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Cuenca carbonífera de Mequinenza para niños

Enciclopedia para niños

La cuenca carbonífera de Mequinenza es una zona muy importante donde se encuentra carbón, específicamente un tipo llamado lignito. Está ubicada en la parte central y oriental de la depresión del Ebro, en la localidad de Mequinenza (Zaragoza, Aragón). Es la principal zona de carbón de la provincia de Zaragoza y se extiende por partes de Cataluña y Aragón.

El lignito que se encuentra aquí se formó hace mucho tiempo, entre 25 y 35 millones de años, a partir de restos de plantas en antiguos lagos. Esta zona minera abarca unos 500 kilómetros cuadrados. Las principales áreas donde se extrae carbón son Mequinenza y Granja de Escarpe (Lérida).

¿Dónde se encuentra la Cuenca de Mequinenza?

Esta cuenca se extiende por la frontera entre Aragón y Cataluña. Se ubica en un punto donde se juntan las provincias de Zaragoza, Huesca, Tarragona y Lérida. La cuenca tiene unos 25 kilómetros de largo y 20 kilómetros de ancho, cubriendo más de 500 kilómetros cuadrados. Es una de las cuencas mineras más grandes de Aragón.

Aunque hay varias poblaciones en esta cuenca, la mayoría de las minas se concentraron en Mequinenza y Fayón (en Zaragoza), y en La Granja d'Escarp y Almatret (en Lérida).

Los ríos Ebro, Segre y Cinca atraviesan esta zona. Esto ha creado un paisaje con barrancos y pendientes suaves. En Mequinenza, las aguas de estos tres ríos se unen en un lugar especial llamado Aiguabarreig, que significa "mezcla de aguas" en catalán.

¿Cómo se formó el carbón en esta zona?

El origen de esta formación se remonta a hace millones de años, cuando la cuenca del Ebro dejó de ser un mar. Se convirtió en una zona sin salida al mar, como una gran cubeta. Esto favoreció la aparición de lagos y zonas con mucha vegetación.

Las montañas que se estaban formando alrededor de la cuenca crearon un gran lago cerrado. En este lago se acumularon restos de plantas y otros materiales. Con el tiempo, estos materiales se fueron cubriendo y, debido a la presión y el calor, se transformaron en lignito, un tipo de carbón.

Durante millones de años, el tamaño de estos lagos cambiaba. A veces eran muy grandes, cubriendo hasta 2000 kilómetros cuadrados. Otras veces, se hacían más pequeños. Este proceso de acumulación de materiales duró hasta hace unos 20 millones de años. Después, el Ebro encontró una salida al Mediterráneo, y la erosión comenzó a modelar el paisaje actual.

Historia de la minería en Mequinenza

Los primeros usos del lignito

Archivo:Aflorament de lignit
Afloramiento de lignito cerca de Mequinenza.

El lignito de Mequinenza se ha usado desde hace miles de años. Los primeros registros muestran que en el Neolítico (la Edad de Piedra Nueva), se usaba para hacer pequeños discos de collar. Esto demuestra que el carbón era fácil de encontrar en la superficie.

Los romanos también usaron el lignito para encender sus hornos de cal. Con ellos, producían argamasa, un material similar al cemento, para construir y decorar. Algunos expertos creen que la minería en Mequinenza podría haber comenzado en la época romana. Incluso se ha sugerido que los cartagineses pudieron haber usado estas minas.

Primeros intentos de explotación industrial

Aparte de estos usos antiguos, la explotación del lignito a gran escala no comenzó hasta el siglo XVIII. El rey Carlos III apoyó la creación de fábricas de vidrio en España. Una de estas fábricas, en La Granja d'Escarp, usaba lignito en sus hornos. Esta fábrica fue destruida durante la Guerra de la Independencia. El lignito también se usó en fábricas de extracto de regaliz.

La minería del carbón en Mequinenza cobró importancia cuando Enrico Misley propuso un proyecto para transportar mercancías por el Ebro con barcos de vapor en 1842. Aunque su proyecto de navegación no se realizó, impulsó la extracción de lignito. En 1844, ya se explotaban varias minas en la zona.

