robot de la enciclopedia para niños

Fuerzas Armadas de la República Española para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Fuerzas Armadas de la República Española
Flag of Spain 1931 1939.svg
Bandera de la Segunda República.
Activa 1931
País España
Rama/s Emblem of the Spanish Army.svg • Ejército de la República Española 1931-1936
Red star.svgEjército Popular Regular 1936-1939
Emblema FARE III Época (1936-1939).svgFuerzas Aéreas de la República Española 1936-1939
Emblem of the Spanish Republic Navy (1931-1939).svgMarina de Guerra de la República Española 1931-1939
Tipo Fuerzas armadas
Disolución 1939
Alto mando
Ministros Véase Ministros titulares
Personal 225.000 (1936)
Presupuesto
Proveedores nacionales CASA, Hispano Suiza, SECN, Fábrica de Trubia
Proveedores extranjeros Bandera de la Unión Soviética Unión Soviética
Bandera de Francia Francia
Guerras y batallas
guerra civil española

Las Fuerzas Armadas de la República Española fueron el conjunto de militares y equipos que protegieron a España durante la Segunda República Española, desde 1931 hasta 1939. Su misión principal era defender el país y mantener el orden.

Al principio de los años 30, las Fuerzas Armadas españolas tenían equipos un poco anticuados. Aunque se hicieron reformas para modernizarlas, no fue suficiente. Además de la Guerra Civil Española, tuvieron otra intervención importante durante la Revolución de Asturias en 1934.

Durante la Guerra Civil, las Fuerzas Armadas de la República se organizaron en tres partes: el Ejército, la Marina y las Fuerzas Aéreas. También recibieron equipos modernos de otros países. A pesar de sus esfuerzos, no pudieron evitar la derrota y el fin de la Segunda República en 1939.

Estructura de las Fuerzas Armadas

Organización en tiempos de paz

Al inicio de la República, las Fuerzas Armadas se dividían en dos ramas principales:

La Aviación militar dependía del Ejército. Sin embargo, se quería modernizarla y hacerla una rama independiente. Por eso, en 1933 se creó la Dirección General de Aeronáutica. La Marina también tenía su propia aviación, llamada Aeronáutica Naval. Las tropas españolas en el Protectorado español de Marruecos, conocidas como el Ejército Español de África, también formaban parte del Ejército de Tierra.

Organización durante la Guerra Civil

Cuando comenzó la Guerra Civil, las Fuerzas Armadas se reorganizaron. Esta fue su estructura principal hasta 1939:

Las Fuerzas Aéreas cambiaron su estructura en septiembre de 1936. En mayo de 1937, se convirtieron en una rama independiente. Finalmente, en enero de 1938, se las consideró un Ejército independiente, al mismo nivel que los otros dos.

Historia de las Fuerzas Armadas Republicanas

Las reformas militares de Azaña

Después de las elecciones de abril de 1931, se proclamó la Segunda República Española. El nuevo gobierno provisional decidió hacer cambios importantes en las Fuerzas Armadas. El ministro de Guerra, Manuel Azaña, quería un ejército más moderno y leal a la República. Por eso, en abril de 1931, pidió a los militares que prometieran lealtad a la República y a sus leyes.

En 1931, el Ejército español tenía muchos más oficiales de los necesarios para el número de soldados. Había 21.000 oficiales para 118.000 hombres. La Marina de guerra había sido reconstruida después de la pérdida de las colonias en 1898. Algunos oficiales jóvenes pensaban que era ineficaz y muy costosa.

En mayo de 1931, se reorganizó el ejército. Se redujo el número de divisiones y se eliminaron las antiguas capitanías generales. En su lugar, se crearon ocho divisiones orgánicas. También se suprimió el Cuerpo Eclesiástico del Ejército, que estaba formado por capellanes. El servicio militar obligatorio se redujo a 12 meses.

Estas reformas afectaron más al Ejército que a la Marina. Aunque se buscaba modernizar la Aviación militar, los planes no se completaron del todo.

La Revolución de Asturias

En octubre de 1934, hubo una revuelta de trabajadores en Asturias. El gobierno declaró el estado de guerra y envió tropas para controlarla.

En la capital, Oviedo, la revuelta no tuvo éxito al principio. Sin embargo, los mineros lograron ocupar partes importantes de la ciudad. La guarnición militar de Oviedo, con unos 1000 soldados, resistió los ataques esperando refuerzos. También hubo acciones importantes en las ciudades mineras de Mieres y Sama de Langreo.

