Wifredo el Velloso para niños
Datos para niños Wifredo el Velloso |
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Información personal | ||
Apodo | El velloso y el Pilós | |
Nacimiento | Gerona (Condado de Barcelona) | |
Fallecimiento | 11 de agosto de 897jul. Valldora (Condado de Barcelona) |
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Causa de muerte | Muerto en acción | |
Sepultura | Monasterio de Santa María de Ripoll | |
Familia | ||
Familia | Casa de Barcelona | |
Padres | Sunifredo I Ermesinda |
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Cónyuge | Guinidilda de Ampurias | |
Hijos |
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Información profesional | ||
Ocupación | Conde | |
Cargos ocupados |
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Wifredo el Velloso (también conocido como Guifré el Pilós en catalán) fue un importante conde que vivió entre los años 840 y 897. Era hijo de Sunifredo de Urgel. Wifredo gobernó varios condados, como Urgel y Cerdaña (desde 868/870 hasta 897), Barcelona y Gerona (desde 878 hasta 897), y Osona (desde 886 hasta 897).
Wifredo fue el último conde de Barcelona nombrado directamente por los reyes francos (del Imperio carolingio). Sin embargo, fue el primero en dejar sus territorios a sus hijos, lo que marcó un cambio importante. A partir de él, los condados se pasaron de padres a hijos, formando la base de la Casa de Barcelona.
Se le considera una figura clave porque logró que los condados catalanes tuvieran una gran autonomía del reino franco. También impulsó la repoblación de la zona central de Vich, que se había quedado sin habitantes. Allí fundó importantes monasterios como el de Ripoll y el de San Juan de las Abadesas, y ayudó a restaurar el obispado de Vich.
Contenido
¿Quién fue Wifredo el Velloso?
Los orígenes de Wifredo
Wifredo el Velloso provenía de una familia noble de la zona de Prades, en el condado de Conflent. Se cree que era hijo de Sunifredo de Urgel, un noble que fue nombrado conde de Urgel y Cerdaña en el año 834 por el emperador Luis el Piadoso. Más tarde, en 844, Sunifredo también recibió los condados de Barcelona y Gerona del rey franco Carlos el Calvo.
La familia de Wifredo, conocida como los "bellónidas", fue leal a Carlos el Calvo durante las luchas de poder en el Imperio franco. Gracias a esta lealtad, cuando el conde Bernardo de Septimania fue ejecutado en 844, Carlos el Calvo entregó los condados de Barcelona y Gerona a Sunifredo, el padre de Wifredo.
¿Cómo obtuvo Wifredo sus condados?
En el año 870, el rey Carlos el Calvo nombró a Wifredo conde de Urgel y Cerdaña. Su hermano, Miró, recibió el condado de Conflent. Esto mostró cómo la familia de Wifredo estaba recuperando su influencia.
Años después, en 878, el conde Bernardo de Gothia se rebeló contra el rey. Wifredo el Velloso, junto a sus hermanos Miró y Sunifredo, apoyó al rey. Gracias a su ayuda, la rebelión de Bernardo fue derrotada.
En agosto de 878, en una reunión importante en Troyes, se decidió quitarle sus títulos a Bernardo. Wifredo el Velloso fue recompensado y nombrado conde de Barcelona, Osona, Gerona y Besalú. Su hermano Miró recibió el condado de Rosellón.
La expansión de los condados de Wifredo
La repoblación de Osona
Después de recibir sus nuevos condados en 878, Wifredo gobernaba tanto las zonas de montaña (Urgel y Cerdaña) como las de costa (Barcelona y Gerona). Sin embargo, había una gran zona central despoblada entre ellas, que incluía lugares como Ripollés y la Plana de Vich.
A finales del siglo IX, muchas personas de las montañas, donde ya había demasiada gente, empezaron a mudarse a estas tierras bajas. Wifredo el Velloso vio esta oportunidad y organizó la repoblación de la zona. Nombró a personas para que ayudaran a establecer nuevos pueblos y a organizar el territorio.
Las áreas repobladas se unieron a los condados existentes, como el Valle de Lord al condado de Urgel y Berga al condado de Cerdaña. Pero la región central, que incluía la Plana de Vich, era especial. Por eso, Wifredo creó un nuevo distrito: el Condado de Osona. Él mismo se reservó el título de conde de Osona y nombró a un vizconde para que lo ayudara a gobernar.
