Mentira para niños
Una mentira es decir algo que sabes que no es verdad. Se hace para engañar a otros, ocultar la realidad o hacer que alguien actúe de cierta manera. A veces, las personas usan las mentiras piadosas para evitar situaciones incómodas o para proteger los sentimientos de alguien.
El término "mentira" se usa de varias maneras. Puede referirse a engañar con palabras o a fingir algo que no se siente. Generalmente, mentir se ve como algo negativo. Dependiendo de la situación, una persona que miente puede enfrentar consecuencias sociales o legales. Por ejemplo, mentir bajo juramento en un juicio puede tener serias consecuencias.
Aunque se cree que se puede saber si alguien miente por su forma de actuar (como no mirar a los ojos o moverse mucho), los estudios muestran que no somos tan buenos detectando mentiras como pensamos. A veces, nuestras propias ideas y sentimientos nos impiden ver la verdad.
Contenido
¿Qué es una mentira?
Una mentira es una afirmación que alguien hace sabiendo que es falsa. La persona que miente espera que los demás le crean. El objetivo es esconder la verdad, ya sea por completo o en parte. Una frase puede ser una mentira si la persona que la dice cree que es falsa. También puede ser una mentira si busca engañar o hacer que el oyente actúe en contra de sus propios intereses.
Las historias de ficción, aunque no son reales, no se consideran mentiras. Decir una mentira se llama mentir. A las personas que mienten a menudo se les dice mentirosas. Mentir implica engañar a propósito y con conocimiento. Algunas palabras parecidas a mentira son: embuste, bola o bulo.
Mentir no siempre significa usar palabras. Fingir o simular también es una forma de mentira. Por ejemplo, si alguien causa un accidente y luego se mezcla con la gente fingiendo sorpresa, está mintiendo sin decir nada. Otra forma de mentira sin palabras es hacerse pasar por alguien con una discapacidad para obtener beneficios.
¿Es correcto mentir?
Mentir va en contra de las reglas de muchas personas. También está prohibido en muchas religiones. Los filósofos han debatido si mentir está permitido alguna vez. Platón pensaba que sí, pero Aristóteles, San Agustín y Kant decían que nunca se debe mentir.
Algunos filósofos, como Leo Strauss, señalaron que a veces es necesario mentir. Esto podría ser para proteger una posición importante o para ayudar en la diplomacia.
La ética de la verdad
Los filósofos que siguen el utilitarismo (una forma de pensar que busca el mayor bien para el mayor número de personas) han apoyado las mentiras que traen buenos resultados. A estas se les llama "mentiras blancas". El escritor Iain King sugirió una regla para mentir: "Engaña solo si puedes cambiar el comportamiento de una forma que valga más que la confianza que perderías si se descubriera el engaño".
La profesora Deborah L. Rhode propuso tres reglas para distinguir las "mentiras blancas" de las dañinas:
- Los beneficios deben ser mayores que los daños.
- No debe haber otra opción.
- Si todos actuaran igual, la sociedad no empeoraría.
Aristóteles creía que no se podía tener una regla general sobre la mentira. Decía que si alguien defendía la mentira, nadie le creería. Filósofos como San Agustín, Santo Tomás de Aquino e Immanuel Kant condenaron todas las mentiras. Para ellos, nunca es éticamente correcto mentir, incluso para protegerse de un peligro.
Algunos de sus argumentos más importantes son:
- Mentir es usar el habla de forma incorrecta. El propósito del habla es comunicar pensamientos.
- Cuando se miente, se daña la confianza en la sociedad.
El neurocientífico Sam Harris dice que mentir es malo para el que miente y para el que es engañado. Mentir impide que otros conozcan la realidad. El daño de una mentira a menudo no se puede prever. Las personas engañadas pueden no resolver problemas porque no tienen la información correcta. Mentir también afecta al que miente, haciéndolo desconfiar de la persona a la que miente. Los mentirosos suelen sentirse mal y pierden su sinceridad. Harris cree que ser sincero ayuda a tener relaciones más fuertes.
