Precipitación (meteorología) para niños
En meteorología, la precipitación es cualquier forma de agua que cae de la atmósfera y llega a la superficie de la Tierra. Esto incluye la lluvia, la llovizna, la nieve, el aguanieve y el granizo. Sin embargo, no incluye la niebla ni el rocío, que son formas de condensación (cuando el vapor de agua se convierte en líquido) y no de precipitación. La cantidad de precipitación que cae en un lugar se llama pluviosidad.
La precipitación es una parte muy importante del ciclo hidrológico, que es el viaje del agua en la Tierra. La precipitación trae agua dulce a la tierra, lo cual es esencial para la vida de animales y plantas.
La precipitación se forma en las nubes. Cuando las nubes tienen mucha agua, las pequeñas gotas se unen y crecen. Cuando se hacen lo suficientemente grandes y pesadas, la gravedad las hace caer a la Tierra. A veces, se intenta "sembrar nubes" rociando sustancias como el nitrato de plata para ayudar a que se formen más gotas de agua y así aumentar la probabilidad de lluvia, aunque los resultados no siempre son los esperados.
Aunque la lluvia es el tipo de precipitación más común, también existen la nevada y el granizo. Cada uno de estos tipos puede tener diferentes formas.
Uno de los lugares más húmedos del mundo se encuentra en Colombia, en el municipio de Puerto López, donde la precipitación anual es de unos 12.892 milímetros. Otros lugares en Colombia, como Lloró y López de Micay, han registrado precipitaciones aún mayores, de hasta 13.473 milímetros.
Contenido
Medición de la precipitación
Para poder comparar la cantidad de precipitación en diferentes lugares, se usan métodos científicos.
Los instrumentos principales para medir la precipitación son el pluviómetro y el pluviógrafo. Los pluviógrafos son útiles para medir lluvias intensas y de corta duración. Estos instrumentos deben colocarse en lugares abiertos, lejos de edificios, árboles o rocas que puedan afectar la medición.
La precipitación se mide en milímetros (mm). Un milímetro de lluvia significa que si el agua se quedara en una superficie plana e impermeable, formaría una capa de un milímetro de altura. Esto es lo mismo que decir litros de agua por metro cuadrado (l/m²).
Desde 1960, se ha usado cada vez más el radar meteorológico para medir la lluvia. Estos radares suelen estar conectados a programas de computadora que pueden calcular la intensidad de la lluvia en una zona y el caudal de los ríos en tiempo real.
Origen de la precipitación

Toda la precipitación, ya sea en estado sólido (como nieve) o líquido (como lluvia), se produce cuando el vapor de agua en el aire se enfría y se convierte en líquido o hielo. Esto ocurre cuando las masas de aire suben y se enfrían. Para que el vapor de agua se convierta en gotas, el aire debe estar lleno de humedad (saturado) y debe haber pequeñas partículas llamadas núcleos de condensación.
El aire está saturado cuando contiene la máxima cantidad posible de vapor de agua. Su humedad relativa es entonces del 100%. El aire se satura normalmente al enfriarse, porque el aire frío necesita menos vapor de agua para saturarse que el aire caliente. Por ejemplo, si un metro cúbico de aire a 25°C tiene 11 gramos de vapor de agua, no está saturado. Pero si ese mismo aire se enfría a 10°C, esos 11 gramos lo saturarán, y entonces el agua puede empezar a condensarse.
Los núcleos de condensación son partículas muy pequeñas que flotan en el aire, como polvo, humo o pequeños cristales de sal del mar. Estas partículas permiten que el vapor de agua se convierta en líquido. Así es como se forman las nubes. Las gotas de agua y los cristales de hielo en las nubes son tan pequeños que pueden flotar en el aire y ser movidos por el viento. Aunque una nube puede contener millones de estas partículas, un metro cúbico de nube apenas tiene unos pocos gramos de agua.
Las nubes se convierten en lluvia cuando las gotas se hacen más grandes y pesadas. Las diferencias de carga eléctrica entre las gotas las atraen, y los pequeños cristales de hielo a menudo ayudan a la condensación. Por eso, las descargas eléctricas (rayos) suelen ir acompañadas de lluvias fuertes. La "lluvia artificial" intenta "sembrar" la parte superior de las nubes con sustancias como el yoduro de sodio cuando la temperatura es bajo cero. Esto crea pequeños cristales de hielo que se convierten en lluvia al caer por el aire más cálido.
Cómo el aire se llena de humedad
Enfriamiento del aire hasta su punto de rocío
El punto de rocío es la temperatura a la que el aire debe enfriarse para que el vapor de agua se convierta en líquido y forme nubes. Normalmente, el vapor de agua empieza a condensarse en los núcleos de condensación, como polvo, hielo y sal. La cantidad de estos núcleos afecta cómo se forman las nubes.
Hay cuatro formas principales en que el aire se enfría hasta su punto de rocío:
- Enfriamiento adiabático: Ocurre cuando el aire sube y se expande. Esto puede pasar por corrientes de aire caliente que suben, movimientos grandes de la atmósfera o cuando el aire choca con una montaña y se ve forzado a subir.
