Combate de Soriano para niños
Datos para niños Combate de Soriano |
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Guerra de la Independencia Argentina | ||||
Fecha | 4 de abril de 1811 | |||
Lugar | Villa Soriano, Banda Oriental, actual Uruguay | |||
Resultado | Victoria patriota | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Bajas | ||||
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El Combate de Soriano se produjo el 4 de abril de 1811 en la villa Santo Domingo Soriano en la Banda Oriental como parte de la Guerra de la Independencia Argentina. Tuvo lugar entre fuerzas regulares y milicianos de las Provincias Unidas del Río de la Plata, por un lado, y soldados realistas de Montevideo obedientes al virrey Francisco Javier de Elío, por el otro.
Antecedentes
En octubre de 1810 el gobernador de Montevideo, Gaspar de Vigodet, envió una flotilla de barcos desde ese puerto por el río Uruguay, y 300 soldados desde Colonia del Sacramento, para ocupar Paysandú y Concepción del Uruguay, villa que ocuparon el 6 de noviembre de 1810. Esas fuerzas lograron apoderarse también de Gualeguay y Gualeguaychú, pero fueron detenidas en su avance hacia La Bajada por el levantamiento de Bartolomé Zapata. El 18 y el 22 de febrero las milicias entrerrianas recuperaron Gualeguay y Gualeguaychú y el 28 de febrero se produjo el alzamiento de milicianos orientales encabezados por Venancio Benavídez, Pedro Viera y el alférez Ramón Fernández en las cercanías de la Capilla de Mercedes, hecho conocido como Grito de Asencio, que dio inicio a la Revolución oriental y que significó la ocupación ese día de la Capilla de Mercedes y de Santo Domingo Soriano al día siguiente, en favor del gobierno revolucionario de Buenos Aires. Este alzamiento y el avance de las tropas de Zapata y Gregorio Samaniego hizo que Michelena evacuara Concepción del Uruguay el 7 de marzo, que volvió a manos de los revolucionario al día siguiente.
El 7 de marzo la Junta Grande encargó a Manuel Belgrano, todavía de campaña en el Paraguay y las Misiones, la dirección de una expedición a la Banda Oriental, para lo cual le envió a Entre Ríos 441 soldados al mando del comandante Martín Galain. Antes de llegar a Concepción del Uruguay, Belgrano dispuso que Galain cruzara con sus tropas el río Uruguay para brindar protección a las partidas revolucionarias, y éste adelantó a Miguel Estanislao Soler con 50 soldados del Regimiento de Pardos y Morenos a ocupar la Capilla de Mercedes, situando su campamento a 2 leguas de villa Soriano. Soler se dirigió con un piquete a la Capilla de Mercedes para proteger a los pobladores que se habían pronunciado contra el virrey. El 2 de abril una reunión popular encabezada por Ramón Fernández lo designó comandante del pueblo y exigió su detención allí, a lo que accedió Soler ad referendum de Galain. Retornando ese día al campamento, distante 6 leguas, junto con un grupo armado de vecinos para informar sobre las resoluciones tomadas y buscar el apoyo de las tropas.
La escuadrilla realista al mando de Michelena, conformada por el bergantín Cisne, un falucho, una balandra, la zumaca Aránzazu, un lanchón armado y dos botes, ingresó en el río Negro con 800 soldados se dirigió al puerto de Soriano. Al avistar los barcos el 2 de abril el comandante de Soriano, Celedonio Escalada, envió un pedido de ayuda a Soler y éste se dirigió inmediatamente a la villa con unos 200 hombres, secundado por el capitán Francisco Montes y Larrea.
