Carlos Morla Lynch para niños
Datos para niños Carlos Morla Lynch |
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![]() Morla Lynch en 1930
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Ministro plenipotenciario, encargado de Negocios y embajador de Chile en Europa | ||
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Información personal | ||
Nacimiento | 20 de octubre de 1888 París (Francia) |
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Fallecimiento | 15 de enero de 1969 Madrid (España) |
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Sepultura | Cementerio de San Justo | |
Nacionalidad | Chilena | |
Familia | ||
Padres | Carlos Morla Vicuña Luisa Lynch |
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Cónyuge | Bebé Vicuña | |
Información profesional | ||
Ocupación | diplomático | |
Seudónimo | Almor | |
Obras notables | En España con Federico García Lorca, España sufre | |
Partido político | Partido Nacionalista (1914-1920) Partido Conservador (1920-1940) Movimiento Nacionalista (1940-1943) Partido Unión Nacionalista (1943-1945) Partido Agrario Laborista (1945-1949) Partido Conservador Tradicionalista (1949-1953) Partido Conservador Unido (1953-1966) Partido Nacional (1966-1969) |
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Miembro de | Orden de Isabel la Católica | |
Distinciones |
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Carlos Morla Lynch (nacido en París, el 20 de octubre de 1888 y fallecido en Madrid, el 15 de enero de 1969) fue un destacado diplomático y escritor chileno. También era un músico aficionado. Es conocido por su trabajo en Madrid durante un periodo importante de la historia de España y por su amistad con el famoso poeta Federico García Lorca.
Contenido
Vida temprana y educación
Carlos Morla Lynch fue el único hijo varón de seis hermanos. Su padre fue Carlos Morla Vicuña, un diplomático y escritor, y su madre fue Luisa Lynch, una escritora y periodista. Todas sus hermanas, Nicolasa, Ximena, Carmen, Paz y Wanda, nacieron en París, excepto la última que nació en Washington D. C..
Debido al trabajo de su padre, la familia Morla Lynch viajó mucho. Vivieron en varios países de Europa, Argentina, Uruguay, Estados Unidos y Japón. Esta vida itinerante y la educación con tutores privados les dieron a los hermanos una cultura muy amplia.
Carlos tuvo una experiencia difícil en un convento inglés cerca de Londres cuando era pequeño. Recordaba sentirse muy triste y que los otros niños se reían de su ropa. Se escapaba a la capilla para llorar y contar sus penas.
Desde joven, Carlos mostró un gran interés por la música. Tocaba el piano y componía. Más tarde, incluso le puso música a algunos poemas de sus amigos. Cuando su padre falleció y su madre decidió regresar a Chile, Carlos quiso quedarse en París para estudiar música, pero su madre no lo permitió.
Regreso a Chile
En 1903, su madre, Luisa Lynch, compró una casa en Santiago. Esta casa se convirtió en un punto de encuentro para artistas, escritores y otras personas importantes de la cultura.
En 1906, Carlos comenzó a trabajar en el Ministerio de Exteriores. Al principio, su trabajo era sencillo, como recibir a las personas que visitaban al ministro. Luego, en 1910, empezó a trabajar como introductor de diplomáticos. Renunció a este puesto en 1915 porque el sueldo era bajo.
En 1912, Carlos se casó con María Manuela Vicuña Herboso, a quien todos conocían como Bebé Vicuña. Tuvieron un hijo llamado Carlos. Su matrimonio y la llegada de su hijo hicieron que necesitara más dinero del que ganaba.
Después de dejar el Ministerio, no se sabe con exactitud qué hizo. En 1919, el periódico La Nación publicó algunos de sus escritos bajo el seudónimo de Almor. Estos escritos eran parte de su diario y contaban cómo era el Ministerio en 1910.
Carlos regresó al servicio diplomático a finales de 1920. Esto ocurrió después de que Arturo Alessandri fuera elegido presidente de Chile. La familia Morla tenía una buena relación con Alessandri, lo que pudo haber influido en el nombramiento de Carlos como primer secretario de la embajada chilena en París. La pareja quería mucho irse al extranjero, en parte para superar la pérdida de su primera hija, Verónica, que había fallecido a los 4 años.
Carrera diplomática en Europa
Carlos Morla llegó a Francia en mayo de 1921. A finales de ese año, asumió temporalmente el cargo de encargado de Negocios. Durante ocho años, Carlos y su esposa Bebé tuvieron un salón en París donde recibían a muchos intelectuales. Eran amigos de escritores, músicos y pintores famosos. Les encantaba la vida artística de París y asistían a estrenos de obras importantes.
Antes de dejar París, su segunda hija, Colomba, falleció. Esta tragedia lo hizo pensar en retirarse y volver a Chile, pero decidió no hacerlo al ver que su pensión sería muy pequeña.
Estancia en España
En 1928, Carlos Morla llegó a Madrid. Su casa se convirtió en un lugar de encuentro para los escritores españoles de la época. Por su famoso salón pasaron muchos autores importantes, como Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Federico García Lorca. También lo visitaron poetas chilenos como Vicente Huidobro, Gabriela Mistral y Pablo Neruda, quien incluso trabajó en la embajada en 1934.
Carlos Morla tuvo una amistad muy cercana con Federico García Lorca. El poeta lo visitaba casi todos los días, tocando la guitarra o el piano y compartiendo momentos con los invitados.