El gobierno consideró la revuelta como una situación muy grave. Los generales Manuel Goded y Francisco Franco fueron llamados para dirigir la respuesta desde Madrid. Ellos recomendaron traer tropas especiales, como la Legión española y los Regulares, desde Marruecos. También se enviaron barcos de guerra, como el crucero Almirante Cervera y el acorazado Jaime I, que bombardearon algunas zonas costeras.

Cuando las tropas del gobierno avanzaron y se supo que la revuelta había fracasado en el resto de España, los rebeldes de Oviedo se retiraron. La represión de la revuelta por parte de las tropas coloniales fue muy dura.

El inicio de la Guerra Civil

A principios de 1936, muchos militares conservadores estaban descontentos con las reformas de Azaña. Aunque estas medidas no cambiaron mucho, las conspiraciones militares aumentaron. Después de las elecciones de febrero de 1936, se organizó un plan para un levantamiento militar.

El plan, liderado por el general Emilio Mola, buscaba que todas las guarniciones militares se sublevaran al mismo tiempo. El 17 de julio, la guarnición de Melilla se adelantó y se sublevó. En los días siguientes, otros militares se levantaron en sus guarniciones, con resultados diferentes. En grandes ciudades como Madrid y Barcelona, la rebelión fracasó, excepto en Sevilla. En otras zonas, como Castilla La Vieja y Navarra, sí tuvo éxito.

Para el 21 de julio, el levantamiento había fracasado en su objetivo de tomar el control de todo el país. La República seguía controlando la mayor parte del territorio. Así, España quedó dividida en dos zonas, cada una con su propio ejército y gobierno.

La mayoría de los historiadores calculan que el 70% de los oficiales activos en 1936 se unieron al bando sublevado. Sin embargo, la mayoría de los generales no se sublevaron. De los 210.000 soldados, unos 120.000 quedaron en la zona sublevada. Lo más importante fue que entre ellos estaban los 47.000 soldados del Ejército Español de África, que eran las tropas mejor preparadas. La Guardia Civil se dividió entre los dos bandos.

En la zona republicana, quedaron unos 90.000 soldados y solo 1.500 oficiales leales. La Armada española casi en su totalidad se mantuvo leal al gobierno de la República. Esto incluía el acorazado Jaime I, cruceros, destructores, submarinos y la Aeronáutica Naval. La Aviación Militar también fue leal, con unos 200 aviones y 150 pilotos.

El gobierno republicano decidió entregar armas a los trabajadores para que también lucharan contra los rebeldes. Así se formó un Ejército de milicias. Al principio, estas milicias no pudieron hacer frente a las tropas del Ejército Español de África. En septiembre, el nuevo gobierno de Francisco Largo Caballero reorganizó las Fuerzas Armadas. Se creó el Ejército Popular de la República, que reemplazó a las milicias. Esto coincidió con la llegada de armamento de la Unión Soviética, como tanques T-26 y aviones de combate Polikarpov I-15 "Chato" y Polikarpov I-16 "Mosca".

En noviembre, tuvo lugar la Batalla de Madrid, donde los republicanos lograron defender la capital. Este éxito se repitió en 1937 en las batallas del Jarama, Guadalajara y Pozoblanco. La ayuda soviética, aunque importante, no fue suficiente frente al apoyo que recibía el bando sublevado de Italia y Alemania.

En su mejor momento, las fuerzas republicanas de tierra tenían 750.000 hombres, 1.500 piezas de artillería y cientos de tanques. Las fuerzas aéreas tenían 450 aviones en diciembre de 1937. Sin embargo, a partir del verano de 1937, las fuerzas republicanas estuvieron en desventaja. En octubre de 1937, perdieron el Frente Norte. Aunque los republicanos conquistaron Teruel por un tiempo, los sublevados la recuperaron. Después de la Batalla del Ebro (julio-noviembre de 1938), la República perdió casi la guerra. El general Rojo escribió que la debilidad se debía a la falta de medios materiales, especialmente de aviación.

A finales de 1938, el general Rojo intentó preparar una gran ofensiva en Extremadura y Andalucía, llamada Plan P. Quería que la Marina, la Fuerza Aérea y el Ejército actuaran juntos. Sin embargo, debido a desacuerdos internos, el plan fue cancelado. En enero de 1939, se lanzó una pequeña ofensiva que no cambió el curso de la guerra. Después de la caída de Barcelona, el frente republicano se derrumbó a finales de marzo, y el 1 de abril de 1939, la guerra terminó oficialmente.

