Nueva Colonia y Fuerte de Floridablanca para niños
Floridablanca fue el nombre de una antigua población española que se estableció en la Patagonia el 19 de abril de 1780. Fue fundada por Antonio de Viedma (o Biedma). Hoy en día, las ruinas de este lugar se encuentran cerca de Puerto San Julián, en la Provincia de Santa Cruz, República Argentina.
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¿Dónde estaba Floridablanca?
Floridablanca se ubicaba en las coordenadas 49°14′01″S 67°48′02″O / -49.23361, -67.80056. Está cerca del cruce de la Ruta Nacional 3 y la Ruta Provincial 25. Se encuentra a unos 10 kilómetros al noroeste de Puerto San Julián y a 10 kilómetros al oeste de la costa del Mar Argentino. Estaba a orillas de un pequeño arroyo en un valle, rodeado de un paisaje de estepa semiárida.
El clima en esta zona es bastante frío en invierno, y los veranos son cálidos, aunque el océano ayuda a moderar las temperaturas. Las pequeñas montañas alrededor del lugar protegían a la población de los fuertes vientos que son comunes en la Patagonia.
¿Por qué se fundó Floridablanca?
La fundación de Floridablanca tuvo razones principalmente estratégicas. El gobierno español, bajo el reinado de Carlos III, quería asegurar su presencia en la Patagonia. Al mismo tiempo, buscaban una forma de mejorar la vida de muchas personas en España.
En Floridablanca, se intentó poner en práctica ideas modernas de la Ilustración. Estas ideas hablaban de la "Igualdad" entre las personas y valoraban mucho la vida en el campo. También veían a la familia como un pilar importante de la sociedad. Aunque las expectativas eran grandes, la colonia fue abandonada en menos de cuatro años.
José Moñino, Conde de Floridablanca, quien era un ministro importante del rey Carlos III, propuso crear dos poblaciones y dos fuertes en la costa atlántica de la Patagonia. Una población estaría en la Bahía Sin Fondo y otra en la bahía San Julián. La idea era que estas colonias fueran habitadas por personas de Galicia, Asturias, Castilla y León.
En 1778, el rey emitió una orden especial. En ella decía que, para evitar que otros países se establecieran en la bahía San Julián, se debía construir rápidamente un asentamiento y una población allí.
Para lograr esto, la monarquía hizo acuerdos con agricultores españoles. El estado español se comprometió a darles tierras gratis, herramientas como arados, semillas de trigo y otros elementos. También les darían comida y atención médica hasta que la nueva población en la Patagonia pudiera mantenerse por sí misma.
La fundación de la colonia
Hacia 1779, varias familias se reunieron en el puerto de La Coruña (Galicia). El gobierno español animó a los jóvenes solteros a casarse para ir a colonizar la Patagonia. El nombre del asentamiento, Floridablanca, fue un homenaje al Conde de Floridablanca, el funcionario más importante del gobierno en España en ese momento.
Desde La Coruña, 24 familias llegaron en el barco San Francisco de Paula en enero de 1780. Como la intención era crear colonias agrícolas, se evitó fundar el pueblo en la costa, ya que sería vulnerable a ataques de piratas. También se evitó un lugar elevado con fines militares. En cambio, con la ayuda de guías patagones, encontraron un área fértil en un pequeño valle con suficiente agua dulce.
La costa de la protegida bahía de San Julián se usó para desembarcar y guardar provisiones. Allí había un almacén sencillo. La mayoría de las personas que estaban en la costa eran marinos que se quedaban temporalmente en sus barcos. Parece que hubo algunos problemas entre los agricultores y los marinos.
La vida en Floridablanca
¿Quiénes vivían en la colonia?
Cuando se fundó, Floridablanca tenía unos 150 habitantes. De ellos, el 24% eran agricultores. Un 18% eran personas que cumplían condenas o estaban desterradas del Río de la Plata y trabajaban allí para reducir sus penas. El 14% eran soldados, el 11% tripulantes de barcos, el 7% artesanos (carpinteros, albañiles, herreros) y el 7% funcionarios.
