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Guerra de Melilla para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Guerra de Melilla
Parte de Conflictos hispano-marroquíes
Melilla 1909.jpg
Imágenes de la Plaza fuerte de Melilla en 1909
Fecha 9 de julio - 27 de noviembre de 1909
Lugar Guelaya (Rif oriental, Marruecos)
Casus belli Rebelión de los rifeños contra las concesiones mineras a compañías extranjeras
Resultado Victoria española
Consecuencias Ocupación española del territorio de Guelaya que rodea Melilla
Beligerantes
Flag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg España Cabilas del Rif
Comandantes
Grl. Marina
Grl. Pintos  
Jerife Mohamed Amezian El Chadly
Bajas
2.000 muertos 8.000 muertos
Guerra de Melilla campaña del Kert

La Guerra de Melilla fue un conflicto que enfrentó a las tropas de España con grupos de las cabilas (tribus) rifeñas. Ocurrió cerca de la ciudad de Melilla, en la parte oriental de la región del Rif, entre julio y diciembre de 1909. Un evento importante de esta guerra fue el desastre del Barranco del Lobo. Las protestas en España por el envío de soldados, especialmente de reservistas (personas que ya habían cumplido el servicio militar), causaron disturbios en Barcelona y Cataluña, conocidos como la Semana Trágica.

¿Por qué ocurrió la Guerra de Melilla?

El Rif y las influencias extranjeras

El Rif es una zona montañosa en el norte de Marruecos. Por un acuerdo con Francia en 1904, esta región se consideraba una "zona de influencia española". Esto significaba que España tenía un interés especial en esa área. Francia, por su parte, había hecho un pacto con Gran Bretaña que le permitía tener más presencia en Marruecos.

El Rif era una región con su propia cultura bereber. Gran parte de ella se conocía como Bled es-Siba, o "País del Desgobierno". Esto significaba que la autoridad del sultán (el gobernante de Marruecos) no era muy fuerte allí. Por eso, los rifeños no se sentían obligados por los acuerdos que el gobierno central de Marruecos pudiera hacer con otros países.

El Pretendiente y las minas

Desde 1903, una parte del Rif estaba bajo el control de un líder llamado Yilali Mohamed el-Yusfi ez-Zerhuni, conocido como Bu Hmara o "el Pretendiente". Él decía ser el hijo mayor del sultán anterior y quería liberar Marruecos de las influencias extranjeras. En 1902, fue proclamado sultán en Taza, pero luego se estableció en Zeluán, donde logró controlar algunas cabilas.

Cuando se descubrieron minas de plomo y hierro en la cabila de Beni Buifrur, Bu Hamara permitió que compañías extranjeras las explotaran. Una de ellas era española, la Compañía Española de Minas del Rif. Esta concesión también incluía permiso para construir un tren que llevara los minerales al puerto de Melilla.

La rebelión y la presión a España

Las cabilas no estaban de acuerdo con que extranjeros explotaran sus riquezas. En octubre de 1908, se levantaron contra Bu Hamara y atacaron a los españoles que trabajaban en las minas. Bu Hamara fue expulsado del poder en diciembre.

El trabajo en las minas y la construcción del tren se detuvieron. Las compañías mineras presionaron al gobierno español, liderado por Antonio Maura, para que enviara tropas desde Melilla. El gobierno español quería que el nuevo sultán, Muley Hafid, reconociera las concesiones mineras. Sin embargo, ante la amenaza de que Francia interviniera, España decidió actuar.

El 7 de junio de 1909, se reanudó la construcción del ferrocarril, aunque el sultán no había dado su permiso. Las cabilas del Rif oriental amenazaron con responder. En los días siguientes, hubo pequeños incidentes y soldados españoles capturaron a algunos rebeldes.

¿Cómo se desarrolló la Guerra de Melilla?

Archivo:General Marina of the Rif War
General José Marina Vega (1850–1926)

El 9 de julio de 1909, un capataz y trece trabajadores españoles fueron atacados a tiros mientras construían un puente cerca de Melilla. Cuatro de ellos murieron. Este ataque fue el inicio de la Guerra de Melilla. El general José Marina Vega, comandante de la zona, lo llamó una "agresión cobarde".