Más tarde, Ignasi Girona fundó "Minas de la Granja de Escarpe" y comenzó a explotar la mina Guadalupe. Esta mina proveía combustible para una moderna fábrica de cemento inaugurada en 1879. La fábrica era muy rentable y tenía un embarcadero en el río Segre. Desde allí, unos barcos llamados llaüts transportaban el cemento a otras localidades. El transporte fluvial era esencial porque las carreteras eran casi inexistentes.

¿Cómo se extraía el carbón al principio?

Al principio, la extracción se hacía de forma manual. Los mineros picaban el carbón y lo cargaban en cajones con ruedas. Luego, lo llevaban a vagonetas. La altura de la capa de carbón solía ser de 40 centímetros a 1 metro.

Las primeras minas eran subterráneas, con galerías y planos inclinados. Al principio, las vagonetas eran tiradas por animales. Hacia 1920, se empezaron a usar máquinas y electricidad. A mediados del siglo XX, se introdujeron máquinas más avanzadas para cortar el carbón.

La empresa Carbonífera del Ebro

En 1880, se fundó la empresa Carbonífera del Ebro, que se convirtió en la más importante de la cuenca de Mequinenza. Para explotar sus minas, como La Canota, construyeron una vía férrea de cuatro kilómetros hasta el muelle del Ebro. También tenían una flota de 23 llaüts para transportar el carbón.

En 1907, los hermanos Girona se hicieron los principales accionistas de la empresa. Así, se unieron las explotaciones de La Granja d'Escarp, Serós y Almatret, y se añadió la mina Virgen del Pilar en Mequinenza.

El lignito se extraía de las minas y se cargaba en los llaüts. Estas embarcaciones transportaban entre 20 y 30 toneladas de carbón por el Ebro. Al regresar a Mequinenza, los llaüts eran arrastrados por personas o animales desde la orilla, en lo que se conocía como el Camino de Sirga.

En la mina Virgen del Pilar, se construyeron grandes edificios para la explotación y para los trabajadores. Había un bloque de viviendas de tres plantas con 35 apartamentos, y zonas comunes para mineros solteros. También se construyó la casa de la administración, una cantina, almacenes y una carpintería. Un túnel subterráneo de más de dos kilómetros conectaba las minas La Canota y Virgen del Pilar.

La modernización permitió a Carbonífera del Ebro crecer mucho durante la Primera Guerra Mundial. En 1924 y 1925, introdujeron aire comprimido y electricidad en las minas, lo que mejoró la ventilación y la capacidad de extracción. También se mecanizó el cribado del carbón. Las colonias mineras crecieron, llegando a albergar a más de 900 personas en 1945.

El crecimiento de la minería atrajo a mucha gente a Mequinenza. Entre 1900 y 1920, la población del pueblo pasó de 2.400 a 4.200 habitantes, la mayoría hombres. Muchos mineros venían de otras partes de Aragón, Asturias, Andalucía, Murcia y Galicia. La minería transformó la vida local, y muchos mineros también trabajaban en el campo.

Los llaüts y el transporte del carbón

A principios del siglo XX, los intentos de usar barcos de vapor en el Ebro no tuvieron éxito debido al poco calado del río. Los llaüts siguieron siendo el medio de transporte principal. Eran barcos sencillos pero muy eficientes, hechos de madera. Podían transportar hasta 30 toneladas de lignito.

Los llaüts aprovechaban la corriente del río para ir hacia el sur. Para volver a Mequinenza, usaban velas si el viento era favorable. Si no había viento o era contrario, los llaüts eran arrastrados desde la orilla por personas, en el llamado Camino de Sirga.

Durante la Primera Guerra Mundial, la demanda de carbón aumentó mucho. La Sociedad Electroquímica de Flix, que necesitaba grandes cantidades de carbón, reemplazó la fuerza humana por la tracción animal para arrastrar los llaüts.

Otras empresas también construyeron muelles y grúas. Por ejemplo, la Compañía Explotadora de la Mina Previsión, filial de la empresa textil Fabra i Coats, explotaba carbón desde 1915 para sus fábricas. Durante la Primera Guerra Mundial, se transportaron más de 2 millones de toneladas de lignito desde la zona. Fue una época de mucha actividad minera y de proyectos, como el de un ferrocarril que uniría Fayón con Lérida, pasando por Mequinenza. Sin embargo, este proyecto nunca se hizo realidad.

