Historia de Sudáfrica para niños
La historia de Sudáfrica es muy antigua. Se han encontrado restos de seres humanos que vivieron allí hace más de tres millones de años. Con el tiempo, estas poblaciones evolucionaron. Hace un millón de años, apareció el Homo erectus en la región. Los primeros Homo sapiens (nuestros antepasados directos) vivieron en Sudáfrica hace unos 100.000 años.
Las primeras tribus conocidas en esta área fueron los San, que eran principalmente cazadores. Hace unos 2.500 años, tribus bantúes llegaron desde el delta del río Níger. Poco a poco, estas tribus se expandieron por lo que hoy es Sudáfrica. Desplazaron a las poblaciones San y Khoi. No se sabe mucho de esta época porque estas tribus no usaban la escritura. Lo que sabemos viene de descubrimientos arqueológicos. Más tarde, llegaron otras tribus como los Xhosa y los Zulúes.
La historia escrita de Sudáfrica comenzó con la llegada de los europeos. Los primeros fueron los portugueses, que buscaban una ruta marítima a Asia. Establecieron un pequeño asentamiento cerca del Cabo de Buena Esperanza. En 1652, los neerlandeses tomaron el control y fundaron la Colonia del Cabo. A finales del siglo XVIII, los ingleses se apoderaron de la colonia.
La población europea creció y hubo conflictos con los pueblos nativos por la tierra. También hubo tensiones entre los neerlandeses (conocidos como bóeres) y los británicos. Muchos bóeres se mudaron al centro del país y formaron cuatro repúblicas. Los bóeres tuvieron dos guerras con los británicos, llamadas Guerras de los Bóeres, que terminaron con la derrota de los bóeres.
En 1910, se formó la Unión Sudafricana dentro del Imperio británico. A las personas de raza negra no se les dio el derecho a votar. La falta de derechos para las personas negras, mestizas y asiáticas continuó.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la minoría blanca impuso el apartheid. Este fue un sistema de leyes que separaba a las personas por su raza. El apartheid fue muy criticado a nivel internacional. El gobierno aumentó las restricciones contra la población no blanca.
En 1990, después de mucha resistencia de movimientos como el Congreso Nacional Africano (ANC) y la presión internacional, el gobierno empezó a negociar. Se levantó la prohibición del ANC y se liberó a Nelson Mandela después de veintisiete años en prisión. Se realizaron las primeras elecciones multirraciales en 1994. El ANC ganó con una gran mayoría y ha estado en el poder desde entonces.
Los habitantes originales de Sudáfrica, los San y Khoi, aún no tienen representación política propia. Algunas organizaciones los acusan de ser marginados.
Contenido
¿Cómo era Sudáfrica antes de la llegada de los europeos?
Los primeros habitantes de Sudáfrica
Muy poco se sabe de Sudáfrica antes de la aparición del Homo sapiens. Los descubrimientos arqueológicos muestran que seres humanos antiguos vivieron en la zona hace al menos tres millones de años. El Homo erectus apareció hace un millón de años. Restos de Homo sapiens de hace unos 100.000 años se han encontrado en la provincia del Cabo del Este.
Los primeros Homo sapiens en Sudáfrica fueron probablemente los antepasados de los San. Eran nómadas y hábiles cazadores-recolectores. Respetaban mucho la naturaleza y vivieron en armonía con el medio ambiente durante siglos. Se sabe que los San se establecieron hace 25.000 años. Hoy en día, un pequeño número de San todavía vive en Sudáfrica. Su cultura es una de las más antiguas del mundo que ha existido continuamente.
Alrededor del año 500 a.C., algunos grupos de Khoisan empezaron a dedicarse al pastoreo. La caza se convirtió en una actividad secundaria. Este cambio introdujo ideas como la propiedad privada de animales. Aparecieron los primeros líderes tribales. A estos grupos se les llamó Khoikhoi (hombres de los hombres), para diferenciarlos de los San, que seguían siendo cazadores-recolectores.
Los Khoikhoi se movieron hacia el sur, llegando al Cabo de Buena Esperanza. Se mezclaron con los cazadores San, haciendo difícil distinguirlos. Hoy en día, se les conoce como Khoisan. Con el tiempo, estos pobladores se establecieron en la costa, aunque algunos se quedaron en el interior.
La expansión de los pueblos bantúes
Por esa época, grupos bantúes comenzaron a llegar a Sudáfrica. Venían del delta del río Níger en África Occidental. Emigraron hacia el sur y el este, llegando a la provincia de KwaZulu-Natal alrededor del año 300 d.C. y a la provincia de Limpopo hacia el año 500 d.C. Los bantúes no solo criaban ganado, sino que también practicaban la agricultura.
Estos pueblos bantúes se fueron estableciendo sobre otros grupos. La migración bantú fue gradual. Algunos grupos, como los ancestros de los Nguni (zulúes, xhosa, suazi y ndebele), prefirieron vivir en la costa. Otros, conocidos como los sotho-tswana, se establecieron en el Highveld.
No se sabe exactamente cómo fue el contacto entre los bantúes y los khoisan. Sin embargo, las lenguas bantúes incorporaron sonidos de chasquido de la lengua, característicos del khoisan. Esto sugiere un contacto prolongado, incluso matrimonios mixtos. También se han encontrado objetos khoisan en los poblados bantúes.
