Credo para niños

Un credo es una declaración o confesión de fe que comparten las personas de una comunidad religiosa. Es una frase especial que se recita en las ceremonias religiosas, llamadas liturgias.
Las fórmulas de credo más conocidas son el símbolo niceno-constantinopolitano (también llamado símbolo niceno) y el símbolo de los apóstoles. Este último se usa en la Iglesia católica y en varias iglesias protestantes.
Contenido
¿Cómo surgió el Credo Niceno-Constantinopolitano?
El Credo niceno-constantinopolitano comenzó a usarse en las ceremonias religiosas en Antioquía a finales del siglo V. Luego, en el año 511, se adoptó en Constantinopla.
En el año 589, el III Concilio de Toledo decidió que este credo se usara también en las iglesias de Occidente.
La expansión del Credo en Europa
Esta práctica se extendió por España, las islas británicas y el reino franco. Sin embargo, en Roma tardó mucho en ser aceptada.
En el año 809, el emperador Carlomagno organizó un concilio en Aquisgrán. Quería que el papa aprobara añadir una frase, llamada Filioque, al Credo. El papa León III no estuvo de acuerdo con la adición. Aunque pensaba que la idea era correcta, sugirió que Roma no incluyera el Credo en la misa.
Finalmente, en el año 1014, el emperador Enrique II pidió al papa Benedicto VIII que el Credo se recitara en la misa. El papa aceptó, y así fue la primera vez que el Credo se usó en la misa en Roma.
¿Cuáles son las fórmulas principales del Credo?
Existen dos fórmulas principales que se utilizan: el Símbolo Niceno-Constantinopolitano y el Símbolo de los Apóstoles.
El Credo Niceno-Constantinopolitano: Un texto con historia
Lo que conocemos como "credo niceno" o "credo niceno-constantinopolitano" no es exactamente el texto original. Este fue creado durante el Segundo Concilio Ecuménico en Constantinopla en el año 381. Fue una revisión del texto del Primer Concilio Ecuménico en Nicea del año 325.
Los textos que se usan en las liturgias bizantina y romana son los más conocidos. Estos textos usan verbos en singular como "Creo", "Confieso" y "Espero". Sin embargo, el texto original del Concilio del año 381 decía "Creemos" (πιστεύομεν), "Confesamos" (ὁμολογοῦμεν) y "Esperamos" (προσδοκοῦμεν). La liturgia mozárabe aún conserva la forma plural.
Los textos en latín tienen dos frases que no estaban en el texto original del Concilio de Constantinopla (381). Una es Deum de Deo, que sí estaba en el símbolo del Concilio de Nicea (325). La otra es Filioque en el rito romano, o et Filio en el rito mozárabe. Esta frase ha causado una importante discusión entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa.
Además, el texto mozárabe añade la frase quae in cælo, et quae in terra después de Per quem omnia facta sunt. Esta frase también estaba en el símbolo del 325, pero no en el del 381. También omite las frases pro nobis y secundum Scripturas al hablar de la crucifixión y resurrección de Jesús.
- Texto litúrgico en español (rito romano)
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
El Símbolo o Credo de los Apóstoles: Un resumen de fe

El Símbolo de los Apóstoles, o Credo de los Apóstoles, es el credo que se usaba para el bautismo en la Iglesia de Roma. Su importancia viene de que se considera un resumen fiel de lo que creían los apóstoles.
San Ambrosio dijo que este es el credo que la Iglesia de Roma guarda, porque fue la sede de Pedro, el primer apóstol, y él llevó allí la enseñanza común.
- Texto litúrgico en español
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, y subió a los cielos, está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Su contenido principal es el siguiente:
- Creo en Dios: Significa que Dios es el único Señor.
- Padre Todopoderoso: Indica que para Dios todo es posible.
- Creador del cielo y de la tierra: Al principio, Dios creó todo lo que vemos y lo que no vemos.
- Creo en Jesucristo: Él es el reflejo de la gloria de Dios.
- Su único Hijo: Dios dio a su Hijo para que quienes crean en Él tengan vida eterna.
- Nuestro Señor: Dios lo nombró Señor y Mesías.
- Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo: El Espíritu Santo hizo posible su nacimiento, y por eso es llamado Santo e Hijo de Dios.
- Nació de Santa María Virgen: Esto cumplió una profecía: una virgen tendría un hijo llamado Emmanuel, que significa "Dios con nosotros".
