Iglesia de Santa María de la Almudena para niños
Datos para niños Iglesia de Santa María de la Almudena |
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![]() Fachada sur (calle Mayor) de la iglesia en 1869, durante los trabajos de demolición. Han desaparecido la cúpula y gran parte de las cubiertas. Se aprecia la fachada neoclásica de Ventura Rodríguez. Nótese la estrechez de la calle Mayor en este punto, apreciable por la sombra proyectada del palacio de Uceda.
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Datos generales | ||
Tipo | Iglesia que ya no existe | |
Estado | demolido o destruido | |
Calle | Calle Mayor, calle de Bailén y calle de la Almudena | |
Localización | Madrid (España) | |
Coordenadas | 40°24′55″N 3°42′47″O / 40.415294444444, -3.7130138888889 | |
Destrucción | 1868 | |
Culto | catolicismo | |
La iglesia de Santa María la Mayor o Santa María de la Almudena fue el templo más antiguo de Madrid. Fue demolida en 1868. Esto ocurrió durante las obras de remodelación de la calle Mayor y el viaducto de la calle Bailén. También influyó el ambiente de grandes cambios que había en el país en ese momento.
Esta iglesia estaba en la esquina de las antiguas calles Mayor y Bailén. La rodeaba un callejón, hoy la calle de la Almudena. Se construyó sobre el terreno de la antigua mezquita principal del Madrid musulmán, conocido como Mayrit. La zona también incluía la plaza de Santa María la Mayor. La mezquita original formaba parte de la primera muralla de la ciudad, junto a la fortaleza (alcazaba) que estaba donde hoy se encuentra el Palacio Real.
Contenido
Origen de la Iglesia de Santa María
Los historiadores de Madrid del Siglo de Oro (siglo XVII) intentaron dar a la ciudad un origen lleno de historias fantásticas. Una de estas historias decía que la pequeña parroquia de Santa María de la Almudena había sido antes un templo dedicado a Júpiter. Se decía que un santo, San Calocero, lo había convertido en iglesia, dejando allí la imagen de la virgen. Sin embargo, esta historia no es real. No hay pruebas de que hubiera una ciudad romana importante en esa zona.
Lo que sí se sabe es que Alfonso VI convirtió la mezquita principal de Mayrit al culto cristiano. Así se transformó en la iglesia de Santa María la Mayor. En su altar se colocó la imagen de la Virgen de la Flor del Lis, la primera patrona de Madrid. No se sabe si se adaptó el edificio existente o si se construyó una iglesia nueva en su lugar.
En el siglo XVII, Jerónimo de Quintana describió la iglesia. Mencionó algunas lápidas antiguas con inscripciones. Él pensó que eran romanas, pero es más probable que fueran de los siglos XI o XII.
Cómo era la Iglesia de Santa María
Hoy conocemos la iglesia gracias a descripciones, dibujos y grabados antiguos. Esto nos permite saber cómo cambió su aspecto a lo largo del tiempo.
Arquitectura de la Iglesia
Las referencias más antiguas y los restos arqueológicos sugieren que hubo un primer templo románico. Posiblemente era del siglo XII. Tenía forma de cruz latina (como una cruz), tres naves y varias construcciones de convento pegadas. En 1998, unas excavaciones encontraron los cimientos de un ábside (parte semicircular del templo) medieval. También se hallaron nueve piezas de piedra, como una imposta (moldura) y dos capiteles (parte superior de una columna). Uno de los capiteles tiene motivos de plantas y el otro, dos aves. Estas piezas se guardan en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid.
Las imágenes más detalladas muestran la iglesia después de una gran reforma en el siglo XVII. En esa reforma, desaparecieron sus características románicas. Una maqueta de Madrid de 1830 y otra maqueta de la iglesia de 1945 muestran cómo era la iglesia antes de ser demolida. Ambas maquetas se conservan en el Museo Municipal de Madrid.
A mediados del siglo XIX, la iglesia principal tenía una mezcla de mampostería (piedras sin labrar) y ladrillo, típica del arte mudéjar. Tenía varias capillas y otras construcciones añadidas de diferentes estilos, lo que le daba un aspecto irregular. Contaba con una torre alta de ladrillo y mampostería. La torre tenía un chapitel (remate puntiagudo) de estilo barroco, añadido en alguna reforma del siglo XVI. El crucero (parte donde se cruzan las naves) tenía una cúpula con una linterna (torre pequeña con ventanas) baja, también barroca. La fachada principal, que daba al palacio de Uceda, tenía un estilo neoclásico añadido por el arquitecto Ventura Rodríguez.
Entre los elementos importantes de la iglesia, había una placa de bronce con una inscripción. Esta inscripción contaba una antigua tradición. Decía que la imagen de la Virgen de la Almudena fue la principal que se adoró en Madrid. Se decía que el apóstol Santiago la trajo de Jerusalén. Cuando España estuvo en peligro, los fieles de Madrid la escondieron en un muro de la muralla. Allí estuvo 376 años. Después de muchas oraciones, el muro donde estaba escondida se cayó milagrosamente. La imagen apareció tan intacta como si acabara de ser hecha. La inscripción también decía que la imagen fue encontrada con dos velas encendidas. Se creía que estas velas habían estado ardiendo durante los 376 años.
Decoración y Tesoros

El altar mayor de Santa María la Mayor ocupaba toda la pared del fondo. Era de madera cubierta de plata. Tenía un espacio central con un trono para la virgen y dos figuras laterales de San José y San Joaquín. En la parte superior había una pintura de Alonso Cano. Representaba a San Isidro sacando a su hijo de un pozo. Se decía que esto ocurrió por la ayuda de la virgen de la iglesia. Esta pintura, llamada El milagro del pozo, está ahora en el Museo del Prado.