Cuando comenzó la guerra civil española, la embajada chilena en Madrid, bajo el embajador Núñez Morgado, abrió sus puertas para dar refugio a algunas personas. Carlos Morla continuó esta política cuando se hizo cargo de la embajada en abril de 1937.
El caso de Miguel Hernández
El poeta Miguel Hernández, quien apoyaba al bando republicano, fue encarcelado y falleció en prisión. Antes de esto, Hernández intentó contactar a los jefes de la misión diplomática chilena en dos ocasiones.
Pablo Neruda acusó a Carlos Morla Lynch de haberle negado ayuda a Hernández. Morla siempre negó esta acusación. Cuando Hernández visitó a Morla en marzo de 1939, no pidió asilo directamente, y las explicaciones de Morla sobre lo ocurrido son un poco confusas.
Hernández volvió a intentar contactar a la embajada en septiembre, cuando Morla ya no estaba a cargo. El embajador en ese momento era Germán Vergara Donoso. Algunos testimonios indican que Vergara no pudo darle asilo a Hernández porque la lista de personas refugiadas ya había sido entregada oficialmente y no se podía cambiar. Sin embargo, Vergara sí ayudó a Hernández y a su familia mientras el poeta estaba en prisión.
El escritor Jorge Edwards menciona en sus memorias que las acusaciones de Neruda estaban llenas de emoción. Edwards señala que Morla Lynch afirmó que las tropas que ganaron la guerra habían rodeado las misiones diplomáticas, impidiendo que se diera asilo. También dijo que Hernández había logrado refugiarse al principio, pero que luego salió y no pudo volver a entrar. La historia aún busca un juicio definitivo sobre estos hechos.
Otros destinos y retiro
Después de Madrid, Morla Lynch fue destinado a Berlín en 1939. Allí fue testigo de eventos importantes, como el anuncio del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Luego, trabajó en Suiza (1940-1947), Suecia (1947) y los Países Bajos (1950).
Después de jubilarse, Carlos Morla Lynch se quedó en Europa, viviendo en París. En 1959, el presidente chileno Jorge Alessandri lo nombró embajador en Francia, lo que significó su regreso al servicio diplomático.
El escritor Jorge Edwards lo conoció en la embajada de París. Lo describió como un diplomático de la vieja escuela, con "ojos claros, azulinos". Morla Lynch solía llamar a sus perros pequinés para darles azúcar. En la embajada, Edwards conoció a personajes históricos que visitaban a Morla, como las hermanas de Federico García Lorca y el poeta Jorge Guillén.
Cuando Alessandri dejó la presidencia en 1964, Morla Lynch se jubiló de nuevo y se mudó a Madrid, la ciudad que consideraba su hogar. Falleció el 15 de enero de 1969 en Madrid y fue sepultado en el cementerio de San Justo.
Carlos Morla como escritor
Desde niño, Carlos Morla Lynch escribía, especialmente diarios. Su padre le regaló un cuaderno y le pidió que escribiera sus impresiones cada noche. Este hábito se convirtió en una parte importante de su vida.
En su juventud, Morla escribió obras de teatro, como La ciega, que ganó un premio, y Se acabó el hogar, que fue interpretada por niños. Su lugar favorito para experimentar con el teatro era Zapallar, donde su familia pasaba los veranos.
En 1915, publicó un libro de teatro. Sin embargo, sus escritos más importantes fueron sus diarios, que sirvieron de base para sus crónicas en periódicos y para sus obras más conocidas: En España con Federico García Lorca y España sufre. Esta última es considerada un documento muy valioso sobre la guerra civil española. A Morla Lynch le interesaba escribir para ser un testigo del paso del tiempo.
Carlos Morla como músico
La música fue una parte fundamental de la vida de Carlos Morla desde su niñez. Mostró talento para el piano y la composición desde muy joven. Aunque quiso estudiar música en París, su madre se opuso.
Cuando fue diplomático en París, conoció a importantes músicos como Darius Milhaud. En España, se hizo amigo de Acario Cotapos Baeza, quien le dio clases de armonía.
Su esposa, Bebé Vicuña, tenía una buena voz y a menudo cantaba los poemas que Carlos musicalizaba. Antes de llegar a España, Morla había compuesto canciones dedicadas a su hija Colomba, quien falleció en París.
La edición de 2008 de su libro En España con Federico García Lorca incluye 16 de sus musicalizaciones. Entre ellas, hay canciones basadas en poemas de Federico García Lorca, Manuel Altolaguirre, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Juan Ramón Jiménez, Fernando Villalón, Gerardo Diego y Pablo Neruda.
Obras destacadas
- Escenas, 1910
- Teatro, 1915. Incluye La senda, El príncipe de las perlas azules y La ciega.
- El año del Centenario, 1921
- Memoria presentada al Gobierno de Chile correspondiente a mi labor al frente de nuestra embajada en Madrid durante la Guerra Civil, 1937, 1938, 1939; 1939
- Canto y poesía española
- En España con Federico García Lorca. Conversaciones y memorias, 1957
- Informes diplomáticos sobre la guerra civil española, 2003 (reedición de la Memoria... de 1939)
- España sufre. Diarios de guerra en el Madrid republicano, 1936-1939, 2008
- En España con Federico García Lorca. Páginas de un diario íntimo, 1929-1936, 2008
- Informes diplomáticos y diarios de la guerra civil, 2010. Contiene tres textos.
- Desde la vereda de la historia. Crónicas de Carlos Morla Lynch, 1917-1958, 2013
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