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Primera ola del feminismo para niños

Enciclopedia para niños

La primera ola del feminismo es un periodo importante en la historia donde muchas personas comenzaron a luchar por los derechos de las mujeres. Se considera que este movimiento moderno empezó en la Ilustración, a mediados del siglo XVIII, y se extendió hasta principios del siglo XX. Durante este tiempo, surgieron debates sobre el papel de las mujeres en la sociedad y se empezó a cuestionar la idea de que los hombres y las mujeres no eran iguales.

En los países de habla inglesa, como Estados Unidos y el Reino Unido, la primera ola se asocia mucho con el movimiento sufragista, que buscaba el derecho de las mujeres a votar. Un momento clave fue la Declaración de Seneca Falls en 1848, donde se reunieron muchas personas para hablar sobre los derechos de las mujeres.

El inicio del feminismo y la Ilustración

Las expertas en feminismo, como Celia Amorós y Amelia Valcárcel, señalan que la Ilustración (un movimiento de pensamiento del siglo XVIII) fue el punto de partida del feminismo moderno.

Aunque las discusiones sobre el papel de la mujer existían desde la Edad Media, la obra del filósofo francés Poullain de la Barre, titulada Sobre la igualdad de los sexos (1673), es considerada una de las primeras en pedir explícitamente la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, fue en el siglo XVIII, conocido como el Siglo de la Razón, cuando estas ideas se plantearon de forma más crítica, usando la filosofía de la Ilustración.

Amelia Valcárcel explica que el feminismo es como un "hijo no querido" de la Ilustración, porque aunque la Ilustración no lo buscaba, sus ideas de libertad e igualdad para todos sentaron las bases para que el feminismo pudiera surgir.

Ana de Miguel destaca el pensamiento de Celia Amorós, quien dice que el feminismo, como un conjunto de demandas y un proyecto para el cambio social, solo pudo formarse a partir de las ideas de la Ilustración. Estas ideas afirmaban que todas las personas nacen libres e iguales y, por lo tanto, tienen los mismos derechos. Aunque al principio las mujeres no fueron incluidas en este proyecto de igualdad, la idea de que los derechos deben ser para todos sirvió para que las mujeres pudieran reclamar los suyos.

Archivo:Wollstonecraft-right-of-woman
Primera edición impresa de Vindicación de los derechos de la mujer: crítica acerca de asuntos políticos y morales de Mary Wollstonecraft

Muchos pensadores liberales de la época, como Rousseau, no le daban un papel importante a la mujer en la sociedad. Como respuesta, en 1791, Olympe de Gouges escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, que era una versión femenina de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, creada después de la Revolución Francesa.

También hubo hombres que defendieron los derechos de las mujeres, como Mill o Nicolas de Condorcet. Sin embargo, fue Mary Wollstonecraft quien, con su obra Vindicación de los derechos de la mujer (1792), rompió con la forma en que las mujeres habían expresado sus quejas hasta entonces. Su libro no solo se quejaba, sino que "vindicaba" (defendía con argumentos) los derechos de las mujeres, lo cual es una parte esencial del feminismo. Antes de esto, en 1789, las mujeres habían enviado sus Cuadernos de quejas a la Asamblea, pidiendo educación, un voto limitado, cambios en la familia y protección, pero sus peticiones no fueron escuchadas.

El feminismo liberal sufragista: la lucha por el voto

Al principio, el feminismo se centró en lograr la igualdad de las mujeres en cuanto a la propiedad de bienes y su capacidad legal para actuar, así como la igualdad de derechos dentro del matrimonio. A finales del siglo XIX, el objetivo principal se convirtió en conseguir poder político, especialmente el derecho al voto.

Un evento muy importante fue la Convención de Seneca Falls en Nueva York en 1848. Allí, unas 300 personas se reunieron en la primera convención por los derechos de la mujer en Estados Unidos, y unas 100 mujeres firmaron la declaración final.

