Historia constitucional de Cuba para niños
La historia del constitucionalismo cubano es el camino que ha recorrido Cuba para crear sus propias leyes fundamentales, llamadas constituciones. Este viaje comenzó en 1812, cuando la Constitución de Cádiz de España también organizó la Isla de Cuba, que era parte del imperio español.
También en 1812, un abogado llamado Joaquín Infante creó un proyecto de constitución republicana para Cuba, que fue el primero de su tipo. Más tarde, después de que el Estatuto Real de 1834 reemplazara a la Constitución de Cádiz, se redactó una Constitución Autonómica para Cuba.
Durante el tiempo en que los cubanos buscaban su independencia, se crearon varias constituciones conocidas como Constituciones Mambisas o Constituciones de la República en Armas. Estas incluyen las de Guáimaro, Baraguá, Jimaguayú y la Yaya. Antes de estas, en 1850, Narciso López redactó una constitución provisional para su intento de levantamiento.
Después de que Cuba se convirtiera en una república, se redactaron varias constituciones. La más reciente es la de 1976, que sigue vigente en Cuba hoy en día, con algunas modificaciones posteriores.
Contenido
- Constituciones en la época colonial
- Constituciones de la República en Armas
- Periodo republicano
- Galería de imágenes
- Véase también
Constituciones en la época colonial
La Constitución de Cádiz (1812): Un paso importante
La Constitución de Cádiz se creó en 1812, mientras España estaba ocupada por las tropas de Napoleón. Esta constitución destacaba que el poder principal residía en la nación (la gente) y no solo en el rey. También limitaba las facultades del rey, convirtiéndolo más en un jefe del poder ejecutivo.
Esta ley fundamental fue muy positiva porque promovía ideas modernas para su tiempo, como los derechos civiles y políticos de los ciudadanos. Fue la primera vez que Cuba tuvo el derecho de enviar dos representantes a las Cortes españolas y se le dio un sistema de leyes similar al de España. Sin embargo, en la práctica, su aplicación en Cuba fue limitada, ya que los cubanos con grandes propiedades preferían mantener el orden existente para proteger sus intereses económicos.
Cambios en las leyes españolas (1834-1876)
El 5 de julio de 1834, se aprobó el Estatuto Real de 1834, que reemplazó a la Constitución de 1812. Este estatuto regulaba cómo funcionaban las Cortes (el parlamento).
Más tarde, se promulgaron otras leyes fundamentales en España, como la de 1837 (una revisión de la de 1812), y las de 1845, 1856, 1869 y 1876. La Constitución de 1876, promulgada por el Rey Alfonso XII, incluía derechos civiles y políticos. El poder de hacer leyes lo compartían el Rey y las Cortes, que tenían dos cámaras: el Senado y el Congreso de Diputados.
La Constitución Autonómica (1897): Un intento de autogobierno
El 25 de noviembre de 1897, se aprobó la Constitución Autonómica para Cuba y Puerto Rico. Esta constitución permitía el voto a todos los hombres y creaba un parlamento con dos cámaras en cada isla. También establecía un gobierno propio con amplios poderes, aunque bajo la supervisión de un Gobernador General nombrado por la Corona española.
El objetivo de esta constitución era tratar de calmar la situación política en Cuba y frenar el deseo de independencia. Sin embargo, llegó tarde. Esta constitución estuvo en vigor hasta que se firmó el Tratado de París (1898), que puso fin a la Guerra Hispano-Estadounidense. Con este tratado, España renunció a su control sobre Cuba, que fue ocupada por los Estados Unidos, y cedió otros territorios sin consultar a sus habitantes.
Otros proyectos de leyes para Cuba
Mientras las constituciones españolas estaban vigentes en Cuba, también surgieron ideas para crear leyes propias de la isla. Por ejemplo, el sacerdote José Agustín Caballero propuso un proyecto de autogobierno en 1811.
