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Percy Fawcett para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Percy Fawcett
PercyFawcett.jpg
Información personal
Nombre de nacimiento Percival Harrison Fawcett
Nacimiento 18 de agosto de 1867
Torquay (Inglaterra)
Fallecimiento 1925
Mato Grosso (Brasil)
Nacionalidad Británica
Familia
Padres Edward Fawcett
Myra Elizabeth MacDougall
Cónyuge Nina Agnes Paterson (1901-1925)
Información profesional
Ocupación Explorador, antropólogo, arqueólogo, escritor, ingeniero, topógrafo y recolector de plantas
Rama militar Ejército Británico
Rango militar
Conflictos Primera Guerra Mundial
Distinciones
  • Medalla de la Victoria
  • Orden del Servicio Distinguido
  • Medalla del Fundador (RGS) (1916)

Percival Harrison Fawcett (nacido el 18 de agosto de 1867 en Torquay, Inglaterra, y desaparecido alrededor del 29 de mayo de 1925 en Mato Grosso, Brasil) fue un teniente coronel, arqueólogo y explorador británico. Fawcett, junto con su hijo Jack y su amigo Raleigh Rimell, desapareció en 1925 durante una expedición. Su objetivo era encontrar una antigua ciudad perdida en la selva de Brasil, a la que él llamó "Z". Creía que esta ciudad era parte de la leyenda de El Dorado.

La vida y las aventuras de Percy Fawcett

¿Quién fue Percy Fawcett y de dónde venía?

Percy Fawcett nació el 18 de agosto de 1867 en Torquay, una ciudad en el condado de Devon, Inglaterra. Sus padres eran Edward B. y Myra Fawcett. Estudió en el Newton Abbot Proprietary College. Su padre, que había nacido en la India, era miembro de la Royal Geographical Society, una sociedad dedicada a la geografía y la exploración. De él, Percy heredó su gran interés por las aventuras y los viajes. Su hermano mayor, Edward Douglas Fawcett, también fue un escritor de novelas de aventuras.

En 1886, Percy Fawcett se unió a la Artillería Real y sirvió en Trincomalee, en la isla de Ceylán (hoy Sri Lanka), donde conoció a su esposa. Más tarde, trabajó para el servicio de inteligencia británico en el norte de África, donde aprendió importantes técnicas de topografía (medir y dibujar mapas de terrenos). También fue amigo de escritores famosos como H. Rider Haggard y Arthur Conan Doyle. Este último usó las historias de Fawcett como inspiración para su famosa novela El mundo perdido.

Las primeras expediciones de Fawcett en Sudamérica

La primera vez que Fawcett viajó a Sudamérica fue en 1906, cuando tenía 39 años. Fue a Brasil para hacer mapas de una zona de la selva en la frontera entre Brasil y Bolivia. La Royal Geographical Society le encargó este trabajo para ayudar a resolver una disputa sobre los límites de la frontera. Llegó a La Paz, Bolivia, en junio de ese año.

En su expedición de 1907, Fawcett afirmó haber visto una anaconda gigante de 19 metros de largo. Aunque muchos científicos se rieron de su historia, él también describió otros animales misteriosos que no eran conocidos por la ciencia, como un perro pequeño parecido a un gato o una araña gigante llamada Apasanca.

Fawcett realizó siete expediciones entre 1906 y 1924. Se llevaba muy bien con los habitantes de los lugares que visitaba, gracias a los regalos que les daba y a su forma de ser amable y paciente. En 1908, encontró el origen del río Guaporé, y en 1910, viajó al río Heath, en la frontera de Perú y Bolivia, para encontrar su nacimiento.

Después de su expedición de 1913, Fawcett dijo haber visto perros con dos narices, que podrían haber sido sabuesos andinos. Basándose en documentos antiguos, Fawcett desarrolló sus ideas sobre la "ciudad perdida de Z" en Brasil.

Cuando regresó al Reino Unido, dejó la Royal Geographical Society por desacuerdos con algunos de sus miembros. Volvió al servicio militar y se ofreció como voluntario para luchar en la Primera Guerra Mundial en Flandes, a pesar de tener casi 50 años. Dirigió una brigada de artillería. Fue herido en la batalla del Somme por exposición a gas, lo que afectó su vista. Por su valentía en combate, fue ascendido a teniente coronel. Después de la guerra, regresó a Brasil para seguir estudiando la fauna y la arqueología local.

La búsqueda de una civilización antigua

Archivo:Manuscrito 512 01
Primera página del Manuscrito 512, un documento que inspiró a Fawcett.

Fawcett había estudiado leyendas antiguas y documentos históricos. Esto lo convenció de que existía una ciudad perdida en la región de Mato Grosso, a la que llamó "Z". Su principal fuente escrita fue un documento portugués del siglo XVIII, conocido como el Manuscrito 512. Este documento contaba que un grupo de exploradores había encontrado una antigua ciudad en ruinas en el interior de Brasil. El Manuscrito 512 fue presentado a la Royal Geographical Society en 1911 y sirvió de base para futuras expediciones.