El filósofo Friedrich Nietzsche sugirió que algunas personas no mienten solo porque es difícil mantener una mentira. Esto encaja con su idea de que las personas se clasifican por su fuerza. Así, algunas personas dicen la verdad por debilidad.
Un estudio de la Universidad de Nottingham en 2016 encontró que en países donde la gente no sigue mucho las reglas, los jóvenes de veintitantos años eran más deshonestos.
Clases de mentiras
San Agustín identificó ocho tipos de mentiras. Algunas son las que hacen daño, las que se dicen por placer, las que buscan agradar, o las que no hacen daño y pueden salvar una vida. También mencionó las que protegen la "pureza" de alguien. San Agustín aclaró que las "mentirijillas" no son realmente mentiras.
Tomás de Aquino distinguió tres tipos de mentiras: la útil, la humorística y la maliciosa. Para él, las tres son un error. Las mentiras útiles y humorísticas son errores menores, mientras que la mentira maliciosa es un error grave.
El tipo más serio de mentira es la calumnia. Esta consiste en acusar a alguien inocente de algo que no hizo, con una mala intención.
Curiosidades sobre la mentira
En situaciones donde solo hay dos respuestas (como sí/no), si sabemos que alguien siempre miente, paradójicamente, esa persona nos diría la verdad. Hay muchas paradojas de este tipo. La más famosa es la paradoja del mentiroso, que dice: "Esta frase es mentira".
La paradoja de Epiménides es similar: "Todos los cretenses mienten", dijo Epiménides, que era de Creta. También existen acertijos lógicos donde hay que adivinar quién miente y quién dice la verdad en un grupo de personas.
¿Cómo se detectan las mentiras?
La detección de mentiras es un área de estudio en la psicología, especialmente en la psicología forense.
Antes se pensaba que se podían detectar mentiras observando el comportamiento de las personas. Sin embargo, estudios recientes muestran que esta forma de detectar mentiras tiene muchos errores. Ahora se investiga más sobre cómo hacer entrevistas y buscar pistas en el contexto de la situación.
En general, la gente tarda más en responder con una mentira que diciendo la verdad.
El lenguaje corporal
La gente suele creer que puede detectar mentiras por cómo se comporta alguien. Por ejemplo, si no te mira a los ojos o se mueve mucho. Pero la verdad es que nuestra capacidad para detectar mentiras es muy limitada. Incluso los profesionales solo aciertan un poco más de la mitad de las veces.
El polígrafo
Los "detectores de mentiras" o polígrafos miden los cambios en el cuerpo de una persona (como el ritmo cardíaco o la sudoración) mientras responde preguntas. Se cree que los cambios bruscos indican una mentira. Sin embargo, la precisión de este método es muy debatida. Se ha demostrado que a veces da resultados incorrectos. Por eso, muchos tribunales no aceptan los resultados del polígrafo como prueba.
Fármacos de la verdad
Un ejemplo es el tiopentato de sodio. Se pensó que este medicamento, al relajar ciertas partes del cerebro, haría que fuera más difícil mentir. La teoría era que mentir es complicado, y si el cerebro está un poco "dormido", la verdad saldría más fácil. Esta idea se usó por mucho tiempo en algunos lugares. Sin embargo, no garantiza que la persona diga la verdad, ya que muchos factores pueden influir.
La mentira en la cultura popular
- En Pinocho, de Carlo Collodi, la nariz del personaje principal crece cada vez que miente.
- En la película Liar Liar, el abogado Fletcher Reede (interpretado por Jim Carrey) no puede mentir por 24 horas. Esto ocurre por un deseo mágico de su hijo.
- En la serie de televisión Lie to Me, el Dr. Cal Lightman y su equipo descubren mentiras. Lo hacen analizando las expresiones faciales y el tono de voz de las personas.
- En The Invention of Lying, Mark Bellison es la primera persona en poder mentir. Esto sucede en un mundo donde todos siempre dicen la verdad.
- La fábula de Pedro y el lobo (o El pastor mentiroso) de Esopo enseña las consecuencias de mentir por costumbre.
Ver también
- Difamación
- Calumnia
- Hipocresía
- Mentira piadosa
- Mitomanía (mentira excesiva)