Gabriel Zequeira, un funcionario de Matanzas, también elaboró un proyecto para modificar la Constitución española de 1812, buscando adaptarla a la realidad cubana. Este fue un primer intento de organizar políticamente a Cuba desde la propia isla.
Entre 1810 y 1812, Joaquín Infante, un abogado de Bayamo, creó un proyecto de constitución que buscaba la separación de Cuba de España. Este proyecto era innovador porque proponía un cuarto poder, el militar, además de los tres poderes clásicos (ejecutivo, legislativo y judicial).
En la segunda mitad del siglo XIX, antes de la Guerra de los Diez Años, Narciso López dio a conocer un proyecto de constitución de 23 artículos. En él, proponía la creación de una república libre e independiente llamada República de Cuba, e incluso definía cómo sería la bandera de esa futura república.
Constituciones de la República en Armas
Durante la lucha por la independencia de Cuba, se redactaron cuatro constituciones para guiar al pueblo en su batalla contra el dominio español.
Constitución de Guáimaro (1869): Libertad para todos
La primera de estas fue la Constitución de Guáimaro, aprobada el 10 de abril de 1869. Estuvo vigente durante la Guerra de los Diez Años. Esta constitución, nacida de la revolución, era un documento breve de solo 29 artículos. Establecía una única cámara como el principal órgano de gobierno, con facultades para nombrar y remover al ejecutivo y al jefe del ejército.
Su mayor valor fue que garantizó el derecho a la libertad para todos los cubanos y proclamó la abolición total y definitiva de la esclavitud. Su artículo 24 decía claramente: "Que todos los habitantes de la República son eternamente libres".
Constitución de Baraguá (1878): Un grito de independencia
Al final de la Guerra de los Diez Años, el 15 de marzo de 1878, se promulgó la Constitución de Baraguá. Esta constitución fue el resultado de la famosa protesta del Mayor General Antonio Maceo Grajales. Tenía solo 6 artículos y establecía un Gobierno Provisional de cuatro ciudadanos. También le daba a un general en jefe la autoridad para dirigir la guerra.
Los artículos 3 y 4 de este texto legal reflejaban la esencia de la Protesta de Baraguá, al establecer que el gobierno solo podía hacer la paz con España si se garantizaba la independencia de Cuba.
Constitución de Jimaguayú (1895): Aprendiendo de la experiencia
El siguiente texto constitucional entró en vigor el 16 de septiembre de 1895, en medio de una nueva revolución. Conocida como la Constitución de Jimaguayú, se planeó que durara dos años. Esta constitución era más completa que las anteriores y buscaba evitar los errores de la de Guáimaro.
Para ello, adoptó una forma de gobierno diferente, dándole la dirección suprema de la nación a un Consejo de Gobierno compuesto por un Presidente, un Vicepresidente y cuatro Secretarios de Estado. El preámbulo de esta constitución declaraba que la revolución buscaba la independencia y la creación de Cuba como una República Democrática, libre e independiente.
Constitución de la Yaya (1897): La última mambisa
Después de dos años, el 29 de octubre de 1897, se promulgó la última de las Constituciones mambisas: la Constitución de la Yaya. Era mucho más extensa y completa que las anteriores, con 48 artículos. Se destacó por incluir un título especial sobre los derechos individuales y políticos.
En esta constitución, se eliminó el cargo de General en Jefe del Ejército, y sus funciones fueron asumidas por el Consejo de Gobierno, lo que fortaleció el poder civil. Esta constitución solo estuvo vigente un año, debido a la intervención de los Estados Unidos en la guerra, que llevó a la derrota de España y su retirada de Cuba.
Periodo republicano
Constitución de 1901: El inicio de la República
El 21 de febrero de 1901, los representantes cubanos aprobaron una Constitución que estuvo vigente durante la mayor parte de la vida republicana del país. Esta Constitución, de carácter liberal-democrático, se inspiró en la Constitución Americana de 1789, aunque organizó el estado cubano de manera diferente.
