robot de la enciclopedia para niños

Gorro para niños

Enciclopedia para niños
Archivo:Beanie
Gorro azul.

Un gorro es una prenda redonda, hecha de tela o de punto, que se usa para cubrir, abrigar o decorar la cabeza. A diferencia de los sombreros o las gorras, los gorros no tienen visera ni alas alrededor. Su forma de uso es más parecida a la de los tocados que se ponían las mujeres.

Historia del Gorro

Archivo:Bust Attis CdM
Busto de Atis con gorro frigio, siglo II a. C.

Se cree que los gorros surgieron en Asia. Los antiguos egipcios no usaban gorros, sino tocados de tela o cofias especiales. Las primeras imágenes de hombres con gorros aparecen en relieves persas. Estos gorros se inclinaban hacia adelante, pareciéndose a lo que los griegos llamaron gorro frigio.

Gorros en la Antigua Grecia

Se piensa que los griegos de Asia Menor, especialmente los de Frigia, adoptaron esta prenda de los persas. El nombre "frigio" sugiere que vino de Oriente. Sin embargo, ni los orientales ni los griegos usaban mucho el gorro en las ciudades, donde la gente solía ir con la cabeza descubierta.

En la antigüedad clásica, los gorros eran usados principalmente por marineros, pastores y personas que trabajaban al aire libre. También los usaban para viajar o cazar. Por ejemplo, personajes de la mitología como Caronte, Ulises, Hefesto y los viajeros Cástor y Pólux aparecen con gorros o sombreros en pinturas y monumentos.

Los griegos tenían un gorro llamado rúneo, que era como un casquete hecho de piel de perro, comadreja o buey. Se cree que de este gorro surgió el casco de guerra, que al principio era de cuero. El poeta Homero menciona que la gente común usaba un casquete semiesférico de piel de cabra, atado bajo la barbilla. Los gorros de piel probablemente se originaron en el Norte, mientras que en Oriente se usaban más los de tela.

Archivo:Statue Hermes Chiaramonti
Hermes, con petasus.

Un gorro semiesférico que se ajustaba a la cabeza se llamaba pilos. Con este gorro se representaba a menudo a personajes mitológicos y pastores. El gorro frigio era similar al pilos, pero tenía una punta inclinada hacia adelante. En los monumentos antiguos, este gorro identificaba a los habitantes de Asia, como Paris, Ganimedes, Atis y Mitras, así como a las amazonas.

Gorros en la Antigua Roma

En los monumentos del Imperio Romano, el gorro servía para distinguir a los guerreros de otros pueblos. Los romanos usaron gorros de muchas formas, al igual que los griegos. Un ciudadano romano que salía con su toga solía llevar la cabeza descubierta.

Sin embargo, el pilleus y el petasus no solo eran usados por la gente común que trabajaba al aire libre. También los usaban personas importantes para abrigarse en invierno o protegerse del sol en eventos públicos. El pilos fue reemplazado en algún momento por una especie de capucha que llegó a Roma desde las regiones del norte.

El Gorro en la Edad Media

Del Siglo VI al siglo X

Al principio de la Edad Media, los pueblos germánicos introdujeron una vestimenta sencilla que incluía un gorro o morterete. En España, los visigodos trajeron este tipo de gorro, que también usaban las mujeres, junto con bonetes de piel.

Cuando en el siglo VI se mezclaron las nuevas costumbres con las romanas, se hizo muy común un gorro puntiagudo, parecido al frigio, para los hombres. Las mujeres, en cambio, usaban velos o capuchas. En Francia, durante el tiempo de Carlomagno, el morterete seguía siendo usado por la gente en invierno. Se dice que el propio emperador lo usaba, ya que era conocido por sus costumbres sencillas.

Durante el siglo IX, los gorros estilo frigio y los bonetes se alternaban con las capuchas en la vestimenta de los jóvenes. En documentos del siglo X, se mencionan los capillos y pilos. En esa misma época, los monjes cluniacenses usaban cogullas, capillas y gorras de piel en invierno, según sus reglas.

En el siglo XI, en Francia, los relieves y manuscritos muestran un casquete semiesférico sin borde, junto con un sombrero parecido al pétaso. En España, las mujeres usaban un gorro alto de tela rizada, similar a las cofias del siglo X. Los hombres usaban capillas, almuzas y bonetes que se ajustaban a la cabeza, parecidos a los de Francia.

El Gorro en el Siglo XII

Archivo:Hunterian Psalter c. 1170 feasting
Comensal con gorro semiesférico en un libro del siglo XII.

En el siglo XII, la forma de los gorros no cambió mucho. En los manuscritos y relieves, los hombres aparecen con casquetes semiesféricos o gorros ligeramente puntiagudos con un borde. En España, los clérigos y laicos usaban la almuza o capucha de piel, el bonete y el birrete, que podían ser altos, planos, etc. Los nobles usaban el morterete.

