Vicente Goicoechea Errasti para niños
Datos para niños Vicente Goicoechea Errasti |
||
---|---|---|
|
||
Maestro de capilla de la Catedral de Valladolid | ||
1890-1916 | ||
Predecesor | Wenceslao Fernández | |
Sucesor | Ramón Pujol y Llanes | |
|
||
Información personal | ||
Nacimiento | 5 de mayo de 1854 Álava (España) |
|
Fallecimiento | 9 de mayo de 1916 Valladolid (España) |
|
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Compositor | |
Género | Romanticismo | |
Vicente Goicoechea Errasti (nacido en Ibarra, el 5 de mayo de 1854, y fallecido en Valladolid, el 9 de mayo de 1916) fue un sacerdote, músico y compositor español. Es reconocido como uno de los músicos más importantes que impulsaron la renovación de la música religiosa en España a finales del siglo XIX.
Contenido
La vida de Vicente Goicoechea
Primeros años y estudios
Vicente Goicoechea nació en una familia con tradición musical. Estudió el bachillerato en Vitoria entre 1867 y 1872. Durante un tiempo, se quedó en su pueblo natal y aprovechó para estudiar piano.
Más tarde, comenzó a estudiar leyes en la Universidad de Oñate y continuó sus estudios en Valladolid. En 1881, obtuvo el título de notario.
Vocación y carrera musical
A pesar de su formación en leyes, Vicente sintió una fuerte vocación por el sacerdocio. Estudió en el Seminario de Valladolid y, en 1890, ganó un concurso muy competitivo para convertirse en maestro de capilla de la catedral de esa ciudad.
Como maestro de capilla, se dedicó a la formación de los músicos de la catedral. También compuso la mayoría de sus obras para ellos. En Valladolid, fundó el Orfeón Vasco-Navarro, un coro formado por estudiantes de Derecho y Medicina de las Provincias Vascongadas y Navarra.
Su estilo musical
La formación musical de Goicoechea fue en gran parte autodidacta, es decir, aprendió por sí mismo. Aunque tuvo algunas clases con maestros como Felipe Gorriti y Osambela, su conocimiento venía de estudiar las obras de grandes compositores.
Conoció la música de J. S. Bach, César Franck y Charles Gounod. También estudió a los compositores alemanes del movimiento cecilianista y la polifonía del siglo XVI. Toda esta variedad de estilos le ayudó a crear su propio sonido.
La reforma de la música religiosa
El año 1890 fue muy importante para Goicoechea. Marcó un cambio en su forma de componer, pasando de obras más sencillas a un estilo más profundo y maduro. En ese momento, la música religiosa en España no estaba en su mejor momento.
Goicoechea, siguiendo movimientos de renovación musical de otros lugares, comenzó una reforma en la Catedral de Valladolid. Compró muchos libros y partituras de grandes compositores de polifonía clásica, como Cristóbal de Morales, Giovanni Pierluigi da Palestrina y Tomás Luis de Victoria. También incluyó obras de compositores más recientes como Hilarión Eslava y Gounod.
Dirigió el Orfeón Vasco-Navarro, que bajo su dirección alcanzó una gran calidad. Además, introdujo la enseñanza musical en el seminario de Valladolid, algo que no existía antes. Creó una Schola cantorum (escuela de canto) y enseñó Canto gregoriano y polifonía clásica a los futuros sacerdotes.
A principios del siglo XX, se interesó aún más por la música polifónica del Renacimiento, lo que se notó en sus nuevas composiciones.
El "Motu proprio" y el Congreso de Música
En 1904, el Papa Pío X publicó un documento llamado "Motu proprio". Este documento establecía nuevas reglas para la música religiosa. Goicoechea ya llevaba años trabajando en estas ideas y era un compositor muy respetado.
Colaboró con otros músicos importantes como Vicente Arregui y jóvenes talentos como Nemesio Otaño. Las ideas de este grupo de reformadores fueron clave en el primer Congreso de Música Religiosa, que se celebró en Valladolid en 1907.
En este congreso, se decidió aplicar a nivel nacional las reformas que Goicoechea ya estaba llevando a cabo en Valladolid desde 1890. Después del congreso, Goicoechea sintió que había cumplido sus objetivos y dejó que sus discípulos tomaran el relevo, aunque siguió colaborando en otros congresos.
Obras y legado musical
Un compositor humilde
Vicente Goicoechea era conocido por su gran humildad. Por eso, su trabajo no fue tan conocido al principio. Sin embargo, músicos importantes como Felipe Pedrell y Nemesio Otaño lo animaron a publicar sus obras.
Sus composiciones se adelantaron a las reformas musicales del Papa Pío X. Algunas de sus obras más destacadas de ese período incluyen los Maitines, las Kalendas y los Responsoria. También compuso varios motetes, que son piezas musicales cortas.
Entre 1902 y 1904, creó algunas de sus obras más famosas: Oremus pro Pontífice (que luego se convirtió en la popular Ave María), el salmo Credidi (conocido como Benedictus), su famosa Misa In honorem Inmaculatae Concepción, el salmo Miserere y el responsorio Christus factus est.
Reconocimiento y últimas obras
En 1915, el cardenal José María Cos y Macho, impresionado por su trabajo, consiguió que Goicoechea fuera nombrado canónigo de la catedral de Valladolid.
Goicoechea siguió componiendo hasta el final de su vida. Incluso cuando su salud empeoró, creó obras como la Salve Regina, varias misas a cappella (solo para voces) y la Misa de Requiem, que fue su última composición. En su Te Deum, se puede notar la influencia de J. S. Bach.
Características de su música
Goicoechea fue un músico muy talentoso y culto. Su único maestro formal fue Felipe Gorriti y Osambela, con quien aprendió contrapunto y fuga. Después, aprendió de los libros y de las grandes obras musicales, especialmente de los compositores del Siglo de Oro español, como Tomás Luis de Victoria.
Su estilo musical siempre fue muy adecuado para la música religiosa. Sus obras más importantes, Christus factus est y Miserere mei, son muy grandiosas pero usan recursos sencillos. La crítica extranjera lo llamó la "cabeza de la joven escuela de música sagrada española".
Algunas de sus obras más notables son:
- Salve Regina
- Himno a San Francisco de Asís
- Jerusalén
- O Corazón Jesu
- Ave María
- Varios Tantum ergo
- Adoro te devote
- Misa de Adviento
- Misa In honorem Inmaculatae Conception (con muchas ediciones)
- Nona de Ascensión
- Misa de Requiem (su última obra)
También compuso obras para la catedral de Valladolid y para particulares, como Langüentibus, Novenas de la Asunción, Virgen del Carmelo, Flores de mayo y Santo Dios.
La música de Goicoechea se dedicó exclusivamente a temas religiosos y fue interpretada incluso fuera de España.
Reconocimientos póstumos
En su pueblo natal, Ibarra, y en Vitoria, se nombró una plaza y una calle en su honor.