Fawcett creía que esta ciudad, o "ciudad de Raposo" como él la llamaba, era una de varias ciudades perdidas en Brasil. Pensaba que eran restos de una civilización muy antigua, quizás la Atlántida. También se sintió más motivado cuando Hiram Bingham, un profesor estadounidense, encontró Machu Picchu en Perú en 1911, lo que demostraba que las ciudades perdidas podían existir.

Otro objeto que para Fawcett confirmaba la existencia de esta civilización antigua era una extraña estatuilla de basalto negro, de 25 cm de alto, que no se sabía de dónde venía. Fawcett la obtuvo de su amigo H. Rider Haggard y la llevó consigo en su última expedición.

En 1921, Fawcett realizó otra expedición a Bahía, siguiendo el Manuscrito 512 y el testimonio de otro viajero británico, el coronel O'Sullivan Beare, quien decía haber visitado una ciudad perdida similar cerca de Salvador de Bahía. Fawcett mencionó en su libro que, después de explorar la región del río Gongogi, encontró más testimonios sobre la existencia de ciudades perdidas.

La última expedición de Fawcett

El 3 de diciembre de 1924, Fawcett presentó sus planes para una nueva expedición que duraría tres años. En 1925, con el apoyo de un grupo financiero de Londres llamado The Glove, Fawcett regresó a Brasil con su hijo mayor, Jack, para buscar las ciudades perdidas. Antes de irse, Fawcett dio instrucciones claras: si él y sus compañeros no regresaban, nadie debía ir a buscarlos, para evitar que les pasara lo mismo.

Fawcett era un explorador muy experimentado. Llevaba consigo todo el equipo necesario, como alimentos enlatados, leche en polvo, armas, pistolas de bengalas, un sextante y un cronómetro para saber su ubicación. Escogió cuidadosamente a sus compañeros: su hijo Jack Fawcett y el amigo de Jack, Raleigh Rimell. Los eligió por su buena salud, habilidades y lealtad. Fawcett solo llevó a dos compañeros para viajar más rápido y pasar desapercibidos ante las tribus de la selva, algunas de las cuales no habían tenido contacto con personas de fuera.

El 20 de abril de 1925, su última expedición partió de Cuiabá. Además de sus dos compañeros británicos, Fawcett viajaba con dos guías brasileños, dos caballos, ocho mulas y dos perros. El último mensaje de la expedición fue una carta de Fawcett a su esposa, fechada el 29 de mayo de 1925. En ella, le decía que estaba listo para entrar en un territorio desconocido solo con Jack y Raleigh Rimell. La carta fue enviada con la ayuda de un mensajero indígena. Se cree que estaban cruzando el Alto Xingú, un río que desemboca en el río Amazonas. La última carta, escrita en un lugar llamado Dead Horse Camp, mostraba optimismo. Desde entonces, no se supo nada más de ellos.

Muchos pensaron que los indígenas locales los habían matado, ya que varias tribus vivían cerca, como los kalapalos (los últimos en verlos), o los arumás, suyás o xavantes, en cuyo territorio estaban entrando. Se sabía que Jack y Raleigh estaban enfermos y caminaban con dificultad cuando fueron vistos por última vez. Sin embargo, no hay pruebas de que fueran asesinados. Es posible que murieran por causas naturales en la selva brasileña.

En 1927, se encontró una placa de identificación con el nombre de Fawcett en una tribu indígena. En junio de 1933, el coronel Aniceto Botelho encontró una brújula de teodolito de Fawcett cerca del territorio de los indios baciary en el Mato Grosso. Más tarde se supo que la placa con el nombre de Fawcett era de una expedición anterior, de 1921, y probablemente la había dado como regalo al jefe de la tribu. La brújula también se había dejado antes de su último viaje.

¿Qué pasó con Fawcett? Rumores y teorías

Historias y búsquedas sin éxito

Durante las décadas siguientes, muchas expediciones de rescate intentaron encontrar a Fawcett y sus compañeros, pero no tuvieron éxito. Solo lograron recopilar rumores que no se pudieron confirmar. Se decía que Fawcett había sido asesinado por indígenas o animales salvajes. También había una historia de que había perdido la memoria y vivido el resto de su vida como jefe de una tribu.

Aproximadamente cien personas que intentaron rescatar a Fawcett murieron en más de trece expediciones. Una de las primeras fue dirigida por el explorador estadounidense George Miller Dyott en 1927, quien afirmó haber encontrado pruebas de la muerte de Fawcett a manos de los indios aloique, pero su historia fue dudosa. En 1951, una expedición desenterró huesos humanos, pero luego se confirmó que no eran de Fawcett ni de sus compañeros.

