Real Fábrica de Sedas de Talavera de la Reina para niños
Datos para niños Real Fábrica de Sedas de Talavera de la Reina |
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Tipo | Manufactura Real | |
Localización | Talavera de la Reina (España) | |
Construcción | 1748 | |
La Real Fábrica de Sedas de Talavera de la Reina fue una importante fábrica que producía tejidos de seda, oro y plata. Estaba ubicada en Talavera de la Reina y en Cervera de los Montes, ambas localidades en la provincia de Toledo (España). Funcionó desde 1748 hasta 1862. Durante más de cien años, esta fábrica fue muy importante para la economía de la zona, dando trabajo a muchas personas y siendo una de las principales fuentes de ingresos para la comarca de Talavera.
Contenido
- ¿Por qué se creó la Real Fábrica de Sedas?
- Historia de la Real Fábrica de Sedas
- ¿Cómo era la Real Fábrica de Sedas?
- ¿Qué queda de la Real Fábrica hoy?
- Otros temas de interés
¿Por qué se creó la Real Fábrica de Sedas?
La creación de la Real Fábrica de Sedas en Talavera de la Reina fue parte de un plan económico de la familia Borbón cuando llegaron al trono de España en el siglo XVIII. El rey Felipe V, después de un conflicto importante, quiso proteger la industria de España. Su objetivo era que el país no dependiera tanto de productos de otros países, como Francia e Inglaterra.
¿Qué reyes apoyaron esta fábrica?
Los reyes Felipe V, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV y Fernando VII apoyaron esta idea. Querían una economía más moderna para mejorar la situación del país. Por eso, el Estado ayudaba a financiar fábricas, ya fueran del gobierno o de particulares. Así, las fábricas españolas podían producir más.
¿Por qué Talavera de la Reina fue el lugar elegido?
Talavera de la Reina fue elegida por varias razones:
- Estaba cerca de Madrid, la capital.
- Tenía buenas tierras y un clima adecuado.
- Había mucha agua gracias al río Tajo.
- Estaba relativamente cerca de la Sierra de Gredos.
Además, Talavera ya tenía experiencia en la fabricación de textiles desde el siglo XVI. En 1518, la confección era una de las profesiones más comunes. Había muchos tejedores y sastres, lo que ayudó al crecimiento de este sector. Aunque la seda no se trabajaba mucho antes, la fundación de la Real Fábrica impulsó aún más la importancia de la industria textil en la ciudad.
Historia de la Real Fábrica de Sedas
La Real Fábrica de Sedas de Talavera de la Reina se fundó en 1748 y dejó de funcionar en 1862. El rey Fernando VI, siguiendo el interés de su padre por la economía nacional, quiso que esta fábrica compitiera con otras de Francia. Sus ministros, como el Marqués de la Ensenada y José Carbajal y Lancaster, le aconsejaron. La decisión del rey fue un ejemplo más de la política para tener una industria nacional fuerte y no depender de productos extranjeros.
Los primeros pasos: el contrato
El contrato para crear la fábrica se firmó en 1748. Lo hicieron Juan Rulière, el primer director de la fábrica, que era francés, y el Marqués del Puerto, embajador de España en La Haya.
1748-1762: La dirección de Juan Rulière
Al principio, la Real Fábrica fue gestionada directamente por el gobierno. Juan Rulière, que venía de Lyon, fue el director. Se contrató a personal especializado para el trabajo textil y se construyeron los edificios necesarios para las máquinas, como tornos, molinos y telares.
Al principio, la fábrica empleó a 123 personas, la mayoría franceses. Pero pronto, la cifra subió a más de 600 artesanos. El éxito de la fábrica fue inmediato, atrayendo a trabajadores de otros países como Italia, Bélgica y Alemania hasta 1754. A partir de 1755, la cantidad de trabajadores españoles también creció mucho.
Aunque la fábrica tuvo éxito, Juan Rulière fue acusado de mal manejo de fondos. Para defenderse, creó un reglamento en 1754 y estableció la contaduría (para llevar las cuentas) y la tesorería (para gestionar el dinero) en 1756. La fábrica también ofrecía asistencia médica y religiosa.
