido, trabajaron incluso en días festivos. Para solucionar el problema del sonido, muchas escenas se filmaron sin él y se añadió después en la edición.
El lugar de rodaje, Buttercup Valley, ya se había usado para otras películas. Allí se construyó un escenario que incluía una mezquita abandonada y unas cincuenta palmeras falsas, al que el equipo llamó «el callejón de Abdullah». Los técnicos y artistas se levantaban muy temprano, desayunaban y se preparaban para el día. Se reunían con Ford a las 6:30 de la mañana y trabajaban hasta las 11:00. Luego, hacían un descanso de tres horas para evitar las horas más calurosas del día. Cuando el productor Cliff Reid le pidió a Ford que acortara el descanso, Ford se negó, diciendo que no quería dirigir a un equipo de gente enferma. Curiosamente, fue el propio Reid quien sufrió de insolación.
El calor también afectó el ánimo de los trabajadores. Un día, Wallace Ford tuvo un altercado con un cocinero. Otro incidente ocurrió al filmar la escena en la que el sargento elimina a los atacantes con la ametralladora del avión. Frank Baker, que interpretaba a uno de los atacantes, se dio cuenta de que Victor McLaglen (quien manejaba el arma) no estaba en plenas facultades. Como Ford solía usar munición real en sus rodajes, Baker se enojó al ver que las balas caían cerca de él y se abalanzó sobre el actor. La situación se resolvió cuando se dio cuenta de que las balas venían de una segunda ametralladora manejada por un experto.
El mismo Baker tuvo un fuerte desacuerdo con el director una noche en la cantina. La discusión subió de tono hasta que Baker golpeó a Ford. Pensó que sería despedido, pero Ford se acercó a su tienda con una botella y dos vasos buscando la reconciliación.
Durante el rodaje, hubo un incidente que muestra la relación de Ford con los productores. Un día, un avión sobrevoló la zona y asustó a los caballos, arruinando una escena que estaba lista para filmarse. El avión traía al productor Cliff Reid, quien había estado presionando a Ford para que recuperara el tiempo perdido. Ford no perdía la oportunidad de poner en ridículo a Reid.
Mientras se filmaba la película, Cooper tuvo problemas de salud que lo obligaron a dejar su puesto en RKO, siendo reemplazado por Pandro S. Berman. Este cambio no afectó a Ford, quien tenía un contrato y seguiría trabajando con Cooper en el futuro.
¿Cómo fue la dirección de John Ford?
A pesar de la poca confianza de la productora, Ford estaba tan interesado en la historia que aceptó dirigir la película a cambio de un porcentaje de las posibles ganancias. La película tiene un estilo que se enfoca en el drama psicológico, y el desierto actúa como un personaje más en la historia.
Ford le dio a la película un tono serio y tranquilo que avanza lentamente. La primera escena ya muestra la sencillez de la película: un plano general muestra a un oficial británico que se detiene, se oye un disparo y cae. El sargento y otro soldado se acercan y aceptan la dura realidad del desierto. A partir de ese momento, los soldados están perdidos. Sin un líder claro, no saben cómo luchar, no conocen su objetivo y se preguntan cuál es su propósito en una guerra lejos de casa.
Se ha dicho que La patrulla perdida es una película sobre la falta de liderazgo. Al perder a su comandante al principio, la patrulla se desorienta. El sargento no tiene la visión de un oficial y toma decisiones que cuestan la vida de algunos de sus hombres. Muchos mueren por impulsos que los hacen correr hacia el desierto. A diferencia de lo que se esperaría, Ford no usa primeros planos para mostrar la claustrofobia del grupo; al contrario, sitúa a sus personajes en el vasto paisaje del desierto, que es inmensamente quieto. Sin enemigos visibles, el desierto se convierte en el adversario implacable.