En Floridablanca se celebró la primera boda de la Patagonia Austral. Sin embargo, el primer año fue muy difícil. La falta de espacio y la mala alimentación, junto con el clima duro, causaron una epidemia de escorbuto. Esto provocó la muerte de 37 personas, lo que era el 20% de la población. Este comienzo tan triste fue una de las razones del fracaso de la colonia.
Aunque el acuerdo decía que la población era libre y no habría privilegios, también se estipuló que, para pagar los gastos del Estado, los habitantes de Floridablanca debían quedarse y trabajar las nuevas tierras que se les daban en la Patagonia.
Todas las familias recibieron terrenos del mismo tamaño, así como la misma cantidad de semillas y herramientas para cultivar.
La agricultura en Floridablanca
La agricultura era el objetivo principal de la colonia a futuro. Durante los primeros años, la colonia dependió mucho de los suministros que enviaba la Corona española, ya que la agricultura local era muy nueva y no producía mucho. Para aumentar los cultivos, se enviaban desde España yuntas (parejas de bueyes), arados y semillas. Además, desde el principio, se habían repartido parcelas de tierra de forma equitativa entre las familias. Los primeros cultivos dieron frutos en 1782, incluyendo trigo, cebada, lechuga, nabos y otras verduras, aunque en pequeñas cantidades.
La Corona apoyaba esto porque las ideas de la Ilustración decían que el cultivo era la fuente de riqueza y felicidad para las personas.
El fuerte de la colonia
Al principio, los pobladores vivían en el fuerte que se construyó para ellos. Estaba hecho de adobe, un material que no era de la mejor calidad comparado con otros edificios. Tenía postes de madera y era cuadrado, de 50 metros por lado, rodeado por un foso de 70 cm de profundidad. Este foso no era para defenderse, sino que se usaba más bien como basurero. La parte norte del fuerte tenía una capilla en el centro. Los muros norte, oeste y este eran las paredes de las oficinas, cuarteles y viviendas temporales. Por el frente sur, había una cerca de "palo a pique" (palos clavados verticalmente) con dos torres cuadradas a los lados. En la plaza central del fuerte había una cocina comunal.
El fuerte era el centro del poder político y social de la colonia. Allí vivían los funcionarios de la Corona, los soldados, las personas que cumplían condenas y las familias de agricultores, quienes a partir de 1782 tuvieron sus propias tierras y casas.
Además, el fuerte funcionaba como almacén para los productos que llegaban de Buenos Aires, que luego se vendían a la población. También había una pequeña capilla donde se realizaban las ceremonias religiosas.
Las casas de las familias
Al norte del fuerte se extendía la plaza central, también de unos 50 metros por lado. Alrededor de esta plaza, por los lados norte, oeste y este, se construyeron las casas permanentes de los pobladores. Estaban en fila continua, con paredes compartidas entre casas. Los techos eran a dos aguas, cubiertos con tejas "musleras" que se hacían en un lugar cercano con barro y se cocían en un horno comunitario (la leña era escasa).
Las casas que construyó la Corona, como parte de su compromiso con las familias, tenían unos 30 metros cuadrados, paredes de adobe y techos de tejas. Por lo general, tenían dos habitaciones: una cocina y un dormitorio. En las excavaciones, se encontraron restos de objetos de la casa, como vasijas, un brasero de ladrillos, huesos de pescado, lechones y terneros. Incluso se encontró una vértebra de ballena, que probablemente se usó como asiento debido a la escasez de muebles.
No solo se construyeron los edificios planeados por la Corona, sino que muchas familias ampliaron sus casas o construyeron otras más grandes. Muchas personas que cumplían condenas y soldados construyeron sus propias casas para quedarse a vivir en la colonia.
La vida diaria
La vida diaria de los agricultores se dividía entre el cultivo, la caza y la pesca. Los artesanos, soldados y personas que cumplían condenas se encargaban de hacer tejas, levantar paredes y trabajar en la carpintería y la herrería, entre otras cosas. Algunos hombres cazaban guanacos y ñandúes, mientras otros iban a pescar a lo que hoy es la Bahía de San Julián. La colonia estaba a 10 kilómetros de la costa porque la fuente de agua dulce más cercana era un pequeño arroyo. Las mercancías traídas de Buenos Aires se dejaban en un pequeño almacén en la costa y desde allí se transportaban a Floridablanca.