Muchos descendientes de las primeras tribus bantúes muestran ascendencia San o Khoi en su ADN mitocondrial. Un ejemplo famoso es el expresidente Nelson Mandela, de etnia xhosa, pero con ADNmt de origen San.
¿Cómo fue la llegada de los europeos a Sudáfrica?
Las primeras expediciones europeas
Poco se sabe de la historia de Sudáfrica desde el año 500 a.C. hasta la llegada de los europeos. Los primeros en llegar fueron los portugueses. Buscaban una ruta marítima a la India y Asia. En 1487, el navegante Bartolomé Díaz rodeó el Cabo de Buena Esperanza. Once años después, en 1498, Vasco de Gama navegó por la misma ruta y exploró Sudáfrica y Mozambique.
Los portugueses no mostraron mucho interés en colonizar esta región. El mal tiempo y la costa rocosa del Cabo eran peligrosos para sus barcos. Los intentos de comerciar con los Khoikhoi a menudo terminaban en conflictos. La costa de Mozambique, en cambio, era más atractiva y allí se encontraron yacimientos de oro.
Los portugueses tuvieron poca competencia hasta el siglo XVI, cuando ingleses y neerlandeses comenzaron a explorar estas regiones. El tráfico de barcos en el Cabo de Buena Esperanza aumentó. La región se convirtió en un punto de parada para reponer provisiones. En 1647, un barco neerlandés naufragó en la bahía de Ciudad del Cabo. Su tripulación construyó un fuerte y lo ocupó durante un año. Poco después, la Compañía Holandesa de las Indias Orientales decidió establecerse allí de forma permanente.
El establecimiento de los neerlandeses
La Compañía Holandesa, una de las más poderosas de la época, no quería colonizar la región. Su objetivo era tener una base segura para abastecer a los barcos que iban a Oriente. Con este fin, una pequeña expedición de neerlandeses, al mando de Jan van Riebeck, llegó a Table Bay el 6 de abril de 1652.
Aunque los neerlandeses comerciaban con los Khoikhoi, la relación no era amistosa. Los neerlandeses trajeron agricultores de Holanda y Alemania. En 1688, se les unieron hugonotes franceses. Se instalaron en la actual Ciudad del Cabo y comenzaron a usar mano de obra forzada de Asia y África. La Compañía tenía poderes casi de gobierno, incluyendo la capacidad de declarar la guerra y negociar tratados.
Además, los neerlandeses comenzaron a traer personas forzadas, principalmente de Madagascar e Indonesia. Algunos de ellos se mezclaron con los europeos, dando origen a los llamados "colorados del Cabo". Las tierras ocupadas por la Compañía se expandieron, y los conflictos con los Khoikhoi se hicieron inevitables. Los Khoikhoi fueron obligados a retroceder, afectados por las armas neerlandesas y las enfermedades europeas. Las guerras de guerrillas de los Khoikhoi duraron hasta el siglo XIX. La mayoría de la población nativa desapareció. Los sobrevivientes fueron forzados a trabajar para los europeos.
Entre las tribus Khoikhoi, los más conocidos eran los Griqua. En el siglo XVIII, obtuvieron armas y caballos y se dirigieron hacia el noreste. Se les unieron personas mestizas y otros grupos Khoisan, formando una fuerza militar. Finalmente, se establecieron en el Highveld, cerca de Kimberley, en un territorio llamado Griqualand.
Las tribus Nguni en KwaZulu-Natal comenzaron a unirse para formar un estado centralizado. Detrás de esta organización estaba Shaka Zulú, el hijo del jefe de un pequeño clan zulú. A través de batallas, Shaka Zulú consolidó su poder y formó un ejército fuerte. En 1828, Shaka Zulú fue asesinado por sus medios hermanos.
La llegada de los británicos al Cabo
A finales del siglo XVIII, el poder de Holanda disminuyó, mientras que el de los británicos crecía. En 1806, Gran Bretaña invadió y conquistó la colonia neerlandesa del Cabo durante las guerras napoleónicas. Los neerlandeses recuperaron brevemente el Cabo, pero los británicos lo conquistaron definitivamente en enero de 1806.
En esa época, la colonia tenía 25.000 personas forzadas, 20.000 colonos blancos, 15.000 Khoisan y 1.000 personas liberadas. Para la década de 1820, los colonos blancos tenían el poder en Ciudad del Cabo, y la discriminación racial estaba muy presente. Fuera de Ciudad del Cabo, las poblaciones blancas y negras vivían separadas.
Los británicos tenían poco interés en colonizar la región, solo querían mantener el puerto estratégico. Una de sus primeras tareas fue resolver el conflicto entre los bóeres y los Xhosa por los territorios al este. En 1820, unos 5.000 británicos ocuparon el área entre bóeres y Xhosa. La mayoría de estos inmigrantes se retiraron y se establecieron en ciudades como Grahamstown y Port Elizabeth.
La llegada de los británicos estableció su presencia en la región. Las costumbres de los bóeres cambiaron al enfrentarse a dos culturas y dos idiomas diferentes. Los británicos fueron poblando las ciudades, dominando la política, el comercio y la industria. Los bóeres, con menos educación, se dedicaron a la agricultura y la ganadería. Muchos granjeros bóeres se vieron obligados a abandonar sus tierras, que habían sido tomadas por los británicos. Esto llevó a un gran movimiento de bóeres hacia el centro del país.
