Batalla de Marignano para niños
La Batalla de Marignano fue un importante enfrentamiento militar que ocurrió los días 13 y 14 de septiembre de 1515. Tuvo lugar cerca de la ciudad de Melegnano, a unos 16 kilómetros al sur de Milán, en lo que hoy es Italia. En esta batalla se enfrentaron los ejércitos del Reino de Francia y la República de Venecia contra las fuerzas del Ducado de Milán y la Confederación Suiza.
Datos para niños Batalla de Marignano |
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Parte de Guerra de la Liga de Cambrai | ||||
![]() Francisco I ordena a sus tropas perseguir a los suizos, por Alexandre-Évariste Fragonard, siglo XIX
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Fecha | 13-14 de septiembre de 1515 | |||
Lugar | Melegnano, actual Italia | |||
Coordenadas | 45°22′00″N 9°19′00″E / 45.366666666667, 9.3166666666667 | |||
Resultado | Victoria francesa | |||
Beligerantes | ||||
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Contenido
¿Por qué ocurrió la Batalla de Marignano?
Los deseos de Francisco I de Francia
Francisco I de Francia quería continuar las guerras italianas que había iniciado su predecesor, Luis XII. Francisco I reclamaba el control de Milán porque era nieto de Valentina Visconti, una duquesa de Orleáns. Su objetivo era expandir el poder de Francia en la península italiana y evitar ser rodeado por sus rivales, como España y Austria, que ya tenían mucha influencia en la región.
La fuerza de los suizos y las alianzas
Los soldados suizos eran muy conocidos por su infantería pesada, que había ganado muchas batallas importantes en los dos siglos anteriores. Esto llevó a la formación de la Liga de Cambrai en 1511. Esta liga incluía a los Estados Pontificios, la República de Venecia, la Corona de Aragón y la Confederación Suiza. Más tarde, el Reino de Inglaterra también se unió.
Francisco I invadió el ducado de Milán con 30.000 soldados y logró una victoria en la Batalla de Rávena. Después, el papa Julio II pidió a los suizos que intervinieran. Los suizos, bajo el mando de Ulrich von Hohensax, tomaron Pavía y restauraron al duque Maximiliano Sforza en el poder.
Cambios de alianzas y nuevas batallas
En 1513, los venecianos cambiaron de bando y se unieron a Francia, formando la Liga de Blois. En respuesta, se creó la Santa Alianza de Mecheln, que incluía a los antiguos aliados (excepto Venecia) y al Sacro Imperio Romano Germánico. Francisco I envió un gran ejército, pero los suizos los derrotaron en la Batalla de Novara. A pesar de esto, el rey francés no se rindió.
En 1515, se formó otra Liga Santa entre alemanes, aragoneses, suizos y milaneses, a la que se unieron los pontificios. Mientras tanto, las fuerzas francesas presionaban mucho a Milán, y los suizos enviaron entre 12.000 y 15.000 soldados para ayudar.
¿Cómo era el ejército francés?
El ejército de Francisco I se basaba principalmente en la caballería pesada, formada por caballeros. También tenían una artillería muy avanzada para la época, con muchos cañones de bronce. Estas armas, aunque hacían más lentos los movimientos del ejército, eran muy poderosas. Además, contaban con unidades bien entrenadas con pistolas y arcabuces (armas de fuego).
El ejército francés avanzó sin grandes problemas. Francisco I intentó ganarse el apoyo de la gente local manteniendo una disciplina estricta entre sus soldados para evitar problemas con los campesinos. El rey se acercó a Milán, amenazando las rutas de retirada de los suizos, lo que los llevó a negociar.
¿Cómo se desarrolló la Batalla de Marignano?
Los franceses rodearon Milán y buscaron un acuerdo con los suizos. El 9 de septiembre, el rey Francisco I y los líderes de tres cantones suizos firmaron la paz. Entre 10.000 y 12.000 suizos regresaron a sus hogares a cambio de oro. Sin embargo, no todos los suizos aceptaron el acuerdo, y unos 20.000 decidieron salir de Milán para luchar.
