Licopeno para niños
El licopeno es un pigmento natural de color rojo brillante que se encuentra en muchos alimentos. Es un tipo de carotenoide, una sustancia que da color a las frutas y verduras. Lo puedes encontrar en los tomates, zanahorias rojas, pimientos rojos, sandías y papayas. Sin embargo, no está presente en las fresas o cerezas. Curiosamente, algunos alimentos que no son rojos, como las habas o el perejil, también pueden contener licopeno.
En las plantas, algas y otros organismos que realizan fotosíntesis, el licopeno es muy importante. Ayuda a crear otros carotenoides que dan los colores amarillo, naranja o rojo. También es clave para la fotosíntesis y para proteger a las plantas de la luz intensa. El licopeno es un hidrocarburo y no se disuelve en agua. Sus enlaces químicos le dan su color rojo intenso y lo hacen un buen antioxidante. Por su color fuerte y porque no es tóxico, el licopeno se usa como colorante alimentario (conocido como E160d).
Contenido
¿Cómo consumimos licopeno los humanos?
El licopeno no es algo que nuestro cuerpo necesite para funcionar, pero lo comemos a menudo, sobre todo en platos hechos con tomates. Una vez que lo absorbemos en el intestino, el licopeno viaja por la sangre y se acumula en diferentes partes del cuerpo, como la piel, el hígado y el tejido graso.
Algunas investigaciones sugieren que las personas que comen muchos tomates podrían tener un menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. Esto podría ser porque el licopeno ayuda a proteger las células. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar estos beneficios.
¿De qué está hecho el licopeno?

El licopeno es uno de los primeros carotenoides que se forman en las plantas. Es una molécula sencilla con una cadena de cuarenta átomos de carbono. Es una sustancia que se disuelve fácilmente en grasas, pero no en agua. A diferencia de otros carotenoides que se pueden fabricar en grandes cantidades, el licopeno se obtiene principalmente de fuentes naturales, como algunos hongos y, sobre todo, de los tomates.
Sin embargo, extraer licopeno de forma natural puede ser costoso y no es muy estable, lo que ha limitado su uso como colorante en el pasado.
¿Dónde encontramos licopeno?
En nuestra dieta, obtenemos licopeno principalmente del tomate y sus productos, como salsas, tomate frito, kétchup, pizzas y zumos. También se encuentra en la sandía. En un tomate maduro, el licopeno es el carotenoide más abundante, representando alrededor del 83%. También hay otros carotenoides como el betacaroteno.
La cantidad de licopeno en los tomates aumenta a medida que maduran. También puede variar mucho según la variedad de tomate, cómo se cultiva (tipo de suelo, clima), y cómo se almacena. Por ejemplo, los tomates cultivados al aire libre en verano suelen tener más licopeno que los cultivados en invernadero o los que se recogen verdes y maduran después.
Hoy en día, gracias a la ingeniería genética, es posible crear tomates que tienen más del triple de licopeno que los tomates normales.
La forma en que comemos el licopeno también afecta cuánto absorbe nuestro cuerpo. Por ejemplo, si lo consumes con aceite, se absorbe mejor. Las investigaciones muestran que el licopeno se absorbe mucho mejor (hasta 2.5 veces más) cuando se calienta, como en las salsas, que cuando se come crudo. Esto se debe a que el calor ayuda a romper las paredes de las células del tomate, facilitando la absorción del licopeno, que se disuelve bien en grasas y aceites.
El licopeno se encuentra en el cuerpo humano, tanto en la sangre como en los tejidos, y se concentra en algunas partes del cuerpo, lo que podría explicar su acción preventiva en la aparición de ciertos tipos de cáncer.
¿Cómo actúa el licopeno en nuestro cuerpo?
El licopeno tiene propiedades antioxidantes. Esto significa que ayuda a proteger nuestras células del "estrés oxidativo", que es causado por unas moléculas llamadas "radicales libres". Estos radicales libres pueden contribuir a enfermedades del corazón, al cáncer y al envejecimiento. Además, el licopeno puede influir en cómo se regulan las células y ayudar a reducir ciertas lesiones cancerosas.
