Castillo de Sancho Abarca para niños
El Castillo de Sancho Abarca fue una fortaleza medieval importante. Sus restos se encuentran en el cabezo del Fraile, al sur de las Bardenas Reales en Navarra, España. Este castillo fue demolido entre los años 1512 y 1521. Su función principal era servir como puesto de vigilancia y primera línea de defensa para el Reino de Navarra, ya que estaba ubicado justo en la frontera con el Reino de Aragón.
Contenido
¿Por qué el Castillo de Sancho Abarca era un lugar estratégico?
La roca donde se construyó el castillo tiene una altura de 557 metros. Esto lo convertía en un punto excelente para observar una gran extensión de terreno.
Desde allí se podía vigilar:
- El valle medio del río Ebro, que está a unos 250 metros de altitud.
- La parte norte del Moncayo, donde se veían otras fortalezas como Ferrera y Peña Redonda.
- Los pueblos cercanos de la ribera navarra, como Buñuel, Cortes, Ribaforada, Fustiñana, Ablitas, Cascante, y Cabanillas.
- La ribera alta de Zaragoza, incluyendo Novillas, Gallur, Pedrola, Mallén, Borja, y Magallón.
- Las posiciones de la Bardena Negra.
La peña donde se asentaba el castillo tenía un barranco en su lado sur con una caída vertical. En los lados este y oeste, la subida era muy empinada en los últimos 100 metros. Además, en la cara norte, había un foso de 3 metros de profundidad excavado en la roca. Todas estas características hacían de este lugar un punto clave para la vigilancia y defensa de la región.
¿Dónde se ubicaba el Cabezo del Fraile?
El cabezo del Fraile se encuentra en las coordenadas 42°00'12.7"N 1°22'32.6"W.
¿Por qué era un castillo de frontera?
Durante casi cuatro siglos, desde el XIII hasta el XVI, este lugar fue la frontera entre los reinos de Navarra y Aragón. Por eso, su principal objetivo era proteger los intereses y los límites del Reino de Navarra. No se sabe con certeza si antes del XII también sirvió para controlar el valle del Ebro.
¿Cómo se originó esta fortaleza medieval?
El valle medio del Ebro fue una zona de frontera durante el periodo islámico, entre los reinos cristianos del norte y Al-Ándalus. Los musulmanes construyeron una línea de torres para vigilar el paso hacia Zaragoza por el valle del Ebro. Es posible que los orígenes de esta torre de vigilancia, tan importante para la observación y comunicación, se remonten a la época en que se organizó la frontera andalusí.
En el año 915, el rey de Pamplona Sancho Garcés I luchó en tierras cercanas a Tudela. Esto demuestra que estos lugares de las Bardenas fueron escenario de conflictos. Por lo tanto, era lógico que se necesitara vigilar el movimiento de tropas hacia puntos clave como Zaragoza o Tudela.
El historiador José de Moret y Mendi (1654) pensaba que el rey navarro Sancho Garcés II, conocido como Sancho Abarca, había construido esta fortaleza. Sin embargo, esto no parece muy probable. En esa época, casi todo el valle medio del Ebro pertenecía al Califato de Córdoba. Una fortaleza cristiana allí habría sido como una isla rodeada de importantes ciudades andalusíes.
El experto en la Edad Media Antonio Ubieto cree que lo más probable es que el castillo fuera construido por orden de Sancho VII el Fuerte (rey de Navarra entre 1194 y 1234). Su propósito sería vigilar a los vecinos aragoneses y controlar a los grupos que se escondían en las Bardenas. Es posible que ya existiera una construcción anterior en el lugar.
El nombre "Sancho Abarca" para el castillo ya se usaba en el año 1311. En ese momento, el rey Jaime II de Aragón pidió permiso para obtener madera del monte de Sancho Abarca.
Todo esto nos lleva a pensar que el Castillo de Sancho Abarca fue construido a principios del XIII, durante el reinado de Sancho VII el Fuerte. Formaba parte de una red de castillos y torres de vigilancia en el sureste de Navarra. Su misión era proteger la frontera frente al Reino de Aragón y defender a los pastores y sus animales de los grupos de ladrones.
¿De dónde viene el nombre "Sancho Abarca"?
Si no fue el rey Sancho Garcés II, Sancho Abarca, quien mandó construir este punto defensivo, ¿cuál es el origen de su nombre? Hay tres ideas posibles:
¿Una tradición oral sobre un rey famoso?
Podría ser que el rey Sancho Garcés II, Sancho Abarca, tomara control de la torre de vigilancia que ya existía en la peña del Fraile durante alguna de sus campañas. Aunque solo la tuviera por poco tiempo, su nombre podría haberse mantenido en la memoria de la gente.
¿Otro "Sancho Abarca"?
Ubieto menciona a otra persona llamada Sancho Abarca. Era navarro, tenía propiedades en Tudela y era un tenente (gobernador) en Ejea de los Caballeros. Es posible que esta persona fuera quien mandó construir la torre de vigilancia.
¿Un significado en el idioma?
Según el experto en idiomas Marcelino Cortés, "Sancho Abarca" en Tauste es un tautotopónimo. Esto significa que las dos palabras juntas se refieren a lo mismo, y en este caso, se relacionan con "valle" o "barranco".