Los personajes son presentados como arquetipos con pequeños detalles: el joven inexperto que bebe agua a escondidas, el veterano que calma a su caballo, el soldado que cree en el valor de un compañero, el fanático religioso que lee la Biblia hasta perder la razón. No hay mucho desarrollo de sus conflictos internos. Esta es la primera película de Ford donde se ve su costumbre de crear pequeñas biografías de los personajes, con sus opiniones y gustos, para luego incluir detalles de ellas en la historia.
Una escena que muestra lo absurdo de la guerra es cuando el aviador británico aterriza cerca del refugio y se acerca tranquilamente a los soldados desesperados que intentan advertirle del peligro. El enemigo no perdona, y el piloto, que parecía la salvación, también es atacado.
Aunque es una película de guerra, La patrulla perdida no tiene las características típicas del género. No hay batallas, trincheras ni sangre visible; el enemigo es casi invisible. No hay mucha acción, y la violencia se muestra de forma indirecta (mediante elipsis). Sin embargo, este ritmo lento resulta inquietante. Aunque Ford dijo que era un estudio de personajes, estos apenas están definidos. La amenaza invisible del enemigo hace que los soldados se unan alrededor de su líder para sobrevivir. El protagonista es el grupo, que intenta superar una situación extrema actuando como equipo. De hecho, la invisibilidad del enemigo ha hecho que la película se compare con una película de terror por el miedo a lo desconocido. El resultado es una película sólida, seria y de ritmo pausado, algo a lo que el público no estaba acostumbrado.
La escena final es una de las más famosas. Un plano cercano muestra al sargento mirando al último de los atacantes que ha eliminado. Luego, una cámara se mueve hacia la derecha para mostrar una nueva patrulla británica que llega, atraída por el humo del avión incendiado. El oficial al mando le pregunta al sargento por sus hombres. El sargento mira a la cámara, y se muestra un plano general de las tumbas de arena con los sables brillantes como lápidas. Después de un fundido, se ve a la patrulla alejarse por la arena.
La patrulla perdida ha sido comparada con una película anterior de Ford ambientada también en la Primera Guerra Mundial: Cuatro hijos (Four Sons, 1928). Aunque ambas fueron éxitos y comparten el mismo conflicto bélico, tienen diferencias importantes. Mientras la más antigua es una reflexión típica de Ford sobre la importancia de la familia, la posterior muestra a un grupo de hombres unidos por la guerra que pierden su propósito al perder a su líder. La angustia los invade al ser atacados por un enemigo invisible, y ni siquiera la religión les da consuelo. Sin embargo, ambas películas son muy características del estilo de Ford.
¿Quiénes actuaron en la película?
Victor McLaglen como el sargento
El sargento, cuyo nombre no se menciona en la película, es el personaje central del grupo, manteniendo a sus hombres unidos. Al principio, se pensó en Richard Dix para el papel principal, pero finalmente se lo dieron a Victor McLaglen un día antes de que el equipo viajara a Yuma. McLaglen ya había trabajado en otras cinco películas de Ford. Casualmente, en la versión anterior de la novela hecha en el Reino Unido, el mismo papel fue interpretado por su hermano Cyril. Además, el propio Victor había servido en el Ejército británico en Mesopotamia durante la Primera Guerra Mundial.
Boris Karloff como el soldado Sanders

El famoso actor de películas de terror Boris Karloff apareció en segundo lugar en los créditos de la película, interpretando al soldado Sanders, un personaje con problemas mentales y muy religioso. El actor británico ganó 4.000 dólares por semana y quedó muy contento de trabajar con Ford y su equipo, aunque tuvo dudas sobre la calidad de su propia actuación. De hecho, los críticos han sido duros con la interpretación de Karloff. Su forma de mostrar la evolución de Sanders hasta la locura, que termina con él caminando con una cruz hacia la muerte, fue mal vista en su momento. The New York Times dijo que la película estaba muy bien actuada «con la excepción de Boris Karloff». Aunque la mayoría de las opiniones son negativas, algunos consideran que hizo una valiosa interpretación expresionista que contrastaba con la actuación tranquila del resto del elenco, mostrando que el enemigo también podía estar dentro del propio grupo. En cualquier caso, el actor siempre se sintió orgulloso de esta única colaboración con Ford.
