Decreto Orovio para niños

El Decreto Orovio fue una ley importante en la educación de España, creada por el ministro Manuel Orovio Echagüe el 26 de febrero de 1875. Este decreto, que se dio al principio del reinado de Alfonso XII, buscaba limitar la libertad que tenían los profesores para enseñar en las universidades.
Junto con el decreto, se publicó una circular (una especie de carta oficial) el mismo día, dirigida a los directores de las universidades. Esta circular explicaba con más detalle lo que los profesores podían y no podían enseñar.
Muchos profesores no estuvieron de acuerdo con estas nuevas reglas. Por esta razón, algunos fueron suspendidos de sus puestos o incluso despedidos. Este conflicto se conoce como la segunda cuestión universitaria. La primera vez que hubo un problema similar fue en 1866, durante el reinado de Isabel II.
Como respuesta a esta situación, muchos de los profesores que fueron expulsados o que renunciaron en apoyo a sus compañeros, decidieron fundar algo nuevo. Al año siguiente, crearon la Institución Libre de Enseñanza. Esta institución fue como una "universidad alternativa" que tuvo una gran influencia en la cultura y la ciencia de España, especialmente en la primera parte del siglo XX.
Contenido
¿Qué prohibía el Decreto Orovio?
La circular que acompañaba al Decreto Orovio era muy clara sobre lo que los profesores no podían enseñar.
Ideas religiosas y políticas
Se prohibía a los profesores universitarios enseñar ideas que fueran en contra de las creencias católicas oficiales del Estado y de la monarquía constitucional. La circular decía que los directores de las universidades debían asegurarse de que en las clases pagadas por el Estado no se enseñara nada que fuera en contra de la fe católica, que se consideraba la verdad social del país.
También se advertía que cualquier profesor que no aceptara el sistema de gobierno establecido o que enseñara en contra de él, sería castigado.
La circular resumía sus objetivos en tres puntos principales:
- Evitar que en las instituciones educativas del Gobierno se enseñaran otras ideas religiosas que no fueran las del Estado.
- No permitir ninguna explicación que pudiera dañar la imagen del Rey o del sistema de monarquía constitucional.
- Restablecer completamente la disciplina y el orden en la enseñanza.
¿Cómo afectó a los profesores?
El primer problema grave que causó la circular de Orovio ocurrió en la Universidad de Santiago de Compostela.
Profesores afectados y sus ideas
Dos profesores, Laureano Calderón (de Farmacia) y Augusto González de Linares (de Medicina), fueron apartados de sus clases y encarcelados. Esto sucedió porque explicaban las ideas de Darwin sobre la evolución, que en ese momento eran consideradas contrarias a las creencias oficiales.
Calderón dijo que su trabajo no era formar seguidores de ninguna religión o partido político, sino enseñar ciencia.
La ola de solidaridad
Inmediatamente, muchos profesores mostraron su apoyo. Cerca de cuarenta catedráticos de universidad y de secundaria, liderados por Francisco Giner de los Ríos, Gumersindo de Azcárate y Nicolás Salmerón (quien había sido presidente de la Primera República Española), se unieron a la protesta. También se sumaron políticos y académicos importantes.
Todos estos profesores fueron separados de sus puestos o renunciaron en señal de protesta. No recuperaron sus cátedras hasta 1881, cuando llegó al poder el Partido Liberal-Fusionista.
Nacimiento de la Institución Libre de Enseñanza
Muchos de estos profesores que fueron expulsados de la Universidad fundaron la Institución Libre de Enseñanza al año siguiente. Esta institución fue muy importante para el desarrollo cultural y científico de España, especialmente en la primera parte del siglo XX.
Reacciones al Decreto Orovio
El presidente del Gobierno, Antonio Cánovas del Castillo, no estaba de acuerdo con el Decreto Orovio, y el propio rey Alfonso XII también lo consideró un error.
