Historia de Checoslovaquia para niños
La historia de Checoslovaquia comienza con el colapso del Imperio austrohúngaro tras la Primera Guerra Mundial, que llevó a la creación del país independiente de Checoslovaquia el 28 de octubre de 1918, con el apoyo del presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson. Los checos y eslovacos no tenían el mismo nivel de desarrollo económico y tecnológico, pero la independencia permitió avanzar hacia la superación de estas desigualdades. Sin embargo, la brecha cultural nunca se superó completamente, y las discrepancias jugaron un papel continuo durante los setenta y cinco años de la unión. La creación de Checoslovaquia culminó la lucha de checos y eslovacos contra la dominación austriaca y húngara.
Contenido
Orígenes de Checoslovaquia
Si bien los checos y eslovacos tienen idiomas similares, a fines del siglo XIX, su situación era muy diferente debido a los distintos niveles de desarrollo bajo sus gobernantes: los austríacos en Bohemia y Moravia, y los húngaros en Eslovaquia. Bohemia era la parte más industrializada de Austria y Eslovaquia, la de Hungría, aunque a un nivel diferente. A pesar de las diferencias culturales, los eslovacos compartían con los checos aspiraciones de independencia del Estado Habsburgo. Durante la Primera Guerra Mundial, Tomáš Masaryk, Edvard Beneš y Milan Rastislav Štefánik crearon el Consejo Nacional Checoslovaco. En 1918, los Aliados aceptaron al Consejo como agente del futuro gobierno checoslovaco.
Primera República (1918-1938)
La independencia de Checoslovaquia se proclamó oficialmente en Praga el 28 de octubre de 1918, en el Salón Smetana de la Casa municipal de Praga, asociado con el nacionalismo. Los eslovacos se unieron dos días después en Martin. Tomáš Masaryk fue nombrado presidente el 14 de noviembre y se adoptó una constitución temporal. El Tratado de Saint-Germain-en-Laye de 1919 formalizó la independencia, y el Tratado de Trianon de 1920 agregó Rutenia. La diversidad étnica generó tensiones, especialmente con alemanes y húngaros. Checoslovaquia se estableció como una democracia parlamentaria, destacando por la estabilidad y organización política.
Segunda República (1938-1939)
Checoslovaquia mantuvo una democracia parlamentaria única en Europa Central de 1918 a 1938, pero enfrentó tensiones étnicas, principalmente con la minoría alemana de los Sudetes, que representaba hasta 3,5 millones de los 14 millones de habitantes. El ascenso de Hitler en Alemania y la política de apaciguamiento dejaron a Checoslovaquia vulnerable. Los Acuerdos de Múnich de 1938 llevaron a la cesión del Sudetenland a Alemania. Posteriormente, Hungría y Polonia también tomaron territorios. Tras la Segunda Guerra Mundial, Checoslovaquia fue reconstituida, pero la anexión de los Sudetes y otras regiones dejó una profunda cicatriz en su historia.
Segunda Guerra Mundial
En 1939, Hitler estableció el Protectorado de Bohemia y Moravia, donde los checos no tenían representación y el gobierno estaba bajo el control alemán. Se permitió solo un partido político, con elecciones sin sentido en mayo de 1939. La Gestapo y otras fuerzas de seguridad alemanas reprimieron a los checos y persiguieron a quienes se oponían al régimen. La ocupación alemana inicial fue menos brutal, pero luego se volvió más represiva, con ejecuciones y persecuciones de opositores políticos.
El gobierno checoslovaco en el exilio, liderado por Beneš, buscó apoyo internacional y luchó contra el régimen nazi. En 1942, el asesinato de Reinhard Heydrich provocó represalias, incluida la destrucción del pueblo de Lídice. La liberación de Checoslovaquia ocurrió en 1944 y 1945, con la ayuda del Ejército Rojo y otras fuerzas aliadas.
Tercera República (1945-1948) y toma del poder comunista (1948)
Después de la Segunda Guerra Mundial, Checoslovaquia se convirtió en la Tercera República. Un gobierno de coalición liderado por el Frente Nacional, dominado por tres partidos socialistas, surgió en 1945. Tras la guerra, alrededor de 2,9 millones de alemanes étnicos fueron expulsados, con el consentimiento de los Aliados. La Unión Soviética ejerció influencia sobre el país. En 1946, se celebraron elecciones, con el Partido Comunista ganando una gran parte del voto popular. A pesar de ser una minoría en el gobierno, los comunistas controlaban áreas clave. En 1948, un golpe de Estado comunista liderado por Klement Gottwald llevó al poder absoluto del Partido Comunista, con la posible implicación en la muerte del Ministro de Asuntos Exteriores, Jan Masaryk.
La era comunista (1948-1989)
En febrero de 1948, los comunistas tomaron el poder en Checoslovaquia, estableciendo una "democracia popular" (hasta 1960), hacia el socialismo y el comunismo. Bajo el Partido Comunista de Checoslovaquia, se implementó un centralismo burocrático y se purgaron elementos disidentes, incluyendo la Iglesia católica. El marxismo-leninismo y el realismo socialista dominaron la vida cultural e intelectual. La economía se centralizó hacia una planificación y la abolición de la propiedad privada. Checoslovaquia se volvió un Estado satélite de la Unión Soviética, integrándose al Comecon y al Pacto de Varsovia. La autonomía eslovaca fue restringida y el desarrollo industrial se enfocó en la industria pesada.
Checoslovaquia democrática (1989-1992)
El 17 de noviembre de 1989, la Policía comunista irrumpió con violencia en una manifestación pacífica a favor de la democracia, y golpeó con brutalidad a muchos estudiantes que participaban. Los días siguientes, los gestores de la Carta 77 y otros grupos se unieron para convertirse en el Foro Cívico, un grupo que luchaba por una reforma burocrática y por libertades civiles. Su líder fue el dramaturgo disidente Václav Havel. Evitó intencionadamente la etiqueta de "partido político", un término que había adquirido una connotación negativa durante el régimen anterior, el Foro Cívico ganó rápidamente el apoyo de millones de checos, así como lo hizo su contraparte eslovaca, Público Contra la Violencia.