La diferencia entre británicos y bóeres creció. Los bóeres creían en la superioridad de los blancos y en la existencia de la esclavitud. En 1841, los británicos promulgaron una ley que favorecía a los bóeres, manteniendo el control blanco en la región. Mientras tanto, la población británica creció en Ciudad del Cabo y Transvaal con el descubrimiento de oro y diamantes.
El descubrimiento de oro y diamantes, y la rivalidad entre británicos y bóeres, tuvieron consecuencias para los africanos. La migración forzada de personas no caucásicas hacia el centro de Sudáfrica, llamada difaqane, puso fin al reinado zulú.
Las migraciones bóeres al centro del país, después de la conquista británica de la costa del Cabo, llevaron a un movimiento masivo de poblaciones en el sur de África entre 1810 y 1870. A medida que los granjeros se expandían, adoptaron una vida pastoral, similar a la de los Khoikhoi. Estos fueron los primeros bóeres, independientes de un poder central.
Los bóeres seguían descontentos con el gobierno británico en la Colonia del Cabo. Entre 1835 y 1843, entre doce y quince mil afrikáneres participaron en una gran migración. En 1836, varios grupos de bóeres y Khoikhoi decidieron marchar hacia el interior de Sudáfrica en busca de independencia. En las llanuras al norte y este del río Orange, encontraron tierras que les parecieron ideales para la cría de ganado. Sin embargo, no sabían que estas tierras ya estaban habitadas por personas desplazadas por el difaqane.
Con la excepción de las tribus Ndebele, los bóeres no encontraron mucha resistencia. Los grupos eran pequeños y carecían de armas y caballos. Sin embargo, en las montañas, donde el rey Moshoeshoe I formaba la nación Basotho (hoy Lesoto), la situación era diferente. Allí hubo una fuerte oposición y conflictos durante cincuenta años.
Hubo resistencia a la ocupación bóer en Graaff-Reinet, pero fue aplastada por las tropas británicas. En 1822, el idioma inglés fue declarado la única lengua del gobierno y los tribunales. En 1828, se prohibió el uso del idioma neerlandés en la administración y la iglesia.
En 1837, se estableció la primera república bóer en Bloemfontein. Debido a desacuerdos, algunos grupos se separaron y se dirigieron hacia Natal. Esta era tierra zulú. El líder bóer Piet Retief visitó al rey zulú Dingane. Esto llevó a una guerra que culminó el 16 de diciembre de 1838 en la Batalla del Río Sangriento en Natal. Muchos zulúes murieron, creando la leyenda de que el río Ncome se tiñó de rojo por la sangre.
Después de esta victoria, los bóeres se convencieron de que su expansión era guiada por una fuerza superior. Sin embargo, sus esperanzas de establecer una república en Natal se frustraron cuando, en 1843, los británicos se apoderaron de la región y crearon la Colonia de Natal (hoy Durban). Los bóeres se encontraron entre los británicos y los nativos. Finalmente, emigraron hacia el norte.
Los británicos establecieron plantaciones de caña de azúcar en Natal, pero los zulúes no mostraron mucho interés en trabajar en ellas. Por eso, decidieron traer inmigrantes indios. Estos comenzaron a llegar en 1860 y su población creció hasta alcanzar los 150.000 trabajadores. En 1893, cuando Mahatma Gandhi llegó a Durban, la población india era mayor que la blanca. Aunque la esclavitud había sido abolida, los indios fueron llevados a las colonias bajo nuevas formas de trabajo forzado.
Las repúblicas bóeres
Los bóeres continuaron buscando tierra y libertad. Finalmente, se establecieron en Transvaal y en el Estado Libre de Orange. Los bóeres no eran muy numerosos y tenían poca industria o agricultura. Hubo conflictos de baja intensidad entre el Imperio británico y los colonos neerlandeses.
En 1869, se descubrieron yacimientos de diamantes en Kimberley. Estas tierras pertenecían a los Griqua, pero Transvaal y Orange también las reclamaban. Gran Bretaña actuó rápidamente, anexándose las tierras tras derrotar a los bóeres.
El descubrimiento de diamantes en Kimberley atrajo a muchos europeos y trabajadores negros. Comenzaron a aparecer poblados donde la separación de razas no se respetaba como exigían los bóeres. Esto, y el empobrecimiento de sus repúblicas al no beneficiarse de las riquezas de los diamantes, aumentó la frustración de los bóeres.
Las Guerras Anglo-Bóer
El descontento de los bóeres se convirtió en una rebelión en el Transvaal. La Primera guerra bóer estalló en 1880. Fue una guerra corta con una victoria decisiva de los bóeres en Majuba Hill a principios de 1881. Paul Kruger fue nombrado presidente. Los británicos, que consideraron su derrota en Majuba como un error, seguían queriendo crear una federación entre las colonias de Sudáfrica y las repúblicas bóeres.
En 1879, Zululandia cayó bajo el dominio británico. En 1886, se descubrieron yacimientos de oro en Witwatersrand, lo que aceleró el proceso de federación y dio otro golpe a los bóeres. La población de Johannesburgo en los años 1890 ya superaba las 100.000 personas.
