Bonifacio VIII para niños
Datos para niños Bonifacio VIII |
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![]() Papa de la Iglesia católica |
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24 de diciembre de 1294-11 de octubre de 1303 | ||
Predecesor | Celestino V | |
Sucesor | Benedicto XI | |
Información religiosa | ||
Proclamación cardenalicia | 12 de abril de 1281 por Martín IV |
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Información personal | ||
Nombre | Benedetto Gaetani | |
Nacimiento | Circa. 1235 Anagni, ![]() |
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Fallecimiento | 11 de octubre de 1303 Roma, ![]() |
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Padres | Roffredo I Caetani y Emilia Patrasso | |
Alma mater | Universidad de Bolonia | |
![]() Escudo de Bonifacio VIII
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Bonifacio VIII (nacido como Benedetto Gaetani, alrededor de 1235 en Anagni y fallecido el 11 de octubre de 1303 en Roma) fue el papa número 193 de la Iglesia católica. Su tiempo como papa duró desde 1294 hasta 1303.
Contenido
- ¿Quién fue Bonifacio VIII?
- El tiempo de Bonifacio VIII como Papa
- ¿Qué aprendemos de Bonifacio VIII?
- Bonifacio VIII en la literatura
- Sucesión
- Véase también
¿Quién fue Bonifacio VIII?
Benedetto Gaetani nació en una familia noble del sur de Italia. Estudió en Todi, Bolonia y París, donde se especializó en derecho canónico (las leyes de la Iglesia).
La carrera de Benedetto Gaetani en la Iglesia
Después de sus estudios, Benedetto comenzó su carrera en la Iglesia. Fue canónigo (un tipo de sacerdote) en varias ciudades. En 1281, el papa Martín IV lo nombró cardenal diácono. Más tarde, en 1291, el papa Nicolás IV lo hizo cardenal presbítero. Fue elegido papa el 24 de diciembre de 1294.
El tiempo de Bonifacio VIII como Papa
¿Cómo fue elegido Papa Bonifacio VIII?
El papa anterior, Celestino V, renunció a su cargo. Se dice que Bonifacio VIII pudo haber influido en esta decisión. La elección de un nuevo papa fue rápida, a pesar de las diferencias entre los cardenales de Francia e Italia. Todos estaban de acuerdo en que el nuevo papa debía ser un buen líder. Al principio, se eligió a Matteo Rosso Orsini, pero él no aceptó. Finalmente, Benedetto Gaetani fue elegido y tomó el nombre de Bonifacio VIII.
Las primeras decisiones de Bonifacio VIII
Una de las primeras cosas que hizo Bonifacio VIII fue anular o suspender muchas de las decisiones de Celestino V. También cambió al personal de la Curia romana (la administración del Vaticano) y volvió a establecer Roma como la sede principal del papa.
Para evitar problemas en la Iglesia, ordenó que su predecesor, Celestino V, fuera custodiado en el castillo de Fumone. Allí permaneció hasta su fallecimiento. Algunos grupos, como los franciscanos espirituales, no estuvieron de acuerdo con esta acción.
Bonifacio VIII era muy capaz, pero a veces le faltaba diplomacia. Era muy firme en sus ideas y a veces parecía arrogante. Esto le creó muchos enemigos, como la poderosa familia Colonna de Italia. Él favorecía mucho a su propia familia, los Gaetani, lo que causó problemas con otras familias importantes.
Las acciones políticas de Bonifacio VIII
Conflictos con la familia Colonna
Bonifacio VIII siempre buscaba beneficiar a su familia, los Gaetani. Esto hizo que otras familias importantes de Roma, como los Colonna y los Orsini, tuvieran conflictos con él. Estos problemas eran por tierras y beneficios.
La tensión con los Colonna aumentó cuando Estéfano Colonna se apoderó de un tesoro del papa. Bonifacio VIII reaccionó contra toda la familia. Los cardenales de la familia Colonna escribieron un documento llamado el Manifiesto de Lunghezza. En él, acusaban al papa y decían que la renuncia de Celestino V no era válida. Por lo tanto, según ellos, Bonifacio VIII no era el verdadero papa.
