Juntas de Infanzones de Obanos para niños
Las Juntas de los Infanzones de Obanos fueron reuniones importantes de un grupo de personas llamadas Infanzones en la Alta Navarra. Estas asambleas se llevaron a cabo principalmente en los siglos XIII y XIV. Su objetivo principal era defender las tradiciones y derechos de la gente, buscando la justicia y equilibrando el poder de los reyes del Reino de Navarra y de la alta nobleza.
Estaban formadas por hidalgos (personas de nobleza menor), caballeros, clérigos (miembros de la Iglesia) y labradores (campesinos).
Aunque también se reunían en otros lugares como Miluce y Arteaga, estas juntas tomaron su nombre de la villa de Obanos. Este lugar era geográficamente céntrico y el sitio donde se reunían con más frecuencia. Los Infanzones que participaban venían de la mayoría de las comarcas de Navarra.
A diferencia de otras regiones, en Navarra estas juntas surgieron antes y tuvieron un carácter más político. Eran una institución independiente, fuera del gobierno oficial. Sus líderes se elegían de forma democrática y no dependían del rey. Presentaban sus demandas al monarca y actuaban como jueces, dictando y ejecutando sentencias. Se formaron para proteger los intereses de la gente frente a los abusos de la nobleza poderosa y de los malhechores.
El lema de los Infanzones era "Pro libertate patria, gens libera state". Esto se puede traducir como "Estad preparados, gente libre, a favor de la libertad de la patria". Este lema recordaba que debían estar alerta y firmes para defender la libertad de su tierra.
Por defender las libertades y derechos de los pueblos, los Infanzones fueron a menudo perseguidos. En algunas épocas, tuvieron que actuar en secreto, luchando contra los abusos del poder real y comprometidos a proteger el reino de Navarra para quienes respetaran la ley.
En el siglo XV, la institución ya estaba bajo el control de las autoridades oficiales. Se dedicaban principalmente a perseguir a los delincuentes en las fronteras con Castilla y Aragón. Fueron eliminadas en 1510 porque ya no eran muy útiles, dos años antes de que Castilla conquistara Navarra.
Contenido
- Grupos Sociales en Navarra: Infanzones y la Sociedad Medieval
- ¿Cómo Funcionaba la Junta de los Infanzones?
- El Sello de los Infanzones: Un Símbolo de su Lucha
- Historia de las Juntas de los Infanzones
- Los Primeros Pasos con Sancho VII
- Teobaldo I y la Resistencia
- Teobaldo II y la Lucha por los Derechos
- Enrique I y Juana I: Tiempos de Conflicto
- Luis Hutín y la Represión Real
- Felipe II y Carlos I: Más Desafíos
- Felipe III y Juana II: El Fin de la Influencia Política
- Carlos II y la Última Resistencia
- La Etapa Final de las Juntas
- Galería de imágenes
Durante la Baja Edad Media, la sociedad navarra estaba organizada en diferentes grupos sociales, como una pirámide. Aquí te explicamos cómo se distribuían, desde la base hasta la cima:
La Base de la Pirámide: Sin Representación en las Cortes
- Los grupos más desfavorecidos: Aquí estaban los judíos y moros, que a menudo vivían al margen de la sociedad y tenían impuestos especiales.
- Campesinos collazos: Eran campesinos que estaban ligados a la tierra y trabajaban para un señor, casi como siervos.
- Campesinos pecheros: Estaban un escalón por encima. Tenían que pagar impuestos y ofrecer otros servicios a sus señores.
Los Tres Estamentos con Voz en las Cortes
Las Cortes de Navarra eran como un parlamento donde se tomaban decisiones importantes. Tres grupos tenían representación:
- Habitantes de las "buenas villas": Eran ciudades o valles con algunos privilegios. Sus habitantes podían ser "francos" (libres) o "hidalgos" (de nobleza menor). Formaban el "Estamento de las Universidades" en las Cortes.
- La Iglesia: Principalmente el Obispo, que tenía mucho poder y a veces conflictos con los reyes. Formaban el "Estamento eclesiástico" y estaban por encima de la nobleza de segundo rango.
- La Nobleza: Formaban el "Estamento Militar" en las Cortes.
- Caballeros e Infanzones: Eran la nobleza de segundo rango. Tenían soldados y podían cobrar rentas. Gozaban de privilegios en la justicia (solo podían ser juzgados en tribunales especiales) y no pagaban algunos impuestos. También tenían derechos sobre las tierras comunales. Los infanzones estaban por debajo de los hidalgos y a menudo eran campesinos libres. En la pirámide, estaban por debajo de la Iglesia.
- Los "ricos hombres": Eran los grandes nobles laicos. Aconsejaban al rey, formaban parte del gobierno y la justicia, y estaban en la cima de la pirámide social.
La Cúspide: El Rey
- El Rey: Se encontraba en la cima de toda la pirámide social, con el máximo poder.
