Colectivismo para niños
El colectivismo es una forma de pensar que pone el énfasis en el grupo o la comunidad, más que en el individuo. Imagina un equipo de fútbol: en el colectivismo, lo más importante es que el equipo gane, no que un solo jugador sea la estrella. Las personas que siguen esta idea buscan metas comunes y trabajan juntas.
Cuando las personas piensan de forma colectivista, suelen enfocarse en su propio grupo, como su familia, su comunidad o un grupo con el que se sienten identificados. Creen que los objetivos del grupo son más importantes que los deseos personales. También piensan que el grupo puede dar seguridad a sus miembros. Por otro lado, el individualismo es la idea opuesta, donde se valora más la libertad y los logros de cada persona.
El colectivismo también se relaciona con la idea de que los bienes y las herramientas para producir cosas (como fábricas o tierras) sean propiedad de todos en común, en lugar de ser propiedad de una sola persona.
Contenido
¿De dónde viene el colectivismo?
Primeras ideas de comunidad
Un sociólogo llamado Ferdinand Tönnies habló sobre el colectivismo y el individualismo. Él usó los términos Gemeinschaft (comunidad) y Gesellschaft (sociedad). Las relaciones de Gemeinschaft se veían en pueblos pequeños, donde la gente vivía muy unida y el sentido de comunidad era lo primero.
Otro pensador, Max Weber, comparó el colectivismo y el individualismo a través de la religión. Él creía que algunas religiones fomentaban más la independencia personal, mientras que otras promovían la unión y la dependencia entre las personas.
Investigaciones modernas sobre el colectivismo
Más tarde, un investigador llamado Geert Hofstede fue muy importante al estudiar cómo el colectivismo y el individualismo se ven en diferentes culturas del mundo. Él explicó que el colectivismo es cuando las personas prefieren una sociedad muy unida, donde los miembros de un grupo (como la familia) se cuidan mutuamente a cambio de lealtad.
A lo largo de la historia, muchas ideas han apoyado el colectivismo. Pudo haber comenzado en las comunidades pequeñas y los grupos religiosos. En el siglo XIX, algunas personas que buscaban cambios en la sociedad, como los anarquistas (que creen en la ausencia de gobierno) y los reformistas españoles, propusieron el colectivismo como una solución a problemas en el campo. Un ejemplo es Joaquín Costa, quien escribió un libro sobre el colectivismo en la agricultura de España.
El colectivismo a través del tiempo
Colectivismo en comunidades antiguas
La idea de colectivismo se puede ver en las reglas de algunas órdenes religiosas antiguas. Por ejemplo, San Agustín dijo una vez que el bien de todos es más importante que el bien de una sola persona. Esto significa que el amor por la comunidad debe ser más grande que el interés propio. Hay muchos ejemplos de esta forma de pensar en escritos antiguos.
Colectivismo en la Unión Soviética
El colectivismo fue una parte muy importante de la forma de pensar en la Unión Soviética. Allí se animaba a las personas a trabajar por el bien de la comunidad. Se usaban mucho palabras como "colectivo" o "las masas" en el lenguaje oficial y en la literatura.
Líderes como Lenin y Marx tenían ideas muy fuertes sobre el colectivismo. Lenin creía que la clase trabajadora debía apoyarse mutuamente, sin importar las fronteras. Él quería que todos trabajaran juntos para construir una sociedad más colectivista en Rusia. No le gustaba el individualismo porque lo veía relacionado con el capitalismo, que se enfoca en el negocio y la propiedad privada. Marx, por su parte, también apoyaba la idea de que la tierra y los bienes no deberían ser propiedad privada.
Anarquismo Colectivista
Existe una corriente llamada anarquismo colectivista. Esta idea propone un sistema donde las personas serían recompensadas por el trabajo que hacen. Se diferencia del anarco-comunismo, donde no habría salarios y las personas tomarían lo que necesitan. Este tipo de colectivismo fue apoyado por figuras como Mijaíl Bakunin y tuvo influencia en el movimiento anarquista en España.
Corporativismo
El corporativismo es otra idea que a veces se relaciona con el colectivismo. Viene de la palabra latina corpus, que significa "cuerpo". En este caso, se refiere a la idea de que la sociedad debe funcionar como un cuerpo, donde cada parte (o grupo) trabaja unida por la lealtad al conjunto.
Colectivismo en la política
Algunas personas que apoyan el colectivismo creen que los grupos tienen intereses diferentes y que las características de una persona están ligadas a las de su grupo. Para ellos, las diferencias entre grupos son más importantes que las diferencias entre individuos dentro de un mismo grupo.
Otros colectivistas enfatizan la igualdad y la solidaridad. Ellos ven a todos los seres humanos como parte de un mismo grupo con intereses similares. Creen que la competencia entre personas o grupos pequeños es dañina y que la cooperación es mucho mejor.
Sin embargo, hay quienes critican el colectivismo. Dicen que al poner tanto énfasis en el grupo, se pueden limitar los derechos individuales. Por ejemplo, en una democracia, si la mayoría de un grupo toma una decisión, podría afectar la libertad de las personas que son una minoría. Por eso, los que se oponen al colectivismo defienden que solo los individuos pueden tener derechos y que estos deben ser protegidos por la ley.
Colectivismo en la economía
En la economía, el colectivismo propone que la propiedad de los bienes y los medios de producción (como las fábricas o la tierra) sea del Estado (propiedad pública) o de un grupo de usuarios, en lugar de ser propiedad privada. El socialismo a menudo se asocia con esta idea, aunque no todas las formas de socialismo son iguales.
La idea principal es la propiedad colectiva, que es lo opuesto a la propiedad privada. Algunos aplican esto solo a las herramientas de producción y la tierra, mientras que otros colectivistas creen que todos los bienes de consumo deberían ser considerados bienes públicos, como los recursos naturales, la defensa nacional, la justicia y la información. Los comunistas (que son diferentes de los anarcocomunistas) creen que solo los medios de producción deben ser abolidos.
Se piensa que si cada persona decide por sí misma si contribuye a los bienes públicos, a veces no se logra el objetivo común. Por eso, se cree que la acción conjunta, el apoyo de las autoridades o la presión social son las formas más seguras de asegurar que haya bienes y servicios públicos para todos.
Sociedades colectivistas
Hay muchos ejemplos de sociedades que se han considerado colectivistas.
Por un lado, existen Estados socialistas que han puesto la mayoría de sus sectores económicos bajo control colectivo. Por otro lado, están los kibutz en Israel, que son comunidades voluntarias donde la gente vive y cultiva junta, y la propiedad es de todos. Otro ejemplo es Freetown Christiania en Dinamarca, una comunidad autónoma donde se vive de forma colectivista.
Muchos expertos en antropología social han señalado que muchos pueblos antiguos, formados por decenas o cientos de personas, tenían una organización colectivista. Se basaban en la cooperación dentro del grupo, aunque podían competir con grupos de fuera. Muchos arqueólogos creen que este modelo de organización colectivista pudo haber sido el sistema más usado durante la mayor parte de la historia humana, especialmente en el paleolítico, y que fue importante para la evolución humana.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Collectivism Facts for Kids