En 1762, Rulière dejó la dirección debido a problemas legales. En ese momento, la fábrica producía grandes cantidades de seda, plata y oro, usando 808 telares y empleando a 1.134 personas. Los tejidos de Talavera llegaban a palacios de toda España, especialmente a Madrid y Aranjuez.
1762-1780: La compañía de los hermanos Uztáriz
En 1762, la fábrica pasó a ser gestionada por la compañía de los hermanos Uztáriz. Ellos querían obtener beneficios al vender productos de otros continentes, y los tejidos de la Real Fábrica de Talavera eran parte de esos productos.
Para lograrlo, contrataron a más obreros, y entre 1775 y 1779, la producción de la fábrica aumentó mucho. En 1778, la fábrica usaba grandes cantidades de seda, plata y oro para producir telas, cintas, medias, terciopelos y otros productos.
A pesar de estas grandes cantidades, la fábrica no fue rentable para los hermanos Uztáriz. Su gestión terminó en 1780, y la fábrica volvió a manos del gobierno, bajo la dirección de Fernando Fernández Molinillo.
1780-1785: El gobierno retoma la fábrica
Después de que el gobierno recuperara el control, la Real Fábrica dependió de la Secretaría del Despacho de Hacienda hasta 1785. En este período, la producción se concentró en Talavera de la Reina, dejando de usar los molinos de Cervera. Se instalaron nuevas máquinas de hilar y torcer en la ciudad.
En 1785, la fábrica daba trabajo a 4.000 personas, lo que, junto con la alta producción, marcó el momento de mayor éxito de la fábrica. Un ejemplo de su trabajo en esta época es un tapiz marrón con flores y figuras que se hizo para la reina María Luisa de Parma, en El Escorial.
Sin embargo, debido a problemas económicos a finales de siglo, en 1785, la fábrica pasó a ser gestionada por los Cinco Gremios Mayores de Madrid.
1785-1851: Los Cinco Gremios Mayores de Madrid
Los Cinco Gremios Mayores de Madrid firmaron un contrato para usar la fábrica durante veinte años, con posibilidad de renovar. El acuerdo incluía todas las herramientas, maquinaria y edificios, con la condición de mantenerlos en buen estado. Sin embargo, a partir de esta etapa, la Real Fábrica de Sedas comenzó a decaer.
Los Cinco Gremios, que ya gestionaban la Real Fábrica de Sedas de Valencia, no lograron que la fábrica de Talavera fuera tan rentable como antes. Con el tiempo, conflictos como la Guerra de la Independencia y las limitaciones en el comercio con América contribuyeron a su declive.
1785-1846: De Real Fábrica a Fábrica Nacional
Durante este tiempo, la fábrica producía telas, terciopelos, flequillos de oro y plata, seda, pañuelos, cintas, medias y otras prendas. En 1799, 1.285 obreros trabajaban en 277 talleres.
La fábrica sufrió un gran golpe durante la Guerra de la Independencia. Las tropas francesas dañaron algunas instalaciones. El director de la fábrica en ese momento era Juan Francisco Aparicio, y José Bonaparte se alojó en su casa durante tres días. Después del conflicto, la ciudad pasó por años difíciles, y la producción de la fábrica disminuyó mucho. En 1835, solo tenía 203 empleados.
A pesar de las dificultades, la producción y las ventas continuaron hasta 1846. En 1825, la fábrica hizo un encargo especial para el rey Fernando VII: unas sedas para el Palacio de El Pardo. Después de este trabajo, la industria entró en una etapa de lenta desaparición, afectada también por otros conflictos.
En esta época, el nombre de la fábrica cambió. Debido a las nuevas ideas de gobierno que llegaron durante la regencia de María Cristina, la fábrica pasó a llamarse Fábricas Nacionales de los Cinco Gremios Mayores de Madrid. Popularmente, se la conocía como las Fábricas de Sedas.
1846-1851: El fin de la industria
Desde 1846, la compañía de los Cinco Gremios tuvo problemas económicos y finalmente quebró, formando una nueva sociedad. Esto ya anunciaba el cierre de la fábrica de seda de Talavera de la Reina. La industria había decaído mucho y no podía competir con los tejidos de Valencia, que imitaban muy bien las fábricas de Lyon. Esta situación duró hasta 1851, cuando el trabajo en la fábrica se redujo al mínimo, dejando sin empleo a unas 2.000 personas y afectando gravemente la economía de Talavera.