Intentos de mediación y derogación
Cánovas intentó hablar con los profesores universitarios que se negaron a aceptar el decreto, pero no tuvo éxito. A la primera oportunidad, Cánovas despidió a Orovio. Su reemplazo, Cristóbal Martín de Herrera, derogó (anuló) el decreto de inmediato. Sin embargo, los profesores no recuperaron sus puestos hasta 1881.
A pesar de la situación, los seguidores de las ideas de Krause no tuvieron problemas para poner en marcha la Institución Libre de Enseñanza.
Razones detrás del decreto
Algunos historiadores creen que Cánovas permitió el "Decreto Orovio" para contentar a ciertos grupos políticos y religiosos, y así asegurar el apoyo al nuevo gobierno. También buscó mejorar las relaciones con el Vaticano y restablecer la obligatoriedad del matrimonio religioso.
Se piensa que estas medidas eran una forma de mostrar un "gesto" hacia los grupos más conservadores, especialmente mientras la guerra civil aún no había terminado.
Años después, Cánovas defendió esta política en el parlamento, explicando que en un momento de guerra civil, el gobierno necesitaba tomar medidas para mantener la unidad y la fuerza, especialmente frente a los ataques a la religión católica, que era la fe de la mayoría de los españoles.
¿Por qué fue tan importante este conflicto?
Este episodio reflejó las tensiones entre diferentes grupos políticos dentro del gobierno de Cánovas.
Un conflicto político y religioso
La circular de Orovio estaba dirigida, en parte, contra un profesor y político conocido, Eugenio Montero Ríos. Él era visto como responsable de leyes que habían liberalizado la enseñanza y establecido el matrimonio civil, lo cual molestaba a la opinión católica.
Las medidas también tenían un significado político, ya que Montero Ríos era una de las personas con las que Cánovas intentaba negociar. Algunos historiadores sugieren que el decreto fue una estrategia de los grupos más conservadores para frenar cualquier apertura del gobierno de Cánovas y reafirmar sus posturas en defensa de la unidad católica.
Profesores afectados por el Decreto Orovio
Muchos profesores fueron afectados directamente por el Decreto Orovio, ya sea siendo separados de sus puestos, renunciando en protesta o siendo suspendidos.
Profesores separados de su puesto
- Augusto González de Linares: Profesor de Historia Natural en la Universidad de Santiago.
- Laureano Calderón: Profesor de Farmacia en la Universidad de Santiago.
- Francisco Giner de los Ríos: Profesor de Filosofía del Derecho en la Universidad de Madrid.
- Nicolás Salmerón y Alonso: Profesor de Metafísica en la Universidad de Madrid.
- Gumersindo de Azcárate: Profesor de Legislación Comparada en la Universidad de Madrid.
- Tomás Andrés y Andrés Montalvo: Profesor de Historia Natural en el Instituto de Segovia.
Profesores que renunciaron
- Emilio Castelar: Profesor de Historia de España en la Universidad de Madrid.
- Eugenio Montero Ríos: Profesor de Derecho Canónico en la Universidad de Madrid.
- Laureano Figuerola: Profesor de Derecho Político Comparado en la Universidad de Madrid.
- Segismundo Moret: Profesor de Hacienda Pública en la Universidad de Madrid.
- Antonio del Val y Ripoll: Profesor sustituto de Historia de España en la Universidad de Madrid.
- Jacinto Mesía y Álvarez: Profesor auxiliar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid.
Profesores suspendidos
- José Muro López Salgado: Profesor de Geografía e Historia en el Instituto de la Coruña.
- Manuel Valera de la Iglesia: Profesor de Geografía e Historia en el Instituto de Valladolid.
- Salvador Calderón y Arana: Profesor de Historia Natural en el Instituto de las Palmas (Canarias).
- Eduardo Soler y Pérez: Profesor de Disciplina Eclesiástica en la Universidad de Valencia.
- Hermenegildo Giner de los Ríos: Profesor de Psicología, Lógica y Ética en el Instituto de Osuna.
Galería de imágenes
-
Junta directiva de la Institución Libre de Enseñanza.