La Constitución de 1901 tenía las partes clásicas de toda constitución: una parte sobre los derechos individuales (inspirada en la Revolución francesa), otra sobre la estructura y funciones del estado, y una cláusula para su reforma.
Cómo se dividía el poder
Se estableció un sistema de gobierno republicano y representativo, con la división de poderes propuesta por Montesquieu. El poder legislativo estaba formado por un Senado y una Cámara de Representantes (dos cámaras). El poder judicial tenía cierta independencia, pero sus miembros dependían del poder ejecutivo y, a veces, del legislativo para sus nombramientos.
El poder ejecutivo, sin embargo, concentraba mucho poder. Esto, junto con otros problemas sociales y económicos como la inestabilidad económica y la corrupción política, llevó a que la República tuviera presidentes con regímenes autoritarios, algo común en muchos países latinoamericanos de la época.
La Enmienda Platt: Un acuerdo especial
A la Constitución de 1901 se le añadió la Enmienda Platt. Esta enmienda regulaba las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Daba a Estados Unidos el derecho de alquilar ciertas partes del territorio cubano para establecer bases navales.
La Enmienda Platt tenía ocho cláusulas. Algunas de las que más afectaban la soberanía de Cuba eran la 3ª, la 4ª y la 7ª. Por ejemplo, la cláusula 3ª decía que el Gobierno de Cuba aceptaba que Estados Unidos podía intervenir para proteger la independencia cubana y mantener un gobierno adecuado.
La cláusula 7ª establecía que, para que Estados Unidos pudiera proteger la independencia de Cuba y al pueblo, el Gobierno de Cuba le vendería o alquilaría las tierras necesarias para bases navales en puntos específicos. Gracias a esta cláusula, se firmó un acuerdo en 1903 que incluyó las áreas de Bahía Honda y Guantánamo, decidiéndose finalmente establecer una sola base en la Bahía de Caimanera en Guantánamo.
Cambios en la Constitución de 1901
Veintiún años después, el 29 de mayo de 1934, la Enmienda Platt fue eliminada por el gobierno revolucionario. Sin embargo, se mantuvo la base naval de Guantánamo y las normas que la regían.
En 1928, la Constitución de 1901 fue modificada bajo el mandato del presidente Gerardo Machado. Se cambiaron muchos de sus artículos, y una de las innovaciones más importantes fue la extensión de los períodos electorales. Esta reforma fue abolida con la caída de Machado en 1933, y la Constitución de 1901 fue restablecida con algunas modificaciones.
La Constitución de 1901 siguió vigente con ligeras modificaciones hasta la promulgación de la Constitución de 1940.
Constitución de 1940: Nuevos derechos y avances
Bajo la presidencia de Federico Laredo Bru, se convocaron elecciones en 1939 para elegir a los delegados de una Asamblea Constituyente que crearía una nueva Constitución. Esta Asamblea estuvo formada por 76 delegados de 9 partidos políticos diferentes.
Ramón Grau San Martín fue el primer presidente de la Asamblea Constituyente, y luego fue reemplazado por Carlos Márquez Sterling. El 10 de octubre de 1940, entró en vigor la Constitución de 1940.
Esta Constitución, que tenía 286 artículos, introdujo muchas novedades. Por ejemplo, convirtió en leyes constitucionales temas que antes solo se regulaban por leyes comunes, como la familia. Estableció la igualdad entre esposos, el divorcio, y la obligación de los padres de cuidar y educar a sus hijos, sin importar si eran hijos naturales o legítimos.
Otra institución importante que se incluyó fue la del trabajo. Se estableció un salario mínimo, se reguló el seguro social, la jornada máxima de trabajo, el descanso pagado y la protección de la maternidad para las trabajadoras.
En resumen, los objetivos principales de esta Constitución fueron:
- Definir un carácter nacionalista para Cuba.