Es importante saber que había diferencias entre las ciudades. Por ejemplo, en Tudela, ser infanzón era algo que afectaba a todo el grupo, mientras que en Estella se parecía más a ser un burgués.
¿Cómo Funcionaba la Junta de los Infanzones?
Cada región tenía un representante llamado "sobre-juntero", elegido por los "junteros". Los junteros juraban mantener los acuerdos de los sobre-junteros en sus comunidades. Al frente de la asamblea había un líder principal llamado cabdiello o buruzagi, quien se encargaba de que se cumplieran las decisiones y los castigos. Si alguien rompía el juramento, la propia Junta dictaba y ejecutaba las penas.
Las reuniones se realizaban en varios lugares, como Miluce, Arteaga, Echauri, Los Arcos y, sobre todo, en Obanos, que le dio nombre a la Junta. Se reunían "allí donde lo necesitaban para sostener su derecho".
El juramento era un compromiso mutuo. Reconocían una autoridad superior a la que llamaban "Señoría" o "la fe de la Señoría", evitando el título de rey. De esta manera, se reservaban el derecho de aceptar o no al monarca.
El Sello de los Infanzones: Un Símbolo de su Lucha
El sello de los Infanzones era un círculo de unos 70 cm de diámetro.
- En el anverso (la parte de adelante) se veía un libro abierto con una cruz doble y doce manos derechas en posición de jurar. Alrededor, tenía la inscripción: Sigillum Universitatis juratorum Navarre (Sello de la Corporación de los Jurados de Navarra).
- En el reverso (la parte de atrás) había un caballero armado cabalgando hacia la derecha. Alrededor, estaba inscrito el lema: Pro libertate patria gens libera state ("De pie la gente libre a favor de la libertad de la patria").
Hoy en día, se conservan cinco de estos sellos, que datan de entre 1283 y 1328, el período de mayor actividad política de la Junta.
Historia de las Juntas de los Infanzones
Los Primeros Pasos con Sancho VII
La primera vez que se tiene constancia de estas juntas fue durante el reinado de Sancho VII de Navarra (1194-1234). Esto se sabe gracias a una investigación de 1281. La razón de su creación fue la necesidad de los infanzones, labradores y clérigos de defenderse de los abusos de un ricohombre llamado Íñigo Martínez de Subiza. Aunque al principio el rey desconfiaba, permitió estas hermandades como una forma de equilibrar el poder de sus rivales de la alta nobleza y también para ayudar a combatir a los delincuentes.
Teobaldo I y la Resistencia
Cuando Sancho VII murió en 1234, Teobaldo I (1234-1253) fue nombrado rey después de jurar los fueros (leyes y costumbres). En 1235, el Papa Gregorio IX autorizó al rey a disolver las Juntas de Infanzones. Sin embargo, en 1236, antes de que el rey llegara a Navarra, hubo una rebelión en Tudela, en la que participaron las Buenas Villas y los Infanzones. El rey intentó disolver la Junta, pero los Infanzones apelaron al Papa, quien no sentenció su disolución. El rey incluso intentó sobornar a los líderes de la Junta para que no la convocaran.
En 1237, el rey y los hidalgos acordaron cómo probar la condición de Infanzón. Ese mismo año se escribió el Fuero Antiguo, el primer conjunto de leyes escritas de Navarra que ha llegado hasta nosotros. Fue redactado por un grupo de infanzones y limitaba el poder del rey, estableciendo los derechos públicos y privados de los navarros.
Teobaldo II y la Lucha por los Derechos
Teobaldo II (1253-1274), hijo de Teobaldo I, fue elegido rey. Aunque juró los fueros, vivió poco en Navarra y gobernó a través de representantes, intentando controlar las Cortes. Esto hizo que las Juntas de Infanzones se unieran a los ricoshombres y a las buenas villas para defender las leyes y limitar el poder del rey. Desde entonces, el monarca combatió duramente a las Juntas de Infanzones, que eran guardianas de los derechos.
Con ayuda de su suegro, Luis IX de Francia, Teobaldo II obtuvo permiso del Papa para no cumplir su juramento a los fueros, lo que le permitió gobernar de forma más autoritaria. Intentó dividir a la nobleza, dando honores a algunos y excluyendo a los infanzones. La Junta siguió funcionando en secreto, y sus líderes eran nombrados sin el consentimiento del rey.
Enrique I y Juana I: Tiempos de Conflicto
Enrique I (1270-1274) siguió un gobierno similar al de su hermano Teobaldo II, sin respetar los derechos y costumbres. Murió joven, dejando una hija de dos años, Juana, quien fue llevada a París y casada con el futuro rey de Francia, Felipe.
Debido a la mala relación con los reyes anteriores, en 1274, los navarros ofrecieron la Corona a Jaime I de Aragón. Cuando este renunció, y ante las intenciones de Alfonso X de Castilla de tomar el reino, hubo una división. Un grupo apoyó a Alfonso X, mientras que la regente Blanca de Artois nombró gobernador a un francés.
