Ernst Lindemann para niños
Datos para niños Ernst Lindemann |
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![]() Ernst Lindemann en 1940
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Información personal | ||
Nacimiento | 28 de marzo de 1894 Altenkirchen (Reino de Prusia, Imperio alemán) |
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Fallecimiento | 27 de mayo de 1941 océano Atlántico |
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Sepultura | Dahlem Cemetery | |
Información profesional | ||
Ocupación | Marineoffizier | |
Años activo | 1913-1941 | |
Lealtad | Reich alemán | |
Rama militar | Marina Imperial alemana, Reichsmarine y Kriegsmarine | |
Rango militar | Capitán de navío | |
Conflictos | Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial | |
Distinciones | ||
Otto Ernst Lindemann (nacido el 28 de marzo de 1894 en Altenkirchen y fallecido el 27 de mayo de 1941 en el Océano Atlántico Norte) fue un capitán de navío alemán. Es conocido por ser el primer y único comandante del famoso acorazado Bismarck durante la Segunda Guerra Mundial.
Lindemann se unió a la Marina Imperial alemana en 1913. Después de su formación, sirvió en varios barcos durante la Primera Guerra Mundial como oficial de telegrafía. Participó en la Operación Albión en 1917 a bordo del SMS Bayern. Tras la guerra, ocupó diferentes puestos como oficial y en entrenamiento de artillería. En 1940, un año después del inicio de la Segunda Guerra Mundial, fue nombrado comandante del acorazado Bismarck, que era el barco de guerra más grande del mundo en ese momento.
En mayo de 1941, Lindemann zarpó al mando del Bismarck para una misión llamada Rheinübung. Iba acompañado del crucero pesado Prinz Eugen. Su objetivo era entrar en el Atlántico Norte sin ser detectados y atacar las rutas de barcos mercantes británicos. Sin embargo, los barcos alemanes fueron vistos antes de empezar su misión. Tuvieron que luchar contra dos barcos británicos en la batalla del Estrecho de Dinamarca. Allí, el Bismarck hundió el HMS Hood, un barco muy importante de la Royal Navy. Menos de una semana después, el 27 de mayo de 1941, Lindemann y la mayoría de su tripulación fallecieron en la última batalla del Bismarck contra varios barcos británicos.
Ernst Lindemann recibió la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro después de su muerte. Este reconocimiento fue por su gran valentía y su excelente liderazgo militar.
Contenido
Primeros años y familia
Otto Ernst Lindemann nació el 28 de marzo de 1894 en Altenkirchen, un pueblo en Alemania. Fue el mayor de tres hermanos. Su familia se mudó a Berlín en 1895 y de nuevo en 1903. El tío de Ernst, Friedrich Tiesmeyer, era capitán en la Marina Imperial alemana. Sus historias inspiraron a Ernst a seguir una carrera en la marina. En 1912, Ernst terminó la escuela con buenas calificaciones. Luego estudió durante seis meses en Londres.
En 1920, Ernst Lindemann conoció a Charlotte Weil y se casaron el 1 de febrero de 1921. Tuvieron una hija, Helga Maria, en 1924. El trabajo de Lindemann en la marina lo mantenía mucho tiempo lejos de casa. Esto afectó su matrimonio y se separaron en 1932. Al año siguiente, Lindemann se comprometió con Hildegard Burchard, quien era catorce años menor que él. Se casaron el 27 de octubre de 1934. Su hija, Heidi Maria, nació el 6 de julio de 1939.
Marina Imperial
El 26 de marzo de 1913, Ernst fue a Flensburgo para su examen médico en la Academia Naval Mürwik. Su familia tenía una buena situación económica, lo que era útil porque la formación naval era costosa. Aunque un médico dijo que solo era apto para tareas limitadas debido a una neumonía de la infancia, fue aceptado "a prueba". Ernst Lindemann fue uno de los 290 jóvenes que comenzaron su carrera naval ese año. Fue alistado oficialmente como guardiamarina el 1 de abril de 1913.