En la cúpula había una pintura de la Anunciación de Diego Polo. También había otras pinturas sobre la vida de la Virgen y la Huida a Egipto, de Eugenio Cajés. Sin embargo, en una restauración de 1777, estas pinturas ya no existían. También había un cuadro de Lucas Jordán y otro de Gaspar Becerra en una de las capillas.
Capillas de la Iglesia
La capilla más famosa era la de Santa Ana, o de Juan de Vozmediano. Fue construida en 1542, ocupando parte del claustro (patio interior). Era de estilo gótico tardío y muy elogiada por su belleza. A diferencia del resto de la iglesia, que era de ladrillo, esta capilla estaba hecha de piedra blanca. Era muy alta, casi como la nave principal.
Otras capillas importantes eran la de Alonso de Vozmediano y la de los Vallejo y Monzón. También había otras capillas como la del Santo Cristo de la Salud y la de Santo Tomás de Villanueva. En esta última estaba la escalera que bajaba a la cripta principal, debajo del crucero.
Historia de la Iglesia de Santa María
La historia de la iglesia se caracteriza por un continuo de obras y ampliaciones. Esto ocurrió desde su fundación hasta casi su demolición. No se sabe con seguridad si la mezquita fue demolida para construir la iglesia, o si simplemente se adaptó el templo musulmán al culto cristiano. Esto sucedió después de la conquista de Madrid alrededor del año 1082. En el Fuero de Madrid de 1202 (un conjunto de leyes), la iglesia ya aparece como la más antigua de la villa.
En 1451, se eliminó parte del claustro para construir la torre. A lo largo de los siglos siguientes, familias importantes de Madrid construyeron capillas para sus enterramientos. En 1777, se realizó una restauración completa a cargo de Ventura Rodríguez. Esta obra cambió mucho el aspecto del templo, ya que estaba muy deteriorado. Finalmente, entre 1850 y 1855, la iglesia cerró por "obras de consolidación". Durante este tiempo, la imagen de la virgen fue llevada a otro lugar.
En esta parroquia estaba enterrado, entre otros, el escultor Roberto Michel. Él trabajó en varias obras durante el reinado de Carlos III.
Intentos de ser Catedral
Desde principios del siglo XVI y hasta el reinado de Felipe IV, hubo interés en convertir esta iglesia en una colegiata o catedral. Sin embargo, esto nunca se logró.
El rey Carlos I obtuvo un permiso del Papa en 1518. Felipe III también obtuvo un permiso para demoler el templo actual y construir uno nuevo. Este nuevo templo sería más adecuado para la importancia de la imagen de la virgen y para el rango de la ciudad. Pero ambos proyectos fracasaron. La razón fue la fuerte oposición de la iglesia de Toledo, que no quería que Madrid se separara de su diócesis.
Durante el reinado de Felipe IV, la idea volvió a surgir. Se nombró una comisión y se hicieron planos para una iglesia nueva. Tendría tres naves, dos torres, una cúpula, un coro grande, capillas, un claustro, etc. Incluso se colocó una primera piedra en un acto público el 15 de noviembre de 1623. Pero la difícil situación económica del imperio hizo que las obras se aplazaran y finalmente se olvidaran. En su lugar, se hicieron algunas reformas en la iglesia existente en 1638.

A finales del siglo XVIII, Antonio Ponz se quejaba de que Madrid no tenía una catedral grande e impresionante. Él escribió que a la ciudad le faltaba "un objeto grande que la autorice y sirva como de cabeza a lo demás".
Demolición de la Iglesia
Desde el siglo XVIII, varios proyectos urbanísticos amenazaban la ubicación de la iglesia. Los dos más importantes eran la unión de la zona del palacio con la de San Francisco, y la reforma de la parte final de la calle Mayor. En 1846, Mesonero Romanos propuso al Ayuntamiento de Madrid un plan de mejoras. En este plan se hablaba de demoler la iglesia para enderezar la calle Mayor. Esto permitiría ensancharla y unirla con la calle Bailén.
En 1855, la iglesia entró en el catálogo de la desamortización de Madoz. Este fue un proceso en el que el estado vendió propiedades de la iglesia. Así, en 1861, se aprobó el plan para abrir la calle Bailén. Esto implicaba demoler muchas edificaciones, incluida la iglesia de Santa María de la Almudena, que estorbaba el proyecto. Al mismo tiempo, se ensanchaba y enderezaba la calle Mayor, lo que hacía imposible salvar la pequeña parroquia.
El domingo 25 de octubre de 1868, se celebró la última misa y la iglesia fue cerrada. La mayor parte de sus tesoros, incluida la imagen de la virgen, se llevaron al convento del Sacramento. La imagen de la Virgen de la Almudena, hecha de madera en la Edad Media, fue trasladada más tarde a la catedral de nueva construcción. El resto de los tesoros se repartió entre otras iglesias.
El 4 de abril de 1883, se colocó la primera piedra de la futura catedral de la Almudena. Se construyó en terrenos cercanos que el rey Alfonso XII había cedido. El antiguo solar de la iglesia era demasiado pequeño para una catedral, especialmente después de que las calles Mayor y Bailén se ensancharan. En el terreno que antes ocupaba la iglesia y la plaza de Santa María, se construyó un edificio de viviendas.
Galería de imágenes
Véase también
- Catedral de la Almudena
- Leyenda de la fundación de Madrid