Al principio, el gobierno español pensó que sería una operación sencilla. Pero se convirtió en una guerra más grande, con la participación de más de tres divisiones españolas. La guerra tuvo dos fases principales:

Primera fase: Julio de 1909

El 9 de julio, después del ataque a los obreros, las tropas españolas salieron de Melilla. Ocuparon varias posiciones a lo largo de la vía del tren, como Sidi Musa y Sidi Alí. En esta operación, cuatro soldados españoles murieron y 25 resultaron heridos.

El 10 de julio, el gobierno español ordenó movilizar a tres brigadas (grupos de soldados) y enviar una de ellas de inmediato. Esta orden incluía llamar a los reservistas (soldados que ya habían terminado su servicio militar). Muchos de ellos eran padres de familia, lo que causó protestas. Hubo incidentes en los puertos de Barcelona y Madrid, y una huelga general el 26 de julio. Estas protestas fueron muy graves en Barcelona y Cataluña, dando lugar a la Semana Trágica.

Después del primer ataque, las cabilas rebeldes, lideradas por Mohammed Amezian, comenzaron a atacar Melilla desde el cercano monte Gurugú. La ciudad, con unos 12.000 habitantes, vivió momentos de mucha tensión. Los rifeños tenían ventaja por el terreno montañoso, que les permitía atacar desde posiciones elevadas.

A pesar de la situación, las obras del tren continuaron el día 12, protegidas por las tropas españolas. El general Marina afirmó que esto era una "operación de policía" contra los rebeldes, no una guerra. También se bombardearon aldeas costeras desde el mar para evitar que más rifeños se unieran a la lucha.

El 18 de julio, hubo un combate importante en el monte Si Ahmed el Hach. Las cabilas atacaron las posiciones españolas más lejanas. El 20 y 21 de julio, los combates se extendieron. La fuerza de los ataques rifeños hizo que las autoridades españolas se dieran cuenta de que era más que una simple operación. El gobierno ordenó el envío de más tropas desde Madrid.

Archivo:Las víctimas de la guerra, de Campúa, Nuevo Mundo, 29-07-1909 (cropped)
Heridos de guerra transportados en un ferrocarril minero, fotografía publicada en la revista Nuevo Mundo el 29 de julio de 1909.

El 23 de julio, España sufrió 300 bajas (muertos y heridos). Esto ocurrió por una decisión equivocada de una columna de refuerzo que avanzó sin autorización. Esto llevó a que otras columnas, incluyendo soldados recién llegados de Madrid, tuvieran que ir en su ayuda. Hubo 69 muertos y 226 heridos.

En la noche del 26 al 27 de julio, los rifeños destruyeron unos 300 metros de la vía del tren. Para repararla, salió un convoy protegido por dos columnas. Una de ellas, al mando del general Pintos, se desvió y entró en el Barranco del Lobo. Allí, las cabilas los atacaron desde ambos lados, causando muchísimas bajas: 17 jefes y oficiales, incluyendo el general Pintos, y 136 soldados murieron. Además, 35 jefes y oficiales, y 564 soldados resultaron heridos. En total, 752 bajas.

Esta derrota, conocida como el desastre del Barranco del Lobo, se debió a decisiones equivocadas y a las malas condiciones de las tropas. Los soldados estaban mal equipados, poco entrenados y agotados por el viaje. El general Cabanellas admitió que enviar a estos batallones al combate justo después de desembarcar fue un error. Era claro que se necesitaba un cambio de estrategia.

Segunda fase: Agosto a noviembre de 1909

Archivo:El general Marina conversando en su tienda del fuerte de Camellos con Amadi, de Campúa, Nuevo Mundo, 05-08-1909 (cropped)
El general Marina conversando en una tienda, fotografía publicada en Nuevo Mundo el 5 de agosto de 1909.

El nuevo plan incluía una mejor preparación de las tropas y una gran maniobra para rodear el Gurugú. Se establecieron tres zonas de operación. Una división rodearía la montaña por el norte. Otra avanzaría por el sur desde La Restinga. Las tropas restantes se encargarían de la zona cercana a Melilla y la línea de ferrocarril.

