Extinción masiva del Triásico-Jurásico para niños
La extinción masiva del Triásico-Jurásico fue un evento muy importante en la historia de la Tierra. Fue la cuarta de las cinco grandes extinciones que han ocurrido en nuestro planeta. Este suceso cambió drásticamente la vida tanto en la tierra como en los océanos.
Durante esta extinción, desaparecieron muchas especies. Por ejemplo, cerca del 20% de las familias de animales marinos se extinguieron. También desaparecieron algunos tipos de arcosaurios (reptiles antiguos), la mayoría de los terápsidos (animales parecidos a mamíferos), los orthoceras (un tipo de molusco) y los últimos grandes anfibios.
Este gran cambio en la vida permitió que los dinosaurios se volvieran los animales dominantes en el siguiente periodo, el Jurásico.
La teoría más aceptada sobre la causa de esta extinción es que hubo enormes erupciones volcánicas. Estas erupciones ocurrieron en una zona llamada la Provincia Magmática del Atlántico Central. Aunque se ha sugerido que un impacto de asteroide pudo ser la causa, las pruebas no son muy fuertes. Otras ideas incluyen cambios en el clima, variaciones en el nivel del mar y la falta de oxígeno en los océanos (anoxia).
Contenido
¿Cómo era la Tierra durante el Triásico?
La geografía del supercontinente Pangea

Hace unos 270 millones de años, existía un único y enorme supercontinente llamado Pangea. Al final del Triásico, Pangea estaba justo en el ecuador de la Tierra. Durante este periodo, Pangea comenzó a separarse. Lo que hoy conocemos como América del Norte se movió hacia el norte.
Al mismo tiempo, se formó una gran zona de rocas volcánicas llamada la Provincia Magmática del Atlántico Central. Esta zona estaba llena de rocas oscuras que formaban diques y láminas. El océano Neo-Tetis se hizo más grande, mientras que el océano Paleo-Tetis se hizo más pequeño. Así comenzó a abrirse el océano Atlántico, lo que eventualmente daría lugar a los continentes de Laurasia y Gondwana.
El clima del Triásico
Se cree que las diferencias de temperatura entre las distintas zonas de la Tierra eran menores que hoy en día. Es probable que las erupciones volcánicas de la Provincia Magmática del Atlántico Central liberaran muchos gases, como el dióxido de azufre y el dióxido de carbono.
Estos gases pudieron haber causado un efecto invernadero, calentando el planeta. Este calentamiento pudo haber derretido el metano que estaba congelado en el fondo de los océanos, lo que a su vez habría aumentado aún más las temperaturas. Estas ideas coinciden con el hecho de que no hay pruebas de que hubiera glaciares en el Triásico superior. Las zonas interiores de Pangea eran grandes desiertos.
¿Qué animales y plantas vivían antes de la extinción?
La vida en la tierra

En el Triásico, la tierra estaba habitada por diferentes tipos de reptiles y anfibios. Los temnospóndilos, que eran anfibios grandes, habían sobrevivido a la extinción anterior y vivían en los ecosistemas acuáticos. También había anfibios modernos, aunque no se han encontrado muchos fósiles de ellos de esa época.
En cuanto a los amniotas (animales que ponen huevos con cáscara), los terápsidos lograron sobrevivir a la extinción del Pérmico. Se han encontrado más de 60 especies de estos animales parecidos a mamíferos del Triásico. Fue en este periodo cuando aparecieron los primeros dinosaurios. Al final del Triásico, algunos dinosaurios ya medían más de ocho metros. También surgieron los pterosaurios (reptiles voladores) y los cocodrilomorfos (parientes de los cocodrilos). Los primeros mamíferos aparecieron a mediados del Triásico, pero eran muy pequeños.
También había muchos artrópodos terrestres, como arácnidos, milpiés, ciempiés, saltamontes y escarabajos.
La vegetación del Triásico
Durante el Triásico, las plantas más comunes eran los helechos (pteridofitas), las cícadas y las coníferas. A pesar de que el clima era seco, los musgos podían sobrevivir en las zonas cercanas a la costa. Un tipo de planta llamado Dicroidium era muy abundante, especialmente en los continentes del sur. Aunque no se han encontrado fósiles de plantas con flores del Triásico, sí se han hallado pólenes de esa época que podrían pertenecer a ellas.
La vida en los océanos

Los reptiles acuáticos más comunes eran los ictiosaurios, que al principio del Triásico se parecían más a los animales de cuatro patas. Los plesiosaurios aparecieron más tarde, al final del Triásico, y no eran tan comunes. También vivían en los océanos los notosauroideos y los placodontos.
Había muchos tipos de peces, incluyendo tiburones primitivos y peces óseos. Los conodontos, que eran pequeños animales parecidos a anguilas, sobrevivieron a la extinción anterior y vivieron en los océanos durante gran parte del Triásico.
Entre los invertebrados, los primeros arrecifes de coral modernos aparecieron en el Triásico. Estos corales vivían en simbiosis (ayudándose mutuamente) con algas. También surgieron pequeños organismos como los cocolitofóridos y los dinoflagelados. Los braquiópodos (animales con conchas parecidas a las de los moluscos) eran muy diversos, al igual que los equinodermos (como las estrellas de mar), que se recuperaron después de la extinción del Pérmico.
El grupo de invertebrados más exitoso en los océanos del Triásico fueron los moluscos. Los caracoles marinos eran muy abundantes. Los bivalvos (como las almejas) dominaron muchos ambientes marinos, y su número de géneros aumentó mucho durante este periodo. Los ammonoideos, que eran moluscos con conchas en espiral, estaban muy diversificados y se encontraban en todo el mundo.
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Véase también
En inglés: End–Triassic extinction event Facts for Kids