Perdón General de 1522 para niños
El Perdón General de 1522, también conocido como Perdón de Todos los Santos, fue un documento muy importante que el rey Carlos I de España firmó el 1 de noviembre de 1522. Este documento ofrecía el perdón a casi todas las personas que habían participado en la revuelta de las Comunidades. Sin embargo, unas 293 personas que tuvieron un papel muy importante en la revuelta no recibieron este perdón.
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¿Cómo se preparó el Perdón General de 1522?
Cuando el rey Carlos I llegó a España el 16 de julio de 1522, la situación para los participantes de la revuelta era difícil. Se estaban aplicando medidas estrictas contra ellos. Sin embargo, en la Corte del rey, se empezó a pensar que sería una buena idea ofrecer un perdón general. Este perdón excluiría solo a los líderes más importantes de la rebelión.
La tarea del secretario Francisco de los Cobos
La decisión de dar el perdón se tomó rápidamente. Pero preparar el documento y sus reglas llevó tres meses. Esta tarea fue encargada a Francisco de los Cobos, el secretario del rey. Cobos sugirió que se quitaran o limitaran algunos privilegios de las ciudades que habían apoyado la revuelta. Por ejemplo, la ciudad de Zamora tenía el derecho de hablar por Galicia en las Cortes de Castilla.
Ideas que no se incluyeron en el documento
También se propusieron otras ideas. Una de ellas era mover la Chancillería (un tribunal importante) de Valladolid a otro lugar. Otra idea era cancelar las ferias de Medina del Campo, que eran muy importantes para el comercio. Sin embargo, ninguna de estas ideas se incluyó en el documento final. Se dieron cuenta de que aplicarlas podría causar más descontento y enojo entre la gente. Por eso, fueron rechazadas.
La aprobación del documento
Todas estas discusiones fueron resueltas por el Consejo Real y los ayudantes del rey Carlos I. Los antiguos virreyes (gobernadores) no participaron en estas decisiones. El 28 de octubre de 1522, el rey firmó el documento. Todo el Consejo Real lo aprobó. Arnao Guillen de Brocar se encargó de imprimirlo en su imprenta en Alcalá de Henares. El documento era un folleto decorado con el escudo del emperador. Dos heraldos (mensajeros reales) lo llevaron y lo anunciaron en todas las ciudades de Castilla.
La proclamación del Perdón en Valladolid
Finalmente, el día de Todos los Santos (1 de noviembre), el secretario Cobos leyó el documento en la plaza mayor de Valladolid. El rey estaba presente en la ceremonia. A su alrededor se encontraban las personas más importantes de la nobleza y el gobierno de Castilla. Entre ellos estaban:
- Álvaro de Zúñiga, duque de Béjar y justicia mayor de Castilla.
- Antonio de Rojas Manrique, arzobispo de Granada y presidente del Consejo Real.
- Don García de Padilla, clavero de Calatrava.
- Los miembros del Consejo Real.
- Los licenciados Herrera, Ronquillo y Leguizamo, que eran alcaldes de casa y corte.
- Muchos otros nobles y señores, como el condestable Íñigo Fernández de Velasco y Mendoza, el duque de Alba Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, y el marqués de Villena Diego López Pacheco y Portocarrero.
Contenido y alcance del Perdón
El Perdón de 1522 empezaba explicando los principales eventos que habían ocurrido en el país. Esto incluía desde junio de 1520 hasta la batalla de Villalar, que fue el 23 de abril del año siguiente. Después, el rey decía que sería comprensivo con las ciudades que habían apoyado la revuelta. Les perdonaba los delitos graves contra el rey, las acciones violentas y los saqueos, pero solo en el aspecto criminal.
La justicia sí caería sobre los líderes más importantes de la revuelta. Además, las personas y la Corona que habían sufrido daños por la revuelta podían pedir compensaciones a los responsables.
¿Quiénes no recibieron el perdón?
El documento incluía una lista de 293 personas que no recibieron el perdón. La mayoría de ellos eran de las clases medias. Esta lista incluía a jefes militares, representantes y funcionarios de la Santa Junta (el gobierno de los rebeldes), de las Juntas locales y de la iglesia.
Incluso Pedro Laso de la Vega y Pedro Girón, quienes habían traicionado a la Junta y por eso habían sido perdonados antes, aparecieron en esta lista. La lista comenzaba con las personas más importantes, como Pedro Girón y el conde de Salvatierra Pedro López de Ayala. Terminaba con tres sirvientes del duque de Nájera.
En realidad, el perdón fue más limitado de lo que parecía. No incluyó a las personas que ya habían sido condenadas por la rebelión antes del 28 de octubre de 1522. Esto hizo que el número de personas excluidas fuera mayor de lo que decía el documento. Los oficiales del ejército real que se habían unido a las Comunidades tampoco fueron perdonados. Sin embargo, algunos escuderos que habían luchado en Villalar a favor de los rebeldes sí recibieron parte del perdón.