Dertosa para niños
Dertosa era el nombre de una antigua ciudad romana que hoy conocemos como Tortosa. Esta ciudad fue muy importante en la Hispania romana, la parte de la península ibérica que estuvo bajo el control del Imperio Romano.
En Dertosa se han encontrado muchas inscripciones antiguas, que son textos grabados en piedra. Un experto llamado Emil Hübner las estudió y las incluyó en un libro muy importante llamado Corpus Inscriptionum Latinarum II. También se han descubierto restos arqueológicos, como columnas de granito que se pueden ver en el Castillo de la Zuda de Tortosa, y piezas de cerámica que se guardan en el museo del Ayuntamiento.
La catedral de Tortosa se cree que está construida sobre el lugar donde antes estaba el foro romano, que era la plaza principal de la ciudad. En los sótanos de la catedral se pueden ver dos inscripciones romanas. Otras inscripciones se han usado para construir casas o partes del palacio episcopal y el castillo.
Dertosa era una ciudad de tamaño mediano o pequeño, de unas 12 hectáreas, similar a Bárcino (la actual Barcelona). Era mucho más pequeña que Tarraco (la actual Tarragona), que tenía entre 70 y 80 hectáreas. Gracias al estudio de las monedas antiguas (numismática), sabemos que Dertosa se convirtió en un municipium (una ciudad con derechos romanos) en la época de Julio César.
Dertosa era una ciudad muy activa en el comercio. Su ubicación junto al río Ebro la hacía ideal, ya que funcionaba como puerto marítimo y fluvial. El nombre de Dertosa aparece en unos vasos antiguos llamados vasos Apolinares, que muestran las paradas de la vía Augusta, una importante calzada romana que conectaba diferentes ciudades. Un tramo de esta calzada se puede visitar en la localidad de El Perelló, a unos 30 kilómetros de Tortosa.
Cerca de Dertosa, en Bítem, se encontró en 1910 una villa romana llamada Barrugat. En 2007, en La Aldea, se descubrió un gran campamento romano de la segunda guerra púnica. Otro sitio romano importante es la villa de Casa Blanca, un asentamiento rural que existió entre los siglos I y V después de Cristo, situado en Jesús, cerca del río Ebro.
También es importante mencionar las canteras de la Cinta, que están cerca de Tortosa y se han usado desde la época romana. El mármol o jaspe de Tortosa, como se le conoce, se utilizó en construcciones tanto en España como en otros lugares, como Génova y Roma, donde se le llama brocatello di Spagna.
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Descubrimientos Arqueológicos en Dertosa
Las excavaciones arqueológicas son como detectives del pasado. En el verano de 2016, frente a la catedral de Tortosa, se descubrió una muralla romana del siglo III de más de 40 metros de largo y casi 3 metros de ancho. Esta muralla fue construida con una técnica especial llamada opus africanum.
Junto a la muralla, se encontró una plaza de la época del Alto Imperio romano y el podio de un templo. Esto sugiere que en este lugar se encontraba el foro de la ciudad.
En estas excavaciones también se hallaron:
- Una fábrica de garum (una salsa de pescado muy popular en Roma) del siglo V.
- Restos de murallas del siglo XIV que ganaron terreno al río.
- Vestigios de una casa del siglo XVI.
- Huellas de la antigua ciudad de Turtusha.
En 2019, los trabajos continuaron para construir una nueva plaza frente a la catedral. En febrero de 2020, se encontró un mausoleo (un monumento funerario) del siglo IV después de Cristo, lo que podría indicar dónde estaba la zona de enterramientos de Dertosa.
Antes de estos hallazgos, se excavó un gran edificio de los siglos I y II después de Cristo en la calle de San Felipe Neri (2009). También se descubrió una necrópolis (cementerio) romana en la calle Montcada en los años ochenta.
Inscripciones Romanas de Dertosa
Las inscripciones son textos grabados en piedra que nos dan mucha información sobre la vida en la antigua Roma.
La Lápida Funeraria de la Barca
Esta lápida funeraria es una de las más bonitas de España. Fue estudiada por Emil Hübner y se recuperó en 1986. Hoy, una copia está en las murallas del Castillo de la Zuda, donde estuvo en el siglo XVII. La original, que mide 186 x 63 x 42 cm, se restauró en 2012 y forma parte de la colección permanente del Museo de Tortosa. También hay copias en otros museos, como el Museo Marítimo de Barcelona.