Hubo levantamientos y conflictos. En 1276, se firmó un acuerdo entre el gobernador y los ricoshombres, caballeros, infanzones y las buenas villas. Sin embargo, el barrio de la Navarrería en Pamplona no aceptó el control francés. Esto llevó a enfrentamientos y, finalmente, el rey francés Felipe III envió un gran ejército. En septiembre de 1276, las tropas francesas entraron en Pamplona, causando una masacre y la destrucción total de la Navarrería. El barrio quedó despoblado durante 48 años.
Después de someter la capital, la resistencia disminuyó. Se exigió a todos que juraran fidelidad a Juana como reina de Navarra y que disolvieran sus ligas o juntas.
La Encuesta de 1281 y la Resistencia Continua
A pesar de la represión, las Juntas de Obanos y de las Buenas Villas resurgieron en 1280. El nuevo gobernador intentó ilegalizarlas. La "Encuesta de 1281" se realizó para demostrar la ilegalidad de la Junta. En ella, 104 testigos, muchos de ellos miembros de la Junta, contaron su historia. Se mostró la oposición de los infanzones a los gobernadores franceses. En ese momento, la Junta estaba dividida en cinco regiones: Arteaga, Miluce, Irache, la Ribera y Obanos.
Los testimonios revelaron que las Juntas nacieron para defender a infanzones, labradores y clérigos de los abusos. El rey Sancho el Fuerte las había autorizado. Al hacer justicia contra los malhechores, "los hombres pobres eran defendidos, y el reino defendido y la tierra estaba en paz." Los testigos de épocas posteriores fueron más cautelosos por miedo a las represalias del rey Felipe. Un sacristán de Tudela reveló que uno de sus fines era defender los derechos de la sociedad frente al rey y sus funcionarios.
La represión aumentó en 1289, obligando a muchos caballeros a abandonar la Junta. Sin embargo, los Infanzones y Buenas Villas formaron una sola Hermandad en respuesta. A pesar de la persecución, la Junta de los Infanzones de Obanos siguió siendo reconocida en algunos documentos oficiales, como en acuerdos sobre la moneda.
La unidad entre Infanzones y Buenas Villas se restableció en 1297 en Obanos. Siguieron siendo activas, como lo demuestra su presencia en las Cortes en 1299.
Luis Hutín y la Represión Real
Para que Luis I (1305-1316) fuera rey, las Cortes se reunieron en 1305 pidiéndole que viniera a jurar los fueros y a vivir en el reino. En 1306, se comprometieron a guardar los derechos del reino, pero solo si el rey venía en persona. Esta demanda se repitió varias veces.
Ante la presión de las Cortes, Luis Hutín llegó a Navarra en octubre de 1307 y fue coronado. Sin embargo, hubo una fuerte represión. El rey juró los fueros de algunas villas, pero luego se marchó de Navarra para no volver. Se llevó a varios líderes presos y muchos miembros de las Juntas fueron multados. La Orden de los Templarios también fue disuelta en Navarra.
En 1313, la Junta fue condenada a pagar una gran suma de dinero, sus miembros fueron perseguidos y algunos ejecutados.
Felipe II y Carlos I: Más Desafíos
Felipe II (1316-1322) fue coronado en 1317. No pudo ir a Navarra a jurar los fueros, por lo que envió delegados.
Carlos I (1323-1328) tampoco juró los fueros, lo que significó que su gobierno carecía de legitimidad legal y se apoyó en el control militar. Esto, a la larga, favoreció el levantamiento del reino contra el dominio francés cuando el rey murió. Durante su reinado, se inició la reconstrucción de la Navarrería.
A la muerte de Carlos I, los ricoshombres, caballeros, infanzones y hombres buenos se reunieron en Puente la Reina en 1328. Acordaron una "Carta de Unión y Amistad" para defender sus derechos y proteger el reino para quien debiera reinar. Las Cortes declararon por unanimidad que la Corona pertenecía a Juana, hija de Luis Hutín.
Felipe III y Juana II: El Fin de la Influencia Política
Felipe III y Juana II juraron y fueron coronados en la catedral de Pamplona en 1329. A cambio de aceptar los fueros de Navarra, exigieron la desaparición de las Juntas.
En 1330, se recopilaron textos legales que, junto al Fuero Antiguo, sirvieron para mejorar las leyes. El rey aceptó destituir a algunos funcionarios corruptos. La influencia política de las Juntas disminuyó.
Carlos II y la Última Resistencia
Cuando Carlos II (1332-1387) impuso nuevas opresiones a los labradores, el movimiento resurgió en 1351. La represión fue muy dura, con ejecuciones de líderes.
La Etapa Final de las Juntas
En el siglo XV, la institución de las Juntas ya estaba controlada por las autoridades oficiales. Su trabajo se centró en perseguir a los delincuentes en las fronteras con Castilla y Aragón.
Finalmente, fueron suprimidas en 1510 por su poca actividad, marcando el fin de su historia.
Galería de imágenes
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En el escudo de Obanos se recogen las imágenes del sello de las Juntas de Infanzones y su lema.