Campaña de Pasto para niños
Datos para niños Campaña de Pasto |
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Parte de Campaña del Sur (Independencia de Colombia) | ||||
![]() Mapa geográfico de la región sur de la actual Colombia y norte de Ecuador, con la ubicación de las principales ciudades.
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Fecha | 1822-1825 (algunas guerrillas siguieron activas hasta 1826) | |||
Lugar | Actual departamento de Nariño, Colombia, y norte de Ecuador | |||
Resultado | Victoria patriota | |||
Cambios territoriales | Anexión de Pasto al territorio grancolombiano | |||
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Fuerzas en combate | ||||
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La Campaña de Pasto fue una serie de acciones militares que ocurrieron entre 1822 y 1824. Estas acciones fueron llevadas a cabo por la recién formada República de la Gran Colombia contra las ciudades de San Juan de Pasto y Patía. Estas ciudades eran importantes puntos de apoyo para la monarquía española.
Contenido
Antecedentes de la Campaña de Pasto
Pasto durante la independencia
San Juan de Pasto es una ciudad ubicada en el actual departamento de Nariño, al sur de Colombia. En esa época, la región de Pasto estaba un poco aislada. La ciudad y sus alrededores tenían unas 12 000 personas. En una zona más alta y fría, llamada Los Pastos, vivían otras 15 000 personas en varias aldeas.
En total, el territorio del actual departamento de Nariño tenía unos 26 773 habitantes. La mayoría eran indígenas (58,2%), y una parte importante eran personas de origen europeo (37,6%). Había un porcentaje muy pequeño de mestizos y mulatos (3,4%) y de personas esclavizadas (0,6%).
La forma de vida en Pasto se parecía más a la de Perú que a la de la Nueva Granada. Había dos grupos sociales distintos: una élite de personas de origen europeo y un grupo grande de campesinos indígenas. Pasto era una "zona de frontera" entre los virreinatos de Perú y la Nueva Granada.
Pasto era conocida como la "puerta del sur". Controlaba las rutas terrestres entre Popayán, Quito y Lima. El clima y el terreno de la región eran difíciles. Esto permitía a los pastusos defenderse bien de cualquier ejército que intentara cruzar su territorio. Los ríos profundos y los desfiladeros hacían que fuera muy difícil para los atacantes avanzar.
¿Por qué Pasto apoyaba a la monarquía?
Para los habitantes de Pasto, la Corona española representaba la tradición y la estabilidad. Las ideas de la república eran nuevas e inciertas. Además, su ubicación geográfica hacía que tuvieran más contacto con Quito o Popayán que con Bogotá. Querían mantener la autonomía de su gobierno local, algo que la Corona siempre había permitido.
El aislamiento de Pasto también significaba que las nuevas ideas de la Ilustración no llegaron fácilmente. Cuando estas ideas llegaron, fue a través de ejércitos que intentaban imponerlas. Los sacerdotes tenían mucha influencia en la región y la mayoría apoyaba a la monarquía.
La historiadora Rosa Isabel Zarama Rincón divide la experiencia de Pasto en la guerra de independencia en varias etapas. Primero, resistieron a los ejércitos que querían imponer la autoridad de las nuevas juntas de gobierno. Luego, tuvieron un período de recuperación económica y más autonomía por su lealtad a la Corona. Finalmente, sus "ejércitos locales" se enfrentaron a las fuerzas de Bogotá y Popayán. Algunas guerrillas monárquicas continuaron resistiendo hasta 1826.
Campañas militares previas
Después de la Batalla de Boyacá en 1819, el ejército realista se refugió en Pasto. Los republicanos, por su parte, organizaron la República de la Gran Colombia. El coronel Joaquín París Ricaurte ocupó Popayán en octubre de 1819.
El coronel Sebastián de La Calzada, líder monárquico en la zona, intentó recuperar Popayán. Lo logró en enero de 1820. Sin embargo, en junio de 1820, su campamento fue atacado por los generales Juan Manuel Valdez y José Mires en Pitayó. De Calzada se retiró a Pasto y luego a Venezuela. Los patriotas recuperaron Popayán. Valdez intentó tomar Pasto, pero fue derrotado en Genoy en febrero de 1821.