Durante la Guerra de los Bóeres, 26.000 afrikáneres murieron en campos de concentración británicos. Se estima que casi 50.000, en su mayoría mujeres y niños, fueron asesinados en cautiverio. Los 110 campos de concentración albergaron a la mayoría de la población civil bóer. También se recluyó a 43.000 africanos que servían a los bóeres. El ejército británico destruyó propiedades bóeres, confiscó ganado, envenenó pozos y quemó cosechas. En total, 30.000 granjas bóeres y 40 ciudades fueron destruidas. 116.572 bóeres y 120.000 africanos fueron expulsados de sus tierras o deportados.
La gran riqueza del oro era muy atractiva para los británicos. En 1895, un grupo liderado por el capitán Leander Starr Jameson invadió las dos regiones bóeres. Su intención era provocar un levantamiento e instalar un gobierno británico. El plan fracasó, pero el presidente Kruger de la República de Sudáfrica se dio cuenta de que Jameson tenía la aprobación del gobierno británico de la Colonia del Cabo. Viendo las dificultades de la república, Kruger formó una alianza con el Estado Libre de Orange.
La situación llegó a un punto crítico cuando los británicos exigieron el derecho al voto para 60.000 habitantes blancos que vivían en la República de Sudáfrica y que no lo tenían. Kruger no aceptó y exigió la retirada de las tropas británicas de la frontera.
Cuando los británicos rechazaron la demanda, Kruger declaró la guerra. Esta vez, los británicos estaban mejor preparados y ganaron la contienda. Pretoria, el último punto de resistencia, se rindió en 1900. Sin embargo, la guerra de guerrillas continuó durante dos años más. En esos años, 26.000 bóeres murieron por enfrentamientos, enfermedades o en los campos de concentración británicos. El 31 de mayo de 1902, se firmó el Tratado de Vereeniging, por el cual los bóeres reconocieron la autoridad británica. El país había quedado devastado por la guerra.
El descubrimiento de oro en Witwatersrand fue un factor clave en la fallida expedición de Jameson de 1895 y en el estallido de la Segunda Guerra Anglo-Bóer en 1899. Después de la guerra, los británicos ocuparon las minas de Witwatersrand, que producían un tercio del oro mundial. El resentimiento bóer por el gran número de extranjeros (llamados Uitlanders) en Witwatersrand llevó a altos impuestos y la negación de derechos electorales para los mineros de oro. En respuesta, los Uitlanders y los dueños de minas británicos presionaron para cambiar los derechos de los bóeres.
Los británicos construyeron campos de concentración para los bóeres. Había 45 campos para bóeres y 64 para africanos. Los campos de bóeres albergaban principalmente a ancianos, mujeres y niños. Los últimos bóeres se rindieron en mayo de 1902. La paz del tratado era frágil. Los afrikáneres se vieron como agricultores pobres, excluidos de la explotación del oro y obligados a pagar reparaciones de guerra. También les molestaban los intentos británicos de imponer sus costumbres e idioma. Para los bóeres, el afrikáans se convirtió en un símbolo de su nación, y el nacionalismo creció.
La población negra y mestiza estaba totalmente marginada. Los impuestos eran altos, los salarios muy bajos. La administración británica incentivó la inmigración de miles de chinos para silenciar las protestas de los trabajadores. En 1906, la rebelión de Bambatha causó la muerte de 4.000 zulúes en protestas por el aumento de impuestos. Después de años de negociaciones, en 1910 se aprobó la Ley de la Unión. Esta ley unió a la Colonia del Cabo, Natal, Transvaal y el Estado Libre de Orange en una sola colonia llamada Unión Sudafricana. Todo el territorio quedó bajo administración británica, con cierta autonomía para los afrikáneres.
Por presión de los bóeres, las autoridades británicas aprobaron la Ley de Tierras Nativas el 19 de junio de 1913. La mayoría de la población negra, que constituía el 90% de la población, fue despojada de sus tierras. La ley prohibía a las personas negras poseer, arrendar, heredar o comprar tierras. Más de 120 millones de hectáreas fueron transferidas a la minoría blanca.
El afrikáans no fue reconocido como idioma oficial hasta 1925. A pesar de las campañas de las personas negras y mestizas por el derecho al voto, este derecho se mantuvo solo para los blancos. Solo los blancos podían ser miembros del parlamento. Durante casi un siglo, la raza fue el principal factor que organizó la sociedad y la economía de Sudáfrica.
El objetivo de los gobiernos sudafricanos, especialmente desde 1948, era mantener un Estado controlado por los blancos. Esto se basaba en la discriminación racial y la creencia en la superioridad blanca.
¿Qué pasó en Sudáfrica en el siglo XX?
Antes del apartheid
Con la Sudáfrica británica, las tensiones entre bóeres y británicos aumentaron. El 15 de septiembre de 1914, comenzó la rebelión de Maritz, también conocida como la revuelta de los bóeres, contra las autoridades coloniales británicas. La rebelión fracasó.
