Muralla de Valladolid para niños
Datos para niños Muralla de Valladolid |
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Protección genérica | ||
![]() Vestigios de la muralla del siglo XII, Monasterio de San Benito el Real.
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Ubicación | ||
País | ![]() |
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Localidad | Valladolid,![]() ![]() ![]() |
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Coordenadas | 41°39′08″N 4°43′28″O / 41.652222, -4.724444 | |
Características | ||
Tipo | Muralla | |
Parte de | Fortificaciones de la provincia de Valladolid | |
Construcción | siglo XII | |
Estado | Ruinas | |
Propietario | Ayuntamiento de Valladolid. | |
Entrada | Sí | |
La Muralla de Valladolid fue una antigua fortificación que rodeaba la ciudad de Valladolid, en España, durante la Edad Media. Su historia ha sido estudiada por muchos expertos a lo largo del tiempo.
Aunque se habla de una primera cerca muy antigua, hecha de tierra y estacas, solo tenemos pruebas y documentos de la muralla que se construyó en los siglos XII y XIII.
Con el paso del tiempo, la ciudad de Valladolid creció y sus murallas cambiaron. Se construyeron hasta cuatro cercas o murallas diferentes. Algunas servían para defender la ciudad de ataques, mientras que otras, más recientes, se usaban para controlar el comercio y la entrada de personas, incluso para evitar la propagación de enfermedades.
Contenido
¿Cómo era Valladolid antes de las murallas?
No hay mucha información sobre Valladolid antes de la llegada del conde Ansúrez a finales del siglo XI. Se cree que era un pequeño asentamiento llamado "Valledolit".
Los primeros habitantes eran granjeros que se establecieron en la parte más alta del terreno. Allí construyeron una pequeña fortificación y dos iglesias: San Julián y San Pelayo.
En el año 1072, llegó el conde Ansúrez, enviado por el rey para repoblar estas tierras. Él decidió construir una iglesia y un palacio lejos del antiguo núcleo, cerca del río Esgueva. Este nuevo lugar se convirtió en el centro de la población. Durante esta época, no parece que hubiera grandes defensas, ya que el objetivo era que la gente se asentara y la ciudad creciera en paz.
Las primeras fortificaciones de Valladolid
La historia de las primeras defensas de Valladolid es un misterio. No hay documentos ni restos arqueológicos que confirmen la existencia de un castillo o muralla antes del siglo XII.
Se piensa que pudo haber una fortificación sencilla con una torre cuadrada y una cerca que rodeaba el centro del pueblo, donde estaban las dos iglesias principales.
¿Qué dicen los historiadores sobre las murallas?
Varios historiadores han investigado las murallas de Valladolid:
- Juan Antolínez de Burgos (siglo XVII) describió una muralla ovalada de un kilómetro y medio de largo. Creía que era la primera, pero en realidad, su descripción coincide con la muralla de los siglos XII y XIII.
- Agapito y Revilla (1935) pensaba que Valladolid ya tenía una muralla antes del conde Ansúrez, lo que indicaba su importancia.
- Amando Represa (1980) sugirió que la muralla antigua sería de piedra sin trabajar, con cuatro puertas que conectaban con caminos importantes.
- Adeline Rucquoi (1987) cree que, si hubo una muralla temprana, sería una cerca sencilla de tierra y estacas. Ella señala que, a finales del siglo XI, solo se conocía el nombre de la villa y que tenía dos iglesias.
La muralla de los siglos XII y XIII
Entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII, se construyó una nueva cerca de la que sí tenemos pruebas escritas y arqueológicas. Esta muralla reemplazó a cualquier defensa anterior.
En esta época, Valladolid creció mucho. Había conflictos entre los reinos de León y Castilla, y Valladolid era una ciudad de frontera. Por eso, se decidió construir una muralla fuerte de piedra con puertas protegidas por torres. También se reforzó el alcázar (una fortaleza), al que en documentos del siglo XIII (1298) se le llamaba "castillo viejo".
Esta muralla tenía un diseño militar, con torres y muchas puertas pequeñas llamadas "postigos". Algunas de estas puertas eran el postigo del río y el postigo del trigo. Esta muralla aparece en el primer sello de Valladolid del siglo XIII y en su escudo.