En Inglaterra, surgieron las suffragettes, activistas por los derechos civiles, lideradas por Emmeline Pankhurst. Muchas autoras y activistas, principalmente de Estados Unidos e Inglaterra, llevaron el feminismo al terreno de la acción, luchando por la igualdad de derechos ante el estado.

Los eventos históricos de la época, como la abolición de la esclavitud, influyeron mucho en el movimiento feminista. Muchas líderes feministas eran esposas de líderes abolicionistas, y la lucha por la abolición y la lucha por los derechos de la mujer estaban relacionadas.

Archivo:Woman suffrage headquarters in Upper Euclid Avenue, Cleveland
Cuartel general de las sufragistas en Cleveland, 1912

Después de la abolición de la esclavitud, las feministas y las mujeres afroamericanas tuvieron contacto, lo que puso de manifiesto las grandes diferencias entre las mujeres blancas de clase media-alta (que eran las únicas feministas hasta ese momento) y las mujeres afroamericanas. Este encuentro se ve en la figura de Sojourner Truth y su famoso discurso "¿Acaso no soy una mujer?" (1851). Las diferencias y problemas específicos de las mujeres afroamericanas, junto con los de las mujeres trabajadoras, crearon tensiones, ya que sus realidades no siempre encajaban con el modelo de las pioneras del feminismo.

Algunas autoras y activistas importantes de la primera ola del feminismo fueron: Lucretia Mott, Lucy Stone, Elizabeth Cady Stanton, Susan B. Anthony y Flora Tristan. Muchas de ellas estaban relacionadas con el movimiento abolicionista y fueron influenciadas por el pensamiento cuáquero. El feminismo de esa época a menudo defendía a la mujer resaltando cualidades consideradas femeninas, como la moderación o la piedad. Sin embargo, esto no impidió que realizaran protestas enérgicas y un activismo fuerte, con acciones como encadenarse en lugares públicos, romper escaparates, hacer huelgas de hambre, practicar la desobediencia civil o incluso actos muy peligrosos, como lanzarse delante del caballo del rey durante una carrera.

Aunque la esclavitud fue abolida, para decepción de las mujeres, la igualdad de raza no se extendió a la igualdad de género. Por eso, el movimiento feminista tuvo que seguir su propio camino, separándose del movimiento abolicionista.

Después de grandes esfuerzos, las mujeres consiguieron el derecho al voto en 1918 en Inglaterra, aunque solo para mujeres mayores de 30 años y dueñas de una casa. En 1928, la edad para votar se igualó a la de los hombres. En Estados Unidos, la Decimonovena Enmienda de 1920 otorgó el derecho al voto en todos los estados del país. La mayoría de los grandes países europeos tomaron medidas similares, aunque algunos, como Francia o Italia, tardaron unos 20 años más en conceder el sufragio femenino.

Además del derecho al voto, la lucha feminista también buscó los derechos educativos. Eran tiempos difíciles para las mujeres, porque si lograban entrar a la universidad, a menudo no se les permitía obtener el título oficial de sus estudios ni ejercer la profesión para la que se habían preparado, a diferencia de los hombres.

Una vez que se logró la igualdad "de derecho" (es decir, en las leyes), la primera ola del feminismo perdió su impulso, y hubo un periodo de menor actividad en la consecución de objetivos feministas. Durante las guerras, las mujeres demostraron que podían realizar trabajos que antes eran solo de hombres. Pero al terminar la guerra, en una fase que expertas como Amelia Valcárcel llaman el "Interregno", lo que ocurrió se conoce como la Mística de la feminidad, un concepto analizado por Betty Friedan.

Más tarde, surgieron nuevas corrientes feministas, enfocadas en el progreso y la igualdad social y cultural de la mujer. Para distinguirlas, se les llamó la "Segunda Ola" (o Tercera en la cronología europea), nombrando así de forma retrospectiva a la "primera ola".

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Véase también

Kids robot.svg En inglés: First-wave feminism Facts for Kids

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Primera ola del feminismo para Niños. Enciclopedia Kiddle.