Otros actores importantes
El resto de los actores recibieron buenas críticas por los personajes que interpretaron. El también británico Wallace Ford interpretó a Morelli, un soldado hablador que antes era artista de music hall. De la misma nacionalidad era Reginald Denny, quien encarnó a George «Topper» Brown, un militar al que le gustaban las mujeres, los caballos y las fiestas. El irlandés J.M. Kerrigan hizo el papel de su compatriota Quincannon. El actor australiano Billy Bevan interpretó a Hale, un alegre cockney. El canadiense Douglas Walton fue Pearson, un joven emocionado por sueños de gloria. Sammy Stein interpretó al exboxeador Abelson. Paul Hanson hizo el papel del escocés Mackay. También hay dos antiguos sargentos mayores que fueron degradados por problemas de comportamiento, interpretados por el estadounidense Alan Hale, Sr. y el inglés Brandon Hurst.
La música de la película
Ford no quería música para la película, pero a la RKO le preocupaba que el tema fuera demasiado triste. Por eso, impusieron la presencia de Max Steiner para que su banda sonora intensificara los efectos dramáticos. Steiner creó una especie de poema sinfónico en miniatura, mezclando temas conocidos con diferentes motivos musicales para cada personaje.
La patrulla tiene una marcha militar, y los enemigos invisibles tienen una melodía oriental misteriosa. La música incluye coros sin letra que cantan cuando el viento sopla de noche en el oasis. Al final, los temas de los personajes fallecidos se mezclan con el «Dios salve al Rey». La patrulla de rescate llega al son de «Rule, Britannia!» y «Last Post» suena cuando aparecen las tumbas de los caídos marcadas con sus sables. Steiner usó una técnica en la que cada emoción tiene su reflejo musical, lo que hizo que la banda sonora fuera muy exitosa. El compositor contó más tarde que Merian C. Cooper quería que él pintara a aquellos atacantes con su música.
El 15 de febrero de 1934, la emisora KNX de Los Ángeles transmitió una versión de una hora de la composición de Steiner. Fue la primera vez en la historia del cine que una composición musical de una película se emitía por radio. La partitura le valió a Steiner una nominación para el Óscar a la mejor banda sonora en la edición de 1934. Desafortunadamente para él, compitió consigo mismo por su trabajo en La alegre divorciada y perdió contra Una noche de amor. Sin embargo, algunos críticos consideran que su trabajo en La patrulla perdida fue un poco excesivo.
¿Se han hecho otras versiones de la película?
Después de La patrulla perdida, se han hecho varias nuevas versiones de la misma historia, pero ambientadas en diferentes lugares y épocas. La primera fue la película soviética de 1936 Los trece, dirigida por Mijaíl Romm, que llevó la historia a la Rusia revolucionaria de 1920. En 1939, la misma RKO produjo Bad Lands, un western dirigido por Lew Landers con apaches en lugar de los atacantes originales.
Durante la Segunda Guerra Mundial se filmaron varias películas de guerra. En 1942 se estrenó Manila Calling, que es una variación de La patrulla perdida, como señaló The New York Times en su momento. Al año siguiente se hizo Sahara, dirigida por Zoltan Korda y protagonizada por Humphrey Bogart, inspirada directamente en Los trece y también ambientada en el nuevo conflicto bélico y en otro desierto. Del mismo año 1943 es Bataan, dirigida por Tay Garnett, protagonizada por Robert Taylor y ambientada en Filipinas, una película que estableció nuevas bases para el género en ese momento.
De 1953 es el western Los últimos comanches, dirigido por André de Toth y protagonizado por Broderick Crawford, que fue planteado como una nueva versión de Sahara.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: The Lost Patrol (1934 movie) Facts for Kids