Tratado de San Ildefonso (1800) para niños
El Tratado de San Ildefonso de 1800 fue un acuerdo secreto entre España y Francia durante las Guerras Napoleónicas. Por este tratado, España aceptó en principio intercambiar su territorio de Luisiana en América del Norte por tierras en la región de Toscana, en Italia. Los detalles de este acuerdo fueron confirmados más tarde por el Tratado de Aranjuez en marzo de 1801.
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Contenido
¿Por qué se firmó el Tratado de San Ildefonso?
La Revolución francesa (1789-1799) terminó cuando Napoleón Bonaparte tomó el control del gobierno francés en 1799. En ese momento, Francia estaba en guerra contra varios países, como Austria, Gran Bretaña, Portugal, Rusia y el Imperio otomano. A pesar de esto, Francia logró muchas victorias y mantuvo su nuevo sistema de gobierno, además de tener un ejército grande y experimentado.
España, bajo el reinado de Carlos IV, ya había cedido parte de la isla de Santo Domingo a Francia en 1795. Luego, en 1796, España y Francia renovaron su alianza militar. Esta alianza llevó a España a la guerra contra Gran Bretaña, lo que resultó en la pérdida de Trinidad y Menorca en 1798. También hubo ataques a Ferrol y Cádiz en 1800, y Gran Bretaña impuso un bloqueo comercial a España, lo que empeoró la ya difícil situación económica española.
Ante esta situación de guerra, Napoleón Bonaparte necesitaba que España renovara su alianza. Quería usar la flota española para proteger puertos importantes como Brest y Tolón.
Los ejércitos franceses ganaron batallas importantes en 1800, como Marengo y Hohenlinden. Esto permitió a Francia negociar la paz con Austria, lo que llevó al Tratado de Lunéville en 1801. Napoleón ya había dominado el norte de Italia. El rey Carlos IV de España quería asegurar un territorio en Italia para sus parientes de la Casa de Parma, incluso si eso significaba ceder el vasto territorio de Luisiana en América.
Luisiana, que Francia había cedido a España en 1762, era de interés para Napoleón. Él la veía útil para sus planes en el Caribe. Las autoridades españolas también estaban de acuerdo en ceder Luisiana a Francia. Creían que la fuerza militar francesa convertiría a Luisiana en un territorio de protección entre España y los Estados Unidos.
¿Qué se acordó en el Tratado de San Ildefonso?
El acuerdo preliminar fue firmado el 1 de octubre de 1800. Lo firmaron Mariano Luis de Urquijo en nombre de Carlos IV de España, y Louis Alexandre Berthier en representación de Francia. La firma tuvo lugar en el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.
Los puntos principales del acuerdo fueron:
- Francia daría un nuevo territorio en la península italiana al duque de Parma, Fernando I de Borbón-Parma. Este territorio sería un reino para él (aunque no se especificó cuál, se pensó en Toscana o en otras regiones italianas).
- Un mes después de que el duque tomara posesión de su nuevo reino, España entregaría a Francia 6 barcos de guerra grandes.
- Seis meses después, España entregaría a Francia el territorio de Luisiana, que había estado bajo control español desde 1763.
Este acuerdo se mantuvo en secreto. Incluso Manuel Godoy, una persona muy cercana a Carlos IV, no supo de él hasta un mes después de que el rey lo aprobara. Este acuerdo es conocido como el tercer tratado de San Ildefonso, para diferenciarlo de otros firmados en 1777 y 1796.
¿Qué pasó después del Tratado?
A finales de 1800, el ministro Urquijo fue destituido de su cargo. La alianza militar entre España y Francia continuó con los acuerdos de Madrid y Aranjuez a principios de 1801. Estos acuerdos establecieron la colaboración de los ejércitos de ambos países contra Portugal y Gran Bretaña.
El 9 de febrero de 1801, Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico firmaron el Tratado de Lunéville. Por este tratado, Fernando III, el Gran Duque de Toscana, fue obligado por Napoleón a dejar su ducado. Más tarde, Fernando III recibió una compensación con el Arzobispado de Salzburgo, que se convirtió en el Electorado de Salzburgo. Con Toscana ahora bajo el control de Francia, el camino estaba libre para llevar a cabo el intercambio de territorios.