La inscripción, debajo de un relieve de un barco (una corbita), dice:
D(iis) M(anibus) / AV(li) CAECILI / CVBICLARI / PEREGRE / DEFVNCTI / PORC[I]A EVPH[R]OSY/NE M[A]RITO / OPTIMO / POS[V]IT
Esto significa: "A los Dioses Manes (espíritus de los difuntos). Porcia Euphrosyne dedicó esto a su excelente esposo Aulo Cecilio Cubiculario, que falleció lejos de casa."
En el mismo castillo de la Zuda se encontró otra inscripción dedicada a Marco Salustio Félix, quien también murió en el extranjero. Sus compañeros, los "sodales herculani", le dedicaron esta lápida.
Inscripciones en la Iglesia de Santo Domingo
La antigua iglesia de Santo Domingo, que forma parte de los Reales Colegios de Tortosa, fue la sede del Museo de Tortosa durante muchos años. Ahora es un salón importante de la ciudad y un centro de interpretación del Renacimiento. Aquí se guardan cuatro inscripciones romanas.
Una de ellas, encontrada en el año 1900 cerca de la catedral, dice:
L(ucio) MVNNIO / L(uci) F(ilio) GAL(eria) / PLACIDO / ĪĪVIR(o) FLAMINI / ROM(ae) ET AVG(usti) / EX·TESTAM(ento) / PORCIA L(uci) F(ilia) / PLACIDA M(arito)
Esto se traduce como: "A Lucio Munio Plácido, hijo de Lucio, de la Tribu Galeria, duumviro (magistrado), flamen (sacerdote) de Roma y de Augusto. Porcia Plácida, hija de Lucio, su esposa, lo erigió por disposición testamentaria."
Otra inscripción cercana dice que Lucio M. Plácido (su hijo) erigió una lápida por deseo de sus padres.
Una tercera inscripción, también cerca de la catedral, está dedicada a Marco Aelio Grácili, un importante funcionario romano, a quien los habitantes de Dertosa dedicaron esta lápida como su patrón.
La cuarta inscripción proviene de una iglesia desaparecida y está dedicada a Caio Cassio Nigro por su hijo.
Otras Inscripciones del Museo Municipal
En el Museo de Tortosa hay una inscripción que cuenta la historia de Lucio Numisius Liberalis, un soldado de la armada romana de Rávena, originario de Córcega. Sus compañeros y su esposa le dedicaron esta lápida.
Inscripciones en la Calle Ciudad
En la calle Ciudad número 10, se encuentra una inscripción dedicada al dios Mercurio Augusto por Publius Cornelius Frontinus.
Otra inscripción en la misma calle está dedicada a Theopompo, un importante funcionario.
Una tercera inscripción, aunque dañada, menciona al emperador Antonino Pío (que gobernó del 138 al 161 d.C.). Habla de Marco Baebio Crasso, quien fue enviado como embajador para resolver problemas de la ciudad y tuvo que pagar sus propios gastos.
Inscripciones de la Catedral de Santa María
En la fachada de la catedral hay dos inscripciones importantes, ahora sustituidas por copias (las originales están en el museo de la catedral).
La primera está dedicada por los decuriones (miembros del consejo de la ciudad) a Herenio Etrusco, hijo del emperador Decio.
La segunda, del siglo I o II d.C., está dedicada a Publio Valerio Dionisio, un importante sacerdote, a quien los habitantes de Dertosa le concedieron honores por sus méritos.
Inscripciones de Mianes y Campredó
En Mianes, cerca de Tortosa, se encontró una lápida funeraria de Caius Porcius Seranus, que murió a los 36 años.
En Campredó, se halló otra lápida dedicada a Iulius Lupus por Iulia Nymphidia, quien lo consideraba un patrón muy generoso.
Inscripción del Palacio Episcopal Gótico
En la fachada del edificio anexo al palacio episcopal gótico hay una inscripción que menciona a Lucio Valerio Sever y a Pompeia Ca.
Monedas de Dertosa
A mediados del siglo I antes de Cristo (alrededor del año 45 a.C.), la ceca (casa de moneda) de Tortosa ya fabricaba monedas, como los ases y los semis. En el anverso de estas monedas se veía un barco de mar y en el reverso una embarcación de río, con las inscripciones MVN HIBERA IVLIA e ILERCAVONIA.
Más tarde, durante el gobierno del emperador Tiberio (14-37 d.C.), se hicieron nuevas monedas. En el anverso aparecía la cabeza del emperador y en el reverso el barco con la leyenda MHI ILERCAVONIA-DERT.
Algunas monedas de Dertosa se pueden ver en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena, en la Biblioteca Nacional de Francia y en el Museo de Tortosa.