Aunque Bonifacio VIII recuperó el tesoro, reaccionó con fuerza. Declaró a los cardenales Colonna y a sus ayudantes como herejes (personas que no siguen las enseñanzas de la Iglesia) y cismáticos (personas que se separan de la Iglesia). Además, en diciembre de 1297, el papa inició una especie de campaña militar contra los Colonna. Esto los obligó a huir y buscar refugio en Francia.
Bonifacio VIII también atacó la ciudad de Palestrina (en la región de Lacio), que era leal a los Colonna. La ciudad fue destruida y sus habitantes sufrieron mucho. El papa aprovechó para dar esas tierras a su familia, los Gaetani.
El problema de Sicilia
Después de ser elegido, Bonifacio VIII intervino en el conflicto de Sicilia. Desde 1282, la isla estaba en disputa entre el Reino de Nápoles y el Reino de Aragón. En 1295, Bonifacio VIII logró que Jaime II de Aragón firmara la Paz de Anagni. Con este acuerdo, Jaime II renunciaba a sus derechos sobre Sicilia a cambio de tierras en Córcega y Cerdeña.
Sin embargo, los sicilianos no aceptaron este acuerdo, ya que significaba el regreso de la dinastía Anjou. Nombraron rey al hermano de Jaime II, Federico II. El papa aceptó este resultado y coronó a Federico como rey de un territorio que dependía de la Santa Sede.
Otras decisiones importantes del Papa
Bonifacio VIII quería que los reyes de Europa hicieran la paz entre ellos para poder unirse en una cruzada y recuperar Jerusalén.
También actuó como mediador en la disputa por la sucesión imperial entre Alberto I de Austria y Adolfo de Nassau. Apoyó a Alberto, quien a cambio juró obediencia y defensa al papa en 1303.
Uno de los eventos más importantes de su papado fue su conflicto con Felipe IV de Francia, conocido como "el Hermoso". Este enfrentamiento fue tan significativo que se explica en detalle a continuación.
El conflicto con Felipe IV "el Hermoso"
El conflicto comenzó cuando el rey Felipe IV quiso cobrar impuestos al clero francés. Esto causó problemas entre los líderes de la Iglesia y los funcionarios del rey. Generalmente, los conflictos se resolvían a favor del rey, a pesar de las protestas de los obispos y del papa.
La bula Clericis laicos
El papa Bonifacio VIII, haciendo uso de su autoridad, emitió una bula papal (un documento oficial del papa) el 25 de febrero de 1296, llamada Clericis laicos. Esta bula prohibía cobrar impuestos al clero sin el permiso del papa, bajo pena de excomunión (ser expulsado de la Iglesia).
Felipe IV ignoró esta bula y prohibió la exportación de productos a Roma, tanto para laicos como para miembros de la Iglesia. Después de difíciles negociaciones, Bonifacio VIII firmó un acuerdo. En él, reconocía que el rey francés podía cobrar impuestos al clero en casos de extrema necesidad y sin permiso previo del papa. Como señal de buena voluntad, el papa canonizó (declaró santo) a Luis IX, abuelo de Felipe, en 1297.
La paz entre Bonifacio VIII y Felipe IV duró poco, solo unos cuatro años. En 1301, hubo un nuevo conflicto. El rey ordenó arrestar al obispo de Pamiers, Bernard Saisset, acusándolo de traición. Esto era una violación de los derechos de la Iglesia, ya que solo el papa podía juzgar a un obispo. El rey quería que el papa reconociera su autoridad suprema sobre todos sus súbditos, incluyendo a los líderes de la Iglesia en su reino.