El 9 de mayo, Lindemann embarcó en el crucero protegido SMS Hertha. En los meses siguientes, visitó puertos como Kiel, Swinemünde, Estocolmo y Bergen. En Noruega, Lindemann conoció al káiser Guillermo II de Alemania, el comandante en jefe de la marina. El 8 de agosto, el crucero regresó a Alemania. Una semana después, partió de nuevo para un viaje de siete meses por el mundo, visitando puertos en Inglaterra, España, Portugal, Canadá, México, Cuba y Jamaica. El 14 de marzo de 1914, el Hertha regresó a Kiel. El 3 de abril de ese año, Lindemann ascendió a alférez de fragata.
Primera Guerra Mundial
Cuando Alemania declaró la guerra en agosto de 1914, se cancelaron los programas de formación naval. Todos los tripulantes que habían ingresado el año anterior fueron enviados a diferentes barcos. Lindemann fue asignado como oficial de telegrafía, primero en el acorazado SMS Lothringen y luego en el SMS Bayern. A bordo del Bayern, participó en la operación Albión en 1917. Esta misión buscaba capturar varias islas en el mar Báltico que pertenecían a Rusia. Sin embargo, el 12 de octubre de 1917, el Bayern chocó con una mina marina y sufrió daños importantes.
Después de la rendición alemana en noviembre de 1918, muchos barcos grandes de la Flota de Alta Mar fueron llevados a Scapa Flow en el Reino Unido. Lindemann fue allí como parte de la tripulación del Bayern. Regresó a Alemania el 12 de enero de 1919 y no estuvo presente cuando la flota alemana fue hundida deliberadamente el 21 de junio de ese año.
Período de entreguerras
Cuando Ernst Lindemann regresó a Alemania, no estaba seguro de poder seguir en la marina. Después del Tratado de Versalles en 1919, la marina alemana se redujo mucho. Fue renombrada Reichsmarine durante la época de la República de Weimar. Lindemann sirvió en diferentes puestos, incluyendo ayudante del jefe del Departamento de Mando Naval. En 1920, fue ascendido a alférez de navío.
Sirvió en el SMS Hannover durante dos años. En 1924, hizo un curso de artillería para oficiales. Esto le permitió comandar una compañía de artillería de defensa costera en Kiel hasta 1926. En 1925, ascendió a teniente de navío. Desde 1926, trabajó durante tres años en el estado mayor del almirante de la Estación Naval del Báltico, donde fue asistente del vicealmirante Erich Raeder. Luego fue transferido a los acorazados SMS Elsaß y SMS Schleswig-Holstein, donde fue segundo oficial de artillería y encargado de los cadetes.

El 30 de enero de 1933, Adolf Hitler y su partido llegaron al poder en Alemania, iniciando un período de rearme. Entre 1931 y 1934, Lindemann fue profesor en la Escuela de Artillería Naval en Kiel. Luego fue asignado como primer oficial de artillería del SMS Hessen. En abril de 1932, había ascendido a capitán de corbeta. En 1934, fue enviado a los astilleros de Wilhelmshaven para conocer el nuevo crucero pesado Admiral Scheer.
A bordo de este barco, como primer oficial de artillería, Lindemann participó en la guerra civil española entre julio y agosto de 1936. Para esta misión, el crucero tuvo que prepararse muy rápido. Lindemann demostró ser muy bueno en su trabajo, especialmente con la munición del barco. En España, Lindemann fue jefe de los grupos de desembarco y ayudante diplomático del capitán. Antes de regresar a Alemania, Lindemann y los oficiales del Admiral Scheer se reunieron en Gibraltar con el contralmirante británico James Somerville.
