Federico González Suárez para niños
Datos para niños Federico González Suárez |
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![]() Arzobispo de Quito |
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14 de diciembre de 1905-1 de diciembre de 1917 | ||
Predecesor | Pedro Rafael González y Calisto | |
Sucesor | Manuel María Pólit y Laso | |
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![]() Obispo de Ibarra |
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1895-1905 | ||
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Título | Arzobispo de Quito | |
Información religiosa | ||
Ordenación sacerdotal | 12 de diciembre de 1870 | |
Ordenación episcopal | 15 de marzo de 2003 | |
Información personal | ||
Nombre | Federico González Suárez | |
Nacimiento | 12 de abril de 1844 Quito, Pichincha, ![]() |
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Fallecimiento | 1 de diciembre de 1917 Quito, Pichincha, ![]() |
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Obras notables | Historia General de la República del Ecuador | |
![]() Escudo de Federico González Suárez
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Federico González Suárez (nacido en Quito, el 12 de abril de 1844, y fallecido en la misma ciudad el 1 de diciembre de 1917) fue una figura muy importante en la historia de Ecuador. Se destacó como líder religioso, político, historiador, profesor universitario, crítico de literatura y arqueólogo.
Contenido
¿Quién fue Federico González Suárez?
Sus primeros años y estudios
Federico tuvo una infancia complicada. Su padre enfermó y tuvo que dejar a la familia. Él también solía enfermarse. A pesar de esto, estudió gracias a becas y siempre tuvo una gran curiosidad por la historia.
Desde adolescente, le encantaba leer libros de autores como Juan de Velasco y Garcilaso de la Vega. Esto lo llevó a desarrollar un profundo amor por la historia. En 1862, comenzó sus estudios en el seminario.
Al inicio de su carrera, se dedicó a la literatura. Publicó La Poesía en América en 1871. Luego, escribió Estudio sobre Virgilio y Estudio de la Poesía épica cristiana. También fue parte del “Liceo de la Juventud”, un grupo que formó a varios poetas religiosos.
Durante unos diez años, fue parte de la Compañía de Jesús. En 1872, a los 28 años, dejó esta orden y se mudó a Cuenca. Allí fue ordenado sacerdote y vivió por once años, hasta 1883. Desde entonces, se hizo conocido en la vida pública de Ecuador por su sabiduría, inteligencia y habilidad para hablar y escribir.
En 1878, fue elegido representante por la Provincia del Azuay para la Convención de Ambato. En septiembre de ese año, publicó en Quito su primera obra sobre arqueología: “Estudios históricos sobre los cañaris, antiguos habitantes de la Provincia del Azuay". En 1883, regresó a Quito. Allí se opuso al gobierno del general Ignacio de Veintemilla. Su figura se volvió muy respetada por su firmeza moral. Publicó una colección de artículos llamada “Opúsculos de polémica religiosa”.
Viaje a España y su gran obra histórica
González Suárez y el arzobispo Ordóñez, que eran amigos, viajaron juntos por varios países. En España, vivió dos años y profundizó sus conocimientos de historia. Investigó en importantes archivos como los de Simancas y Alcalá de Henares. También estudió en la Real Academia de la Historia y en la Biblioteca Nacional de Madrid.
En el Archivo de Indias de Sevilla, encontró muchos documentos históricos. Conoció a historiadores y escritores importantes de la época, como Marcelino Menéndez y Pelayo y José Toribio Medina. Al regresar a Ecuador en 1887, viajó por Brasil, Chile y Perú.
En esta etapa, publicó “Memoria Histórica sobre Mutis y la Expedición Botánica en Bogotá”. Dos años después, escribió “Refutaciones Históricas”. En 1890, publicó su “Ensayo sobre Lacordaire”. Al año siguiente, salió a la luz su obra más famosa: la Historia General del Ecuador, junto con un atlas arqueológico. También escribió “La imprenta en el Ecuador durante el tiempo de la colonia”. Su trabajo generó debates con otros historiadores.
Su papel en la época de cambios en Ecuador

Federico González Suárez ayudó a que los líderes religiosos en Ecuador se mantuvieran al margen de la política. Sin embargo, se opuso a las leyes que consideraba que iban en contra de la Iglesia. Esto incluía leyes sobre el matrimonio civil, el registro civil, la libertad de cultos y el divorcio.
Se le describía como una persona de estatura pequeña, con una cabeza bien formada y cabello entrecano. Tenía una frente alta y una mirada profunda. Era tranquilo y amable en el trato familiar, pero serio en su trabajo religioso. Era una persona tenaz y firme en sus decisiones.
En 1892, asistió al Congreso como senador. El 14 de diciembre de 1894, el papa León XIII lo nombró obispo de Riobamba, y luego Obispo de Ibarra (de 1895 a 1905). En 1906, el papa Pío X lo nombró Arzobispo de Quito. Desde este cargo, dirigió la Iglesia en Ecuador hasta su fallecimiento.
Falleció el 1 de diciembre de 1917 en Quito. Fue sepultado en la Catedral Metropolitana de la ciudad.
El inicio de la arqueología y la Academia Nacional de Historia