La minería moderna y su fin

A finales de los años 50, los mineros de Mequinenza se preocuparon por la construcción de los embalses de Mequinenza y Riba-roja. Estos embalses inundarían las galerías mineras. Algunos mineros de Mequinenza buscaron trabajo en las minas de Charleroi, en Bélgica.

A mediados de los años setenta, los sistemas de extracción cambiaron. Se empezaron a usar galerías mucho más grandes, similares a las de la minería a cielo abierto. Esto permitía extraer varias capas de lignito a la vez y usar camiones dentro de las minas. En los años 80, la Mina Grupo Segre tuvo el tajo largo más grande de Europa, con casi 400 metros de frente.

En 2010, cerró MIBSA (Minera del Bajo Segre), una empresa que compartía explotaciones en la frontera entre Lérida y Mequinenza. En 2013, Carbonífera del Ebro tuvo problemas económicos cuando ENDESA dejó de comprar su carbón. Esto puso en riesgo el futuro de la empresa y de muchos empleos.

Los trabajadores de Carbonífera del Ebro hicieron varias protestas, incluyendo una "Marcha negra" a Madrid. En 2014, Carbonífera del Ebro anunció su cierre, acogida a un plan del Ministerio de Industria. Así, la empresa minera más grande de la cuenca de Mequinenza, que había comenzado en 1880, cerró sus puertas.

Patrimonio minero de la zona

Más de 150 años de explotaciones mineras en la cuenca minera de Mequinenza han dejado un gran legado de patrimonio e historia minera en la zona.

Edificios mineros

En la cuenca de Mequinenza llegaron a funcionar más de 200 minas. Algunas estaban lejos de los pueblos, por lo que se construyeron poblados mineros para los trabajadores y sus familias. La empresa Carbonífera del Ebro construyó un gran alojamiento de tres plantas en la mina Virgen del Pilar. Este poblado albergaba a trabajadores de pueblos cercanos como Fayón, Nonaspe o Caspe.

El transporte fluvial y el Camino de Sirga

Archivo:Aiguabarreig Segre - Ebre a Mequinensa
Aiguabarreig en Mequinenza.

Las dificultades para transportar el carbón por tierra hicieron que el Ebro fuera el medio principal. Se usaban los llaüts, que bajaban cargados con la corriente y subían vacíos, remolcados por mulas que seguían el camino de sirga en la orilla. El carbón se llevaba hasta Fayón para ser cargado en el ferrocarril, o continuaba hasta la empresa Sociedad Electroquímica de Flix.

En la zona de Mequinenza, aún quedan muchos restos industriales de las minas. Se pueden ver entradas de minas (bocaminas), malacates (planos inclinados para bajar el carbón al río), poblados mineros y vías férreas. Incluso hay una prueba deportiva de triatlón en Mequinenza llamada "II Half Triatlón Villa de Mequinenza Tri-La Mina", que recorre paisajes mineros junto al Aiguabarreig.

Museo de la Mina de Mequinenza

Archivo:Museo de la Mina de Mequinenza
Visita en el interior del Museo de la Mina de Mequinenza.

El Museo de la Mina forma parte de los Museos de Mequinenza. Está ubicado en el Grupo Escolar María Quintana, uno de los pocos edificios que quedan del Pueblo Viejo. Los museos también incluyen el Museo de Historia de Mequinenza y el Museo del Pasado Prehistórico.

En el Museo de la Mina, puedes recorrer una galería de carbón de más de 1.000 metros de largo. Allí se explican los diferentes métodos de extracción de carbón usados durante más de 150 años en Mequinenza. Es una experiencia que te permite conocer la dura vida de los mineros, sus condiciones de trabajo y cómo transportaban el carbón en los llaüts. El museo conserva el castillete minero de la Mina Royo, una de las pocas minas de la cuenca que tenía pozos verticales.

Jesús Moncada y la minería

Archivo:Jesús Moncada
El escritor mequinenzano Jesús Moncada.

El escritor de Mequinenza, Jesús Moncada, incluyó los paisajes mineros de la cuenca en su literatura. Especialmente en su novela "Camino de Sirga", que cuenta la historia de la destrucción de la antigua Mequinenza debido a la construcción de los embalses.

Galería de imágenes

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Cuenca carbonífera de Mequinenza para Niños. Enciclopedia Kiddle.