A su regreso a Alemania, fue ascendido el 1 de octubre de 1936 a capitán de fragata. Hasta 1938, fue asesor y jefe de un departamento en el Alto Mando Naval. El 1 de abril de 1938, ascendió a capitán de navío. El 30 de septiembre de 1939, un mes después del inicio de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en jefe de la Escuela de Artillería Naval.
Segunda Guerra Mundial: capitán del Bismarck

A Ernst Lindemann no le gustaba que su puesto en la Escuela de Artillería Naval le impidiera participar en combates. Por eso, se sintió muy honrado cuando fue elegido para capitanear el nuevo Bismarck. Fue elegido por su experiencia en artillería naval, su liderazgo y su dedicación. Aunque nunca había sido el máximo responsable de un barco de guerra, era el mayor experto en artillería naval de la marina alemana y un líder muy respetado.
Lindemann llegó a los astilleros de Blohm & Voss en Hamburgo a principios de agosto de 1940. El casco del Bismarck había sido botado el 14 de febrero del año anterior. Burkard von Müllenheim-Rechberg, el cuarto oficial de artillería del acorazado, fue el oficial de más alto rango que sobrevivió y contó muchos detalles sobre el final del barco. Lindemann lo eligió como su ayudante personal. El capitán decidió poner el acorazado en servicio el 24 de agosto de 1940. Pronto demostró ser un líder excelente y respetado por su tripulación.
El Bismarck zarpó de Kiel el 28 de septiembre y llegó al puerto de Gotenhafen al día siguiente. En los meses siguientes, realizó pruebas en el mar y de artillería. El acorazado demostró su velocidad y estabilidad, pero también sus dificultades para maniobrar sin sus timones. Las pruebas se interrumpieron solo para que la tripulación pudiera pasar la Navidad de 1940. Lindemann regresó al acorazado el 1 de enero de 1941. El 28 de abril, el barco estaba listo para una misión de tres meses. Lindemann informó a la Kriegsmarine que su poderoso barco estaba listo para el combate. Adolf Hitler y otros altos mandos visitaron el Bismarck el 5 de mayo y comieron con los oficiales. Durante este encuentro, Lindemann expresó su opinión de que Estados Unidos podría intervenir en el conflicto, a diferencia de lo que pensaba Hitler. El almirante Günther Lütjens y su equipo probaron las comunicaciones el 13 de mayo.
Operación Rheinübung
El objetivo de la operación Rheinübung (Ejercicio Rin) era que el Bismarck y el crucero pesado Prinz Eugen entraran en el Atlántico Norte. Allí debían atacar los barcos mercantes de los Aliados. Erich Raeder, el jefe supremo de la Kriegsmarine, ordenó al almirante Günther Lütjens que el Bismarck no debía enfrentarse a barcos enemigos de igual poder. Su misión era distraerlos para que el Prinz Eugen pudiera hundir los barcos mercantes, que eran el objetivo principal.
El 19 de mayo de 1941, ambos barcos alemanes zarparon de Gotenhafen hacia el Atlántico Norte. Los británicos habían interceptado sus señales y sospechaban de una operación. Un barco sueco neutral, el Gotland, avistó a los barcos alemanes sin querer. Esta información llegó a los británicos a través de un oficial noruego. Los británicos ordenaron un reconocimiento aéreo. Un avión Spitfire localizó a los barcos enemigos el 21 de mayo cerca de Bergen, Noruega. El 23 de mayo, los barcos alemanes fueron avistados por los cruceros pesados británicos Suffolk y Norfolk en el estrecho de Dinamarca. Lindemann ordenó atacar. El Bismarck logró impactar a un enemigo, y los barcos británicos retrocedieron. El poder de los cañones del acorazado era tan grande que sus disparos dañaron el radar delantero. Lütjens tuvo que ordenar al Prinz Eugen que navegara delante.

