Museo del pueblo para niños
El Museo Circulante o Museo del Pueblo fue una iniciativa cultural muy especial que se llevó a cabo en España. Era como un museo que viajaba de un lugar a otro, llevando el arte a personas que vivían en pueblos pequeños y que normalmente no tenían la oportunidad de visitar grandes museos.
Este proyecto formó parte de las Misiones Pedagógicas, un gran esfuerzo educativo de la Institución Libre de Enseñanza. El Museo Circulante comenzó el 29 de mayo de 1931 y tuvo que detener sus actividades cuando empezó la guerra civil española.
La idea principal era que la gente común pudiera ver obras de grandes artistas. Para lograrlo, se hicieron copias de cuadros famosos, algunas de ellas del mismo tamaño que los originales. Más de 500 personas se ofrecieron como voluntarios para esta tarea. El famoso escritor Juan Ramón Jiménez los llamó "los marineros del entusiasmo". Querían que todos sintieran que ese tesoro artístico de España también les pertenecía.
¿Cómo Nació el Museo Circulante?
El gobierno de la Segunda República Española encargó a las Misiones Pedagógicas la tarea de "difundir la cultura general, la moderna orientación docente y la educación ciudadana en aldeas, villas y lugares, con especial atención a los intereses espirituales de la población rural".
Manuel Bartolomé Cossío, quien era el presidente del Patronato de las Misiones Pedagógicas, puso a cargo del Museo Circulante a un grupo de pintores que se ofrecieron como voluntarios. Entre ellos estaban Ramón Gaya, Juan Bonafé, Ismael González de la Serna, Luis Blesa y Prats y Eduardo Vicente. Ellos eran como "misioneros culturales" que llevaban el arte a todas partes.
Las Colecciones de Arte Viajeras
Se crearon dos colecciones de arte para que viajaran por los pueblos:
- La primera colección tenía catorce copias de cuadros muy importantes del Museo del Prado. La mayoría de estas copias fueron hechas por Bonafé, Gaya y Vicente.
- La segunda colección incluía grabados del famoso artista Francisco de Goya, y otras copias de obras de la Real Academia de San Fernando y el Museo Cerralbo. En esta colección también participaron los pintores González de la Serna y Luis Blesa.
La coordinación de todo el proyecto estuvo a cargo de Ramón Gaya, quien era de Murcia. Junto a Antonio Sánchez Barbudo, Enrique Azcoaga y Luis Cernuda, ellos actuaban como guías. Explicaban los cuadros a los campesinos y respondían a sus preguntas.

¿Cómo Funcionaba el Museo en los Pueblos?
Los cuadros se empaquetaban con mucho cuidado y se transportaban en un camión hasta los pueblos. Días antes de la llegada, se colocaban carteles para anunciar la visita del museo.
Cuando llegaban, algunos voluntarios preparaban el lugar donde se haría la exposición. Mientras el museo estaba abierto, se daba información sobre los artistas y sus obras, y se respondían las preguntas de los visitantes. Por las mañanas, la gente podía visitar el "museo" y por las noches se proyectaban imágenes de otros cuadros.
Si había suficiente dinero, las exposiciones se acompañaban de un gramófono (para escuchar música), aparatos para proyectar imágenes fijas o incluso cine. También se regalaban fotografías de los cuadros, hechas con técnicas especiales como la fototipia o el huecograbado. Se intentaba que las exposiciones coincidieran con las fiestas o ferias locales para que más gente pudiera verlas, y duraban al menos una semana.
Entre los pintores de los cuadros originales que se copiaron para el museo estaban: Pedro Berruguete, Sánchez Coello, El Greco, José de Ribera, Diego Velázquez, Murillo y Goya.