En 1921, surgió la Rebelión del Rand, un levantamiento de mineros blancos en la región de Witwatersrand. Comenzó en diciembre de 1921 y terminó en marzo de 1922. Las empresas mineras intentaron reducir salarios. La rebelión se convirtió en una protesta abierta contra el Estado. Los huelguistas tomaron varias ciudades. El primer ministro Jan Smuts aplastó la rebelión con más de 20.000 soldados, artillería y carros de combate. La Fuerza Aérea Sudafricana bombardeó a miles de civiles.
Las acciones de Smuts provocaron una reacción política negativa. En las elecciones de 1924, su partido perdió.
El primer Gobierno del nuevo estado fue presidido por el general Louis Botha, y como vicepresidente el general Jan Smuts. Ambos pertenecían al Partido Nacional de Sudáfrica y apoyaban la segregación racial. Gran Bretaña lideró una campaña militar para tomar el África del Sudoeste Alemana, una medida impopular entre los bóeres. Otros bóeres más radicales formaron un nuevo partido llamado Partido Nacional.
Debido al descontento de los blancos con los problemas políticos y económicos derivados del apoyo a Gran Bretaña en la Segunda Guerra Mundial, el gobierno británico reorganizó los distritos electorales. Esto favoreció a la minoría afrikáner, dándoles una cantidad desproporcionada de escaños en el parlamento. Las personas mestizas, negras y asiáticas perdieron el derecho a voto. El Partido Nacional fue apoyado por grandes terratenientes y empresas mineras. La política de liberalización comercial favorecía a los exportadores de diamantes y oro. El apartheid servía a los intereses económicos de algunos grupos, ya que los agricultores dependían de mano de obra negra barata. Los blancos de clase trabajadora temían la competencia laboral de trabajadores negros libres.
Desde principios de siglo, las condiciones se volvieron más difíciles para la mayoría negra. En 1870, las autoridades coloniales prohibieron la convivencia interracial. Un año después, se estableció la toma forzosa de tierras de propiedad de personas negras. Para 1875, las personas negras no podían poseer propiedades o tierras en todo el sur de África. Se les negaba el voto en el Transvaal y el Estado Libre de Orange. Nuevas leyes oprimieron aún más a las poblaciones no blancas. Por ejemplo, las personas negras no tenían derecho a la huelga y estaban relegadas a tareas manuales. No podían unirse al ejército y debían llevar pases para acceder a ciudades. En 1939, una ley reservó el 8% del territorio de Sudáfrica para las personas negras. A los blancos se les dio el dominio sobre el 92% del territorio. Miles de personas negras fueron sacadas de granjas y forzadas a emigrar a estas zonas asignadas, que estaban superpobladas y empobrecidas.
Finalmente, se perfeccionó el sistema de segregación racial que separó a las personas por su color de piel en Sudáfrica y Namibia. Este sistema provocó la creación de lugares separados para los diferentes grupos raciales, lo que generó el desplazamiento forzado de entre 4 y 7 millones de africanos negros.
Las personas negras y las llamadas "gentes de color" comenzaron a organizarse. Surgieron líderes como John Jabavu y Pixley ka Isaka, quien en 1923 organizó el Congreso Nacional Africano. Paralelamente, Mahatma Gandhi trabajó a favor de la población india en Natal y Transvaal.
La recesión internacional después de la Primera Guerra Mundial afectó a los dueños de las minas. Para reducir costos, comenzaron a contratar personal negro semi-experto con salarios mucho más bajos que los blancos. En 1922, estalló una rebelión de estos trabajadores. La rebelión no tuvo mayores consecuencias, excepto que profundizó la discriminación racial.
En 1914, se fundó el Partido Nacionalista, y el nacionalismo afrikáner creció. En 1924, el idioma neerlandés fue oficialmente reemplazado por el afrikáans. En 1934, el Partido Nacionalista se unió al Partido de Sudáfrica para formar el Partido Unido Nacional Sudafricano. Esto no gustó a algunos miembros del Partido Nacional, que crearon el Partido Nacional Purificado, con un fuerte carácter antibritánico. El Partido Unido se disolvió cuando Smut llevó a Sudáfrica a la Segunda Guerra Mundial del lado de los aliados.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los afrikáneres eran hostiles a los británicos y simpatizaban con la Alemania nazi. Se formaron milicias para combatir por Alemania. Las autoridades británicas toleraron estas milicias bóeres para evitar conflictos con la minoría blanca afrikáner. El nacionalismo afrikáner se intensificó cuando, en 1948, Daniel Francois Malan ascendió al poder con el Partido Nacional Reformado. Una agrupación secreta llamada «Afrikaner Broederbond», formada en 1918, se convirtió en una fuerza influyente en el Partido Nacionalista.
Durante los años 40, la mano de obra negra se volvió importante para la minería y las industrias. La población negra se duplicó. Surgieron grandes campamentos alrededor de Johannesburgo y otras ciudades. Las condiciones de vida eran difíciles.
La era del apartheid
El sistema de segregación racial que existía en Sudáfrica se convirtió en leyes desde 1948. Algunas de las principales leyes que formaron el marco legal del apartheid se aprobaron en la década de 1950. No era una sola norma, sino un conjunto de leyes y decretos para mantener separados a los blancos de las demás razas.