La historia de Orlando Villas-Bôas

El explorador danés Arne Falk-Rønne viajó al Mato Grosso en la década de 1960. En un libro de 1991, escribió que conoció el destino de Fawcett por Orlando Villas-Bôas, quien lo había oído de uno de los supuestos asesinos de Fawcett. Según esta historia, Fawcett y sus compañeros tuvieron un accidente en el río y perdieron la mayoría de los regalos que llevaban para las tribus indígenas. Continuar sin regalos era una falta de respeto a las costumbres locales. Como los miembros de la expedición estaban enfermos, la tribu kalapalo decidió matarlos. Los cuerpos de Jack Fawcett y Raleigh Rimell fueron arrojados al río, pero el coronel Fawcett, al ser un hombre mayor, recibió un entierro adecuado. Falk-Rønne visitó a la tribu kalapalo y dijo que uno de sus miembros confirmó la historia de Villas-Bôas.

¿Eran los huesos de Fawcett?

En 1951, Orlando Villas-Bôas supuestamente encontró los huesos de Fawcett y los hizo analizar. Al principio, se dijo que los huesos eran de Fawcett. Sin embargo, Brian Fawcett (1906-1984), el hijo menor del coronel, no aceptó esto. Más tarde, un nuevo análisis científico confirmó que los huesos no eran de Fawcett.

En 1998, el explorador inglés Benedict Allen visitó a los indios kalapalo. Un anciano de la tribu, Vajuvi, dijo en una entrevista con la BBC que los huesos encontrados por Villas-Bôas no eran de Fawcett. Vajuvi también negó que su tribu hubiera participado en la desaparición de Fawcett. No hay pruebas definitivas que confirmen ninguna de estas declaraciones.

Nuevas ideas sobre la desaparición

En 2004, el periódico británico The Observer informó que el director de televisión Misha Williams, quien había estudiado los documentos personales de Fawcett, creía que Fawcett no tenía la intención de regresar a Gran Bretaña. Williams pensaba que Fawcett quería fundar una comunidad en la selva basada en principios de teosofía y la adoración de su hijo Jack.

La verdad sobre la ciudad perdida de Z

En 2005, David Grann, un reportero de la revista The New Yorker, visitó a la tribu kalapalo. Descubrió que la tribu tenía una historia oral sobre Fawcett, uno de los primeros hombres blancos que habían visto. La historia decía que Fawcett y su grupo se quedaron en su aldea y luego se fueron hacia el este. Los kalapalos les advirtieron que no fueran por ese camino, ya que serían asesinados por "indios feroces". Sin embargo, Fawcett insistió en ir. Los kalapalos vieron el humo de la fogata de la expedición cada tarde durante cinco días antes de que desapareciera. Los kalapalos estaban seguros de que los indios feroces los habían matado.

El artículo de Grann también menciona que una gran civilización llamada Kuhikugu pudo haber existido cerca de donde Fawcett buscaba. Esto fue descubierto recientemente por el arqueólogo Michael Heckenberger y otros. Los hallazgos de Grann se detallan en su libro The Lost City of Z (2009).

Percy Fawcett en la cultura popular

La historia de Percy Fawcett ha inspirado muchas obras:

  • La revista mexicana de historietas Duda (número 58, 1972) contó su historia en un cómic llamado Los habitantes de la tierra prohibida.
  • En la novela The Watcher (1982) de Charles MacLean, el personaje principal cree ser la reencarnación de Percy Fawcett.
  • Arthur Conan Doyle se inspiró en Fawcett para crear al Profesor Challenger y las historias de la "ciudad perdida de Z" para su novela El mundo perdido.
  • Se ha sugerido que Fawcett pudo haber sido una inspiración para el famoso arqueólogo y aventurero ficticio Indiana Jones. Una versión ficticia de Fawcett ayuda a Jones en la novela Indiana Jones y los siete velos.
  • Fawcett fue el modelo para Percy Foster, un explorador ficticio en la novela rusa La tumba de Tame-Tung.
  • El director Pete Docter mencionó a Fawcett como una de las inspiraciones para el personaje Charles F. Muntz, el villano de la película de Pixar Up.
  • El libro de David Grann La ciudad perdida de Z fue adaptado al cine. La película se estrenó en 2016, con Charlie Hunnam interpretando a Fawcett y dirigida por James Gray.
  • En 2016, la artista chilena Pilar Quinteros creó la obra "Señales de Humo", inspirada en Fawcett. Viajó al lugar donde se le vio por última vez y construyó un portal similar al que Fawcett dibujó en su última carta.
  • En 2022, Vox lanzó un documental corto en YouTube como parte de su serie 'Atlas', investigando los viajes de Fawcett en el Amazonas y la realidad de las "Ciudades Perdidas" con tecnología moderna.

Obras escritas por o sobre Fawcett

  • Fawcett, Percy y Brian Fawcett (1953), Lost Trails, Lost Cities.
  • Fawcett, Brian (1958), Ruins in the Sky.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Percy Fawcett Facts for Kids

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Percy Fawcett para Niños. Enciclopedia Kiddle.