- Evitar el liderazgo de una sola persona (caudillismo).
- Crear una justicia social más fuerte y solidaria.
- Establecer un sistema democrático con mayor participación.
- Establecer un sistema semiparlamentario.
- Crear normas para combatir la corrupción en la administración pública.
- Establecer un sistema de educación libre, democrático y nacionalista.
- Establecer una serie de derechos fundamentales, adelantándose a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Estatutos Constitucionales de 1952
El 4 de abril de 1952, la dictadura de Fulgencio Batista promulgó estos Estatutos, suspendiendo la Constitución de 1940. Sin embargo, los Estatutos fueron abolidos el 24 de febrero de 1954, y la Constitución de 1940 fue restablecida.
Ley Fundamental de 1959: Después de la Revolución
El 7 de febrero de 1959, el Gobierno revolucionario de Cuba decretó la Ley Fundamental. Esta ley era, en esencia, una copia de la Constitución de 1940, pero adaptada a la nueva realidad social y económica del país después del triunfo de la Revolución.
Entre los cambios importantes, se disolvió el Congreso y el Consejo de Ministros asumió las funciones de órgano legislativo. Los poderes ejecutivo y judicial mantuvieron las características que les había dado la Constitución de 1940.
Durante los años en que estuvo vigente, la Ley Fundamental de 1959 fue modificada varias veces. Se eliminaron o añadieron preceptos, y otros se cambiaron. Por ejemplo, las normas relacionadas con la confiscación de bienes y la pena de muerte fueron modificadas en varias ocasiones. Estos cambios se hacían a través de leyes de Reforma Constitucional promulgadas por el Consejo de Ministros.
Constitución cubana de 1976: La Constitución actual
El 24 de febrero de 1976, en un acto solemne en La Habana, se proclamó la actual constitución cubana. El proceso para reemplazar la Constitución de 1940 no siguió el procedimiento establecido en ese documento.
Cómo se preparó
El borrador de la Constitución fue redactado por una comisión conjunta del Partido y el gobierno. Esta comisión estaba formada por varias personas importantes, como Blas Roca Calderío y Juan Marinello Vidaurreta.
La Constitución de 1976 fue el resultado de un largo proceso de cambios en las leyes del Estado Revolucionario desde 1959. Se buscaba establecer un sistema estatal definitivo para el país, poniendo fin a una etapa de provisionalidad. Fidel Castro mencionó la gran importancia de este proyecto para el futuro de Cuba.
En esa época, las relaciones de producción socialista ya estaban consolidadas en Cuba. Este período también se caracterizó por la integración gradual de Cuba al bloque socialista, lo que implicó compromisos económicos y políticos, y la influencia del pensamiento socialista europeo en la vida del país.
La Constitución y sus cambios
La Constitución de 1976 adoptó el modelo constitucional socialista, pero también mantuvo aspectos de la historia constitucional cubana, incluyendo influencias del derecho español, angloamericano y latinoamericano.
Esta constitución establece que Cuba es un Estado socialista de trabajadores (artículo 1), que el nombre del estado es República de Cuba (artículo 2), y que la soberanía reside en el pueblo, de quien proviene todo el poder del Estado (artículo 3).
La Constitución de 1976 ha tenido tres modificaciones:
- La primera cambió el nombre de la Isla de Pinos por el de Isla de la Juventud.
- La segunda, en 1992, se hizo para adaptar el texto constitucional a las nuevas condiciones económicas después de la desintegración del bloque comunista y la necesidad de que Cuba se relacionara más con el mundo capitalista.
- La tercera fue en 2002, y proclamó la irreversibilidad del carácter socialista de la revolución. Esto fue aprobado en un proceso de votación popular donde se recogieron más de ocho millones de firmas.
Galería de imágenes
Véase también
- Cuba
- Historia de Cuba
- Política de Cuba
- Revolución Cubana