Durante más de medio siglo, el Partido Nacional intentó establecer un Estado blanco en Sudáfrica. La población nativa fue empujada a áreas conocidas como bantustanes a través de deportaciones y segregación racial. El objetivo era crear Estados separados. El sistema fue diseñado para mantener las diferencias económicas y de derechos basadas en el color de la piel. Se crearon los bantustanes para tratar a las personas negras como extranjeros. En 1950, las leyes de segregación se complementaron con una ley que expulsó a cientos de miles de personas de color de sus pequeñas granjas.
¿Cómo se logró la independencia y el fin del apartheid?
Independencia y resistencia
En 1961, Sudáfrica se independizó del Reino Unido y se convirtió en la República de Sudáfrica. En 1960, un referéndum mostró que el 52% de los votantes apoyaba la independencia. El 31 de mayo de 1961, la Unión Sudafricana se convirtió en la República de Sudáfrica. El gobierno continuó con el apartheid, a pesar de la oposición interna y externa. Las revueltas y las intervenciones militares en países vecinos aumentaron el gasto militar, afectando las finanzas públicas. El gobierno quedó aislado debido a las leyes que restringían los derechos humanos.
Después de la independencia, se declaró el estado de emergencia, que limitaba los derechos civiles. El país entró en un estado de movilización militar permanente para controlar a la mayoría de la población negra y para operaciones militares contra países vecinos. En 1962, Sudáfrica invadió Namibia, dando inicio a una de las guerras más largas del continente. Sudáfrica también financió grupos armados para desestabilizar gobiernos en Angola y Mozambique.
En 1953, el régimen del apartheid se estableció en Namibia, ocupada por Sudáfrica desde 1963. El conflicto en Namibia fue una de las razones que llevaron al fin del apartheid.
El sistema del apartheid duró hasta el periodo de 1990 a 1994. La presión internacional, el aislamiento y el desgaste en los conflictos militares llevaron al desmantelamiento gradual del sistema. En 1994, se llevaron a cabo las primeras elecciones multirraciales. El Congreso Nacional Africano y su líder, Nelson Mandela, fueron elegidos.
En la década de 1960, naciones africanas, árabes y del bloque socialista impusieron sanciones económicas a Sudáfrica por el apartheid y las violaciones de derechos humanos. En 1973, Chile y Argentina se sumaron a las sanciones. Brasil lo hizo en 1977. Con la invasión de Namibia en 1966, el bloque socialista y 46 países africanos rompieron relaciones diplomáticas con Sudáfrica. Sudáfrica quedó aislada internacionalmente.
En los años 50, la industria sudafricana era fuerte. Sin embargo, un pequeño número de empresas blancas dominaban varios sectores de la economía. La agricultura sudafricana, basada en el trabajo forzado de millones de agricultores negros, comenzó a ser un problema en los años 50 y 60. Otros países agroexportadores superaron a Sudáfrica. La agricultura bóer se basó en la explotación de mano de obra negra barata, lo que llevó a un retraso tecnológico. Los estados africanos y asiáticos intensificaron su presión para expulsar a Sudáfrica de la Mancomunidad de Naciones, lo que finalmente ocurrió en 1957.
A principios de los años 70, la economía sudafricana entró en declive. La crisis mundial y del petróleo llevaron a un aumento del desempleo y la inflación. El régimen del apartheid comenzó a perder apoyo en la clase media blanca. Las duras condiciones en la minería provocaron huelgas. La desigualdad social aumentó rápidamente. Una élite blanca poseía grandes territorios agrícolas y minas. La mayoría de las personas negras vivían en condiciones de subsistencia debido a las leyes del apartheid. La clase media bóer, ligada a la agricultura familiar, se empobreció. En las ciudades, las personas mestizas, aunque segregadas, tenían algunos privilegios respecto a la mayoría negra.
A inicios de los años 80, una serie de casos de corrupción afectaron al Partido Nacional. El escándalo Muldergate, por ejemplo, implicó el uso de fondos secretos para mejorar la imagen del apartheid en el mundo.
Para los años 80, la base electoral del Partido Nacional se había desplazado de los agricultores bóeres a los comerciantes del Cabo y los trabajadores de cuello blanco.
El declive económico de las décadas de 1970 a 1990 llevó al país a la bancarrota. En 1985, el gobierno de Pieter Willem Botha respondió con un programa de austeridad, recortes y privatizaciones. En agosto, declaró una moratoria de pagos de deuda, lo que aumentó la pobreza. A pesar de esto, desarrolló un programa secreto de armas nucleares. El estilo autoritario de Botha lo hizo impopular. Su gobierno se volvió más autoritario, y se formaron milicias.
Botha aprobó leyes estrictas que limitaban la libertad de expresión. Los estados de excepción eran frecuentes. El aumento del racismo y el autoritarismo de Botha hicieron que Sudáfrica perdiera a sus últimos aliados. En septiembre de 1985, la Comunidad Económica Europea impuso sanciones comerciales y financieras. Japón también impuso sanciones. El régimen parecía caer.
El incidente Vela del 22 de septiembre de 1979, una prueba nuclear, dejó claro que el país había desarrollado armas nucleares en secreto. Después de esto, 14 países latinoamericanos y caribeños se sumaron a las sanciones contra el régimen sudafricano.
