Castro (fortificación) para niños
Un castro es un tipo de poblado antiguo que estaba fortificado, es decir, protegido con muros y defensas. La mayoría de los castros se construyeron antes de la llegada de los romanos, aunque algunos siguieron usándose hasta la Edad Media en Europa. Estos poblados son típicos de finales de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro. Se encuentran mucho en la península ibérica, especialmente en el noroeste, donde se desarrolló la cultura castreña, y en la meseta, con la cultura de las cogotas.
La palabra castro viene del latín castrum, que significa "fortificación militar". De esta palabra latina también viene la palabra española castrense, que se refiere a todo lo relacionado con lo militar. A veces, a los castros muy grandes se les llama también oppidum.
Contenido
¿Qué es la Cultura Castreña?
La cultura castreña se refiere a la forma de vida de las personas que habitaban los castros en el noroeste de la península ibérica. Estos poblados fortificados comenzaron a ser habitados alrededor del siglo VI antes de Cristo.
Características de los Poblados Castreños
Los castros no tenían calles rectas como las ciudades modernas. Sus construcciones eran casi siempre de forma circular. Las casas más antiguas se hacían con paja y barro, mientras que las más recientes usaban piedras sin labrar (mampostería). Los techos eran de ramas y barro, o de varas largas. Generalmente, las casas tenían una sola habitación.
Los castros se construían en lugares que ofrecían protección natural, como colinas, curvas de ríos o pequeñas penínsulas. Además, estaban cerca de fuentes de agua y de terrenos donde se podía cultivar, y también cerca de zonas más altas para el pastoreo de animales.
¿Cómo se Defendían los Castros?
Los castros estaban protegidos por varias defensas:
- Fosos: Zanjas largas y profundas.
- Parapetos: Montículos de tierra o piedra.
- Murallas: Muros que rodeaban el poblado.
A veces, en las entradas, tenían un torreón para controlar quién entraba o salía. En tiempos de conflicto, las personas que vivían en el campo se refugiaban en estas construcciones para estar seguras. Los castros también servían para controlar el territorio o vigilar los cultivos.

La ubicación de los castros sugiere que había una estrategia para elegirlos. Podían comunicarse entre sí con señales, formando una red de defensa.
El Apogeo y el Final de los Castros
La época de mayor desarrollo de los castros fue entre los siglos IV y II antes de Cristo. Los castros del sur y los de la costa tenían más contacto comercial con otras culturas que los del norte o los del interior.
A principios del siglo I antes de Cristo, parece que hubo un aumento en el número de castros. Al final de ese siglo, coincidiendo con la llegada de los romanos, algunos castros muestran señales de que sus murallas fueron destruidas, aunque en algunos casos fueron ocupados de nuevo poco después.
Tipos de Castros
Existen diferentes tipos de castros, según su ubicación:
- Castros de interior
Son los más comunes. Se encuentran en colinas o elevaciones destacadas, pero rara vez en cumbres muy altas. Su forma suele ser circular u ovalada y tienen una o varias murallas. Un ejemplo es el castro de Coaña en Principado de Asturias.
- Castros de montaña
Están en zonas montañosas altas, en las laderas. Tienen forma ovalada, con fosos artificiales en la parte superior y murallas o terraplenes hacia el valle. Estos castros son de la época romana y estaban relacionados con la explotación de minas. Ejemplos son los castros de Vilar en la sierra del Caurel o Monte Castrelo de Pelou en Grandas de Salime (Asturias).
- Castros costeros
Su forma es variada, aunque suelen ser redondos u ovalados, adaptándose al terreno. Las defensas naturales del lado del mar se completaban con murallas y fosos hacia el interior. Son muy numerosos. Un ejemplo es el Castro de Baroña en la sierra de Barbanza o el castro del Cabo Blanco en El Franco (Asturias), que tiene un impresionante foso excavado en la pizarra.
¿Cómo eran las Ciudades Castreñas?
Los poblados castreños solían estar en colinas despejadas, promontorios rocosos o penínsulas que se adentraban en el mar. Esto les daba buena visibilidad, facilitaba la defensa y les permitía controlar el entorno. La elección del lugar también dependía de los recursos naturales que sus habitantes podían usar.
Estructura de los Castros
Los castros tenían una parte superior, llamada "croa", y varias terrazas escalonadas hacia abajo donde se construían las viviendas. Cada una de estas secciones podía estar protegida por murallas, parapetos o fosos. A veces había zonas adicionales, llamadas "antecastros", que también estaban rodeadas de murallas pero no tenían casas. Se cree que se usaban para animales o huertos.
Normalmente, los castros tenían una sola entrada, que servía para controlar el acceso. Estas entradas podían ser un simple engrosamiento de la muralla o un pasillo estrecho formado por muros que se superponían. Se piensa que se cerraban con puertas de madera.
Las defensas de los castros no solo servían para la guerra, sino también para mostrar el prestigio del poblado y para marcar el límite del espacio habitado. De hecho, se han encontrado pocas armas en ellos. Además de las defensas naturales, había estructuras como:
- Terraplenes: Desniveles de tierra y piedra, a veces naturales, que formaban la base de las defensas.
- Parapetos: Elevaciones artificiales de terreno en los puntos más desprotegidos.
- Fosos: Zanjas profundas, a menudo junto a los parapetos, excavadas en tierra o roca.
- Murallas: Defensas hechas de piedras sin labrar, a veces con dos muros paralelos rellenos de piedras. Se subía a ellas por escaleras de madera, piedras planas incrustadas o rampas. Podían tener torres defensivas en las entradas.
Las Casas y su Organización
En general, los castros no tenían una organización de calles muy definida. Sin embargo, en el siglo I después de Cristo, comenzaron a aparecer grupos de edificaciones, como "barrios", formados por varias construcciones rodeadas por un muro con una sola abertura hacia una calle. Este tipo de organización se ve en poblados grandes como Citânia de Santa Luzia. Se cree que estas agrupaciones eran unidades familiares, donde una construcción era la vivienda y las otras eran almacenes o silos.
Las casas no compartían paredes, sino que estaban separadas unas de otras. No tenían ventanas. El suelo de las viviendas era de barro compactado. Antes de los siglos II-III antes de Cristo, los muros se hacían generalmente de ladrillos de barro secados al sol, con un poste central. Después, se usó más la mampostería (piedras sin labrar) en filas horizontales. Los techos se hacían de ramas reforzadas con barro o, más tarde, con tejas. A partir del siglo I después de Cristo, por influencia romana, se hicieron más comunes las casas de planta cuadrada o rectangular.
El elemento más importante de una vivienda era el hogar (la zona para hacer fuego). Alrededor del cambio de era, se situaba en el centro y estaba hecho con piedras planas o barro. A finales del siglo I después de Cristo, se movió hacia un lado y, en algunos casos, se hizo con tejas.
Se cree que algunos edificios grandes, que tenían un banco de piedra a lo largo del muro y donde no se encontraron restos de habitación, pudieron haber sido lugares de reunión. También se han encontrado hornos, generalmente cerca de las salidas o fuera del poblado.

Más Información sobre Castros
- Castros de Asturias
- Castros de Ávila
- Castros de Soria
- Castros en Cantabria
- Castros en el País Vasco
- Castros de Galicia
- Oppidum
- Gaztelu Zahar
Véase también
En inglés: Hill fort Facts for Kids