La organización de la Iglesia
Wifredo también se preocupó por la organización de la Iglesia en estas nuevas tierras. Las iglesias que los colonos habían construido necesitaban unirse a la jerarquía de los obispos. Las iglesias de Berga y el Valle de Lord se incluyeron en la diócesis de Urgel.
En la zona central, Wifredo restauró el obispado de Osona (Vich), que había sido destruido por las invasiones. En 886, consiguió que el arzobispo de Narbona restableciera la diócesis y nombrara a un nuevo obispo. Este obispo construyó una nueva catedral cerca de la antigua ciudad de Ausona, dando origen a la actual Vich.
Además, Wifredo fundó dos importantes monasterios: Santa María de Ripoll (en 880) y San Juan de las Abadesas (en 885). Estos monasterios recibieron tierras y privilegios especiales. Por ejemplo, Ripoll fue declarado libre de la jurisdicción de los tribunales condales para ciertos delitos. La hija de Wifredo, Emma, fue nombrada abadesa de San Juan y también consiguió importantes privilegios para su monasterio.
La crisis del Imperio Carolingio y los condes
Un imperio en problemas
Después de la muerte del rey Luis el Tartamudo en 879, el reino franco se dividió entre sus hijos. La situación empeoró con las muertes de sus sucesores. Debido a los constantes ataques de los normandos, los nobles francos eligieron a Carlos el Gordo como emperador en 885.
Sin embargo, Carlos el Gordo no fue un líder fuerte. Cuando los normandos sitiaron París, él prefirió pagarles para que se fueran en lugar de luchar. Por esta razón, en 887, Carlos fue destronado.
Su muerte en 888 marcó el fin del sistema carolingio. En diferentes partes del antiguo imperio, los nobles comenzaron a elegir a sus propios reyes, rompiendo con la tradición de que solo los descendientes de Carlomagno podían gobernar.
La lealtad de los condes de la Marca Hispánica
Los condes de la Marca Hispánica, incluyendo a Wifredo el Velloso, se mantuvieron leales a los reyes carolingios, pero de una manera más pasiva. Aunque no se rebelaron, tampoco se involucraron mucho en las luchas internas del reino franco. Por ejemplo, no asistieron a reuniones importantes en el norte porque consideraban que los ataques normandos no les afectaban directamente.
Al principio, los condes de la Marca Hispánica no reconocieron al nuevo rey Odón (elegido en 888, que no era carolingio). Sin embargo, Odón estaba muy ocupado luchando contra los normandos y no pudo intervenir mucho en el sur.
Hubo una crisis en la Iglesia en la región, causada por un sacerdote llamado Esclua. Él intentó convertirse en obispo de Urgel sin permiso y luego quiso ser el líder de todas las diócesis hispánicas, lo que causó muchos problemas.
Wifredo el Velloso, que al principio había tolerado algunas acciones de Esclua, finalmente se opuso a él. Wifredo quería mantener el control de los obispados en sus condados. Los condes de Ampurias, que apoyaban a Esclua, incluso buscaron el apoyo del rey Odón.
Finalmente, la crisis de la Iglesia se resolvió en dos reuniones importantes en 890 y 892. Esclua y otros obispos que habían sido nombrados de forma irregular fueron destituidos. Este episodio demostró que la monarquía franca había perdido mucho control sobre las regiones del sur. Los condes actuaban con más independencia, y los reyes no intervenían con la misma fuerza que antes.
La muerte y el legado de Wifredo
Hacia el año 883 o 884, los musulmanes se sintieron amenazados por la expansión de Wifredo el Velloso. Él estaba estableciendo nuevas poblaciones en Osona, Bergadá y el Valle de Lord. La frontera de sus condados se acercaba a ciudades importantes como Lérida, que fue fortificada por los musulmanes.
Wifredo atacó Lérida, que estaba gobernada por Ismail ibn Musa. El ataque no tuvo éxito y los musulmanes causaron muchas bajas. Años después, el sucesor de Ismail, Lubb Ibn Muhammad, atacó Barcelona. Wifredo el Velloso murió en esta lucha el 11 de agosto de 897. Sus restos descansan en el Monasterio de Ripoll.
¿Cómo se transmitieron los condados después de Wifredo?
La prueba más clara de que el poder real estaba disminuyendo fue la transmisión hereditaria de los condados. Cuando Miró el Viejo murió en 895, su condado de Rosellón pasó a Suniario II de Ampurias sin que el rey Odón interviniera. El condado de Conflent pasó a Wifredo el Velloso. Esto significaba que los reyes perdieron la capacidad de nombrar y destituir a los condes, quienes se convirtieron en pequeños gobernantes de sus propios territorios.