En los años 80, Estados Unidos y Gran Bretaña utilizaron su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir sanciones económicas a Sudáfrica. Sudáfrica desarrolló medidas para evitar las sanciones.
El Congreso estadounidense aprobó la Ley Integral Antiapartheid en 1986. El presidente Ronald Reagan la vetó, pero su veto fue anulado. A finales de los 80, el gobierno del apartheid estaba en una crisis terminal. El país estaba al borde del colapso económico y de salud. La agricultura estaba atrasada, y el país dependía de la importación de alimentos. La infraestructura colapsaba.
El país había caído en bancarrota en 1984 y en un impago financiero en 1985 bajo el régimen de Botha. A esto se sumaba una crisis de salud. En 1987, Margaret Thatcher acudió al rescate del régimen sudafricano con un préstamo, que causó protestas en Gran Bretaña. Sin embargo, el préstamo no solucionó los problemas fiscales, ya que se destinó a la guerra contra Angola y la compra de armas. Botha dimitió en agosto de 1989.
El 15 de agosto de 1989, Frederik Willem de Klerk asumió el poder. De Klerk era partidario de un apartheid más moderado y de algunas reformas democráticas. Pronto cambió de rumbo al darse cuenta de que el país estaba al borde de una guerra civil. El sistema del apartheid se estaba desmoronando, la economía había colapsado y el país estaba aislado internacionalmente. Solo el desmantelamiento inmediato del apartheid podía llevar al levantamiento de las sanciones y evitar una guerra civil. En paralelo, se produjeron grandes protestas.
En 1990, De Klerk rompió con la vieja guardia del partido. Autorizó conversaciones secretas entre su Servicio de Inteligencia Nacional y líderes exiliados del ANC, Thabo Mbeki y Jacob Zuma.
En 1990, Nelson Mandela fue liberado después de 27 años en prisión. Se presentaron planes para reformas radicales del sistema político. Varios partidos políticos prohibidos, incluidos el ANC y el Partido Comunista de Sudáfrica, serían legalizados. Por primera vez en la historia, se realizarían elecciones libres.
La apertura fue recibida negativamente por algunos de la derecha blanca. Grupos de extrema derecha blanca se organizaron para frenar los cambios. El Movimiento de Resistencia Afrikáner (AWB) consideraba el fin del régimen como una traición. Amenazaron con una guerra civil. En 1991, hubo disturbios entre la policía y simpatizantes del AWB. En 1993, la AWB invadió el World Trade Centre de Kempton Park con el objetivo de dar un golpe de Estado.
En medio de una gran agitación social, Mandela intervino en las negociaciones políticas con Frederik de Klerk para abolir el apartheid y establecer las elecciones generales de 1994. Se llevaron a cabo las primeras elecciones multirraciales en 1994. El Congreso Nacional Africano (ANC) ganó con una gran mayoría y se ha mantenido en el poder desde entonces.
Después del apartheid
La transición a la democracia
Las primeras elecciones libres en Sudáfrica se celebraron del 26 al 28 de octubre de 1994. Se habilitó a 23 millones de ciudadanos para elegir a los miembros del parlamento y a los nueve consejos provinciales. Después de estas elecciones, se estableció la Comisión para la Verdad y la Reconciliación (1994-1999). Su objetivo era sacar a la luz los crímenes cometidos durante el apartheid.
Después de décadas de apartheid, el gobierno de Nelson Mandela heredó un país con mucha desigualdad económica. Los servicios públicos funcionaban de manera diferente según si la población era blanca o negra. De una población de 40 millones de habitantes, unos 23 millones no tenían electricidad ni servicios de salud pública. 12 millones no tenían agua potable, y dos millones de niños no asistían a la escuela. Había un 33% de desempleo, y la mitad de la población vivía por debajo del umbral de pobreza. Los fondos estatales estaban casi en bancarrota.
La comisión de la verdad estaba dirigida por el arzobispo Desmond Tutu. Su lema era: "Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber perdón". Muchas historias de injusticia fueron contadas a esta comisión. La comisión trabajaba bajo la idea de que la víctima explicara lo sucedido y los responsables confesaran su culpa. Se concedía amnistía a quienes hicieran una confesión completa. Quienes no se presentaran serían juzgados y castigados si las acusaciones se probaban. Aunque algunos policías, militares y ciudadanos confesaron sus crímenes, pocos de los que dieron las órdenes se presentaron. P. W. Botha fue uno de los que no se presentó y murió sin ser juzgado.
El fin del apartheid en 1994 fue el resultado de un acuerdo negociado. Se transfirió el poder político a las personas negras, pero la estructura económica se mantuvo. La economía del país se centra en la exportación de oro y diamantes. En 1994, se adoptó la nueva bandera nacional de Sudáfrica. Se convirtió en el símbolo de un país donde todas las razas podían convivir en armonía.
A principios de los noventa, previendo el fin del apartheid, se formaron grupos nacionalistas blancos de derecha. Después de las primeras elecciones democráticas de 1994, comenzaron a aparecer organizaciones que realizaron actos de violencia. En los meses previos a las elecciones, explotaron ocho bombas en Soweto, el municipio más grande de Sudáfrica. Siete de las explosiones destruyeron las líneas de ferrocarril.
