Joaquín Turina para niños
Datos para niños Joaquín Turina |
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Información personal | ||
Nacimiento | 9 de diciembre de 1882 Sevilla (España) |
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Fallecimiento | 14 de enero de 1949 Madrid (España) |
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Sepultura | Cementerio de La Almudena | |
Residencia | Sanlúcar de Barrameda | |
Nacionalidad | Española | |
Religión | Catolicismo | |
Familia | ||
Padre | Joaquín Turina y Areal | |
Educación | ||
Educado en |
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Alumno de |
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Información profesional | ||
Ocupación | Compositor de música clásica, director o directora de orquesta, musicólogo, profesor universitario, pianista y compositor | |
Empleador | Real Conservatorio Superior de Música de Madrid | |
Estudiantes | Leopoldo Magenti Chelvi | |
Género | Ópera y sardana | |
Instrumento | Piano | |
Miembro de | Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (desde 1935) | |
Sitio web | www.joaquinturina.com | |
Distinciones |
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Joaquín Turina Pérez (nacido en Sevilla el 9 de diciembre de 1882 y fallecido en Madrid el 14 de enero de 1949) fue un importante compositor y musicólogo español. Es conocido por su estilo nacionalista en la música de la primera mitad del siglo XX. Junto a Manuel de Falla e Isaac Albéniz, creó algunas de las obras más destacadas del impresionismo musical en España. Entre sus composiciones más famosas se encuentran Danzas fantásticas y La procesión del Rocío.
Contenido
Biografía de Joaquín Turina
Los primeros años y el talento musical
Joaquín Turina nació en Sevilla en 1882. Su padre, Joaquín Turina y Areal, era un pintor, y su madre, Concepción Pérez, cantaba en un coro. Desde muy pequeño, Joaquín mostró un gran talento para la música. Con solo cuatro años, ya podía improvisar melodías en el acordeón que le habían regalado.
Recibió sus primeras clases de música en el Colegio del Santo Ángel. Allí, acompañaba al coro de niñas con su música. Más tarde, estudió bachillerato y piano con Enrique Rodríguez. Evaristo García Torres, un maestro de la Catedral de Sevilla, le enseñó mucho sobre armonía y contrapunto. Turina siempre recordó con cariño a su profesor.
Inicios profesionales y primeros éxitos
Turina comenzó su carrera musical formando un quinteto con piano llamado "La Orquestina" junto a unos amigos. Tocaban en fiestas y reuniones, lo que le permitió empezar a mostrar su talento como intérprete y compositor.
Su primera presentación oficial al público fue el 14 de marzo de 1897 en Sevilla. Tocó una pieza de Segismundo Thalberg y recibió muy buenas críticas de la prensa. Un mes después, volvió a actuar, esta vez con sus propias composiciones para teclado y grupos de cámara. Su primera obra para orquesta fue Coplas al Señor de la Pasión, que se estrenó en una iglesia con una orquesta pequeña y un coro.
Con solo quince años, Turina compuso su primera ópera, La Sulamita. Tenía muchas ganas de seguir mejorando y creando obras cada vez más importantes.
Estudios en Madrid y París
Aunque empezó a estudiar medicina, Turina decidió dedicarse por completo a la música. Su padre lo apoyó mucho, incluso ayudándole económicamente para que pudiera seguir su carrera.
En 1902, se mudó a Madrid para estudiar con José Tragó. En Madrid, Turina disfrutaba mucho de los conciertos de orquesta. Su padre intentó que su ópera La Sulamita se estrenara en el Teatro Real, pero no lo consiguió. En 1903, Turina se presentó ante el público de Madrid con obras de otros compositores y algunas propias.
Ese mismo año, sus padres fallecieron. Siguiendo el consejo de su profesor, se fue a París para continuar sus estudios. Allí, estudió composición con Vincent d'Indy en la Schola Cantorum.
Regreso a España y madurez musical
El 29 de abril de 1907, Turina se presentó en París con su obra Poema de las estaciones. Poco después, estrenó su Quinteto en sol menor, que fue muy exitoso. En esa época, tuvo una conversación muy importante con Isaac Albéniz y Manuel de Falla. Albéniz le aconsejó que se enfocara en la música popular española y andaluza, lo que marcó un antes y un después en su estilo.
En 1908, se casó con Obdulia Garzón y tuvieron cinco hijos. En 1909, tras la muerte de Albéniz, Turina compuso Sonata Romántica en su honor.