- Padeció bajo el poder de Poncio Pilato: Jesús fue azotado y vestido con una capa roja.
- Fue crucificado: Jesús fue llevado a un lugar llamado Gólgota y allí fue crucificado.
- Muerto y sepultado: Jesús murió y fue puesto en un sepulcro.
- Descendió a los infiernos: Como hombre, murió; pero como ser espiritual, fue a predicar a los espíritus.
- Al tercer día resucitó de entre los muertos: Cristo resucitó al tercer día, como dicen las Escrituras.
- Subió a los cielos, está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso: Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
- Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos: Él juzgará a todos.
- Creo en el Espíritu Santo: Dios ha llenado nuestros corazones con su amor a través del Espíritu Santo.
- La santa Iglesia católica: La Iglesia es santa porque Cristo la amó y se entregó por ella. La palabra "católica" significa "universal", indicando que la fe es para todos.
- La comunión de los Santos: Es la unión de todos los creyentes.
- El perdón de los pecados: Si confesamos nuestros errores, Dios nos perdona.
- La resurrección de la carne: Cristo dará nueva vida a nuestros cuerpos.
- Y la vida eterna: En el futuro, no habrá oscuridad y Dios nos dará su luz para siempre.
- Amén: Significa "Así sea".
¿Cuándo se usa el Credo en las ceremonias religiosas?
En el Rito Romano
En la misa del rito romano, el Credo se recita al final de la Liturgia de la Palabra. Esto ocurre después de la homilía (el sermón) y antes de la Oración de los Fieles. Su propósito es que todos los presentes respondan a la Palabra de Dios y recuerden los grandes misterios de la fe.
Se recita solo los domingos y en días de fiesta importantes. A veces, se puede omitir si ya se ha hecho una profesión de fe, como en la renovación de las promesas del bautismo.
Si se canta, el sacerdote, un cantor o el coro lo inician, y todos lo cantan juntos. Si no se canta, todos lo recitan juntos o en dos grupos que se alternan.
Cuando se menciona la Encarnación de Jesucristo, se debe hacer una reverencia. En Navidad y el día de la Anunciación, todos se arrodillan en esa parte.
El Misal (el libro de oraciones) sugiere primero el Símbolo niceno-constantinopolitano. Sin embargo, permite usar el Símbolo de los Apóstoles, especialmente en Cuaresma y Tiempo Pascual.
En la Misa tridentina (una forma más antigua de la misa), el Credo se recita los domingos y en ciertas fiestas. A las palabras sobre la encarnación, se hace una genuflexión (se dobla una rodilla).
En el Rito Bizantino
En las Iglesias ortodoxas, el Credo siempre es la forma litúrgica griega del Símbolo Niceno-Constantinopolitano. Se recita en cada Divina Liturgia, no solo los domingos. Durante su recitación, se mueve un velo sobre el pan y el vino, lo que representa la llegada del Espíritu Santo.
En el Rito Mozárabe
En el rito mozárabe, el Credo se recita después de la consagración y antes del Padre nuestro. Fue introducido en la misa mozárabe en el año 589 por el Tercer Concilio de Toledo. Su función era preparar a los fieles para la comunión, uniendo a la comunidad con Cristo. Al igual que en el rito bizantino, el Credo se dice en todas las misas.
En el Anglicanismo
La Iglesia de Inglaterra permite usar el Símbolo Niceno-Constantinopolitano, el Símbolo de los Apóstoles y el Símbolo Quicumque, además de otras declaraciones de fe.
En el Metodismo
John Wesley, quien fundó el Metodismo, al revisar la liturgia anglicana, no incluyó los tres símbolos principales. Sin embargo, el Símbolo de los Apóstoles se añadió al servicio principal de culto en 1896.
En el Luteranismo
En Alemania, los luteranos usan el Símbolo de los Apóstoles en sus ceremonias. En Estados Unidos, también usan el Símbolo Niceno-Constantinopolitano, sugiriéndolo para ocasiones más importantes.
¿Cómo se relaciona el Credo con la música?
El Credo (en la forma del Símbolo Niceno-Constantinopolitano) es el texto más largo en una misa cantada de domingo o fiesta. Por eso, las composiciones musicales de la misa que no incluyen el Credo se llaman Missae breves (misas cortas).
Muchos compositores famosos han creado música para el Credo, como Josquin des Prés, Giovanni Pierluigi da Palestrina, Wolfgang Amadeus Mozart (quien compuso la Misa Credo), Ludwig van Beethoven e Ígor Stravinski.