La alimentación
Había dos tipos de alimentos: los que venían del Río de la Plata y los que se conseguían en la zona. Se cree que la razón principal del fracaso de esta población fue la falta de alimentos suficientes durante el primer año. La Corona española se había comprometido a dar comida gratis a los habitantes. Así, desde Montevideo llegaban alimentos como charque (carne seca) y tocino salado de vaca, vino, grasa, ají seco, aceite, aguardiente, harina de trigo, arroz, legumbres y mate. Sin embargo, parece que faltaron o fueron escasos los frutos frescos, especialmente los cítricos.
Uno de los objetivos era que la colonia produjera parte de sus propios alimentos cultivando cereales y criando animales. Pero en el primer año, tanto la producción local como los suministros fueron insuficientes. Para solucionar esto, los habitantes de Floridablanca comenzaron a intercambiar bienes, principalmente mediante trueque, con los aónikenk. Ellos les proporcionaban carne de guanaco. Los colonos también cazaban guanacos y, en la costa, pescaban a pequeña escala y recolectaban mariscos, sobre todo mejillones. Los recipientes como ollas y vasos no se fabricaban en la colonia, sino que los colonos los trajeron de España.
Amistad con los tehuelches
Durante el tiempo que existió la colonia, los habitantes de Floridablanca intercambiaron productos y servicios con los pueblos indígenas. En cuanto a los "patagones" del grupo aónikenk, nunca se intentó cambiar sus creencias. Las relaciones fueron muy buenas, similares a las que tendrían unos 85 años después los colonos galeses en el Chubut. De hecho, el líder aónikenk, a quien los españoles llamaron Julián Grande, fue quien les mostró el lugar con suficiente agua dulce, que era el más adecuado para un asentamiento permanente.
¿Por qué se abandonó Floridablanca?
Durante el primer año, que fue muy difícil, los colonos de Floridablanca enviaron una carta al rey pidiéndole que los regresara a España. Sin embargo, a partir del año siguiente (1781), la colonia empezó a mejorar y a prosperar. Esto fue gracias al éxito en el cultivo de las huertas y a que los suministros desde Buenos Aires y Montevideo se hicieron más regulares. Tanto fue así que varios pobladores construyeron casas y almacenes de adobe con techos de paja fuera de lo que decía el contrato inicial.
Debido a que los transportes eran lentos y la burocracia causaba demoras, la petición de los colonos llegó al rey español mucho tiempo después. Y con la misma lentitud, se decidió desmantelar la población. Se ordenó destruir todos los edificios y construcciones para que ningún extranjero pudiera aprovecharlos. Esto se llevó a cabo en 1784, y los habitantes de Floridablanca fueron trasladados a otros territorios del Imperio español.
El 1 de agosto de 1783, el rey Carlos III emitió una orden real decidiendo abandonar los asentamientos patagónicos. Le resultaban muy costosos en un momento en que España estaba en guerra con Inglaterra y había una rebelión liderada por Túpac Amaru. La orden decía que solo se mantendría el asentamiento de Río Negro con un comandante militar y una pequeña población. En los puertos de San José, San Julián y Deseado, solo se dejarían pilares para demostrar que pertenecían a España, y se revisarían anualmente desde Río Negro.
Proyectos actuales sobre Floridablanca
Floridablanca ha sido objeto de investigaciones dentro del Proyecto "Arqueología e Historia en la Colonia Española de Floridablanca (Patagonia, siglo XVIII)". Este proyecto es dirigido por la Doctora M. X. Senatore de la Universidad de Buenos Aires y el CONICET (Argentina). Las investigaciones buscan entender cómo se creó y funcionó el orden social que se intentó establecer en Floridablanca. Se ha estudiado la relación entre las ideas que impulsaron la creación del asentamiento y las acciones de las personas que vivieron allí.
El municipio de San Julián ha iniciado un proyecto para reconstruir la localidad en un lugar cercano al sitio original. La réplica sería a escala 1:1 y contaría con la ayuda de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral.
Ver también
- Establecimientos coloniales de la Patagonia atlántica
Véase también
En inglés: Floridablanca (Patagonia) Facts for Kids