Junta Suprema de Gobierno (1808) para niños
La Junta Suprema de Gobierno fue un grupo especial que se creó en España el 10 de abril de 1808. Su misión era dirigir el país mientras el rey Fernando VII de España estaba fuera. El rey tuvo que viajar a Francia porque Napoleón lo llamó. Al principio, el presidente de esta Junta fue el tío del rey, el príncipe Antonio Pascual de Borbón.
Después, el 4 de mayo de 1808, el príncipe Antonio Pascual también se fue a Bayona. Entonces, el general Murat, que era el representante de Napoleón en España, se convirtió en el presidente de la Junta. Él estuvo al mando hasta que José Bonaparte, el hermano de Napoleón, llegó para ser el nuevo rey de España.
El inicio de la Junta con el príncipe Antonio Pascual

El 10 de abril de 1808, el rey Fernando VII de España viajó a Francia porque el emperador Napoleón lo había llamado. Su tío, el príncipe Antonio Pascual de Borbón, se quedó en Madrid como presidente de la Junta Suprema de Gobierno. Esta Junta era la encargada de manejar los asuntos del reino mientras el rey no estaba.
El príncipe Antonio Pascual se dio cuenta de que Madrid no era un lugar seguro. Las tropas francesas del general Joaquín Murat, que era cuñado de Napoleón y su representante en España, estaban actuando de forma muy agresiva. Por eso, en la madrugada del 4 de mayo de 1808, el príncipe huyó hacia Bayona. Al irse, dejó de ser el presidente de la Junta Suprema.
Antes de marcharse, el príncipe dejó una carta para Gil y Lemos, el miembro más antiguo de la Junta. En la carta, les decía que se había ido a Bayona y que la Junta debía seguir funcionando como si él todavía estuviera allí.
El general Murat toma el control

Murat llegó a España en 1808 como comandante del ejército y gobernador de Madrid. Él fue un protagonista clave en el Levantamiento del 2 de mayo. Esta fue una revuelta popular de los españoles contra los franceses. Murat controló la situación con fuerza y violencia. Ordenó disparar a la gente que se había reunido frente al Palacio Real. Luego, envió más tropas para ocupar la capital y detener la revuelta.
Murat dio instrucciones para que se castigara a los rebeldes de forma ejemplar los días 2 y 3 de mayo. Muchas personas fueron ejecutadas sin un juicio justo. Después, preparó un informe detallado para Napoleón, que estaba en Bayona con el rey Carlos IV y su hijo Fernando. En ese informe, Murat describió los hechos de forma tan cruda que Napoleón culpó a padre e hijo por la violencia y les exigió que renunciaran al trono.
Cuando el príncipe Antonio Pascual se fue de Madrid el 4 de mayo, Murat se presentó en la Junta Suprema para pedir ser parte de ella. Al principio, la Junta se negó. Pero Murat volvió a presentarse de sorpresa en una reunión nocturna. Los demás miembros, para evitar problemas mayores, lo aceptaron.
El 6 de mayo, la Junta recibió un documento de Carlos IV, fechado el 4 de mayo. En él, Carlos IV nombraba a Murat como "Lugarteniente del Reino" para que gobernara en su nombre. El 10 de mayo, la Junta recibió otros documentos. Uno era del 5 de mayo, que pedía una reunión de las Cortes (el parlamento de la época) y que la Junta se trasladara a un lugar seguro. El otro era del 6 de mayo, donde Fernando VII renunciaba al trono y devolvía sus derechos a su padre, Carlos IV.
La Junta Suprema decidió no hacer caso a los documentos del 5 de mayo y publicó el de la renuncia de Fernando VII del 6 de mayo. Sin embargo, como Carlos IV ya había renunciado de nuevo a la corona, Murat se quedó como representante de un reino sin rey. Los derechos al trono los tenía el emperador de los franceses hasta que se nombrara un nuevo rey.
Murat aprovechó la situación e incluso se propuso como candidato a rey. Se comportó como si ya lo fuera hasta que Napoleón eligió a su hermano José. Para "compensar" a Murat, Napoleón le dio el trono de Nápoles el 15 de julio de 1808. Murat se convirtió en rey de Nápoles con el nombre de Joaquín I Napoleón.
En ese momento, España estaba en un "interregno", que significa un periodo sin rey.
Una vez que Napoleón consiguió las renuncias de los reyes y la obediencia de las autoridades, en mayo, él, que ahora tenía los derechos al trono, encargó a Murat y a la Junta Suprema de Gobierno que convocaran una reunión importante. Esta reunión, llamada Asamblea de Notables, tendría 150 personas y se reuniría en Bayona para hablar sobre la situación de España.
El 25 de mayo, el propio Napoleón hizo un anuncio a los españoles. Les dijo que no iba a reinar en España, confirmó la reunión de la Asamblea de Notables en Bayona y, de paso, confirmó a Murat en su puesto.
Napoleón dijo: "Españoles: después de un largo sufrimiento, vuestra nación estaba a punto de desaparecer. He visto vuestros problemas y voy a solucionarlos... Vuestros príncipes me han dado todos sus derechos a la corona de España; yo no quiero reinar en vuestras provincias... y os haré disfrutar de los beneficios de un cambio sin que sufráis daños, desórdenes ni problemas grandes."
"Españoles: he pedido que se reúnan representantes de las provincias y ciudades. Yo mismo quiero saber vuestros deseos y necesidades... asegurándoos al mismo tiempo una forma de gobierno que equilibre el poder del rey con los derechos y privilegios del pueblo."
"Españoles: recordad cómo fueron vuestros antepasados, y mirad a lo que habéis llegado. La culpa no es vuestra, sino del mal gobierno que os dirigía. Yo quiero que mi recuerdo llegue hasta vuestros últimos nietos y que digan: ¡él es quien mejoró nuestro país!"
El 6 de junio, Napoleón firmó un documento nombrando a su hermano José como rey de España. Al día siguiente, Napoleón le pidió a su hermano, que acababa de llegar a Bayona, que aceptara la corona. Allí, las autoridades españolas presentes lo reconocieron como rey. José aceptó la corona el 10 de junio y confirmó a Murat como representante del reino.
El rey José llegó a Madrid el 20 de julio y fue proclamado rey el 25 de julio. Con esto, la historia de la Junta Suprema de Gobierno llegó a su fin.
Galería de imágenes
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El príncipe Antonio Pascual, pintado por Francisco de Goya en 1800.
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El general Joaquín Murat.
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Napoleón I en su trono imperial, pintado por Ingres en 1806.