Aunque no se sabe exactamente cómo funciona, se cree que su gran poder antioxidante es clave. El licopeno es incluso más potente que otros antioxidantes como la vitamina E o el betacaroteno. Actúa neutralizando los radicales libres, lo que ayuda a proteger los tejidos del cuerpo.
Beneficios del licopeno para la salud
Cada vez más estudios sugieren que comer licopeno es bueno para la salud. Puede ayudar a reducir la aparición de ciertos tipos de cáncer, como los de pulmón y del tracto digestivo, así como enfermedades del corazón y problemas relacionados con el envejecimiento. También hay pruebas de que puede prevenir la degeneración macular asociada a la edad, una causa importante de problemas de visión en personas mayores.
Un estudio de la Universidad de Harvard encontró que el consumo de licopeno redujo las posibilidades de desarrollar ciertos tipos de cáncer en un 45% en un grupo de 48,000 personas que comían al menos 10 porciones de tomate o sus derivados a la semana. Otras investigaciones han descubierto que el licopeno también ayuda a reducir los niveles de colesterol "malo" (LDL), que puede causar aterosclerosis. Por eso, comer tomates puede disminuir el riesgo de enfermedades del corazón.
Los primeros estudios se enfocaron en cómo el licopeno podía prevenir ciertos tipos de cáncer, mostrando que las personas que lo consumían a menudo tenían menos riesgo de cánceres que afectaban el sistema digestivo y otras partes del cuerpo, como el de colon.
Estudios posteriores también han mostrado que el licopeno tiene propiedades que ayudan a combatir el envejecimiento. Por ejemplo, un estudio con un grupo de 90 monjas en Italia, de entre 77 y 98 años, encontró que aquellas con más licopeno en la sangre tenían mayor agilidad en sus actividades diarias.
En España, se calcula que las personas consumen alrededor de 1.3 miligramos de licopeno al día a través de frutas y hortalizas frescas.
Es importante recordar que, aunque hay muchas pruebas de que el licopeno en nuestra dieta es beneficioso, esto no significa que tomarlo en pastillas o cápsulas aisladamente vaya a mejorar nuestra salud o prevenir enfermedades. Se necesitan más estudios antes de poder recomendarlo como suplemento. Lo que sí se puede recomendar es aumentar su consumo a través de frutas y hortalizas.
Usos del licopeno
No se han reportado problemas de toxicidad por consumir más licopeno en la dieta, excepto en un caso llamado carotenodermia, donde la piel puede tomar un color anaranjado. Es importante ser cautelosos con las "prometedoras" ideas que surgen de algunos estudios, ya que se necesita más información en varios aspectos:
- Se requiere más investigación sobre cómo funciona el licopeno en el cuerpo humano, especialmente en estudios con personas que consumen cantidades mayores a las habituales o por periodos largos.
- Los estudios que observan patrones (epidemiológicos) no pueden probar una relación directa de causa y efecto; se necesitan estudios experimentales.
- Hay que recordar que otros carotenoides, como el betacaroteno, tuvieron resultados negativos en algunos grupos, por ejemplo, aumentando el riesgo de cáncer de pulmón en fumadores.
- La forma en que el cuerpo absorbe el licopeno puede variar mucho, y sus posibles beneficios podrían ser el resultado de interacciones complejas con otros carotenoides, vitaminas y componentes de la dieta.
- No hay suficiente evidencia científica sobre si es bueno tomar suplementos de licopeno, cuál sería la dosis correcta, a quiénes se les debería dar o por cuánto tiempo.
El licopeno como colorante
Dado que es tan común, el licopeno está permitido como colorante alimenticio. Como no se disuelve en agua y está muy unido a la fibra vegetal, su disponibilidad aumenta cuando se consume en comidas procesadas. Por ejemplo, cocinar tomates para guisos o servirlos en platos con aceite (como salsas para pastas o pizza) ayuda a que el licopeno se absorba mejor en la sangre.
El licopeno puede manchar fácilmente superficies porosas, incluyendo la mayoría de los plásticos. Aunque las manchas de tomate fresco se pueden limpiar de la ropa, las manchas de licopeno en plásticos son difíciles de quitar con agua y jabón. Los plásticos son más propensos a mancharse si se calientan, se rayan, se mojan en aceite o entran en contacto con ácidos (como los de los tomates).
Véase también
En inglés: Lycopene Facts for Kids