Economía planificada para niños
Una economía planificada es un sistema donde el gobierno o una autoridad central decide cómo se usan los recursos de un país. En este tipo de economía, el mercado (donde la gente compra y vende libremente) tiene un papel muy pequeño o no existe.
Existen diferentes maneras de planificar una economía:
- Algunas buscan que todos los productores y ciudadanos participen en las decisiones, como en una planificación colectiva.
- Otras son organizadas por una entidad central que coordina toda la economía de una región, lo que se conoce como planificación centralizada.
Contenido
¿Qué ventajas y desventajas tiene una economía planificada?
Ventajas de la planificación económica
Grandes proyectos y diseños
Una economía planificada puede ser muy buena para llevar a cabo proyectos grandes y complejos. Por ejemplo, si se quiere construir una ciudad desde cero, se puede diseñar un sistema de transporte muy eficiente. En cambio, en ciudades que crecen sin un plan central, a menudo surgen problemas de tráfico.
Lograr metas para toda la comunidad
En una economía planificada, el objetivo principal es beneficiar a toda la comunidad, no solo a individuos. El gobierno puede usar la tierra, el trabajo y el dinero para alcanzar metas importantes para el país. Por ejemplo, puede decidir construir muchas fábricas grandes rápidamente en un país que está empezando a desarrollarse, sin tener que esperar mucho tiempo. Esto puede llevar a un crecimiento económico rápido en ciertos sectores.
Desventajas de la planificación económica
Problemas de escasez y productos sobrantes
Los críticos de las economías planificadas dicen que es difícil para los planificadores saber exactamente qué necesita la gente, cuánto se debe producir y cuándo hay escasez o demasiados productos. En una economía de mercado, los precios cambian para indicar estas cosas. Si algo escasea, su precio sube, y si hay mucho, el precio baja.
En algunas ocasiones, en países con economías planificadas, ha habido escasez de productos básicos. Esto puede ocurrir si los planificadores deciden que es más importante producir tractores que zapatos, o si no se dan los materiales necesarios a las fábricas. También puede haber productos sobrantes, lo que significa que se gastaron recursos en algo que no se necesitaba tanto.
¿Quién decide qué es importante?
Algunos argumentan que una economía planificada no siempre puede decidir qué bienes son más importantes para la sociedad mejor que el mercado. Sin embargo, hay quienes piensan que en ciertos casos, la planificación centralizada es útil. Por ejemplo, el gobierno podría financiar la creación de un nuevo medicamento que es muy útil para la sociedad, aunque no sea muy rentable para una empresa privada.
Los que se oponen a la planificación central dicen que, sin las señales de precios que da el mercado, es difícil saber qué es lo que la gente realmente quiere. Argumentan que la mejor manera de saberlo es permitir que las empresas privadas compitan para satisfacer las necesidades de los consumidores.
Es importante notar que la mayoría de los países que han tenido economías totalmente planificadas han sido gobiernos no democráticos. Sin embargo, muchas naciones democráticas tienen una economía mixta, donde el gobierno interviene en algunos aspectos de la economía, mientras que otros se dejan al mercado.
Poca motivación para la novedad
Otra crítica a la planificación central es que puede haber menos motivación para crear cosas nuevas o mejorar las existentes, a diferencia de una economía de mercado. En una economía de mercado, los inventores pueden ganar mucho dinero si crean algo nuevo y lo patentan, lo que los motiva a innovar.
En una economía planificada, el gobierno puede invertir mucho en investigación y desarrollo si considera que un área es muy importante para el país, como la tecnología militar. Por ejemplo, la Unión Soviética pudo competir con Estados Unidos en la carrera espacial, pero le costó adaptarse a la revolución informática.
Control del Estado vs. libertad personal
Algunos críticos creen que una economía planificada puede llevar a que el Estado tenga demasiado control sobre la vida de las personas. Por ejemplo, si el Estado controla todos los trabajos, las opciones de carrera de los jóvenes podrían ser limitadas. Si el Estado asigna los bienes, las personas podrían no poder mudarse a otro lugar sin permiso, ya que no podrían conseguir comida o vivienda.
También se argumenta que, en un sistema así, los planificadores podrían usar el poder para sus propios intereses, en lugar de los de la sociedad. Algunos piensan que este tipo de economía no valora lo suficiente las preferencias individuales.