Planes de Bolívar para el sur
En agosto de 1820, ocurrió la revolución en Guayaquil. Los revolucionarios pidieron ayuda a la Gran Colombia, que envió al general Antonio José de Sucre con soldados. Después de su victoria en Carabobo en junio de 1821, Simón Bolívar comenzó a organizar su gobierno. Luego, en octubre, partió hacia el sur para preparar una gran campaña.
El plan inicial de Bolívar era ayudar a Sucre, quien estaba en Quito. Quería enviar soldados y armas por mar desde Buenaventura hasta Guayaquil. También esperaba el apoyo de Chile y Perú. Bolívar prefería la ruta marítima para evitar el difícil terreno de Patía y Pasto.
Sin embargo, no pudo obtener el apoyo naval esperado. La flota chilena no estaba disponible, y Buenaventura estaba bloqueada. Así que Bolívar tuvo que cambiar su plan. Decidió lanzar una ofensiva por tierra con 4000 hombres contra Patía y Pasto.
Fuerzas en combate
El ejército patriota
La Gran Colombia movilizó a unos 7500 hombres para luchar en Pasto hasta junio de 1822. Se enviaron muchos soldados y oficiales. Sin embargo, muchos enfermaron o murieron. Para las operaciones en Pasto y Quito, entre 1821 y 1822, los patriotas prepararon una gran cantidad de uniformes, frazadas, camisas, alpargatas y municiones. También se destinó una gran suma de dinero.
El ejército realista
Los pastusos eran considerados combatientes muy valientes. Se decía que mil pastusos disciplinados equivalían a tres mil de cualquier otro lugar. En 1819, el líder realista La Calzada decía tener unos 2000 soldados. Otros historiadores mencionan cifras similares, incluyendo soldados de Quito, Perú y España, además de milicianos pastusos y patianos.
Antes de la Batalla de Bomboná, se estimaba que las fuerzas realistas en Pasto y Patía, junto con refuerzos, sumaban más de 4000 hombres. Sin embargo, otras estimaciones más bajas sugieren que en la batalla de Bomboná, los realistas tenían entre 1200 y 2000 fusileros.
Después de la rendición inicial, muchos combatientes realistas regresaron a sus hogares. En las rebeliones posteriores, lideradas por figuras como Benito Remigio Boves y Agustín Agualongo, se movilizaron hasta 2000 hombres. Estos eran principalmente pastusos y patianos. Para 1825, en los últimos intentos de resistencia, quedaban alrededor de mil combatientes.
Desarrollo de las campañas
Pacificación inicial
El 15 de diciembre de 1821, Bolívar salió de Bogotá hacia el sur. Llegó a Santiago de Cali en enero de 1822 y a Popayán el 26 de enero. El 7 de febrero, el teniente coronel realista José María Obando se rindió ante él. Con refuerzos, Bolívar tenía unos 3000 soldados para la expedición.
El 7 de abril, Bolívar se enfrentó al coronel Basilio Modesto García en la hacienda Bomboná. Las fuerzas republicanas sufrieron muchas pérdidas. Bolívar se retiró al norte el 16 de abril. Sin embargo, García se enteró de la derrota realista en la Batalla de Pichincha y la pérdida de Quito. Por eso, prefirió negociar su rendición, que se firmó el 2 de junio. Gracias a esto, Bolívar pudo continuar hacia el sur y entró en San Juan el 8 de junio, y luego en Quito el 16 de junio.
Cuando García se rindió, le entregó su espada y bastón a Bolívar. Bolívar le dijo que los conservara, pues se había hecho digno de ellos. Le pidió que, al regresar a España, le dijera al Rey que los descendientes de los conquistadores habían vencido a las fuerzas españolas.
Primera rebelión
El 28 de octubre de 1822, el teniente coronel español Benito Remigio Boves entró en San Juan y obtuvo el apoyo de la población. Reclutó a muchos locales y marchó hacia el río Guáitara. El 24 de noviembre, logró detener al general Sucre en la Cuchilla de Taindalá. Sucre tuvo que esperar un mes por refuerzos. El 23 de diciembre, los grancolombianos tomaron la línea defensiva realista.