Para llevar a cabo estos planes, llegaron más tropas. Para el 15 de agosto, el ejército español tenía 35.507 soldados. Más tarde, llegaron otros 8.182 hombres, y al final de la guerra, el ejército llegó a tener cerca de 42.000 soldados.

Archivo:Cañones de 15 centímetros haciendo fuego sobre Benisicar desde el Fuerte de Camellos, de Goñi
Cañones de 15 centímetros haciendo fuego sobre Benisicar desde el Fuerte de Camellos, del enviado especial de Actualidades, Goñi (1909).

Las operaciones comenzaron a finales de agosto en el Cabo de Agua, preparando una base en La Restinga. En septiembre, se ocuparon Taxdirt, Taurit, El Zoco el Had e Hidum. El 26 de septiembre, Nador fue ocupada, y el 29, Ait Axa, en el Gurugú. Más al sur, el 27, se ocupó la alcazaba de Zeluán.

El 28 de septiembre, hubo un ataque rifeño en Zoco el Had de Benisicar. El cabo Noval fue capturado y se sacrificó para evitar que sus captores entraran en la posición española. Por su valentía, recibió la Cruz Laureada de San Fernando. Su historia fue muy difundida para levantar la moral de los soldados y los ciudadanos.

El 30 de septiembre, las tropas que avanzaban hacia Zeluán tuvieron un duro enfrentamiento en Beni Bu Ifrur. Sufrieron casi 300 bajas, con 40 muertos, incluyendo el general Díaz Vicario. En este combate participaron combatientes de 14 cabilas, sumando unos 21.880 hombres.

En octubre y noviembre, las operaciones continuaron. Hubo combates importantes en el valle de Uixan y cerca de Zeluán. Poco a poco, los españoles fueron controlando más territorio.

A mediados de noviembre, una comisión de cabilas intentó negociar la paz con el general Marina, pero no hubo acuerdo. Las operaciones continuaron. El 26 de noviembre, tres columnas españolas avanzaron hacia el collado de Atlaten, la entrada a las minas del Monte Uixan. Ocuparon varios poblados, logrando la mayoría de los objetivos territoriales.

¿Cómo terminó la Guerra de Melilla?

Al día siguiente, algunas cabilas pidieron la protección de España. El gobierno decidió empezar a retirar las tropas enviadas desde la Península. Se planeó mantener el control de los territorios con un contingente de 20.500 soldados, más del triple de los que había al inicio de la guerra.

En diciembre, hubo algunos ataques menores, que cesaron con el cambio de año. En los seis meses de guerra, España tuvo un total de 2.235 bajas, de las cuales 358 fueron muertos.

Como resultado, el ejército español, que al principio estaba solo dentro de Melilla, pasó a controlar las regiones de Guelaya y Quebdana con numerosas posiciones exteriores.

El sultán Muley Hafid, la máxima autoridad marroquí, protestó por la presencia española en el Rif oriental. Sin embargo, las tropas españolas no se retiraron. Su presencia se aseguró con el establecimiento del Protectorado en 1912.

Consecuencias y eventos posteriores

Lo que comenzó como una "operación de policía" se convirtió en una guerra importante. Necesitó el envío de muchos refuerzos, llegando a tener miles de soldados.

Los restos de los soldados fallecidos se encuentran en el Panteón Margallo y el Panteón de los Héroes del cementerio municipal de la Purísima Concepción de Melilla.

Después del Protectorado español en Marruecos en 1912, hubo más resistencia y rebeliones. Esto llevó a la guerra del Rif (1911-1927). La peor derrota para el ejército español fue el desastre de Annual (1921), y la mayor victoria fue el desembarco de Alhucemas (1925). Finalmente, el territorio fue pacificado. La situación en Marruecos influyó mucho en el gobierno de la Restauración y fue una de las causas de la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930).

Galería de imágenes

Véase también

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Guerra de Melilla para Niños. Enciclopedia Kiddle.