Cuando Wifredo el Velloso murió en 897, sus hijos —Wifredo Borrell, Miró, Sunifredo y Suniario— decidieron gobernar juntos todos los dominios de su padre. El hijo mayor, Wifredo Borrell, fue el líder principal.
Sin embargo, con el tiempo, cada hijo tuvo sus propios descendientes. Entonces, tuvieron que cambiar la idea de herencia conjunta. Cada hijo transmitió a sus herederos la parte del territorio que gobernaba. Así, Wifredo Borrell y Suniario se quedaron con Barcelona, Gerona y Osona; Sunifredo con Urgel; y Miró con Cerdaña, Conflent y Berga.
Este proceso de herencia de los condados no fue algo único de la Marca Hispánica, sino que ocurrió en todo el Imperio franco en ese momento. Las guerras y las invasiones debilitaron el control centralizado, permitiendo que las familias de los condes se volvieran más independientes del poder real.
La familia de Wifredo el Velloso
Wifredo se casó en 877 con Guinidilda de Ampurias. Tuvieron al menos 9 hijos:
- Wifredo II Borrell de Barcelona (874-911), conde de Barcelona, Gerona y Osona.
- Miró II de Cerdaña (878-927), conde de Besalú y Cerdaña.
- Emma de Barcelona (880-942), abadesa de San Juan de las Abadesas.
- Sunifredo II de Urgel (880?-948), conde de Urgel.
- Radulfo de Barcelona (885-940), obispo de Urgel y abad de Ripoll.
- Suniario I de Barcelona (890-950), conde de Barcelona, Gerona y Osona.
- Ermessenda de Barcelona (?-925).
- Cixilona de Barcelona (?-945), abadesa del monasterio de Santa María del Camino.
- Riquilda de Barcelona.
- Guinidilda de Barcelona (897-923).
La leyenda de Wifredo el Velloso

La idea de que Wifredo el Velloso fue el fundador de Cataluña se hizo muy popular durante un movimiento cultural llamado la Renaixença. Una frase famosa de esa época decía: "Hijos de Wifredo el Velloso, esto quiere decir catalanes".
Esta visión, que convierte a Wifredo en un héroe y "padre de la patria", tiene su origen en un libro del siglo XII llamado Gesta comitum barchinonensium, escrito por monjes de Ripoll. En esta obra, para justificar que los condados se heredaran, se exageró la figura de Wifredo, presentándolo como un héroe que luchó contra musulmanes y francos para lograr la independencia de sus condados.
Sin embargo, es importante reconocer la verdadera importancia histórica de Wifredo. Fue muy hábil para manejarse en un momento de crisis del Imperio Carolingio. Mientras otros fracasaron, Wifredo logró establecer un dominio propio. Sus sucesores pudieron heredar sus cargos, lo que fue un gran cambio. Además, su capacidad para impulsar la repoblación de la zona central y organizar el condado de Osona y el obispado de Vich fue fundamental para la futura formación de Cataluña.
A Wifredo también se le atribuye el origen de la bandera de las cuatro barras. Según una leyenda, el emperador Carlos el Calvo, al ver la valentía de Wifredo en una batalla, mojó sus dedos en la sangre de las heridas de Wifredo y los pasó sobre el escudo dorado del conde, creando cuatro rayas de sangre. Así, dijo: "Estas serán vuestras armas, conde."
Pero, históricamente, el escudo de las cuatro barras comenzó a ser usado por el conde Ramón Berenguer III. Luego lo usó Ramón Berenguer IV, y tras la unión del condado de Barcelona con el reino de Aragón, se convirtió en el símbolo oficial de la familia real a partir de su hijo, el rey Alfonso II de Aragón.
Predecesor: Salomón de Urgel-Cerdaña |
Conde de Urgel 868-897 |
Sucesor: Sunifredo II de Urgel |
Conde de Cerdaña 868-897 |
Sucesor: Miró II de Cerdaña |
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Predecesor: Miró I de Conflent |
Conde de Conflent 896-897 |
Sucesor: Wifredo II Borrell |
Predecesor: Bernardo de Gothia |
Conde de Barcelona 878-897 |
Sucesor: Wifredo II Borrell |
Conde de Gerona 878-897 |
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Predecesor: Territorio despoblado por la Revuelta de Aysun (827) |
Conde de Osona 879-897 |
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Véase también
En inglés: Wilfred the Hairy Facts for Kids