A principios del siglo XX, comenzaron nuevas excavaciones arqueológicas. Como resultado, en 1902 y 1903, González Suárez publicó “Los aborígenes del Carchi e Imbabura”. Años después, escribió “Advertencias para buscar, coleccionar y clasificar objetos arqueológicos”. En 1915, publicó sus “Notas Arqueológicas”.
Realizó sus investigaciones junto a Jacinto Jijón y Caamaño, a quien conoció de niño y guio en su carrera como arqueólogo. También lo puso en contacto con Paul Rivet, un científico francés. Además, en 1909, fundó la Sociedad Ecuatoriana de Estudios Históricos Americanos. Esta sociedad se convirtió en la Academia Nacional de Historia de Ecuador en 1920.
Su visión sobre la poesía y la belleza
Como crítico literario, González Suárez escribió ensayos sobre cómo debía ser la poesía en Ecuador. Él creía que debía tener tres características principales:
- Religiosidad
- Patriotismo
- Originalidad
Pensaba que estas cualidades ayudarían a formar una literatura propia de América. Creía que en la antigüedad, los poetas influían en las religiones, pero en la época moderna, las religiones formaban a los poetas. Citaba ejemplos como Dante, Tasso y Milton.
También desarrolló un estudio llamado "Estudio de la Poesía Épica Cristiana". En él, analizó obras de Hojeda, Milton y Dante.
González Suárez consideraba que, para Europa, la Edad Media era una gran fuente de inspiración poética. Sin embargo, para América, era mejor estudiar la época colonial, a la que él llamaba la Edad Media de Ecuador.
Además, destacó la poesía romántica de Julio Zaldumbide y los ensayos de Juan Montalvo.
Sobre la belleza, González Suárez desarrolló una teoría estética. Para él, la belleza se percibe principalmente a través de la vista. Afirmaba que la vista de objetos hermosos nos alegra y, a veces, nos da consuelo y fuerza.
Defensa de Ecuador
En 1910, cuando había una posible guerra entre Ecuador y Perú, González Suárez dijo una frase muy famosa: “Si ha llegado la hora de que el Ecuador desaparezca, que desaparezca, pero no enredado en los hilos de la diplomacia, sino en los campos del honor, al aire libre y con el arma al brazo. No lo arrastrará a la guerra la codicia, sino el honor”.
Obras importantes

Escribió Hermosura de la naturaleza y el sentimiento estético de ella, un libro sobre sus estudios literarios. También publicó un Atlas arqueológico en 1892. Su obra más destacada es la Historia General de la República del Ecuador. En este libro, explica el desarrollo de la humanidad en el territorio ecuatoriano desde antes de la llegada de los europeos hasta la independencia.
Esta obra tiene siete tomos y se publicó entre 1890 y 1903. Para escribirla, consultó muchos documentos en archivos de Ecuador y España. Su trabajo abarca temas de historia, arqueología, literatura, religión y política.
Algunas de sus publicaciones más importantes son:
Libros de Historia
- Historia General del Ecuador
- Historia eclesiástica del Ecuador desde los tiempos de la conquista hasta nuestros días
- Memoria histórica sobre Mutis y la expedición botánica de Bogotá en el siglo pasado (1782-1808)
- Refutaciones Históricas
- Estudios históricos sobre los cañaris
- La imprenta en el Ecuador durante el tiempo de la colonia
- Defensa de mi criterio histórico
- Los aborígenes del Carchi e Imbabura
Libros de Arqueología
- Atlas Arqueológico
- Notas Arqueológicas
- Bronces
- Advertencias para buscar, coleccionar y clasificar objetos arqueológicos pertenecientes a los indígenas, antiguos pobladores del territorio ecuatoriano.
Ensayos y otros escritos
- Observaciones sobre el poder temporal del Papa
- Ensayo sobre Lacordaire
- Opúsculos de polémica religiosa
- Exposiciones en defensa de los principios católicos
- Memorias íntimas
- Cuestiones Palpitantes
- Opúsculos: “Miscelánea”, “Nueva Miscelánea” y “Miscelánea Religiosa”
¿Cuál es su legado?
Su Historia General fue la primera obra que cubrió toda la historia de Ecuador desde sus inicios. Fue el libro de referencia por casi un siglo, hasta que fue reemplazado por la Nueva Historia del Ecuador, un trabajo de varios historiadores.
Con sus investigaciones arqueológicas, contribuyó al estudio del período preincaico. Gracias a su formación religiosa y su conocimiento del latín, pudo investigar la historia de la Real Audiencia de Quito. Esto le permitió escribir un libro considerado un clásico en Ecuador.
Su alumno, Jacinto Jijón y Caamaño, continuó su trabajo arqueológico e histórico. El estilo de la Historia General de González Suárez es crítico con los hechos del período colonial. Esto ayudó a consolidar una visión diferente sobre la relación con España.
Además de su trabajo en arqueología, historia y política, también hizo contribuciones a la literatura como poeta y crítico. Su libro La Belleza Literaria de la Biblia es un estudio importante que analiza la Biblia desde el punto de vista literario. También analizó obras como La Cristíada de Diego de Hojeda, El Paraíso Perdido de Milton y La Divina Comedia de Dante.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Federico González Suárez Facts for Kids