Juan P. Esteban Chavarría escribió un artículo sobre este castillo en 1921. En él, lo relacionaba con la zona de Fustiñana y destacaba su papel en la defensa de la frontera navarra con Aragón.
El estudio arqueológico de Iñaki Sagredo indica que el Castillo de Sancho Abarca medía 70 metros de largo por 15 de ancho. Tenía un muro defensivo con torres, algunas de ellas como atalayas. También había un torreón más alto que el muro, una bodega, la casa principal, una iglesia, establos y cobertizos. Se excavó un foso de unos 3 metros de profundidad en la roca para hacer la defensa más efectiva.
Debajo de la superficie de roca caliza blanca, se excavó un aljibe (un depósito de agua) y otras habitaciones necesarias para la vida en el castillo, incluyendo una celda. Un documento de 1362, el Libro de Comptos, menciona a las personas que estaban en la cárcel del castillo en ese momento.
En tiempos de paz, el castillo tenía una guarnición de unos seis hombres armados con ballestas y lanzas. En tiempos de conflicto, la guarnición podía llegar a 50 hombres. Junto con otras torres defensivas como las del Aguilar, la Estaca, Sanchico Rota, Puy Águila, Peñaflor y Mirapeix, formaba parte de una red de torres en las Bardenas. Estas defendían la frontera del reino de Navarra del poderoso y creciente Reino de Aragón. También protegían a la gente de los grupos de ladrones que aprovechaban la frontera y los barrancos para robar ganado, madera y otras actividades económicas.
El Castillo en el Siglo XIII
En el año 1220, el rey Sancho VII el Fuerte construyó el castillo y estableció su guarnición.
Año | Alcaide |
---|---|
1259 | Martín Gil de Falces |
1266 | García Ortiz |
1277 | Pedro Ximenez de Rada |
1290 | Lope Álvarez de Rada |
El Castillo en el Siglo XIV
Año | Alcaide |
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1310 | Aznar Iñiguez |
1328 | Mateo Sallent |
1338 | Remón de Mauleón |
1360 | Oier de Mauleón |
1360 | Martin Paulet |
1367 | Martín Cajal |
1387 | Bibiot de Agramont |
1398 | Rodrigo de Falces |
El Castillo en el Siglo XV
Año | Alcaide |
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1403 | Pero Martínez Cajal |
1430 | Pero Ximénez Navarro |
1439 | García López de Caparroso |
1451 | Esteban de Villava |
1452 | Juan de Aguirre |
1494 | Pedro de Carcastillo |
El Castillo en el Siglo XVI
Un documento de 1515 menciona que los castillos de las Bardenas estaban abandonados. Esto fue tres años después de que Fernando el Católico tomara el Reino de Navarra.
Aunque el castillo dejó de ser custodiado desde 1512, parece que su demolición se llevó a cabo a partir de 1516.
Mitos y leyendas del Castillo de Sancho Abarca
Existe una leyenda popular sobre este castillo que se ha contado de generación en generación. Se dice que los árabes excavaron una cueva dentro de la peña del castillo. Detrás de esta cueva, construyeron un túnel o pasadizo que llegaba hasta las orillas del río Ebro. La leyenda cuenta que mientras los árabes trabajaban en el pasadizo, una mujer llegó al lugar y, al ver a los trabajadores con poca ropa, quedó encantada y se convirtió en piedra. Los cristianos que más tarde recuperaron el castillo nunca se atrevieron a cruzar el oscuro pasadizo, porque cada vez que lo intentaban, las luces que llevaban se apagaban.
Juan P. Esteban Chavarría publicó en 1911 un cuento llamado La mora encantada en la revista "La Avalancha". Se basó en esta leyenda, pero usó su imaginación para darle su propia versión. En su cuento, la mujer encantada representaba los problemas del Reino de Navarra, condenada a vivir oculta en los pasadizos del viejo castillo.
Leyendas de Aragón
El Castillo de Sancho Abarca está en la frontera entre Navarra y Aragón. Por eso, las leyendas sobre este castillo abandonado se han extendido por ambos lados de la frontera. Cerca de la peña del Fraile se encuentra el pueblo de Tauste, en Zaragoza.
Ramón J. Sender (nacido en 1901) vivió de niño en Tauste en 1911. Su padre era secretario del ayuntamiento. Ramón J. Sender incluyó en sus libros algunas de las historias que escuchó de niño en Tauste. Una de estas leyendas habla de los "pasadizos" del Castillo de Sancho Abarca. En su novela Crónica del Alba, el personaje principal, Pepe Garcés, se encuentra con un pastor que le cuenta la historia del castillo. El pastor le habla de una red de túneles misteriosos. Días después, Pepe Garcés entra en ellos y se pierde, confundido por una "visión" de caballeros medievales. Su amiga Valentina lo rescata, y Pepe Garcés vuelve a la realidad saliendo de las cuevas del castillo. En esta mezcla de realidad y ficción, el escritor narra cómo Pepe Garcés, su padre y un guarda rural encuentran muchas tumbas, esqueletos, pergaminos y monedas.