El 24 de octubre de 1301, se presentaron cargos contra el obispo Saisset ante Felipe y su consejo. Se le acusó de intentar una revuelta y de difundir una falsa profecía. Sin embargo, no había pruebas de estas acusaciones. Días después, un consejero del rey, Guillermo de Nogaret, envió una carta a Bonifacio VIII. En ella, justificaba las acciones del rey y añadía acusaciones graves sobre las enseñanzas del obispo.
La bula Ausculta fili
Felipe intentó que el papa le quitara la protección al obispo, pero Bonifacio VIII respondió con la bula papal Ausculta fili (que significa "Escucha, hijo"), publicada el 5 de diciembre de 1301. En ella, el papa reprendía al rey francés por no haber respetado la bula Clericis laicos y por no obedecer al obispo de Roma.
En Francia, la bula fue quemada. En su lugar, circuló una bula falsa llamada Deum time, que decía que el rey estaba sujeto al papa tanto en asuntos espirituales como temporales. Aunque el papa y los cardenales protestaron por esta falsificación, la gente en Francia apoyó al rey. El papa intentó explicar que su autoridad sobre el rey era solo en asuntos de moralidad, pero la situación ya estaba tensa.
El papa convocó a Felipe y a los obispos franceses a un concilio en Roma para el 1 de noviembre de 1302. El objetivo era definir la relación entre el poder del rey y la Iglesia, y juzgar al rey por sus acciones. Felipe respondió acusando al papa de herejía ante una reunión de representantes del clero, la nobleza y, por primera vez, de la ciudad de París. Esta reunión fue el inicio de los Estados Generales de Francia. El rey también prohibió la asistencia al concilio convocado por el papa.
La bula Unam Sanctam
Al concilio de Bonifacio VIII asistieron unos cuarenta obispos y seis abades, la mayoría de territorios fuera de Francia. En este concilio, el 18 de noviembre de 1302, se publicó la bula papal Unam sanctam. Esta bula afirmaba que:
«...existen dos gobiernos, el espiritual y el temporal, y ambos pertenecen a la Iglesia. El uno está en la mano del Papa y el otro en la mano de los reyes; pero los reyes no pueden hacer uso de él más que por la Iglesia, según la orden y con el permiso del Papa. Si el poder temporal se tuerce, debe ser enderezado por el poder espiritual (...) Así pues, declaramos, decimos, decidimos y pronunciamos que es de absoluta necesidad para salvarse, que toda criatura humana esté sometida al pontífice romano».
Bonifacio VIII reconocía que el poder político era independiente, pero con una condición: como las personas que gobiernan también son cristianas, están sujetas al poder espiritual del papa. Sin embargo, en esa época estaban naciendo los Estados nacionales, que ya no se basaban en relaciones feudales. Por eso, la bula fue interpretada como un intento del papa de tener un control feudal sobre los reyes.
Acusaciones de Felipe contra el papa
Felipe IV respondió convocando una asamblea en el Louvre de París el 12 de marzo de 1303. El rey no aceptaba que el poder religioso le fuera quitado para dárselo al papa. En la asamblea, líderes de la Iglesia y nobles (incluyendo la familia Colonna, que se había refugiado en Francia) acusaron a Bonifacio VIII de herejía, simonía (comprar o vender cargos eclesiásticos), y otros delitos. Pidieron que se convocara un concilio para juzgarlo y destituirlo. El consejero Guillermo de Nogaret recibió la orden de capturar al papa y llevarlo a París.
Cuando el papa se enteró de las intenciones de Felipe, negó las acusaciones bajo juramento. Decidió preparar una nueva bula de excomunión, la Supra Petri solio, pero no tuvo tiempo de publicarla.
El incidente de Anagni
El 7 de septiembre de 1303, ocurrió un evento conocido como el atentado de Anagni. El rey francés iba a ser excomulgado en Anagni al día siguiente. Pero un día antes, mercenarios franceses y milicianos locales llegaron a Anagni. Hicieron prisionero al papa.