1851-1862: Últimos años de la fábrica
En 1851, la antigua fábrica aún tenía una pequeña producción, pero ya se consideraba prácticamente cerrada. En 1852, los Cinco Gremios Mayores todavía poseían la mayoría de los edificios y terrenos.
En 1853 y 1854, la fábrica de Talavera compró nuevas máquinas de hilar y tornos. En 1855, con una nueva ley, algunos edificios de la fábrica fueron subastados y vendidos, dejando de pertenecer a los Cinco Gremios. Parte de las construcciones pasaron a ser propiedad pública y se usaron para otros fines, como cuarteles o prisiones. En 1856, la fábrica entró en su declive definitivo.
Finalmente, en 1862, la Real Fábrica de Tejidos de Seda, Plata y Oro de Talavera de la Reina cerró por completo. A pesar de esto, la producción de seda continuó en la zona gracias a otras pequeñas empresas y talleres durante la segunda mitad del siglo XIX. El oficio de tejedor se convirtió en una parte importante de la identidad de los habitantes de Talavera, al igual que la cerámica.
¿Cómo era la Real Fábrica de Sedas?
La Real Fábrica de Sedas de Talavera de la Reina no estaba en un solo edificio, sino que sus instalaciones estaban repartidas entre Talavera de la Reina y Cervera de los Montes. No fue posible construir un único recinto grande, así que las diferentes etapas de producción se realizaban en varios edificios. Esta forma de organización era común en las fábricas del siglo XVIII, que solían estar concentradas pero con espacios separados. En 1785, el conjunto de edificios y terrenos de Talavera y Cervera formaba toda la fábrica.
En Talavera, todos los edificios de la fábrica estaban en la zona oeste de la ciudad, en el barrio de la Puerta de Cuartos. La Iglesia de San Andrés era el centro espiritual para los trabajadores. Cerca de allí estaban la Casa de la Dirección, la Casa y Patio de San José, las oficinas del Tinte, la Casa de los Molinos de San Andrés, y otras dependencias. Esto demuestra que la fábrica necesitaba mucho espacio. Con el tiempo, casi todos los edificios de la fábrica en Talavera han desaparecido, pero los de Cervera de los Montes se han conservado mejor.
Edificios y terrenos de la fábrica
En Talavera de la Reina
En Talavera de la Reina, la fábrica tenía trece edificios y dos terrenos.
- La Casa de los Molinos Nuevos
También conocida como la Casa de las Máquinas o la Casa Grande de los Molinos. Era el edificio más grande, con tres plantas, un sótano y galerías subterráneas. En la planta baja había doce molinos para torcer seda, que funcionaban con la fuerza del agua de dos pozos. También tenía otras habitaciones para oficinas y telares.
- La Casa de la Afinaduría
Aquí se fundían y estiraban los metales de oro y plata. Tenía dos plantas y puertas de hierro para proteger los valiosos materiales. Contaba con una oficina y una zona de trabajo con telares.
- La Casa de la Hilanza
Construida en 1746, era el edificio más importante para la producción. Aquí se realizaban las primeras tareas de preparación del capullo, hilado y devanado de la seda. También se la conocía como la Casa de las Hilanderas por las personas que allí trabajaban. Tenía dos plantas con muchas zonas de trabajo, almacenes para la seda, guardarropas, una carbonera, patios y un cuarto para el guardia.
- La Casa de los Molinos de San Andrés
Situada frente a la Iglesia de San Andrés, tenía dos plantas y albergaba tres molinos para torcer seda, además de dependencias para los cardadores.
- La Casa de San José
Uno de los edificios más representativos. Tenía planta baja y dos pisos. Dentro estaba la vivienda del guardia, almacenes de madera y seda. En una de sus entradas había una imagen de San José, el santo de la fábrica. También tenía oficinas para dibujantes y telares, una cerrajería y salas para hilar oro.
- La Casa de la Dirección
También en la Plazuela de San Andrés. Era la vivienda del director, con oficinas de dirección, contaduría, tesorería y pequeños almacenes. Tenía patios y un pequeño jardín. Este edificio no fue propiedad de la fábrica hasta 1786.
