Sacramentos de la Iglesia católica para niños
En la teología católica, los sacramentos de la Iglesia son siete signos especiales y visibles que nos muestran la gracia divina de Dios. Se cree que fueron creados por Cristo y entregados a la Iglesia católica para que, a través de ellos, los creyentes reciban la vida de Dios en sus almas.
Los siete sacramentos marcan momentos importantes en la vida cristiana. Se dividen en:
- Sacramentos de iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.
- Sacramentos de curación: Penitencia (o Reconciliación) y Unción de enfermos.
- Sacramentos de servicio a la comunidad: Matrimonio y Orden.
Estos sacramentos también son reconocidos por la Iglesia ortodoxa y la Iglesia copta.
La mayoría de los sacramentos solo pueden ser administrados por un sacerdote. Sin embargo, en casos especiales, el Bautismo puede ser administrado por cualquier persona, incluso si no es cristiana, siempre que tenga la intención de hacer lo que la Iglesia hace con ese signo. Además, en el matrimonio, las personas que se casan son quienes administran el sacramento, y el sacerdote es testigo y bendice la unión.
Plantilla:Ficha de concepto religioso
¿Qué son los Sacramentos?

Museo Real de Bellas Artes de Amberes, Bélgica
La palabra "sacramento" viene del latín sacramentum, que significa algo sagrado o un juramento. En los primeros tiempos del cristianismo, se usaba la palabra griega mysterion (misterio) para referirse a los ritos cristianos. Este término se relacionaba con el plan secreto de Dios para salvar a la humanidad, que se reveló a través de Cristo.
Con el tiempo, la Iglesia fue entendiendo que los sacramentos son signos visibles que nos muestran la acción de Dios. Un pensador importante, Agustín de Hipona, dijo que un sacramento es "un signo visible de una realidad invisible". Esto significa que, aunque vemos el signo (como el agua en el Bautismo), a través de él, Dios actúa de una manera que no podemos ver.
En la Edad Media, los teólogos como Tomás de Aquino ayudaron a definir mejor los sacramentos. Él explicó que los sacramentos no solo son signos, sino que también causan la gracia de Dios en nosotros. Fue en esta época cuando se estableció que hay siete sacramentos.
Los Sacramentos y la Reforma
Durante la Reforma Protestante en el siglo XVI, hubo diferentes ideas sobre los sacramentos. Líderes como Martín Lutero y Juan Calvino creían que los sacramentos eran principalmente símbolos o señales de la fe, pero no necesariamente medios que daban la gracia de Dios directamente. Por eso, muchas iglesias protestantes reconocen solo dos "ordenanzas" o ritos: el Bautismo y la Cena del Señor (Eucaristía).
El Concilio de Trento, una reunión importante de la Iglesia católica, reafirmó que los sacramentos son siete y que sí otorgan la gracia de Dios a quienes los reciben con fe. También se aclaró que los sacramentos actúan "ex opere operato", lo que significa que su eficacia no depende de la santidad del sacerdote, sino de la acción de Cristo mismo.
Los Sacramentos hoy
El Concilio Vaticano II, que fue una reunión muy importante de la Iglesia en el siglo XX, profundizó en la comprensión de los sacramentos. Se destacó que los sacramentos son encuentros con Cristo y que la Eucaristía es el centro de todos ellos.
El Catecismo de la Iglesia católica explica que los sacramentos son "signos sensibles (palabras y acciones) accesibles a nuestra humanidad actual. Realizan eficazmente la gracia que significan en virtud de la acción de Cristo y por el poder del Espíritu Santo". Esto significa que los sacramentos no solo nos recuerdan la gracia de Dios, sino que realmente nos la dan.
Los sacramentos son muy importantes para los católicos porque, a través de ellos, se recibe la gracia de Dios, el perdón de los pecados y se fortalece la fe.
Los Siete Sacramentos Católicos
Los siete sacramentos marcan las etapas importantes de la vida cristiana y se agrupan en tres categorías:
- Sacramentos de la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Estos sacramentos nos introducen en la vida de la Iglesia.
- Sacramentos de curación: Penitencia (o Reconciliación) y Unción de enfermos. Estos sacramentos nos ayudan a sanar y a recibir el perdón.
- Sacramentos al servicio de la comunión y la misión: Matrimonio y Orden. Estos sacramentos están relacionados con el servicio a la comunidad.
Algunos sacramentos, como el Bautismo, la Confirmación y el Orden, dejan una "marca" espiritual permanente en la persona, por lo que solo se pueden recibir una vez. Otros sacramentos se pueden recibir varias veces.
Bautismo
El Bautismo es el primer sacramento y nos abre las puertas a la vida cristiana. Nos une a la Iglesia, que es como el gran Cuerpo de Cristo. En este rito, se usa agua (por inmersión, derramando o rociando) mientras se invoca el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
El Bautismo nos libera del pecado original y de otros pecados. Nos permite participar en la vida de Dios, nos une a Cristo y a la Iglesia. También nos da virtudes importantes como la fe, la esperanza y la caridad, y los dones del Espíritu Santo. Una vez bautizado, un cristiano es siempre hijo de Dios y miembro de la Iglesia.
Aunque el Bautismo es muy importante para la salvación, la Iglesia enseña que las personas que mueren por su fe (Bautismo de sangre) o quienes buscan sinceramente a Dios y se esfuerzan por cumplir su voluntad sin conocer a Cristo (Bautismo de deseo) también pueden alcanzar la salvación. Para los niños que mueren sin ser bautizados, la Iglesia confía en la infinita misericordia de Dios.