En la batalla del Estrecho de Dinamarca el 24 de mayo, los dos barcos alemanes se enfrentaron a dos británicos: el viejo crucero de batalla HMS Hood y el nuevo acorazado HMS Prince of Wales. Los hidrófonos del Prinz Eugen detectaron dos barcos a las 05:00. Al principio, se identificaron como cruceros pesados. Sin embargo, los primeros disparos enemigos revelaron barcos más poderosos. Los británicos pensaron que el Bismarck iba delante, cuando en realidad era el Prinz Eugen, menos potente. Concentraron sus disparos en él. Lütjens tardaba en dar la orden de responder. Un impaciente Lindemann intervino diciendo: "¡No permitiré que disparen a mi nave! ¡Abrid fuego!". El Hood recibió un impacto directo del Bismarck, explotó, se partió en dos y se hundió con 1418 de sus tripulantes. Luego, los alemanes atacaron al Prince of Wales y lo dañaron gravemente. Pero en el corto combate, el Prince of Wales logró impactar tres veces al Bismarck, causando inundaciones en su proa.
Después del combate, Lindemann y Lütjens tenían ideas diferentes sobre cómo seguir. Lindemann quería perseguir al Prince of Wales y hundirlo. Pero Lütjens recordó las órdenes de Raeder de evitar combates innecesarios. Tampoco se pusieron de acuerdo sobre a qué puerto ir para reparar los daños del Bismarck. Lütjens decidió ir al puerto francés de Saint-Nazaire. Al día siguiente, Lütjens ordenó al Prinz Eugen separarse del Bismarck para continuar la misión solo. El crucero llegó a Brest sin problemas el 1 de junio. Nadie que estuviera presente durante las discusiones entre Lindemann y Lütjens sobrevivió. Sin embargo, un marinero escuchó una conversación sobre el mal ambiente en el puente de mando.
El Bismarck se hundió menos de una semana después debido a la gran operación que la Royal Navy puso en marcha para destruirlo. El 24 de mayo, fue atacado por aviones torpederos Fairey Swordfish del portaaviones Victorious. Esto le causó daños menores y la muerte de un tripulante. El 26 de mayo, fue redescubierto por un hidroavión Catalina. Rápidamente, la Fuerza H, bajo el mando del almirante James Somerville, fue a capturarlo. Esta fuerza incluía el portaaviones Ark Royal, el crucero de batalla Renown y el crucero Sheffield. Ese mismo día, quince torpederos Swordfish del Ark Royal atacaron al Bismarck y dañaron uno de sus timones. Esto redujo su velocidad y le impidió llegar a Saint-Nazaire. La noche del 26 al 27, el acorazado alemán fue atacado sin parar con torpedos por cinco destructores. No dañaron el acorazado, pero impidieron que Lindemann y sus hombres descansaran.
Las alarmas del Bismarck sonaron de nuevo a las ocho de la mañana del día 27. Los acorazados Rodney y King George V y los cruceros pesados Norfolk y Dorsetshire se dirigían a atacarlo. Inmovilizado por los daños en uno de sus timones, el barco de Lindemann recibió un terrible ataque de cañones enemigos. A las 09:02, las dos torretas delanteras del Bismarck ya no funcionaban. A las 09:50, las dos traseras también dejaron de disparar. A las 10:00, ninguna arma alemana disparaba. Con poco combustible, el Rodney y el King George V tuvieron que regresar antes de que el barco alemán se hundiera. Los alemanes estaban preparando cargas para hundir su propio barco cuando el Dorsetshire le causó varios impactos con torpedos. Finalmente, a las 10:36, el Bismarck se hundió. Más de dos mil de sus tripulantes perdieron la vida. Solo sobrevivieron 114 hombres de los más de 2200 a bordo. Además, el diario de guerra del Bismarck se perdió para siempre.
