Muralla de Pontevedra para niños
Datos para niños Muralla de Pontevedra |
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![]() Tramo de la muralla medieval de Pontevedra.
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Ubicación | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Ubicación | Pontevedra | |
Coordenadas | 42°26′02″N 8°38′51″O / 42.433888888889, -8.6475 | |
Características | ||
Tipo | Muralla | |
Construcción | Siglo XIII | |
Reconstrucción | Siglo XV | |
Período en uso | Edad Media, Edad Moderna | |
Destrucción | Siglo XIX | |
Materiales | Sillería | |
Altura | 7 m (media) | |
Perímetro | 2170 m | |
Propietario | Ayuntamiento de Pontevedra | |
La muralla de Pontevedra fue una antigua fortificación que rodeaba la ciudad de Pontevedra, en España. Aunque la mayor parte de esta muralla fue demolida a finales del siglo XIX, aún se conservan algunos fragmentos importantes. El más grande es un tramo con almenas de unos 40 metros de largo, que se puede ver en la calle Arzobispo Malvar. También existen otras partes que se han descubierto durante trabajos de restauración en edificios más modernos, como un trozo cerca de la antigua Puerta de Trabancas.
Contenido
Historia de la Muralla de Pontevedra
¿Cuándo se construyó la muralla?
La primera muralla de Pontevedra se levantó en el siglo XII. La construcción de la muralla principal, que serviría para defender la ciudad, comenzó en el siglo XIII. Su edificación continuó durante el siglo XIV y se terminó finalmente en el siglo XV. Esta muralla mantuvo su forma original durante cuatro siglos, hasta que fue demolida.
¿Cómo creció la muralla con la ciudad?
Según el historiador Juan Juega Puig, la muralla de Pontevedra se amplió tres veces. La primera ampliación ocurrió entre los años 1300 y 1325, y la última se realizó entre 1450 y 1480.
El primer muro rodeaba la zona de la parroquia de Santa María. La primera ampliación de la muralla se dio por el crecimiento de la ciudad, especialmente por la pesca. En 1229, Pontevedra obtuvo el permiso para secar y vender bacalao, y en 1238, la ciudad consiguió la exclusividad para producir aceite de pescado. Esto hizo que la población aumentara y se creara una nueva parroquia, la de San Bartolomé. Así, el trazado inicial de la muralla, que parecía una almendra, se volvió casi circular.
La segunda ampliación ocurrió entre 1300 y 1325. La ciudad seguía creciendo, y esto llevó a que se establecieran órdenes religiosas que fundaron los conventos de Santo Domingo, San Francisco y Santa Clara. Aunque estos conventos estaban fuera de los muros, su existencia mostraba el aumento de la población.
La tercera ampliación se realizó a mediados del siglo XV. Esta vez, la muralla incluyó el Convento de San Francisco. Esta expansión se debió a tres razones: la necesidad de más defensas por los conflictos de la época, el crecimiento económico y de la población, y la necesidad de más espacio tras la concesión de la Feira Franca por el rey Enrique IV de Castilla. La Feira Franca era un mercado especial donde no se pagaban impuestos.
¿Por qué se dejó de usar la muralla?
Con el tiempo, la muralla fue perdiendo su importancia porque había menos ataques a la ciudad. Esto hizo que se fuera abandonando poco a poco. Además, los avances militares la dejaron anticuada y menos útil para la defensa. Un ataque de las fuerzas inglesas en 1719, liderado por Honywood, contribuyó a su deterioro.
¿Cuándo y cómo desapareció la muralla?
En 1835, cinco de las puertas de madera de la muralla fueron reemplazadas porque estaban en muy mal estado. A mediados del siglo XIX, el ayuntamiento decidió derribar la muralla para permitir que la ciudad creciera y se modernizara, siguiendo el ejemplo de otras ciudades europeas. La demolición se llevó a cabo entre 1848 y 1886.
La demolición comenzó con la Puerta de Trabancas, seguida por la Puerta de Santa María en 1852 y la Puerta Galera en 1854. La Puerta de Santo Domingo se desmanteló en 1856 y se usó como entrada principal del antiguo convento de San Francisco. También se demolieron la Torre Bastida, la Torre del Oro y las fortificaciones del puente del Burgo, así como las Torres Arzobispales, que ya estaban en ruinas desde el ataque de 1719 y fueron demolidas por completo en 1873.
Solo la Puerta de Santo Domingo se salvó parcialmente, al ser trasladada al convento de San Francisco.
¿Qué queda de la muralla hoy en día?
En la actualidad, solo quedan pequeños fragmentos de estos antiguos muros defensivos. El más visible es un tramo con almenas en la calle Arzobispo Malvar. También hay otros restos arqueológicos y vestigios en su antiguo perímetro, como los que se encuentran delante de la basílica de Santa María la Mayor o en la calle Sierra.