¿Por dónde pasaba esta muralla?
Según las descripciones, la muralla comenzaba en el alcázar (donde hoy está el monasterio de San Benito). Seguía por detrás de esta fortaleza, pasaba por la calle de Expósitos y llegaba a la plaza de San Pablo.
Desde allí, continuaba por la calle de las Angustias, pasaba por donde hoy está el teatro Calderón, y seguía por otras calles hasta llegar al Azoguejo, donde había una puerta. Luego, pasaba por la calle del Conde Ansúrez y la calle de Zapico, donde se han encontrado restos, para volver al alcázar.
¿Qué nos dice la arqueología?

Se han encontrado algunos restos de esta muralla gracias a obras en la ciudad, aunque es difícil excavar porque la ciudad está construida encima. Los trabajos más importantes se hicieron en el monasterio de San Benito y en la calle de las Angustias.
En San Benito, los arqueólogos investigaron en 1990 y confirmaron la existencia de partes de la muralla y un foso (un canal defensivo), así como los materiales y la fecha de su construcción, alrededor de mediados del siglo XII.
En la calle de las Angustias, las excavaciones comenzaron en 1986. Se encontraron cimientos de grandes piedras y otras estructuras más pequeñas. En 1989, se descubrió un gran muro y una forma semicircular, que podrían ser los cimientos de una torre junto a una puerta. Los materiales encontrados también datan del siglo XII.
Es importante saber que el muro visible en la calle de las Angustias es una representación. La verdadera muralla está bajo tierra. Una placa explica que los restos auténticos están debajo del nivel de la calle y que el muro visible es un recordatorio.
En 1992, durante las obras para instalar gas natural, se aprovechó para documentar más tramos de la muralla. Se encontraron restos importantes en la calle de las Angustias y en otros puntos. Esto permitió estudiar mejor cómo se construyó la muralla y los materiales que se usaron.
La muralla dejaba fuera dos barrios importantes: San Martín y la Antigua. Esto se debía a que la ciudad estaba dividida en dos zonas de gobierno: una dentro de los muros (el Concejo) y otra fuera (el abad de la colegiata). Las puertas de la muralla facilitaban el paso entre estas dos zonas.
¿Qué pasó con la muralla antigua?
Mientras se construía una nueva cerca en el siglo XIV, la muralla vieja fue demolida poco a poco. El Ayuntamiento decidió regalar los terrenos donde estaba la muralla para modernizar el centro de la ciudad. Muchas personas importantes, como el Almirante de Castilla, se beneficiaron de estos terrenos.
También instituciones como el monasterio de San Benito ampliaron sus propiedades usando el espacio de la antigua muralla. En general, la demolición de la muralla permitió construir nuevos edificios y favoreció a las autoridades y personas influyentes de la época.
La segunda gran muralla: siglo XIV
A principios del siglo XIV, Valladolid empezó a construir una nueva cerca, mucho más grande. Ya en 1297, los documentos mencionan esta construcción. Para financiarla, el Ayuntamiento vendía terrenos y usaba el dinero de las multas por incumplir las normas del vino. También el rey Fernando IV devolvió rentas de impuestos sobre casas de juego y comercio.
Esta muralla se construyó con diferentes materiales, a veces sencillos y otras con buena mampostería (piedras bien trabajadas). Tenía puertas y postigos, y algunas puertas con torres. Su función era doble: defender la ciudad y controlar el comercio y los impuestos.
¿Cómo era el recorrido de esta muralla?
Comenzaba en el Puente Mayor sobre el río Pisuerga, con su puerta defendida por una torre. Seguía hacia el norte, girando al este por la Rondilla de Santa Teresa, pasando por la huerta de los dominicos hasta llegar a San Benito el Viejo, donde había otra puerta.
Desde allí, se dirigía hacia la cárcel de la Audiencia y la calle de Gondomar, donde había otra puerta. Pasaba por el Prado de la Magdalena, cruzaba el río Esgueva por un pequeño puente que aún se conserva, y llegaba a la iglesia de la Magdalena, que también tenía un postigo.