El 10 de septiembre, Francisco I se dirigió a Melegnano y estableció su campamento. El terreno era pantanoso y estaba reforzado con zanjas. La vanguardia francesa estaba protegida por una zanja, artillería y tiradores. El ejército francés incluía a 6.000 soldados alemanes conocidos como lansquenetes de la Banda Negra, que eran rivales de los suizos.
El primer día de combate
El 13 de septiembre, el ejército suizo, liderado por el cardenal Mateo Schinner, llegó al campamento francés. Eran unos 12.000 soldados con picas, 2.000 con arcabuces y otros con espadas y alabardas. Tenían poca caballería y solo unos pocos cañones. Ambos ejércitos usaban cruces blancas como distintivo.
Los suizos avanzaron rápidamente contra las líneas francesas. La caballería francesa se dispersó ante el avance de las picas suizas. Los suizos chocaron con los soldados alemanes al servicio de Francia, y se produjo un combate muy intenso con muchas bajas en ambos lados.
La caballería pesada francesa se reorganizó y atacó los flancos suizos, usando pistolas y lanzas, apoyados por el fuego de los ballesteros. La artillería francesa disparaba contra los suizos, aunque a veces también afectaba a sus propias tropas. La lucha fue tan dura que la noche salvó a los franceses de una derrota mayor. El rey decidió reorganizar sus fuerzas para el día siguiente.
El segundo día de combate
Durante la noche, los franceses cavaron más zanjas y fortalecieron sus defensas. Al amanecer del 14 de septiembre, los suizos cargaron de nuevo. El fuego de los arcabuces y cañones franceses, bajo el mando de Gian Giacomo Trivulzio, abrió huecos en las líneas suizas. A pesar de esto, los suizos lograron hacer retroceder el ala izquierda francesa.
Alrededor de las 8:00 de la mañana, la situación era difícil para los franceses, pero entonces llegaron refuerzos. Bartolomeo d'Alviano llegó con 10.000 jinetes y soldados veteranos del ejército veneciano. Con estos refuerzos, los franco-venecianos contraatacaron y lograron romper la línea suiza. Cuatrocientos soldados del cantón de Zúrich se sacrificaron para proteger la retirada del resto del ejército suizo. Después de esto, los suizos abandonaron Milán en desorden.
La Batalla de Marignano fue un enfrentamiento de gran tamaño y muy importante, ya que la mayoría de las batallas de la época no involucraban a tantos soldados.
¿Qué pasó después de la Batalla de Marignano?
Después de la batalla, muchos soldados perdieron la vida o quedaron con heridas graves. Los pocos suizos que quedaron en Milán se quedaron como guardia en el castillo. El duque de Milán se reunió con el rey francés y aceptó renunciar a sus derechos sobre el ducado.
Militarmente, la batalla demostró la importancia de la artillería francesa, que fue clave para su victoria sobre la infantería suiza. Los suizos firmaron la paz con los franceses en Ginebra en 1516, y luego la Paz Perpetua de Friburgo, que se renovó y modificó con los años.
Gracias a este acuerdo, los suizos se convirtieron en importantes mercenarios para los franceses durante décadas, participando en muchas batallas posteriores.
El 3 de diciembre de 1516, se firmó la paz en Bruselas, y Francisco I anexó la Lombardía a Francia. En Navidad, Francisco I entró en Milán y se mostró muy generoso con los ciudadanos, liberando rehenes y devolviendo propiedades.
Aunque los suizos siguieron siendo famosos como mercenarios, nunca más participaron como Estado en una guerra internacional de gran escala. La victoria francesa también motivó a otros países, como España, a mejorar sus ejércitos, creando los famosos Tercios.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Battle of Marignano Facts for Kids