Por orden de Bolívar, Sucre tomó medidas severas contra los habitantes de San Juan. Esto se conoce como la Navidad Negra, que ocurrió del 24 al 26 de diciembre. Hubo saqueos, quema de documentos y ataques a civiles, sin importar su edad. Más de 400 personas no combatientes perdieron la vida. El 2 de enero de 1823, Bolívar visitó San Juan y prometió más acciones, como reclutamientos forzados y confiscación de bienes. Mil pastusos fueron reclutados a la fuerza y 300 fueron enviados a Quito y Guayaquil. La violencia solo hizo que la guerra continuara por otros dos años.
Segunda rebelión

Sucre dejó una guarnición en Pasto, pero Bolívar envió al coronel Juan José Flores. Ambos oficiales convocaron a los habitantes de San Juan para jurar lealtad a la República. Sin embargo, esto fue una estrategia para reclutar a la fuerza a 1200 hombres. Catorce parejas de hombres fueron arrojados atados al río Guáitara. De los reclutas forzados, solo 400 llegaron a Guayaquil. Algunos se lanzaron por los caminos montañosos para no servir, y la mayoría se amotinó en el barco que los llevaría a Perú, donde muchos fueron atacados.
Como Boves huyó, el coronel Agustín Agualongo tomó el mando de la revuelta. Agualongo se levantó en armas al sur de San Juan. El 12 de junio, en Catambuco, Agualongo venció a Flores. Agualongo fue nombrado comandante general. El 20 de junio, Bolívar en Quito tomó medidas para detener la rebelión. Finalmente, el 17 de julio, Agualongo se enfrentó a Bolívar en Ibarra, siendo completamente derrotado.
Agualongo siguió activo al sur de San Juan. El 19 de agosto, asedió la ciudad. Un mes después, el 20 de septiembre, los realistas tomaron la ciudad. Sin embargo, el 14 de diciembre, los republicanos recuperaron San Juan. El 1 de junio de 1824, Agualongo intentó tomar el puerto de Barbacoas, pero fue vencido.
El 24 de junio, Agualongo llegó al pueblo de El Castigo para reunirse con Obando. Obando lo traicionó y lo arrestó. El 8 de julio, Agualongo fue llevado a Popayán, donde fue ejecutado el día 13. Se dice que fue el "ídolo de un pueblo aguerrido". El día antes de su ejecución, se interceptó una orden real que lo nombraba general. Merchán Cano también fue asesinado mientras estaba bajo custodia.
Consecuencias de la campaña
Pérdidas humanas
Algunas guerrillas monárquicas continuaron luchando entre 1825 y 1826, lideradas por el sacerdote José Benavides. Sin embargo, fueron derrotadas por Flores en Sucumbíos. La región quedó muy afectada. La agricultura, la ganadería y la producción textil fueron arruinadas. Más de 2000 hombres habían sido reclutados a la fuerza, y muchos más habían perdido la vida. Esto causó un gran desequilibrio en la población durante las décadas siguientes.
Algunos historiadores estiman que las fuerzas republicanas perdieron entre 3000 y 3500 hombres hasta junio de 1822.
Años posteriores
José María Obando fue uno de los más beneficiados por la guerra. En los años siguientes, logró controlar la región y se convirtió en un líder importante.
El apoyo a la monarquía siguió siendo fuerte en Pasto. En noviembre de 1828, Obando se levantó contra Bolívar. Se dice que reclutó a 3000 indígenas, prometiéndoles que luchaba por el Rey y la religión. Sin embargo, cuando los pastusos se dieron cuenta de que Obando no defendía la causa monárquica, muchos lo abandonaron. Bolívar felicitó a los pastusos por dejar a Obando y ofreció un perdón a quienes dejaran las armas.
Véase también
- Agustín Agualongo
- Campaña del Sur
- Campaña de Occidente
- Campaña fluvial y naval en la Independencia de Colombia
- Campaña de Nariño en el sur
- Guerra de Iquicha (1825-1828)