En 1912, creó una de sus obras más conocidas, el poema sinfónico La procesión del Rocío, que se estrenó en Madrid un año después. En 1913, debido al inicio de la Primera Guerra Mundial, Turina regresó a Madrid para quedarse.
En Madrid, estrenó la comedia lírica Margot en 1914. También colaboró en otras obras teatrales como Navidad y Jardín de Oriente.

Turina también fue pianista en varios grupos y un exitoso director de orquesta. Dirigió incluso las presentaciones de los famosos Ballets Rusos en 1918. En 1929, firmó un acuerdo para componer obras para piano.
En esta época, estrenó obras importantes como las Danzas fantásticas, la Sinfonía sevillana y La oración del torero. También dedicó tiempo a la enseñanza, dando clases de composición en el Conservatorio de Madrid.
Últimos años y legado
Durante las décadas de 1920 y 1930, Turina visitó a menudo Barcelona y se relacionó con muchos artistas e intelectuales catalanes. Como resultado de esta conexión, compuso Evocaciones, un conjunto de piezas para piano que incluyen una sardana, un baile típico de Cataluña.
Durante la guerra civil española, Turina fue protegido por el cónsul británico. En 1935, fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. También publicó libros sobre música, como la Enciclopedia abreviada de la Música y el Tratado de composición. Su última obra fue la pieza para piano Desde mi terraza, de 1947.
En sus últimos años, Turina trabajó como crítico musical para periódicos. Debido a una enfermedad, su producción musical disminuyó. Falleció en Madrid el 14 de enero de 1949 a causa de una bronconeumonía.
Estilo musical de Joaquín Turina
Ritmos y melodías españolas
La música de Turina se caracteriza por usar ritmos y melodías de la tradición andaluza, flamenca y gitana. También incorporó elementos de otras músicas tradicionales de España, como el pasodoble, el zorcico (del País Vasco) y la jota (de la antigua corona de Aragón).
En sus obras, se pueden escuchar cambios de ritmo que imitan los bailes tradicionales. A menudo usaba compases como el 6/8 y el 3/4, típicos de la bulería o la guajira. También le gustaba combinar diferentes ritmos al mismo tiempo, creando un sonido muy vivo.
Las melodías de Turina también tienen un fuerte sabor andaluz. A menudo se basan en el modo frigio, una escala musical que se usa mucho en el flamenco. Sus melodías suelen moverse por intervalos pequeños, como los de segunda, lo que es común en la música flamenca. A veces, incluía melodías de canciones populares españolas o imitaba el sonido de las cuerdas de la guitarra.
Armonía y color musical
La armonía de Turina, es decir, cómo combina los sonidos, tiene influencias del Impresionismo francés y de lo que aprendió en la Schola Cantorum. Esto le permitía añadir "color" a sus acordes, haciéndolos sonar más ricos y complejos.
Cuando quería evocar el folclore andaluz, usaba modos musicales específicos, como la famosa cadencia andaluza (por ejemplo, la-sol-fa-mi). Esto le daba a su música un sonido muy auténtico y español.
Obras destacadas de Joaquín Turina
Turina fue un músico muy completo: pianista, director de orquesta, profesor, crítico, escritor y fotógrafo. Junto a otros compositores como Manuel de Falla e Isaac Albéniz, ayudó a crear el estilo sinfónico moderno en España. Su lista de composiciones es muy extensa y abarca muchos tipos de música.
Reconocimientos y legado
A lo largo de su vida, Joaquín Turina recibió muchos honores:
- En 1926, fue nombrado "Hijo Predilecto" de Sevilla, su ciudad natal.
- Ese mismo año, ganó el Premio Nacional de Música por su obra Trío con piano. Op35.
- En 1941, se convirtió en miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
- En 1942, recibió la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio.
Para recordar su importancia, muchas calles, colegios e institutos en Madrid llevan su nombre. También hay conservatorios de música y festivales de música de cámara que se llaman Joaquín Turina.
Existe un gran archivo con documentos sobre su vida y obra. En 2003, se encontraron muchos de sus manuscritos y papeles personales. En 2007, se organizaron recortes de prensa, programas de conciertos y parte de su biblioteca. En total, el legado de Joaquín Turina incluye cerca de 10.000 archivos digitales, que forman parte de los fondos de la Fundación Juan March.
Véase también
En inglés: Joaquín Turina Facts for Kids