Fallecimiento
Burkard von Müllenheim-Rechberg, en su libro, dice que vio al capitán Lindemann por última vez alrededor de las 08:00 en el puente de mando, justo antes de la batalla final. Lo describe como un hombre pesimista y callado, a diferencia de su carácter habitual. Von Müllenheim-Rechberg intentó hablar con él, pero fue ignorado. No sabe si fue por el cansancio del capitán o por sus desacuerdos con Lütjens. El cuerpo de Ernst Lindemann nunca fue encontrado. Se cree que murió junto a todo el estado mayor a las 09:02, cuando un potente proyectil británico impactó en el puente. Robert Ballard, quien descubrió los restos del Bismarck en 1989, confirmó que el puente del acorazado recibió más de cincuenta impactos.
Jens Grützner sugiere que Lindemann quizás no estaba en el puente de mando cuando fue destruido. Podría haber estado en otra parte dando órdenes de abandonar el barco. El superviviente Paul Hillen dice que vio a un grupo de 20 o 30 personas en la proa del barco, y uno de ellos llevaba una gorra blanca, reservada para el capitán. Otro superviviente, Rudolf Römer, afirma que vio a Lindemann en la proa, cerca de una de las torretas delanteras, intentando convencer a un mensajero de que abandonara el barco. Según este relato, ambos se tomaron de la mano, se acercaron al mástil de la bandera y le hicieron un saludo militar. Cuando el acorazado volcó, el mensajero cayó al agua. Pero Lindemann se aferró al mástil y continuó el saludo mientras su barco se hundía.
El miércoles 28 de mayo de 1941, se hizo una mención póstuma al capitán Lindemann en el Wehrmachtbericht, el boletín diario de las fuerzas armadas alemanas. Esto era un gran honor para cualquier militar. La mención decía, entre otros detalles, que el Bismarck se había hundido con la bandera ondeando, llevándose a su capitán Lindemann y a su valiente tripulación con él.
Honores
Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro
Todos los compañeros que ingresaron con Lindemann en la marina en 1913 se pusieron en contacto con su joven viuda. El antiguo líder de esa promoción, Otto Klüber, le ofreció a la señora Lindemann ser miembro honorario de la Tripulación de 1913. El 27 de diciembre de 1941, siete meses después de su muerte, el capitán de navío Ernst Lindemann recibió la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro, después de su fallecimiento. El Alto Mando de la Marina consideró que su extraordinario liderazgo contribuyó a la destrucción del crucero de batalla Hood y a dañar seriamente al acorazado Prince of Wales.
El primer oficial de artillería de Lindemann, el teniente Adalbert Schneider, ya había recibido este mismo premio el día en que se hundió el acorazado. Normalmente, el comandante recibía la distinción antes que sus subordinados. Por eso, esta excepción fue criticada en algunos círculos militares alemanes. Se cree que el primo de Ernst Lindemann, el general de caballería Georg Lindemann, influyó en este reconocimiento. El Gran Almirante Erich Raeder, quien había sido compañero de Lindemann, entregó la condecoración a su viuda en Dahlem, Berlín, el 6 de enero de 1942.
Batería Lindemann
Para honrar al capitán del Bismarck, el 19 de septiembre de 1942, una batería de artillería costera en Sangatte, al norte de Francia, fue nombrada en su honor. Esta idea fue de Friedrich Frisius, almirante al mando de la costa del Canal de la Mancha. Esta batería tenía tres enormes cañones de 406 mm. Estos cañones se habían fabricado originalmente para los acorazados de clase H, que eran sucesores de la clase Bismarck pero nunca se construyeron. Antes, estos cañones habían estado en la costa polaca con otros nombres. La batería fue destruida por fuerzas canadienses el 26 de septiembre de 1944. Hoy en día, su estructura apenas se ve porque está cubierta por tierra del Eurotúnel.
Retrato en el cine
El actor austríaco Carl Möhner interpretó a Lindemann en la película de 1960 ¡Hundid el Bismarck!. Esta película se basó en el libro Los últimos nueve días del Bismarck. En el documental de 2002 Una expedición de James Cameron: El acorazado Bismarck, dirigido por James Cameron, Ernst Lindemann es interpretado por Herbert Primig.