robot de la enciclopedia para niños

La Sanjurjada para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
La Sanjurjada
JoséSanjurjo.jpg
Localización
País Segunda República Española
Localidad Madrid
Datos generales
Tipo intento de golpe de Estado
Histórico
Fecha 10 de agosto de 1932

La Sanjurjada fue un intento fallido de cambiar el gobierno por la fuerza que ocurrió el 10 de agosto de 1932. Este levantamiento militar buscaba derrocar a la Segunda República Española, que había sido establecida en 1931.

El general José Sanjurjo lideró este intento desde Sevilla. Sin embargo, solo una parte del Ejército español lo apoyó, lo que hizo que fracasara casi desde el principio. Fue el primer levantamiento de las Fuerzas Armadas contra la República. Su fracaso hizo que muchos políticos y militares republicanos pensaran que ya no había peligro de conspiraciones, lo cual resultó ser un error.

¿Por qué ocurrió la Sanjurjada?

Archivo:José Sanjurjo Sacanell
El general José Sanjurjo hacia 1930.

Desde que se proclamó la República el 14 de abril de 1931, algunos grupos que apoyaban la monarquía comenzaron a planear cómo derrocarla. Querían volver a tener un rey en el poder.

Primeros pasos de la conspiración

El mismo día de la proclamación de la República, hubo una reunión de antiguos ministros de la Dictadura de Primo de Rivera (un gobierno donde un general tenía todo el poder). En esta reunión, hablaron de crear un partido monárquico para acabar con la República. También discutieron cómo conseguir dinero para sus planes.

Poco después, se fundó el Círculo Monárquico Independiente, un grupo que buscaba una monarquía fuerte y no democrática. Su líder, Juan Ignacio Luca de Tena, director del periódico ABC, viajó a Londres para hablar con el exrey Alfonso XIII sobre estos planes.

En esas mismas fechas, se unieron a la conspiración algunos militares, como los generales Luis Orgaz y Miguel Ponte. También se sumaron periodistas y otras personas importantes que apoyaban la monarquía.

Después de algunos conflictos en mayo de 1931, más civiles y militares se unieron a la conspiración. Fue entonces cuando los planes para el levantamiento del 10 de agosto de 1932 comenzaron a tomar forma de manera más seria. Lograron reunir una gran cantidad de dinero para sus objetivos.

Ideas y apoyos para el levantamiento

Para justificar sus acciones, los monárquicos crearon una revista llamada Acción Española. Esta revista defendía sus ideas y buscaba crear un ambiente favorable para su plan. También contaron con el apoyo de un periódico militar, La Correspondencia Militar, que elogiaba al general Sanjurjo, quien en ese momento era director general de la Guardia Civil.

Los monárquicos también buscaron el apoyo de los carlistas, otro grupo que quería derrocar la República para poner a su propio rey. Firmaron un acuerdo llamado el “pacto de Territet” en Suiza, donde se comprometieron a colaborar para acabar con la República.

Además, hubo contactos con la Italia fascista, un gobierno extranjero que también tenía ideas autoritarias. El general Emilio Barrera, uno de los líderes de la conspiración, se reunió con el embajador italiano en Madrid para informarle de sus planes.

La conspiración en detalle

Los monárquicos, incluyendo militares que habían participado en la Dictadura de Primo de Rivera, buscaron el apoyo de Italia. El general Barrera le dijo al embajador italiano que querían poner en el gobierno a personas que se opusieran a las ideas más radicales y que restauraran el orden. Mencionó al general Manuel Goded y al general Sanjurjo como posibles líderes.

Sanjurjo estaba molesto con el gobierno de Manuel Azaña porque lo habían cambiado de puesto. En una entrevista, Sanjurjo amenazó con intervenir si la situación en España se volvía caótica.

Había dos grupos principales de conspiradores:

  • Un grupo quería derrocar al gobierno de Azaña y detener las reformas, pero no acabar con la República. Querían una República más "ordenada".
  • Otro grupo, formado por monárquicos (tanto los que apoyaban a Alfonso XIII como los carlistas), sí quería acabar con la República y restaurar la monarquía.