Proveedores de armamento

En 1931, gran parte del equipo del Ejército y la aviación era antiguo y provenía de Francia.

En 1932, se creó el Consorcio de Industrias Militares para centralizar y aumentar la producción de armas en España. Así, se buscaba que el Ejército tuviera equipos más modernos sin tener que comprarlos en el extranjero. En 1935, José María Gil-Robles, ministro de Guerra, logró un pequeño rearme, equipando a las unidades con cascos y potenciando la producción de la Fábrica de Armas de Toledo.

Cuando comenzó la Guerra Civil Española, ambos bandos carecían de armamento moderno. El gobierno republicano de José Giral intentó comprar armas en el extranjero. Francia, al principio, envió algunos aviones, bombas, fusiles y ametralladoras. Sin embargo, el gobierno francés, siguiendo las indicaciones del Reino Unido, pronto se unió al Comité de No Intervención. Esto significó que dejaron de enviar armas a los republicanos y cerraron la frontera. Fue un golpe duro para la República, pero a partir del otoño, la Unión Soviética comenzó a enviar suministros y equipo militar.

El primer barco soviético con ayuda llegó a Alicante en septiembre de 1936 con alimentos. Poco después, llegaron barcos con armamento pesado, como tanques. La Unión Soviética envió a la República unos 700 aviones, 400 tanques, 1.699 piezas de artillería, 60 vehículos blindados, 450.000 fusiles y 20.486 ametralladoras. También envió combustible, ropa y alimentos, además de unos 2.000 técnicos, pilotos y asesores militares.

Los republicanos también reorganizaron su industria para fabricar armas. A partir de 1937, algunas fábricas comenzaron a producir aviones de combate "Chato" bajo licencia. También se intentó fabricar aviones "Mosca" en España, pero la guerra terminó antes de que esto fuera posible.

Ministros importantes

Ministerio de la Guerra

Entre 1931 y 1937, este ministerio estaba a cargo del Ejército de Tierra. El primer y más conocido ministro fue Manuel Azaña, famoso por las reformas que hizo. En 1935, José María Gil-Robles fue nombrado ministro de Guerra. Durante su tiempo, promovió a militares más conservadores y mejoró el equipo del Ejército.

En julio de 1936, Santiago Casares Quiroga era el ministro de Guerra. Quería controlar las Fuerzas Armadas ante una posible rebelión. Cuando comenzó la guerra, Casares Quiroga renunció. Durante el verano de 1936, varios militares intentaron reconstruir el Ejército. En septiembre, Francisco Largo Caballero se hizo cargo del ministerio y reorganizó las Fuerzas Armadas, creando el nuevo Ejército Popular. Largo Caballero fue ministro hasta mayo de 1937.

Ministerio de Marina

Archivo:Flag of the Minister of the Navy Second Spanish Republic (1931-1939)
Insignia del ministro de Marina durante el periodo republicano.

Entre 1931 y 1937, este ministerio se encargaba de la Marina de Guerra y otros asuntos marítimos. Santiago Casares Quiroga fue el primer ministro de Marina, aunque su nombramiento no fue bien recibido por los oficiales de la Marina.

En julio de 1936, al inicio de la guerra, José Giral era el ministro de Marina. Unos meses después, en septiembre, Indalecio Prieto fue nombrado ministro de Marina y Aire, unificando también las fuerzas aéreas.

Ministerio de Defensa

Archivo:Ministerio de Defensa Nacional-Sello 1936
Sello del Ministerio de Defensa Nacional

Después de que el gobierno de Francisco Largo Caballero cayera en mayo de 1937, se formó un nuevo gobierno liderado por Juan Negrín López. En este nuevo gobierno, Indalecio Prieto pasó a dirigir el nuevo Ministerio de Defensa Nacional. Este ministerio unificó los antiguos ministerios de Marina y Guerra, poniendo a todas las Fuerzas Armadas bajo su control.

Inmediatamente después, el coronel Vicente Rojo fue nombrado jefe del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas. El general Rojo mantuvo este puesto hasta el final de la guerra. Prieto fue reemplazado en el Ministerio en abril de 1938 por Negrín, quien lo dirigió hasta el final de la guerra.

Nombre
Inicio
Final
Partido
Indalecio Prieto 17 de mayo de 1937 5 de abril de 1938 PSOE
Juan Negrín López 5 de abril de 1938 5 de marzo de 1939 PSOE

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Spanish Republican Armed Forces Facts for Kids

kids search engine
Fuerzas Armadas de la República Española para Niños. Enciclopedia Kiddle.