En el siglo XXI, durante varias obras de mejora en el casco antiguo, se encontraron más restos de la muralla medieval. Estos fueron estudiados, catalogados y, en la mayoría de los casos, conservados y restaurados para formar parte del patrimonio de Pontevedra. Los más importantes están en la calle Arzobispo Malvar, donde se creó un paseo y zonas verdes a su alrededor. También se integraron restos en el edificio Castelao del Museo de Pontevedra, que se pueden ver desde fuera, cerca del río Lérez y de la plaza del Muelle. Otros fragmentos se han restaurado e integrado en edificios del perímetro del casco antiguo, como el que se conserva en el Café Savoy o en la casa modernista de la plaza de la Peregrina. Incluso en la calle Michelena 20, un restaurante llamado La Muralla conservó un trozo de la muralla medieval en su sótano, convirtiéndolo en parte de su decoración.
Características de la Muralla
La muralla rodeaba la ciudad, organizándose alrededor de dos zonas elevadas: la de la basílica de Santa María La Mayor al oeste y la del convento de San Francisco al este.
La muralla, construida con grandes bloques de piedra (sillería), tenía una altura media de 7 metros. En la parte superior, contaba con almenas (los salientes que se ven en los castillos) y un camino de ronda o adarve de dos metros de ancho, que permitía a los defensores moverse por todo el perímetro. La muralla estaba reforzada con muchas torres y defensas, y su perímetro total era de 2.170 metros. Fuera de la muralla, había un foso para dificultar el acceso.
¿Cuántas puertas tenía la muralla?
La muralla de Pontevedra tenía 4 puertas principales y 7 postigos (puertas más pequeñas) junto a ellas.
Las cuatro puertas principales eran:
- Puerta de Santa María: Estaba junto a la basílica de Santa María.
- Puerta de Santo Domingo: Se encontraba cerca del convento de los dominicos, hoy las ruinas de Santo Domingo. Conectaba con el barrio de pescadores de A Moureira.
- Puerta de Trabancas: Unía la plaza de la Herrería con la plaza de la Peregrina.
- Puerta de Rocheforte: Daba a la calle de Santa Clara, donde está el convento gótico de las clarisas. Conectaba con el camino hacia Castilla.
Además, había otras dos puertas (la Puerta Galera y la Puerta del Ribeiro), la del Puente, cerca del puente del Burgo, y la del Barón, cerca del actual Parador de Turismo de Pontevedra.
Este sistema defensivo se completaba con Torres Fortificadas a lo largo de la muralla:
- Las Torres Arzobispales: Estaban cerca de la basílica de Santa María La Mayor.
- La Torre del Oro: Ubicada en la parte norte de la muralla, donde hoy se unen las calles Sierra y Padre Amoedo. Se dice que su nombre viene de su parecido con la Torre del Oro de Sevilla.
- La Torre Bastida: Una torre defensiva que estaba donde hoy se encuentra la Casa Consistorial.
- Dos torres más entre las puertas de Trabancas y Rocheforte.
- Otras dos torres a orillas del río Lérez.
Durante la Feira Franca, una fiesta medieval que se celebra cada año en el primer fin de semana de septiembre, se recrean las puertas principales de la muralla de Pontevedra. Esta fiesta conmemora la venta libre de impuestos que el rey Enrique IV concedió a la ciudad en el siglo XV.

¿Cómo influyó la muralla en el diseño de la ciudad?
Después de la construcción de la muralla, el crecimiento de la ciudad quedó limitado dentro de sus muros. Esto afectó el tamaño y la altura de los edificios, ya que los de más de tres plantas se consideraban una amenaza para la defensa. Las puertas principales de la muralla marcaban las rutas de comunicación de la ciudad con los cuatro puntos cardinales.
¿Para qué servía la muralla?
La muralla tenía varias funciones. La más obvia era proteger la ciudad de los ataques enemigos. También ayudaba a controlar la entrada de personas, por ejemplo, para evitar la propagación de enfermedades.
Pero una de sus funciones más importantes era controlar el paso de mercancías, lo que era clave para los impuestos. Los dos productos principales de la economía de Pontevedra en esa época, el vino del Ribeiro de Avia y la sardina, debían seguir rutas fijas.
El vino solo podía entrar por la Puerta de Santa Clara, que conectaba con el Camino Vello de Castela. Por allí, los arrieros (personas que transportaban mercancías en mulas) traían el vino en pellejos. La Puerta de Trabancas, que unía la plaza de la Ferrería con el Camino de Santiago Portugués, conectaba con los viñedos del Bajo Miño.
Los comerciantes de pescado también usaban estas dos puertas, además de la Puerta del Ribeiro y la del Puente del Burgo. Eran arrieros que transportaban pescado curado al interior del país en cestas. Este control sobre el paso de los productos más importantes era tan efectivo que, en 1594, los encargados de cobrar los impuestos pidieron al ayuntamiento que mantuviera esta antigua costumbre.
Galería de imágenes
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Restos de la muralla en el norte del casco antiguo, integrados en el edificio Castelao del Museo de Pontevedra.
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Recreación de la Puerta de Santo Domingo durante la Feira Franca de Pontevedra.
Véase también
En inglés: Walls of Pontevedra Facts for Kids
- Arquitectura de Pontevedra
- Historia de Pontevedra
- Avenida de Santa María
- Calle Michelena
- Calle Cobián Roffignac