Guillermo de Nogaret y Sciarra Colonna, un gran enemigo de Bonifacio VIII, con el apoyo de algunos ciudadanos de Anagni y miembros del Colegio cardenalicio, asaltaron el palacio papal. Bonifacio VIII esperó a sus atacantes sentado en su trono, vestido con sus ropas papales. En ese momento, Sciarra Colonna supuestamente abofeteó al papa y lo amenazó.
El papa estuvo en manos de sus captores durante tres días. Luego, la gente de Anagni se levantó en su defensa, obligando a sus captores a liberarlo. Fue llevado a Roma por una pequeña escolta de la familia Orsini y se refugió en el Vaticano. El papa falleció un mes después, el 11 de octubre de 1303. Se sentía muy mal y confundido, mostrando signos de gran desesperación. Un historiador de la época, Tolomeo de Lucca, dijo que "estaba fuera de sí", pensando que todos querían encarcelarlo.
Otros logros de Bonifacio VIII
Aunque su papado tuvo problemas políticos, Bonifacio VIII logró cosas importantes. En 1300, estableció el primer año jubilar, un evento especial que la Iglesia católica celebra ahora cada 25 años. Ese año jubilar atrajo a más de dos millones de peregrinos a Roma, lo que ayudó al desarrollo de las rutas de peregrinación.
También publicó el Liber sextus en 1298, una colección de leyes de la Iglesia. Además, en 1303, fundó la Universidad de La Sapienza en Roma.
Se considera que la Seguridad Vial (las normas para el tráfico) nació con Bonifacio VIII. Durante el Año Santo, la gente se aglomeraba en las calles cercanas a la Plaza de San Pedro, impidiendo el paso de los carruajes y causando accidentes. Para evitar esto, el papa ordenó marcar líneas blancas en el centro de las calles del Vaticano. Así, los carruajes irían por un lado y los peatones por el otro. Esta fue la primera norma de tráfico de la historia. A este papa también se le atribuye la norma de circular por la izquierda, una costumbre del Imperio Romano que aún se mantiene en el Reino Unido.
¿Qué aprendemos de Bonifacio VIII?
Bonifacio VIII fue el último gran representante de la autoridad papal en la Edad Media. Su derrota en el conflicto con Felipe IV de Francia fue más que un fracaso personal. Fue el fin de la idea de que el papa tenía autoridad universal sobre todos los gobernantes. Por eso se dice que fue el último papa que intentó llevar al máximo esta idea medieval.
El incidente de Anagni mostró la dificultad de Bonifacio VIII para enfrentarse a Felipe IV. Este evento marcó el inicio del siglo XIV para la Iglesia, un tiempo en el que estuvo más influenciada por los reyes franceses. Esto llevó al traslado del papado a Aviñón. Su papado representa el fin de la pretensión del papa de tener dominio universal frente a los nuevos reinos de Europa.
Algunos historiadores han intentado mejorar la imagen de Bonifacio VIII, mientras que otros han sido más críticos. Se reconoce su inteligencia, pero también su arrogancia y su dificultad para hacer amigos. También se le ha criticado por favorecer a su familia y por su ambición. Se dice que el papa esperaba vivir "hasta que todos sus enemigos fueran eliminados".
Bonifacio VIII en la literatura
En la famosa obra Divina Comedia, el papa Nicolás III, que es castigado por simonía, confunde a Dante con Bonifacio VIII. Lo acusa de haber sido elegido papa por medios poco honestos.
Sucesión
Predecesor: Giovanni Gaetano Orsini |
Cardenal diácono de San Nicolás In Carcere 1281-1294 |
Sucesor: Guglielmo Longhi |
Predecesor: Gervais Jeancolet de Clinchamp |
Cardenal presbítero de los Santos Silvestre y Martín del Monte 1291-1294 |
Sucesor: Gentile Portino di Montefiore (o Partino) |
Predecesor: Jean Cholet |
Cardenal protopresbítero 1293-1294 |
Sucesor: Pietro Peregrossi |
Predecesor: Celestino V |
Papa 1294-1303 |
Sucesor: Benedicto XI |
Véase también
En inglés: Pope Boniface VIII Facts for Kids