El general Sanjurjo jugaba con ambos grupos. Se reunió con Alejandro Lerroux, un político importante de la oposición, para hablar de un posible levantamiento militar.

Los monárquicos crearon un comité para el levantamiento, presidido por el general Barrera. Este comité difundió ideas contra el gobierno en el Ejército y reunió dinero de monárquicos exiliados en Francia. También enviaron a un aviador a Roma para pedir apoyo a Italia, y les prometieron armas.

Los conspiradores acordaron que, si el levantamiento triunfaba, se establecería una dictadura militar temporal liderada por Sanjurjo. Después, se decidiría si España sería una monarquía o una república.

El plan era que el general Sanjurjo se levantara en Sevilla, apoyado por otros generales en diferentes ciudades como Granada, Valladolid y Cádiz. En Madrid, los generales Cavalcanti y Goded intentarían tomar edificios clave como el Palacio de Comunicaciones y el Ministerio de la Guerra, para detener a Azaña.

El 8 de agosto, los conspiradores se reunieron y decidieron iniciar el levantamiento dos días después, a pesar de que la policía ya había descubierto sus planes y había detenido a algunos implicados. El gobierno de Azaña ya sabía la hora exacta en que comenzaría el levantamiento en Madrid. El general Francisco Franco decidió no unirse porque no creía que el plan fuera a tener éxito.

El día del levantamiento: 10 de agosto de 1932

En Madrid

En Madrid, el levantamiento fracasó desde el principio porque el gobierno ya estaba preparado. El presidente Manuel Azaña y su equipo contaron con la ayuda del teniente coronel Juan Hernández Saravia y del director general de Seguridad, Arturo Menéndez López.

A las 3:30 de la madrugada del 10 de agosto, solo una pequeña unidad militar se levantó. Estaba formada por 69 soldados y tres oficiales, a los que se unieron unos cien civiles. Intentaron tomar el Palacio de Comunicaciones y el Ministerio de la Guerra, pero fueron detenidos por la Guardia de Asalto (una fuerza policial). Hubo enfrentamientos con diez muertos y ocho heridos entre los sublevados, y cinco heridos entre las fuerzas del gobierno.

Después, los generales Goded y Cavalcanti, junto con otros oficiales, fueron detenidos. Otros intentos de levantamiento en Madrid también fracasaron, y el movimiento en la capital fue controlado en solo tres horas.

En Sevilla

Archivo:Ayuntamiento 002
Fachada de la Plaza Nueva del Ayuntamiento de Sevilla frente a la que el general Sanjurjo proclamó el estado de guerra el 10 de agosto de 1932.

El general Sanjurjo eligió Sevilla como centro de su levantamiento. Llegó a la ciudad en la madrugada del 10 de agosto y estableció su cuartel general.

Sanjurjo logró que una compañía de la Guardia Civil y un batallón de Ingenieros se unieran a él. Con estas fuerzas, se dirigió a la Plaza Nueva y proclamó el "estado de guerra" en toda la región de Andalucía. Esto significaba que él tomaba el control de todos los poderes. También ordenó detener al gobernador civil y al alcalde de Sevilla.

Sanjurjo publicó un documento donde decía que su levantamiento era "por amor a España" y para "salvarla de la ruina". Describía una situación muy negativa en el país para justificar su acción. En este documento, no decía si apoyaba la Monarquía o la República, dejando esa decisión para el futuro.

Otras unidades militares en Sevilla se unieron al levantamiento, excepto el Aeródromo de Tablada, que se mantuvo leal al gobierno. Los sublevados controlaron la ciudad y sus puntos clave, como las centrales de telégrafos y teléfonos. También cortaron carreteras y vías de tren para impedir la llegada de tropas leales al gobierno.

Cuando se supo en Sevilla que el levantamiento había fracasado en Madrid, las tropas sublevadas regresaron a sus cuarteles, dejando sola a la Guardia Civil. Los trabajadores de Sevilla declararon una huelga general.

A mediodía, los barrios obreros de Sevilla estaban completamente parados. Por la tarde, una gran multitud de trabajadores se dirigió al centro de la ciudad. El gobierno envió trenes militares y aviones hacia Sevilla.