En el siglo XII ya encontramos más variedad y más información sobre los gorros. En Francia, se usaban gorros de fieltro cónicos con la punta inclinada hacia atrás y el borde doblado como un ala de sombrero. Estos gorros y otros sombreros cónicos con forma escalonada, usados por los judíos, eran de diferentes colores: amarillos para los judíos y verdes para los clérigos.

En España, se seguían usando birretes, capirones y morteretes. En Castilla, un bonete alto, redondo, con orejeras y cubrenuca, se puso muy de moda. Tanto en España como en otros lugares, los hombres usaban capirotes, birretes con forma de concha, de copa, con rayas, con bordes, etc. También un bonete algo acampanado que los judíos distinguían por llevar una manga pegada, y el clero lo usaba junto con una almuza. Por entonces, también empezó a usarse el cervoj o birrete vasco. La reina Margarita de Francia a menudo aparece con un birrete oscuro, con detalles dorados y flores de lis. En Francia e Inglaterra, se usaban el bonete con orejeras y el esférico más o menos puntiagudo, además de sombreros bajos y otros largos para viajar.

El Gorro en el Siglo XIII

Del siglo XIII podemos mencionar un bonete español auténtico que aparece en el Libro de las Cantigas de Santa María. Se trata del birrete del infante Don Felipe, que fue encontrado en su tumba en Villalcázar de Sirga, Palencia, junto con su manto y otras prendas.

El Gorro en el Siglo XIV

En el siglo XIV, los sombreros se hicieron más populares, y la nobleza los adornaba con plumas y pedrería. Esta moda fue muy fuerte en Francia, donde el lujo era tan grande que los expertos en moral criticaban el gasto excesivo. Los hidalgos (nobles de menor rango) mantuvieron la capilla y el birrete, especialmente en Alemania, y la gente común usaba caperuzas.

En España, se usaba un gorro llamado cervoj, que era holgado y se llevaba inclinado hacia adelante o hacia un lado. Esto se puede ver en miniaturas de Castilla de la época del rey don Sancho y de Valencia y Cataluña del mismo siglo. Los consejeros catalanes usaban chapeles, capillos, chapirones, bonetes y birretes. Los nobles aragoneses llevaban gorros altos, puntiagudos o cónicos, con el borde doblado formando cuatro picos, como un bonete. A finales de este siglo, los clérigos comenzaron a usar un bonete alto y puntiagudo, que luego fue copiado por la gente común.

El Gorro en el Siglo XV

En el siglo XV, el sombrero se hizo más común entre los caballeros y los burgueses ricos en Francia. Los bonetes altos del siglo XIV fueron imitados por las mujeres en el XV, transformándose en tocados con forma de cucurucho. El bonete, un gorro cónico, se usó bastante en España, según las miniaturas de los manuscritos, pero era de poca altura. El que lleva el príncipe de Viana en una miniatura de la Biblioteca Nacional es más alto que los que aparecen con más frecuencia, y quizás era una moda italiana.

El Gorro en la Edad Moderna

En el siglo XVI, las mujeres españolas usaban bonetes altos o casquetes de varios colores. Las francesas de la época de Ana de Bretaña llevaban sobre la cofia o capillo un chapirón cuadrado de tela o terciopelo.

En cuanto a los hombres, los franceses de la época de Luis XII usaban un gorro o birrete cilíndrico de castor con un borde doblado, adornado con un camafeo o medallón. Las modas alemanas que llegaron a España con el emperador Carlos V trajeron caperuzas, papahigos, gorras con plumas y camafeos, bonetes o tocas de terciopelo negro con anillos y botones, y sombreros alemanes, chapeos o chambergos, usados por carreteros y viajeros a pie, que ya existían en la Edad Media pero menos elaborados. Todavía se usan hoy en día en el Tirol.

En tiempos de Felipe II en España, y de Enrique II y Carlos IX en Francia, se usaba la gorra con más volumen que antes y con una pluma a un lado. Estas se llamaban parlotas y eran una evolución de los cervojs o birretas vascas. De esta prenda militar, se desarrolló su uso al estilo de la gorra valona o el toque que ya usaba la corte de Felipe II y él mismo. Era la misma parlota, pero con las alas más o menos cortadas y el bonete, en lugar de caer ancho sobre las alas, estaba plisado para levantarlo en forma de copa. Además de plumas, se empezaron a adornar con diademas, perlas u otros broches con joyas.

En España, también se usaron birretes, birretines, cerebreras y gorras con papahigos. Sin embargo, la gente noble empezó a usar el sombrero, que poco a poco fue reemplazando al birrete. No podemos olvidar los bonetes de lana rizada o terciopelo con forma de merlón, llenos de colores o piezas y con elementos de metal o cintas, que llevaban los soldados suizos y los lansquenetes. Estos gorros eran como grandes boinas y tocados festivos de juglares y otros artesanos.

La popularidad del sombrero hizo que el gorro desapareciera casi por completo de la vestimenta de la nobleza y de las personas adineradas a finales del siglo XVI. Desde entonces, solo la gente del pueblo lo ha conservado en algunas localidades.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Knit cap Facts for Kids

kids search engine
Gorro para Niños. Enciclopedia Kiddle.