Comparación con empresas en el mercado
Una economía planificada, en cierto modo, es como una gran empresa que abarca todo un país. Dentro de una empresa, hay una planificación centralizada para organizar el trabajo. Las empresas funcionan bien en un mercado libre. Sin embargo, los críticos de las economías planificadas argumentan que no es necesario que una sola "empresa" (el gobierno) controle toda la economía de un país, porque esto no fomenta la variedad de productos ni la competencia.
Infraestructura e inversión
En algunas situaciones, es mejor que las personas o empresas cooperen en lugar de competir. Por ejemplo, en un pueblo de pescadores, ninguna cofradía por sí sola podría construir un faro. Si una lo hiciera, las demás se beneficiarían sin haber contribuido. En un mercado totalmente libre, a veces no se producen ciertos servicios o productos porque ninguna empresa individual estaría interesada en ofrecer algo de lo que no se beneficiaría exclusivamente. Por eso, a menudo, grandes proyectos de infraestructura o la investigación científica básica son financiados por el Estado.
Reparto de la riqueza
Un objetivo importante de muchas economías planificadas, especialmente las de inspiración socialista, era lograr que la riqueza se repartiera de forma más igualitaria. La planificación permitía que la distribución de la riqueza fuera más equitativa. Investigaciones recientes han mostrado que una menor desigualdad en la sociedad puede llevar a mejores resultados sociales en general.
Diferencia entre planificación económica y economía centralizada
Una economía planificada es aquella donde la mayor parte de la economía es organizada por una autoridad central. Esto es diferente de una economía centralizada, donde el Estado asigna los recursos según lo que necesita, sin seguir los principios del mercado. En este último caso, el mercado pierde su función de asignar recursos. Estas decisiones se toman a través de planes económicos que duran varios años, como los planes quinquenales, donde se detalla la producción, los salarios y las inversiones.
La economía centralizada tiene algunas dificultades:
- Errores de cálculo: Sin las señales del mercado, los planificadores a veces no acertaban en sus predicciones, lo que causaba falta de adaptación a la realidad.
- Mucha burocracia: La planificación necesitaba un gran número de funcionarios, lo que hacía lentas las decisiones.
- Información incompleta: Al estar todo muy centralizado, era difícil tener todos los datos actualizados de diferentes lugares.
Este sistema económico, inspirado en algunas ideas, apareció en Rusia después de la Primera Guerra Mundial. Se extendió por Europa del Este y Asia después de la Segunda Guerra Mundial, bajo la influencia de la Unión Soviética.
A finales del siglo XX, la Unión Soviética y su sistema económico se desintegraron. Hoy en día, Rusia y los países de Europa del Este tienen economías de mercado. China tiene una economía de mercado socialista, donde los planes macroeconómicos son guías, pero la mayoría de las empresas estatales operan con fuerzas de mercado. Actualmente, solo Corea del Norte sigue un modelo de economía planificada casi sin cambios.
Hoy en día, ningún país tiene una economía totalmente de mercado o totalmente centralizada. La mayoría son economías mixtas, que combinan elementos de ambas. En estas economías mixtas, el Estado a menudo planifica en sectores clave como la industria aeroespacial o la vivienda pública.
Planificación económica y el socialismo
En el siglo XX, la mayoría de las economías planificadas fueron implementadas por Estados que se identificaban como socialistas. Por esta razón, la idea de una economía planificada a menudo se asocia directamente con el socialismo. Sin embargo, no todos los tipos de socialismo apoyan una planificación económica centralizada. Algunas corrientes, como el socialismo libertario, prefieren la propiedad colectiva descentralizada y rechazan un Estado centralizado y burocrático.
El cambio de una economía planificada a una de mercado
El paso de una economía planificada a una de mercado ha sido un proceso complicado. Un ejemplo de transición exitosa es el de China, donde durante algunos años coexistieron la economía planificada y la de mercado. Poco a poco, la parte planificada de la economía fue disminuyendo hasta que los mecanismos de mercado dominaron.
En contraste, la transición en la Unión Soviética y los países del Bloque del Este fue mucho más difícil, causando una fuerte caída en la producción y un aumento del desempleo en los años 90. Aunque la transición fue dura, muchos de estos países están experimentando un crecimiento, aunque no todos han recuperado los niveles económicos que tenían antes de la caída de la economía planificada.
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Véase también
En inglés: Command economy Facts for Kids