El monasterio de las Huelgas quedaba fuera de los muros, pero en este punto aún se conserva una puerta fortificada que pudo ser parte de la muralla. La muralla seguía por la calle Real de Burgos hasta la plaza de San Juan, dejando esta iglesia fuera, pero dándole nombre a otra puerta.
Continuaba por detrás del convento de la Merced Calzada y la calle de Herradores, hasta la puerta de Santisteban o San Esteban, en la plaza de la Cruz Verde, que estaba muy bien protegida con un castillo, foso y barbacana (una defensa exterior).
Luego, seguía hacia el oeste por la Ronda de San Antón hasta la puerta de Teresa Gil. Desde allí, se acercaba al río Esgueva hasta llegar a la puerta del Campo o Arco de Santiago.
Finalmente, subía hacia el norte por la Ronda de San Lorenzo, cruzaba el Esgueva por el puente de la cárcel y seguía por el Espolón, paralela al río Pisuerga, hasta el Puente Mayor, dejando atrás el postigo de Los Aguadores.
La tercera cerca: siglo XVII
A finales del siglo XV, la ciudad de Valladolid había crecido tanto que la segunda muralla ya no era suficiente. Surgieron nuevos barrios fuera de los muros, como San Andrés y las Tenerías.
Por eso, a principios del siglo XVII, la ciudad necesitó construir una tercera cerca. Esta no era tanto una muralla defensiva, sino una tapia para controlar el comercio y la salud pública, especialmente para evitar la entrada de enfermedades. El gremio del vino, por ejemplo, estaba muy interesado en vigilar las puertas para proteger sus negocios.
El Ayuntamiento aprobó la construcción en 1619. Se usó madera de pinos para construirla, y un arquitecto se encargó de su mantenimiento, aunque siempre hubo problemas por la falta de dinero.
Un gran problema ocurrió en 1788, cuando una inundación del río Esgueva destruyó parte de la cerca en el Prado de la Magdalena y un arco de un puente. El Ayuntamiento tuvo que pedir proyectos para repararla.
- Proyecto para la reparación
¿Por dónde pasaba esta tercera cerca?
Desde el Puente Mayor, seguía por la Rondilla de Santa Teresa hasta el convento de Santa Clara. Cruzaba el camino de Cabezón y rodeaba el Prado de la Magdalena. En este punto, permitía el paso de un brazo del río Esgueva a través de arcos en la propia cerca.
Luego, iba hacia el sur, pasaba el portillo de la Pólvora y llegaba al otro brazo del Esgueva. Desde las puertas de Tudela (plaza Circular), se dirigía al suroeste, pasando cerca del convento de la Merced Descalza, donde estaba el portillo de la Merced.
Por detrás del Campo Grande, cruzaba el antiguo camino de Madrid y parte de las huertas del convento del Carmen, hasta llegar a la puerta del Carmen. Desde allí, por detrás del convento de Sancti Spiritus, se unía casi en paralelo con las orillas del Pisuerga. La nueva cerca terminaba al unirse con la puerta de San Lorenzo de la muralla anterior.
Puertas y portillos de la tercera cerca
Esta cerca protegía una ciudad con unas 22.000 personas, además de muchas huertas de conventos y nobles. Tenía cuatro puertas principales que se abrían y cerraban a horas fijas, y entre ellas había portillos. Tanto las puertas como los portillos tenían casetas para el personal encargado de la aduana (control de mercancías).
Las cuatro puertas principales eran:
- Puerta del Puente Mayor, al noroeste.
- Puerta de Santa Clara, al noreste, por donde entraban los viajeros del norte y pasaba el correo.
- Puerta de Tudela, al este, por donde entraba el vino y la uva.
- Puerta del Carmen, al sur, que además tenía un pozo de agua potable.
Los portillos eran:
- Portillo de Balboa, entre el Puente Mayor y Santa Clara.
- Portillo del Prado, que era la salida hacia Renedo.
- Portillo de la Pólvora, entre Santa Clara y Tudela.
- Portillo de la Merced, entre Tudela y Carmen.
Esta cerca o tapia fiscal se mantuvo en uso hasta el siglo XIX.
Véase también
- Fortificaciones de la provincia de Valladolid
- Historia de Valladolid
- Arquitectura de Valladolid