El Tratado de Aranjuez de 1801
El 18 de marzo de 1801, se firmó el acuerdo definitivo en Aranjuez. Lo firmaron Manuel Godoy por España y Luciano Bonaparte por Francia. Este nuevo tratado confirmó y amplió las condiciones del acuerdo anterior:
- Fernando renunciaría al ducado de Parma para él y sus herederos.
- Francia cedería el Gran Ducado de Toscana a Luis Francisco de Borbón-Parma, hijo del duque de Parma.
- Luis sería reconocido como rey de Toscana, con el apoyo de Francia.
- La parte de la isla de Elba que pertenecía a Toscana pasaría a Francia. A cambio, Francia cedería el Principado de Piombino y los Presidios de Toscana a Luis, para que los uniera a su nuevo reino.
- Si la familia del infante Luis no tuviera herederos, los derechos al trono de Toscana pasarían a la familia real española.
- España cedería los territorios de Luisiana a Francia.
- España y Francia pagarían una compensación conjunta al duque Fernando por renunciar al ducado de Parma.
Carlos IV aprobó este nuevo acuerdo el 11 de abril de ese mismo año. Aunque no se escribió en el tratado, Francia prometió que si alguna vez quería vender Luisiana, solo podría devolvérsela a España y a ningún otro país.
El 25 de mayo de 1801, el infante Luis Francisco llegó a París. Fue recibido con honores por Napoleón y Josefina. El 1 de julio, partió hacia Florencia, la capital de Toscana, donde tomó posesión como rey. Su nuevo reino se llamó Etruria, en recuerdo del antiguo nombre romano de la región.
El duque Fernando de Parma no aceptó renunciar a su ducado. Con el permiso del gobierno francés, siguió siendo duque hasta su muerte al año siguiente. Napoleón nombró a Moreau de Saint-Mery como administrador del ducado hasta que se unió a Francia en 1805.
El 15 de octubre de 1802, Carlos IV publicó un documento en Barcelona que hacía efectiva la cesión de Luisiana a Francia. Se ordenó la retirada de las tropas españolas de la región, con la condición de que los religiosos españoles pudieran quedarse y los habitantes de la colonia mantuvieran sus propiedades. Sin embargo, la colonia estuvo poco tiempo bajo control francés. Al año siguiente, Francia vendió Luisiana a los Estados Unidos, incumpliendo la promesa hecha a España en las conversaciones de 1801.
¿Fue un buen acuerdo para España?
Desde el punto de vista histórico, el tratado fue claramente más favorable para Francia. En esa época, el territorio de la colonia española de Luisiana tenía unos 50.000 habitantes y se extendía desde el golfo de México hasta la frontera con Canadá. Era una superficie 100 veces más grande que la de Toscana. Además, España perdió Parma y entregó los 6 barcos de guerra acordados en 1800. Por estas razones, el acuerdo fue muy criticado por historiadores y por personas de la época.
El propio Godoy atribuyó el desequilibrio del intercambio territorial a la falta de experiencia de Urquijo y a su gran admiración por Francia. También mencionó el deseo de los reyes de España de favorecer a sus hijos (el infante Luis, propuesto para rey de Etruria, era yerno de los reyes).
Sobre el valor de los territorios intercambiados, Manuel Godoy escribió: '(Acerca de Luisiana) ...nos faltaban los medios para hacerla crecer en proporción con los demás dominios españoles en América. No nos daba ganancias ni nuestro comercio la buscaba allí. Causaba grandes gastos en dinero y soldados sin ningún provecho para nosotros. Recibir a cambio otros estados, lejos de ser un sacrificio, puede considerarse una ganancia. Casi todo estaba por hacer, solo un comienzo de vida en esas regiones despobladas.
En Toscana, todo estaba hecho: el cultivo era perfecto, la industria floreciente, su comercio extendido, el clima sano y delicioso, las costumbres amables, la civilización muy avanzada, un país rico en monumentos y obras de arte, en antigüedades valiosas, en magníficas bibliotecas y en academias famosas; con casi un millón y medio de habitantes; la renta del estado, al menos tres millones de pesos fuertes, sin ninguna deuda; su superficie cuadrada, seis mil quinientas millas.'