Con la caída del apartheid, se formaron algunos grupos armados afrikáneres como Die Boeremag y el Movimiento de Resistencia Afrikáner. Estos grupos realizaron actos de violencia y sabotaje contra el gobierno de mayoría negra.
Desde la transición de Sudáfrica a la democracia en 1994, las amenazas más graves han venido de grupos nacionalistas blancos de derecha.
El 30 de octubre de 2002, ocho bombas explotaron en Soweto. Siete de las explosiones destruyeron las líneas ferroviarias. El movimiento 'Die Boeremag' se atribuyó la autoría.
Otros ataques fueron realizados por el Movimiento de Resistencia Afrikáner, fundado en 1973. En 2010, miembros del grupo fueron arrestados por planes de atacar barrios negros y a visitantes extranjeros durante la Copa Mundial de la FIFA 2010.
En 2022, un pastor fue declarado culpable de conspirar para asesinar a miles de sudafricanos negros y derrocar al gobierno. Su grupo había planeado atacar a las comunidades negras contaminando su suministro de agua.
En 1999, Sudáfrica tuvo sus segundas elecciones libres. En 1997, Mandela pasó la dirección del Partido del Congreso Africano a Thabo Mbeki. Las elecciones fueron un éxito para el partido. El Partido Nacionalista de radicales blancos perdió muchos de sus escaños. El Partido Democrático, formado por blancos, surgió como una nueva fuerza. Mbeki logró una mayoría de dos tercios en el parlamento en 2003, lo que le permitió hacer cambios a la constitución.
Durante los años 90 y principios de los 2000, el país sufrió la presencia de grupos armados afrikáneres que realizaron actos de violencia. En 2004, el director John Boorman mostró la Comisión para la Reconciliación y la Verdad en la película In My Country. Ese mismo año, el presidente Thabo Mbeki autorizó llevar al Parlamento la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, que fue aprobada.
Uno de los mayores problemas del país es la delincuencia. También el control de la crisis de salud y una reforma agraria para aliviar las tensiones sociales y las diferencias raciales.
Los años 2000
Después de los gobiernos de Mandela, Sudáfrica logró la unificación del país y el fin del apartheid. En 1998, se celebraron nuevas elecciones que llevaron a Thabo Mvuyelwa Mbeki a convertirse en el segundo Presidente de Sudáfrica.
Mbeki fue prisionero durante el apartheid y pasó varios años en el exilio. Regresó a su país después de la liberación de Nelson Mandela. Ha liderado la creación del programa económico NEPAD y de la Unión Africana. Ha tenido gran influencia en las negociaciones de paz en Ruanda, Burundi y la República Democrática del Congo.
En el año 2000, Sudáfrica tenía una alta tasa de asesinatos. En 2004, las estadísticas indicaron que la tasa de criminalidad estaba bajando. La reforma agraria busca devolver tierras a las personas negras. Sin embargo, el tema no avanza rápidamente.
A principios de la década de 2000, Sudáfrica sufrió un creciente terrorismo de grupos blancos extremistas, como Boeremag. Buscaban derrocar al gobierno del Congreso Nacional Africano y restablecer una república bóer. El grupo Boeremag fue responsable de los ataques de Soweto de 2002. Veintiséis miembros fueron arrestados.
A finales de octubre de 2013, Mike du Toit, líder de un complot para asesinar a Nelson Mandela y expulsar a la población negra de Sudáfrica, fue declarado culpable y condenado a 35 años de prisión.
Las principales inversiones se destinaron a la infraestructura de transporte y a reducir la criminalidad. Se invirtieron más de 8.400 millones de rand en la remodelación y construcción de estadios para el Mundial de fútbol.
Disturbios civiles de 2021
Se produjeron disturbios civiles en las provincias de KwaZulu-Natal y Gauteng en julio de 2021. Esto ocurrió por el proceso contra Jacob Zuma por desacato al tribunal.
Años recientes
A raíz de la crisis internacional de 2020, surgieron protestas y saqueos, empeorados por los problemas económicos de la pandemia de COVID-19. Se movilizaron autoridades policiales y militares para controlar los disturbios. Finalmente, la Corte Suprema otorgó la libertad a Zuma.
Actualidad
Aunque Sudáfrica alcanzó la libertad y la democracia después del apartheid, la segregación se mantuvo de forma no oficial. La población de Sudáfrica creció cerca de un 20% entre 2011 y 2022, de 51,7 millones a 62 millones. Según el censo de 2022, el 81,4% de la población es negra. Las personas mestizas representan el 8,5%.
La población blanca es la segunda minoría del país, con 4.539.289 personas en 2024, lo que representa el 7,19% de la población total. Su número ha disminuido debido a la emigración y la baja tasa de natalidad.
El país está actualmente bajo el control de la mayoría negra. A pesar de la eliminación del apartheid, millones de sudafricanos negros siguen viviendo en la pobreza. La tasa de desempleo oficial ronda el 40%. Sin embargo, se han implementado cambios legislativos bajo el programa BEE (Black Economic Empowerment) para nivelar las condiciones de vida de los grupos raciales.
La tasa de asesinatos en Sudáfrica es muy alta, con un total de 315.000 asesinatos desde 1994. Se estima que 60.000 de las víctimas son blancas, y una parte de las víctimas negras son inmigrantes zulúes.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: History of South Africa Facts for Kids