A la 1:00 de la madrugada del 11 de agosto, varios oficiales de Sevilla le dijeron a Sanjurjo que no lucharían contra las tropas del gobierno. Al ver que todo estaba perdido, Sanjurjo intentó huir a Portugal, pero fue detenido en Ayamonte (Huelva) cuando intentaba cruzar la frontera. Después del fracaso del levantamiento, algunos clubes de las clases altas de Sevilla fueron incendiados.

En el resto de España

Aparte de Sevilla y Madrid, ninguna otra ciudad importante apoyó el levantamiento. En ciudades como Cádiz, Córdoba o Granada no pasó nada. El coronel José Enrique Varela fue detenido en Cádiz. Otros líderes del levantamiento huyeron a Francia.

¿Qué pasó después de la Sanjurjada?

El intento de levantamiento tuvo muchos problemas de organización y no fue apoyado por la mayoría del Ejército. Solo 145 oficiales participaron. Muchos militares que no estaban de acuerdo con la República no se unieron porque pensaron que el plan no estaba bien preparado.

El fracaso de la Sanjurjada hizo que muchos políticos y militares republicanos creyeran que el peligro de conspiraciones había terminado y que la República ya estaba totalmente aceptada. Esta creencia errónea tendría consecuencias graves en el futuro, especialmente durante el levantamiento de julio de 1936.

Además del fracaso militar, la Sanjurjada tuvo el efecto contrario al que buscaban los que la organizaron. Querían impedir la aprobación del Estatuto de Autonomía de Cataluña y la Ley de Reforma Agraria, pero estas leyes fueron aprobadas rápidamente por el Parlamento después del levantamiento.

El gobierno de Azaña tomó medidas para castigar a los implicados. Se aprobó una ley para apartar del servicio a los funcionarios militares y civiles que hubieran actuado contra la República. Como resultado, muchos diplomáticos, jueces y militares fueron destituidos. También se cerraron 109 periódicos y se detuvo a unas 5.000 personas en toda España, incluyendo a importantes monárquicos.

Archivo:SanjurjoTribunal
Sanjurjo y otros oficiales en el banquillo de acusados, durante su juicio (1932).

El general Sanjurjo fue condenado a muerte por un tribunal militar. Sin embargo, el presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, cambió su pena por la de cadena perpetua. Sanjurjo fue enviado a la prisión de El Dueso. Finalmente, fue perdonado en abril de 1934 por el gobierno de Alejandro Lerroux y se exilió en Estoril, Portugal.

Muchos de los militares y civiles monárquicos que participaron o apoyaron el levantamiento fueron deportados a Villa Cisneros, una colonia española en África. El gobierno también expropió las propiedades de algunos de los implicados.

El juicio por los hechos del 10 de agosto se celebró en 1933. Los abogados defensores intentaron presentar a los acusados como héroes. Todos los implicados se beneficiaron de una amnistía (un perdón general) aprobada en abril de 1934 por el nuevo parlamento.

El gobierno sospechó que Alejandro Lerroux, líder del Partido Republicano Radical, había estado implicado o al menos sabía de la conspiración. La sospecha aumentó cuando Lerroux, ya como presidente del gobierno, perdonó a los implicados en el levantamiento.

¿Fue un levantamiento tradicional?

Algunos historiadores, como Eduardo González Calleja, explican que la Sanjurjada no fue solo una conspiración de la extrema derecha monárquica con militares descontentos. Fue un evento más complejo, donde participaron varios grupos que habían "perdido" con la llegada de la República. Cada uno de estos grupos tenía sus propios objetivos.

Sobre si la Sanjurjada fue un "pronunciamiento" (un tipo de levantamiento militar tradicional), González Calleja dice que combinó características modernas (como el control de las comunicaciones) con rasgos más antiguos, donde la autoridad de un líder carismático (como Sanjurjo) podía influir en el resultado sin necesidad de mucha violencia. Sin embargo, el fracaso de la Sanjurjada hizo que este tipo de levantamientos tradicionales perdieran credibilidad, y los militares que se oponían al gobierno buscaron formas más directas de actuar en el futuro.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Sanjurjada Facts for Kids

kids search engine
La Sanjurjada para Niños. Enciclopedia Kiddle.