El combate
(...) dispuse los doscíentos hombres en la forma siguiente: á la derecha del pueblo sobre el puerto y fondeadero embosqué cincuenta hombres, y dos oficiales, al mando de D. Venancio Benavides, con ordenes de mantener aquella posición hasta segunda orden: á la izquierda y sus inmediaciones destaqué otra compañia de cincuenta hombres y dos oficiales, los que mandaba yo en persona escoltado de seis soldados del regimiento pardos, y un ayudante del mismo; en el pueblo dexé el resto de la gente á las ordenes de don Ramon Fernandez, sosteniendo una pieza de artillería de á quatro, que por estar montada sobre quatro ruedas hechas á la brusca de nada me sirvió.Fracción del parte de Soler a la Junta
Michelena intimó la rendición a Escalada señalando un plazo de dos horas para entregar las armas en el fondeadero. Soler respondió con una nota rechazando la intimación y Michelena inició a las 9:45 un intenso cañoneo de desde el Cisne, el falucho y un lanchón, sobre la villa y los soldados de Benavides, que duró 3 horas. El cañoneo produjo un herido grave y daños en la población, debiendo ordenar Soler la salida de las tropas ubicadas en el pueblo y las adelantadas al mando de Benavides en dirección a un bajo para protegerlas del cañoneo.
Soler envió un parlamentario para intentar detener el cañoneo a la población:
Me es muy extraño el procedimiento de V. S. siendo un xefe milítar, y que por sola esta razon deben saber como se hace la guerra. Los infelíces vecinos á quienes V. S. está batiendo en sus casas, no son los que sostendrán un ataque, si V. S. se resuelve admitir el desafio á que le emplazo, saliendo de las baterias de sus buques: tengo tropas de exercito, é intrepidos patriotas, á los que debe V. S. batir, y no á los ranchos de este pueblo.
Que fue respondido por Michelena en los términos siguientes:
En este momento que son las doce y tres quartos recibo él de vmd. fecha de hoy, y en su contestacion debo decirle, que á todo aquel que no se sugete á las leyes del legítimo gobierno, debo mirarlo como traidor y sublevado del fiel vasallage de nuestro Soberano Fernando VII.
El cañoneo continuó desde los barcos hasta las 15:00, cuando desembarcaron 2 piezas de artillería volante y unos 160 hombres que ingresaron a la villa por tres direcciones, siendo atacados por Soler:
(...) dispuse el atacarlos en la forma siguiente: por el centro mandé dos compañias con la fuerza de sesenta hombres á el mando de sus bravos capitanes D. Francisco Bicudo y D. Bartolo Quinteros con seis subalternos: esta divisíon la mandó el primero; por la derecha destaque otra de 40 hombres á el mando del capitan D. Ignacio Barrios: por la izquierda dirijí el tercer trozo de 50 hombres á el mando del capitan D. Eusebio Silva, el resto de gente quedó de reserva en los términos siguientes: D. Ramon Fernandez atendió con su escolta y algunos más á el costado izquierdo, D. Venancio Benavidez con su escolta auxiliaria á el costado derecho si hubiese sido necesario y yo dispuse el centro á el mismo objeto: en esta accion fueron mis ayudantes de campo el capitan D. Francisco Montes y Larrea, y el alferez D. Manuel Alcaparroz quienes observando mís ordenes siempre me acompañaron.
Ante la carga de Soler, los realistas retornaron al sus barcos protegidos por la artillería embarcada, dejando 2 muertos y 2 heridos, manteniéndose el cañoneo hasta las 17:00. Al día siguiente un falucho y una balandra comenzaron a remontar el río Negro en dirección a la Capilla de Mercedes, mientras la zumaca y un lanchón lo hicieron hacia el río Uruguay. Soler dice en el parte que se dirigió a Mercedes de donde tengo noticias se hallan 80 patricios de la tropa de D. José Artigas, y algun paisanage armado ..., aunque José Artigas cruzó el Río de la Plata y desembarcó entre Las Vacas y la Calera de las Huérfanas cuatro días después, adelantó desde Nogoyá 80 soldados en respuesta al pedido de auxilio de Fenández. En su viaje a Mercedes Soler fue acompañado por los 25 soldados pardos que disponía y otros 12 milicianos con un cañón, dejando a Soriano al mando de Benavides en vigilancia del bergantín Cisne que seguía fondeado.