- Enfriamiento por conducción: Sucede cuando el aire toca una superficie más fría, como cuando el aire se mueve de una superficie de agua a tierra más fría.
- Enfriamiento radiativo: Se produce por la emisión de calor en forma de radiación infrarroja, ya sea del aire o de la superficie de abajo.
- Enfriamiento evaporativo: Ocurre cuando se añade humedad al aire por evaporación, lo que hace que la temperatura del aire baje hasta que se satura.
Adición de humedad al aire
Las principales formas en que el aire gana vapor de agua son:
- Cuando los vientos se encuentran y el aire sube.
- Cuando cae precipitación desde arriba.
- El calor del día que evapora el agua de los océanos, lagos o tierra húmeda.
- La transpiración de las plantas (cuando liberan vapor de agua).
- Cuando el aire frío o seco se mueve sobre aguas más cálidas.
- Cuando el aire sube por encima de las montañas.
Variación de la precipitación a lo largo del tiempo
La cantidad de precipitación cambia según el momento del día, el mes o la estación del año. Por ejemplo, en San Francisco, California (Estados Unidos), llueve más entre noviembre y marzo, mientras que en Miami, Florida, los meses con más lluvia son de mayo a octubre.
Para entender bien el clima de un lugar, es importante observar la precipitación mensual durante al menos 20 a 30 años. A esto se le llama un período de observación largo.
La forma en que la lluvia cambia a lo largo de las estaciones define el año hidrológico. Este año comienza en el mes siguiente al mes con menos precipitación promedio. Por ejemplo, en San Francisco, el año hidrológico empieza en agosto, mientras que en Miami empieza en enero.
Variación de la precipitación en el espacio
La distribución de la precipitación en los continentes es muy diferente. Hay zonas muy grandes, como algunos desiertos, donde llueve muy poco, a veces solo entre 0 y 200 milímetros al año. En el desierto del Sahara, la lluvia anual es de solo unos pocos milímetros. En cambio, en las zonas cercanas al golfo de Darién, entre Colombia y Panamá, la precipitación anual supera los 3000 milímetros, llegando a veces a los 10.000 milímetros. El desierto de Atacama, en el norte de Chile, es el lugar más seco de todos los continentes.
Las montañas (la orografía) influyen mucho en la precipitación. Una elevación del terreno a menudo causa un aumento local de la lluvia, porque fuerza a las masas de aire húmedo a subir y enfriarse, lo que se conoce como lluvia orográfica.
Altura de precipitación
Para medir la precipitación, se calcula la altura que alcanzaría el agua de lluvia si cubriera una superficie plana sin filtrarse ni evaporarse. Se expresa en milímetros de altura o en litros por metro cuadrado.
La medición se hace con pluviómetros o pluviógrafos. Los pluviógrafos se usan especialmente para medir lluvias intensas en poco tiempo. Para que las mediciones sean comparables entre diferentes estaciones, se usan instrumentos estandarizados.
Importancia en la ingeniería

La ingeniería agrícola se ve afectada por el clima en aspectos como el riego y el drenaje de los cultivos, y el uso del agua según la precipitación. También es importante para la conservación de la tierra.
Muchas obras de ingeniería civil también dependen mucho de la precipitación. Por ejemplo, un buen sistema de drenaje es clave para que una carretera, una vía de tren o un aeropuerto duren mucho tiempo. Conocer las lluvias extremas y diseñar adecuadamente las obras hidráulicas (como los aliviaderos de las presas) asegura su buen funcionamiento y la seguridad de las poblaciones cercanas. Calcular las lluvias muy intensas y de corta duración es vital para diseñar el drenaje de las ciudades y evitar inundaciónes.
Para estos casos, es importante conocer:
- La intensidad y duración de la lluvia: Estas dos características están relacionadas. Para un mismo período de tiempo, si la lluvia dura más, su intensidad media disminuye. Esta relación se estudia con datos reales y se conoce como curvas de Intensidad-Duración-Frecuencia (curvas IDF).
- La precipitación extrema: Se refiere a las lluvias más fuertes que pueden ocurrir en períodos de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 500, 1000 y hasta 10.000 años. Se calculan usando métodos estadísticos basados en muchos años de registros de lluvia.
Cálculo de la lluvia media en una cuenca
Las cuenca hidrográficas (áreas de tierra donde el agua fluye hacia un río o lago) tienen tamaños muy diferentes, y la precipitación varía mucho en ellas. Para entender cómo se comporta la lluvia en estas áreas, a menudo se instalan varias estaciones de medición.
Para calcular la precipitación media en una cuenca, se elige un período de tiempo y se suma la lluvia registrada en cada estación. Luego, se calcula el promedio usando métodos como los polígonos de Thiessen o el método de las isoyetas.
A veces, hay regiones sin registros de lluvia o con muy poca información. En esos casos, se usan criterios de evaluación regional, asumiendo que las lluvias importantes se comportaron de manera similar en lugares cercanos que sí tienen registros.
Véase también
En inglés: Precipitation Facts for Kids