Ángel de Peredo para niños
Datos para niños Ángel de Peredo |
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![]() 38.º Gobernador del Tucumán |
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1670 - 1674 | ||
Monarca | Carlos II de España (Mariana de Austria como regente de España entre 1665 y 1675) |
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Predecesor | Alonso Mercado y Villacorta | |
Sucesor | José de Garro | |
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![]() Gobernador de Chile |
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1662 - 1664 | ||
Monarca | Felipe IV de España | |
Predecesor | Diego González Montero Justiniano | |
Sucesor | Francisco de Meneses Brito | |
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Información personal | ||
Nacimiento | 1623 Queveda, Castilla la Vieja ![]() |
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Fallecimiento | 1677 Córdoba, Gobernación del Tucumán ![]() |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar, conquistador y gobernante colonial | |
Ángel de Peredo (nacido en Queveda, Castilla la Vieja, en 1623 y fallecido en Córdoba, Gobernación del Tucumán, el 21 de marzo de 1677) fue un militar y funcionario español. Se desempeñó como gobernador de Chile entre 1662 y 1664. También fue gobernador del Tucumán entre 1670 y 1674.
Contenido
¿Quién fue Ángel de Peredo?
Ángel de Peredo nació en Queveda, una localidad de Castilla la Vieja, en el año 1623. Fue miembro de la Orden de Santiago, una importante orden de caballería. Participó en campañas militares en Flandes y Portugal. Allí ganó reconocimiento por su valentía y habilidades.
Sus primeros cargos importantes
Gracias a sus servicios, el rey Felipe IV lo nombró gobernador de la provincia de Bracamoros en Perú. En 1662, fue designado gobernador de Chile. En este puesto, se destacó en las batallas contra los araucanos. Durante su gobierno en Chile, se fundó la ciudad de Lota, conocida entonces como Santa María de Guadalupe.
Más tarde, fue corregidor (un tipo de autoridad local) en Puno. Allí, se dice que salvó su vida de forma sorprendente. Después, fue corregidor de Valdivia.
En 1670, fue nombrado gobernador del Tucumán. Al terminar su período en 1674, se mudó a la ciudad de Córdoba. Falleció allí el 21 de marzo de 1677 y fue sepultado en el convento de la Compañía de Jesús.
¿Cómo fue su gobierno en el Tucumán (1670-1674)?
Ángel de Peredo fue nombrado gobernador del Tucumán en 1668. Tomó posesión de su cargo en Córdoba en mayo de 1670. Recibió el mando de su predecesor, Alonso Mercado y Villacorta, en Santiago del Estero en junio.
Desafíos al inicio de su mandato
Mercado y Villacorta le entregó un informe detallado sobre la situación de la gobernación. Le habló de los planes para los pueblos originarios y la defensa de Talavera de Esteco. También le informó sobre la pobreza de la región y las plagas que afectaban a las personas y los cultivos.
La principal tarea de Peredo fue controlar a los pueblos originarios que atacaban Salta y Esteco. También se dedicó a defender los pueblos y realizó exploraciones hasta el río Bermejo.
Problemas en Santiago del Estero
En 1670, una gran inundación destruyó la mitad de la iglesia Catedral de Santiago del Estero. Esta iglesia ya había sido reparada después de otra inundación en 1628. Esta situación fue usada por quienes querían trasladar el obispado (la sede del obispo) a otra ciudad, como Córdoba.
El 29 de marzo de 1671, el gobernador Peredo escribió una carta desde San Salvador de Jujuy a la regente Mariana de Austria. En ella, describía el estado de las ciudades de la gobernación. Sugirió trasladar la ciudad de San Juan de la Ribera al valle de Catamarca.
También contó que Santiago del Estero estaba muy dañada por las inundaciones del río Dulce. Dijo que su antecesor, Mercado, había intentado construir un canal para traer agua, pero no tuvo éxito. Peredo pensó que si no se lograba el canal, la ciudad no podría seguir en ese lugar. Propuso mudarla, pero los habitantes se negaron porque amaban su tierra. También sugirió que se considerara trasladar la Catedral debido a las inundaciones.
Situación de los pueblos originarios
Peredo también informó sobre los pueblos originarios del Tucumán. Mencionó que estaban mal instruidos y sugirió que un juez de la Real Audiencia de Buenos Aires visitara la gobernación.
Informó que de 12.000 pueblos originarios que había, solo quedaban unos 500. Habían disminuido mucho debido a las enfermedades de la época. Esto dificultaba su educación, ya que había pocos sacerdotes para ayudarlos.
Expansión territorial y campañas militares
En 1672, Peredo fue acusado de excederse en sus funciones al entrar al Chaco Gualamba. Esta región no pertenecía a ninguna de las áreas controladas por los españoles. Para resolverlo, el 14 de agosto de 1672, Peredo declaró que ese gran territorio pasaba a formar parte de la Gobernación del Tucumán.
En julio de 1673, dirigió una campaña militar contra las tribus tobas y mocovíes. Lideró a más de 1000 soldados hasta el río Bermejo. Anexó toda la región a su gobierno.
El 12 de septiembre de 1673, Peredo, de regreso de su campaña en el Chaco, ordenó dar ayuda económica para reconstruir dos iglesias. Estas iglesias tenían imágenes importantes de Nuestra Señora del Valle de Catamarca y de Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa.
En 1674, una orden del rey (conocida como Real Cédula) le informó al gobernador que los pueblos originarios del Tucumán no debían ser esclavos. Además, los recién convertidos a la fe estaban libres de pagar impuestos por veinte años. Más tarde, el Consejo de Indias también le recordó que los pueblos originarios de las comunidades debían ser libres. Sus encomenderos (personas a cargo de ellos) solo podían recibir el tributo establecido, sin exigirles ningún servicio personal.
¿Cómo terminó su mandato?
Al finalizar su período como gobernador, Ángel de Peredo enfrentó algunas acusaciones. El Consejo de Indias designó a un fiscal de la Audiencia de Buenos Aires para investigarlo. Las acusaciones incluían:
- No haber construido la cárcel de Santiago del Estero.
- No haber visitado los pueblos de los pueblos originarios.
- Haber nombrado a personas de las mismas ciudades como sus ayudantes.
- Haber permitido que se llevaran pueblos originarios a Perú con las tropas.
- Haber dejado pasar mercancías de Castilla a Perú, lo cual estaba prohibido.
- No haber desterrado a los delincuentes de las ciudades.
- Haber contratado y enviado tropas de mulas a Perú.
- Haber iniciado la guerra del Chaco sin permiso superior.
Finalmente, estas acusaciones fueron desmentidas por su sucesor, José de Garro. Ángel de Peredo fue declarado inocente en el juicio.