- Las Casas unidas: la Casa de los Bazanes y la Casa del Tinte
Eran dos casas conectadas. Una pertenecía a la familia Bazanes y la otra se usaba para teñir las sedas. La Casa del Tinte tenía zonas para las calderas y hornos, además de viviendas y almacenes de tintes.
- La Casa de la Carpintería
Tenía dos plantas. En la baja estaba el taller de carpintería, con cobertizos y dos patios. En la planta principal estaban las habitaciones.
- La Casa en la Calle de Bancaleros
Esta casa estaba muy deteriorada y en 1818 ya estaba en ruinas. Era una planta baja con dos habitaciones, cuadras y un pajar.
- La Casa de la Carnicería
Servía como almacén de la carnicería y tenía dos plantas.
- La Casa de la Puerta de Cuartos
Ubicada donde se decía que había nacido Juan de Mariana. Tenía planta baja con cochera, portal y patio, y otra planta principal.
- La Casa en la calle de San Andrés
Este edificio ya estaba bastante dañado.
- La Casa arruinada en la calleja de San Antón
También muy deteriorada.
- La Tierra del Paseo de la Magdalena
Propiedad de la fábrica, usada para plantar álamos y olivos.
- La Tierra junto a la oficina de la Hilanza
Limitaba con la Casa de la Hilanza y con el arroyo de la Portiña y el río Tajo.
En Cervera de los Montes
Cervera de los Montes también tenía parte de las instalaciones de la fábrica: tres casas y algunas parcelas. Al principio, se enviaba a los trabajadores enfermos a Cervera por la mejor calidad del agua y temperaturas más suaves. Además, había muchas plantaciones de moreras para la seda. Poco a poco, se construyeron edificios para los telares. Sin embargo, Cervera no podía funcionar de forma independiente de la dirección de Talavera.
- La Casa de los Molinos
También llamada la Casa Grande, era el edificio principal en Cervera. Aquí se realizaban tareas de devanado, doblado y torcido de la seda con molinos. También tenía máquinas que usaban la fuerza de los bueyes. Hoy, el lugar está dividido en varias casas particulares, pero aún se pueden ver detalles de la portada original.
- La Casa de la "Bueyería"
Se usaba para guardar los bueyes que trabajaban en la industria. Estaba junto a la Ermita de la Soledad.
- La Casa de la Hilanza
Aunque la producción en Cervera era mínima, este edificio era necesario para el funcionamiento de los molinos. Con el tiempo, se dividió en dos partes, un pajar y un corral, pero aún quedan restos de las chimeneas industriales.
- La Tierra de Rodeo Caver
- La Tierra junto a la Cerca Nueva
- La Tierra junto al Cercado de la Hilanza
¿Qué queda de la Real Fábrica hoy?
Después de un conflicto importante en España, la Casa de la Hilanza en Talavera sirvió como lugar de detención para muchas personas. Más tarde, el Instituto de Educación Secundaria Ribera del Tajo se construyó en la zona donde estaba esta hilatura.
Hoy en día, en Talavera, se conserva la portada de la Casa de la Hilanza, que ahora es la entrada del cuartel de la Guardia Civil. La Casa de los Molinos Nuevos es la única construcción que se ha mantenido en pie, gracias al deseo de los vecinos. En 2007, se encontraron las máquinas y molinos originales en la planta baja de este edificio.
Además, en el exterior de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, se puede ver un escudo de piedra de la fábrica. Dentro de la basílica, se guardan mantos hechos para la Virgen del Prado que fueron fabricados en la Real Fábrica de Sedas.
También se conservan algunas casullas (prendas religiosas) en la sacristía de la Iglesia de San Andrés, que fueron hechas en la fábrica en el siglo XVIII. Estas casullas muestran cómo se trabajaba la seda con hilos de oro y plata en la industria de Talavera.
El recuerdo de la fábrica de seda de Talavera de la Reina también se mantiene en los nombres de algunas calles de la ciudad, cerca del barrio de la Puerta de Cuartos. Nombres como Calle Fundería, Calle Las Hilanderas, Calle Grisetas, Patio de San José y Avenida Real Fábrica de Seda, rinden homenaje a los trabajos que se realizaban en la zona.
- Algunas calles de Talavera de la Reina que conmemoran a la manufactura real.
Otros temas de interés
- Animal de tiro
- Batalla de Talavera de la Reina
- Mercantilismo