¿A qué edad se recibe el Bautismo?
En la Iglesia católica, el Bautismo se puede dar tanto a bebés como a adultos que no hayan sido bautizados antes. La Iglesia insiste en bautizar a los niños pequeños porque se cree que nacen con el pecado original y necesitan ser liberados y unidos a Dios.
Si una persona no bautizada está en peligro de muerte, cualquier persona puede bautizarla derramando agua sobre su cabeza y diciendo: "Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo".
Como el Bautismo se suele recibir de bebé, cuando la persona crece y tiene la edad suficiente para entender y decidir, puede recibir la Confirmación. En la Confirmación, la persona reafirma la fe que sus padres eligieron para ella en el Bautismo.
Símbolos del Bautismo
El Bautismo tiene varios símbolos importantes:
- Agua: Representa la purificación y el paso a una "nueva vida" en Cristo, lavando el pecado original.
- Aceite: Simboliza la fortaleza del Espíritu Santo. Nos prepara para las dificultades de la vida cristiana.
- Túnica blanca: Representa la nueva vida y la pureza que se adquiere con el Bautismo.
- Vela: Simboliza la luz de Cristo y el don de la fe. Nos recuerda que somos hijos de la luz.
Confirmación o Crisma
La Confirmación es el sacramento en el que el bautizado reafirma su fe en Cristo. Durante la ceremonia, se unge a la persona con aceite bendecido, y se cree que recibe los siete dones del Espíritu Santo. Esta unción la realiza un Obispo o un sacerdote autorizado.
Este sacramento une más íntimamente a los bautizados con la Iglesia y les da una fortaleza especial del Espíritu Santo para vivir su fe y ser testigos de Cristo. En la ceremonia, se renuevan las promesas que se hicieron en el Bautismo.
Al igual que el Bautismo, la Confirmación deja una marca permanente, por lo que solo se puede recibir una vez. Si alguien no fue confirmado o no quiso renovar sus compromisos, puede hacerlo en cualquier momento.
Eucaristía
La Eucaristía es el sacramento central de la fe católica. Es la celebración del sacrificio de Cristo, donde se recuerda su pasión, muerte y resurrección. Los católicos creen que en la Eucaristía reciben el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Cristo bajo la apariencia de pan y vino.
Para recibir la hostia (comulgar), el creyente debe estar en "estado de gracia", lo que significa haber confesado sus pecados graves y haber recibido el perdón en el sacramento de la Reconciliación.
La consagración del pan y el vino ocurre durante la Misa. Se cree que cuando el sacerdote pronuncia las palabras de Cristo ("Esto es mi cuerpo" y "Esta es mi sangre"), el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Este cambio se llama transubstanciación.
La Eucaristía es también un sacramento de acción de gracias, ya que la palabra griega eukharistia significa "acción de gracias".
Confesión, Reconciliación o Penitencia
Este sacramento es la confesión de los pecados a un sacerdote. A través de él, los católicos tienen la oportunidad de reconocer sus faltas, arrepentirse y decidir no pecar más, para así recibir el perdón de Dios.
El creyente confiesa sus pecados al sacerdote, quien escucha en nombre de Dios y le da el perdón y la paz. El sacerdote ofrece consejos y recomienda una penitencia (una oración o una acción) para cumplir. Después de rezar el Acto de Arrepentimiento, el sacerdote pronuncia las palabras de perdón.
La Iglesia católica considera la Reconciliación un acto purificador, que ayuda a limpiar el alma y es beneficioso para el espíritu.
Un deber muy importante del sacerdote es el secreto de confesión. El sacerdote tiene prohibido revelar lo que escucha en el confesionario. Romper este secreto es un pecado muy grave.
Unción de los enfermos
La Unción de los enfermos es el sacramento por el cual un sacerdote reza y unge con aceite a las personas enfermas. Su propósito es fortalecer la fe del enfermo, pedir por su curación y ofrecer el perdón de Dios.
Este sacramento puede ser recibido por cualquier persona que esté enferma, no solo por aquellos que están a punto de morir.
Orden Sagrado
El sacramento del Orden da la autoridad para ejercer funciones y ministerios en la Iglesia, relacionados con el culto a Dios y la salvación de las personas.
Tiene tres grados:
- El Episcopado: Es el grado más alto. Los obispos son considerados sucesores de los apóstoles y tienen la misión de enseñar, santificar y gobernar la Iglesia.
- El Presbiterado: Los sacerdotes (presbíteros) son configurados a Cristo Sacerdote y pueden actuar en nombre de Cristo para administrar el culto divino.
- El Diaconado: Los diáconos son ordenados para el servicio en la Iglesia, ayudando en el culto, la predicación y, especialmente, en la caridad.
Matrimonio
El Matrimonio es el sacramento que establece y santifica la unión entre un hombre y una mujer, formando una nueva familia cristiana. Es un compromiso de por vida, de fidelidad y de amor.
Una característica especial de este sacramento es que no es el sacerdote quien lo "oficia", sino que son el hombre y la mujer quienes se administran el sacramento mutuamente. El sacerdote es testigo de su unión y les da la bendición de la Iglesia.
Las Iglesias ortodoxas también celebran estos siete sacramentos.
Véase también
En inglés: Sacrament Facts for Kids
- Sacramento
- Doctrina de la Iglesia católica
- Liturgia catolica
- Diez Mandamientos en el Catolicismo
- Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica