Selva tropical para niños
La selva tropical, también conocida como selva ecuatorial o bosque tropical húmedo, es un tipo de bosque muy denso que se encuentra en las regiones cálidas del planeta. Se caracteriza por tener mucha lluvia, entre 2000 y 5000 milímetros al año, y temperaturas altas constantes.
Estas selvas se ubican cerca del ecuador terrestre, en lugares como América del Sur, África, islas del Sudeste de Asia y Melanesia. También se encuentran en el sureste de México, América Central, Madagascar, Indochina y el noreste de Australia. Son el tipo de selva más conocido y representan un ecosistema muy importante.
La selva tropical es el ecosistema más grande y vital de los bosques tropicales. Sus plantas tienen hojas perennes (que no se caen) y anchas. Es común encontrar plantas que crecen sobre otras, llamadas epífitas. Este ecosistema es increíblemente rico en especies de plantas y animales, y es muy valioso porque nos proporciona muchos recursos, como alimentos y medicinas.
Aunque las selvas tropicales cubren menos del 7% de la superficie terrestre, albergan más del 50% de todas las especies de animales y plantas del mundo. Algunos científicos creen que este porcentaje podría ser incluso mayor, llegando a más del 90%. Por ejemplo, una sola hectárea de selva tropical puede tener más de 600 tipos diferentes de árboles.
El suelo de estas selvas es bastante pobre en nutrientes, a pesar de la gran cantidad de vida que soporta. Esto se debe a que la mayoría de los nutrientes se encuentran en los seres vivos (plantas y animales) y no en la tierra. Si este ecosistema se destruye, por ejemplo, por la tala de árboles o incendios, es muy difícil que se recupere. El suelo desnudo se vuelve duro y pierde su fertilidad rápidamente. Por eso, estos suelos no son buenos para la agricultura a largo plazo, ya que pierden sus nutrientes en pocas cosechas.

Contenido
Características de la Selva Tropical
Las selvas tropicales se pueden describir con dos palabras clave: cálidas y húmedas. Las temperaturas promedio mensuales siempre superan los 18 °C durante todo el año. La cantidad de lluvia anual no es menor a 1680 milímetros y puede llegar a más de 10 metros en algunos lugares. Generalmente, las lluvias oscilan entre 1750 y 3000 milímetros. Tanta lluvia a menudo hace que los suelos sean pobres, ya que los nutrientes solubles se lavan.
Biodiversidad en la Selva Tropical
Las selvas tropicales tienen una biodiversidad muy alta. Entre el 40% y el 75% de todas las especies de seres vivos son propias de estas selvas. Son el hogar de la mitad de todas las especies de animales y plantas del planeta. Dos tercios de todas las plantas con flores se encuentran en estos bosques. Una sola hectárea de selva tropical puede contener 42,000 especies diferentes de insectos, hasta 807 árboles de 313 especies distintas y 1,500 especies de plantas superiores.
A las selvas tropicales se les ha llamado la "farmacia más grande del mundo" porque más de una cuarta parte de las medicinas naturales que usamos se han descubierto en ellas. Es muy probable que aún existan millones de especies de plantas, insectos y microorganismos por descubrir en estos bosques.
Amenazas para la Selva Tropical
Las selvas tropicales son uno de los ecosistemas más amenazados del mundo. Esto se debe a la gran fragmentación de su hábitat causada por las actividades humanas. Aunque en el pasado hubo fragmentación por procesos geológicos como volcanes y cambios climáticos, la destrucción rápida del hábitat por el ser humano es una de las principales causas de extinción de especies. Las selvas tropicales han sido taladas y usadas para la agricultura durante todo el siglo XX, y su superficie en el mundo está disminuyendo rápidamente.
Historia de las Selvas Tropicales
Las selvas tropicales han existido en la Tierra por cientos de millones de años. La mayoría de las selvas tropicales actuales se encontraban en partes del antiguo supercontinente Gondwana, que existió en la era Mesozoica. La separación de estas masas de tierra causó una gran pérdida de diversidad de anfibios, mientras que el clima más seco impulsó la variedad de reptiles.
Esta división dejó selvas tropicales en cinco regiones principales del mundo: América tropical, África, Sudeste de Asia, Madagascar y Nueva Guinea, con áreas más pequeñas en Australia. Sin embargo, los detalles sobre cómo se originaron las selvas tropicales aún no están claros debido a que no hay muchos fósiles que lo expliquen.
Otros Tipos de Bosques Tropicales
Existen otros tipos de bosques que se parecen a la selva tropical o se mezclan con ella en las zonas de transición.
Bosque Tropical Estacional Húmedo
Estos bosques reciben mucha lluvia en general, con una estación húmeda y cálida en verano y una estación seca más fresca en invierno. Algunos árboles en estos bosques pierden parte o todas sus hojas durante la estación seca de invierno, por lo que a veces se les llama "bosque mixto tropical". Se encuentran en partes de América del Sur, América Central y el Caribe, en la costa de África occidental, algunas zonas del subcontinente indio y gran parte de Indochina.
Selvas Tropicales de Montañas
Estos bosques se encuentran en áreas montañosas con climas más fríos. En elevaciones más altas, se les conoce como bosques nubosos. Dependiendo de la latitud, el límite inferior de estos bosques suele estar entre los 1500 y 2500 metros de altura, mientras que el límite superior está entre los 2400 y 3300 metros.
Selvas Tropicales Inundadas
Los bosques tropicales pantanosos de agua dulce, o "bosques inundados", se encuentran en la cuenca del Amazonas (conocidos como Várzea) y en otros lugares.
Selva Tropical Várzea
A lo largo del río Amazonas y muchos de sus afluentes, las fuertes lluvias anuales, que ocurren principalmente en una estación lluviosa, causan inundaciones estacionales extensas. Esto provoca un aumento del nivel del agua de 10 a 15 metros, con aguas ricas en nutrientes.
Clima de la Selva Tropical
La selva tropical típica es muy lluviosa y tiene un clima ecuatorial o monzónico. Se caracteriza por ser cálida todo el año, con una variación de temperatura diaria mayor que la estacional. Además, la duración del día es casi la misma durante todo el año. Las lluvias son estacionales, pero rara vez hay sequías severas. Puede haber uno o más meses relativamente secos (con menos de 1500 mm de lluvia) en casi todas las partes de esta zona, y solo algunas áreas son realmente húmedas todo el año.
Las estaciones húmedas y secas están relacionadas con el movimiento del "ecuador térmico" alrededor del ecuador geográfico. Cerca del ecuador, suele haber dos estaciones de lluvia al año, a medida que el sol pasa por cada uno de los equinoccios. Sin embargo, en latitudes más alejadas del ecuador, solo hay una estación de lluvia. Los vientos fuertes se asocian con las tormentas y la estación seca, pero la mayor parte del año predomina la calma.
Las temperaturas no son extremas, el máximo puede ser de 35 °C, pero son muy constantes. La temperatura media anual se mantiene entre 25 y 27 °C. La diferencia entre el mes más frío y el más cálido no llega a los 2 °C. Las lluvias, que superan los 1500 mm, se distribuyen regularmente a lo largo del año, manteniendo una humedad constante y elevada.
El microclima (el clima a pequeña escala) por encima de las copas de los árboles es muy diferente al que se encuentra debajo. Esto es importante para las plantas y los insectos que viven allí.
Suelo de la Selva Tropical
Los suelos de la selva tropical sufren un proceso llamado ferralitización, que es la liberación de óxidos de hierro de la roca madre.
Estos suelos son típicamente húmedos. La descomposición química es muy fuerte debido a la gran cantidad de lluvia, por lo que los perfiles del suelo son profundos y hay poco desarrollo de capas debajo de la capa orgánica superficial. La sílice y otros elementos son arrastrados por el agua, dejando un suelo ácido con altas proporciones de aluminio y óxidos de hierro. Por eso, el color del suelo suele ser rojizo o rojo amarillento. Bajo ciertas condiciones de lluvia, los compuestos de hierro se concentran en una capa particular ("laterita"), que puede endurecerse y volverse impenetrable para las raíces. La descomposición es muy rápida, y la materia orgánica del suelo se concentra justo en la superficie. La mayoría de los nutrientes son retenidos por la biomasa (seres vivos) que está por encima del suelo.
Debido a las condiciones climáticas, la roca que forma el suelo y sobre la que se asienta el ecosistema experimenta un intenso proceso de desintegración y alteración química, creando una capa de roca alterada muy gruesa.
Tipos de Suelo en la Selva Tropical
Los tipos de suelo varían mucho en los trópicos y son el resultado de la combinación de factores como el clima, la vegetación, la posición del terreno, el material original de la roca y la edad del suelo. La mayoría de los suelos tropicales se caracterizan por un lavado significativo y pocos nutrientes. Sin embargo, hay algunas áreas con suelos fértiles.
Los suelos de las selvas tropicales se dividen en dos clasificaciones: ultisoles y oxisoles. Los ultisoles son suelos arcillosos ácidos y erosionados, con pocos nutrientes importantes como el calcio y el potasio. Los oxisoles también son ácidos, viejos, típicamente rojizos, muy degradados y lavados, pero tienen un buen drenaje en comparación con los ultisoles. El alto contenido de arcilla de los ultisoles dificulta la penetración y el flujo del agua. El color rojizo de ambos suelos se debe al calor y la humedad intensos que forman óxidos de hierro y aluminio, que no se disuelven en agua y no son absorbidos fácilmente por las plantas.
Las características químicas y físicas del suelo están muy relacionadas con su productividad y con la estructura y dinámica del bosque. Las propiedades físicas del suelo controlan la velocidad de crecimiento de los árboles, mientras que las propiedades químicas, como el nitrógeno y el fósforo disponibles, controlan las tasas de crecimiento de los bosques. Los suelos del este y centro de la Amazonía, así como los de la selva tropical del sudeste asiático, son viejos y pobres en minerales. En cambio, los suelos del oeste de la Amazonía (Ecuador y Perú) y las zonas volcánicas de Costa Rica son jóvenes y ricos en minerales. La producción de madera es más alta en el oeste de la Amazonía y más baja en el este, que tiene suelos muy degradados clasificados como oxisoles.
Además, los suelos amazónicos están muy degradados, lo que los hace pobres en minerales como fósforo, potasio, calcio y magnesio, que provienen de las rocas. Sin embargo, no todas las selvas tropicales se encuentran en suelos pobres en nutrientes. Algunas están en llanuras inundables ricas en nutrientes y en suelos volcánicos ubicados en las faldas de los Andes y en áreas volcánicas del sudeste asiático, África y América Central.
Los oxisoles, que son infértiles, muy degradados y muy lavados, se han desarrollado en los antiguos escudos de Gondwana. La rápida descomposición bacteriana evita que se acumule humus. La concentración de óxidos de hierro y aluminio, a través del proceso de laterización, le da a los oxisoles un color rojo brillante y a veces produce depósitos minerales (como la bauxita). En suelos más jóvenes, especialmente los de origen volcánico, los suelos tropicales pueden ser bastante fértiles.
Reciclaje de Nutrientes
La alta velocidad de descomposición en la selva tropical se debe a los niveles de fósforo en los suelos, la lluvia, las altas temperaturas y las grandes comunidades de microorganismos. Además de bacterias y otros microorganismos, hay muchos otros descomponedores, como hongos y termitas, que también ayudan en este proceso.
El reciclaje de nutrientes es importante porque la disponibilidad de recursos en el suelo controla la cantidad de vida vegetal y la estructura de la comunidad en las selvas tropicales. Estos suelos suelen tener poco fósforo, lo que limita la producción de biomasa o la absorción de carbono. El suelo contiene organismos microbianos como las bacterias, que descomponen las hojas caídas y otra materia orgánica en formas inorgánicas de carbono que las plantas pueden usar, a través de un proceso llamado descomposición. Durante este proceso, la comunidad microbiana respira, absorbe oxígeno y libera dióxido de carbono.
La velocidad de descomposición se puede medir observando la absorción de oxígeno. Las altas temperaturas y las lluvias aumentan la velocidad de descomposición, lo que permite que las hojas caídas se descompongan rápidamente en las regiones tropicales. Esto libera nutrientes que las plantas absorben de inmediato a través del agua superficial o subterránea. Los patrones estacionales en la respiración están controlados por la caída de hojas y la lluvia, que son la fuerza que mueve el carbono descomponible de las hojas al suelo. Las tasas de respiración son más altas al comienzo de la estación húmeda porque la estación seca anterior ha dejado una gran cantidad de hojas caídas y, por lo tanto, una mayor cantidad de materia orgánica que se filtra al suelo.
Raíces de Contrafuerte
Una característica común de muchos árboles en las selvas tropicales son sus raíces de contrafuerte, que son muy distintivas. En lugar de penetrar profundamente en el suelo, estas raíces forman una red extendida en la superficie. Esto les permite absorber nutrientes de manera más eficiente en un ambiente donde los nutrientes son escasos y la competencia es alta. La mayoría de los nutrientes en el suelo de una selva tropical se encuentran cerca de la superficie debido a la rápida descomposición de organismos y hojas.
Por esta razón, las raíces de contrafuerte se encuentran en la superficie, permitiendo a los árboles maximizar la absorción y competir activamente con otros árboles. Estas raíces también ayudan a absorber y almacenar agua, aumentan la superficie para el intercambio de gases y recogen las hojas caídas para obtener nutrientes adicionales. Además, estas raíces reducen la erosión del suelo y maximizan la obtención de nutrientes durante las lluvias fuertes, desviando el agua rica en nutrientes que fluye por el tronco hacia varios flujos más pequeños, y actuando como una barrera para el movimiento del suelo. Las grandes superficies que crean estas raíces también proporcionan soporte y estabilidad a los árboles de los bosques tropicales, que suelen crecer a alturas considerables. Esta estabilidad adicional permite que estos árboles resistan los impactos de tormentas fuertes, reduciendo así la caída de árboles.
Sucesión Forestal
La sucesión es un proceso ecológico que cambia la estructura de una comunidad de seres vivos con el tiempo, llevándola hacia una estructura más estable y diversa después de una alteración inicial. Esta alteración suele ser un fenómeno natural o un evento causado por el ser humano. Las alteraciones naturales incluyen huracanes, eruppciones volcánicas, cambios en el curso de los ríos o algo tan pequeño como la caída de un árbol que crea un claro en el bosque. En las selvas tropicales, estas mismas alteraciones naturales han sido bien documentadas en el registro fósil y se les atribuye el fomento de la formación de nuevas especies y el endemismo (especies que solo se encuentran en un lugar).
Las prácticas humanas de uso de la tierra han provocado una deforestación a gran escala. En muchos países tropicales, como Costa Rica, estas tierras deforestadas han sido abandonadas, permitiendo que los bosques se regeneren mediante la sucesión ecológica. Estos bosques jóvenes en regeneración se llaman bosques secundarios o bosques de segundo crecimiento.
Estructura de la Selva Tropical
Las selvas tropicales se dividen en diferentes capas o estratos, con la vegetación organizada verticalmente desde el suelo hasta la parte superior de los árboles. Cada capa es una comunidad única de seres vivos que contiene diferentes plantas y animales adaptados para vivir en ese estrato específico. Solo la capa emergente es exclusiva de las selvas tropicales, mientras que las otras también se encuentran en las selvas templadas.
Suelo del Bosque
El suelo del bosque, la capa más baja, recibe solo el 2% de la luz solar. Solo las plantas adaptadas a la poca luz pueden crecer aquí. Lejos de las orillas de los ríos, pantanos y claros, donde hay una vegetación densa, el suelo del bosque está relativamente despejado de plantas debido a la baja penetración de la luz solar. Esta característica más abierta permite el movimiento fácil de animales más grandes como: ungulados (animales con pezuñas) como el okapi, el tapir, el rinoceronte de Sumatra y simios como el gorila de las tierras bajas occidentales, así como muchas especies de reptiles, anfibios e insectos. El suelo del bosque también contiene materia vegetal y animal en descomposición, que desaparece rápidamente porque las condiciones cálidas y húmedas favorecen una descomposición veloz. Muchas formas de hongos que crecen aquí ayudan a descomponer los desechos de animales y plantas.
Capa del Sotobosque
La capa del sotobosque se encuentra entre la capa de las copas de los árboles (dosel) y el suelo del bosque. El sotobosque es el hogar de varias aves, pequeños mamíferos, insectos, reptiles y depredadores. Algunos ejemplos incluyen el leopardo, ranas de colores brillantes, el coatí de cola anillada, la boa constrictor y muchas especies de escarabajos. La vegetación en esta capa generalmente consiste en arbustos que toleran la sombra, hierbas, árboles pequeños y grandes enredaderas leñosas que trepan a los árboles para alcanzar la luz solar. Solo alrededor del 5% de la luz solar penetra el dosel para llegar al sotobosque, lo que hace que las plantas verdes de esta capa rara vez crezcan más de 3 metros. Como adaptación a estos bajos niveles de luz, las plantas del sotobosque a menudo han desarrollado hojas mucho más grandes. Muchas plántulas que crecerán hasta el nivel del dosel se encuentran en el sotobosque.
Capa del Dosel
El dosel es la capa principal del bosque que forma un "techo" sobre las dos capas inferiores. Contiene la mayoría de los árboles más grandes, generalmente de 30 a 45 metros de altura. Los árboles altos de hoja perenne y hojas anchas son las plantas dominantes. Las áreas con mayor biodiversidad se encuentran en el dosel del bosque, ya que a menudo soporta una rica variedad de epífitas, que incluyen orquídeas, bromelias, musgos y líquenes. Estas plantas epífitas se adhieren a los troncos y ramas y obtienen agua y minerales de la lluvia y los restos que se acumulan en las plantas que las sostienen. La fauna es similar a la que se encuentra en la capa emergente, pero más diversa. Se estima que la riqueza total de especies de artrópodos en el dosel tropical podría llegar a 20 millones. Otras especies que habitan esta capa incluyen muchas aves como el cálao de barbas amarillas, el pájaro del sol con collar, el loro gris, el tucán pico de quilla, la guacamaya roja, y otros animales como el mono araña, la mariposa cola de golondrina gigante africana, el perezoso de tres dedos, el kinkajú y el tamandúa.
Capa Emergente
La capa emergente contiene una pequeña cantidad de árboles muy grandes, llamados emergentes, que crecen por encima del dosel general, alcanzando alturas de 45 a 55 metros, aunque en ocasiones algunas especies pueden llegar hasta los 70 u 80 metros de altura. Algunos ejemplos de árboles emergentes son: Balizia elegans, Dipteryx panamensis, Hieronyma alchorneoides, Hymenolobium mesoamericanum, Lecythis ampla y Terminalia oblonga. Estos árboles deben ser resistentes a las altas temperaturas y los fuertes vientos que ocurren por encima del dosel en algunas áreas. Varias especies únicas de fauna habitan esta capa, como el águila coronada, el colobo real y el gran zorro volador.
Sin embargo, la división en capas no siempre es clara. Las selvas tropicales son dinámicas y muchos cambios afectan la estructura del bosque. Los árboles emergentes o del dosel pueden caer, creando claros. Estas aberturas en el dosel del bosque son importantes para que los árboles de la selva tropical puedan establecerse y crecer. Se estima que quizás el 75% de las especies de árboles en la Estación Biológica La Selva, Costa Rica, dependen de la apertura del dosel para que sus semillas germinen o para crecer más allá del tamaño de una planta joven.
Diversidad en la Selva Tropical
De todos los biomas, la selva tropical es el que tiene la mayor diversidad de plantas. Hay miles de especies de árboles, y es posible encontrar cientos de ellas en áreas relativamente grandes. Las plantas se extienden hacia el sur. Las gimnospermas son raras, excepto las Cycadaceae. Las monocotiledóneas y los helechos son muy diversos, muchos de ellos con forma de árbol.

Muchas de las familias de árboles son grandes y se encuentran principalmente en estos bosques (algunas solo aquí), incluyendo Piperaceae, Moraceae, Annonaceae, Lauracea, Capparidaceae, Leguminosae, Meliaceae, Anacardiaceae, Sapindaceae, Sterculiaceae, Guttiferae, Myrtaceae, Melastomaceae, Araliaceae, Myrsinaceae, Sapotaceae, Verbenaceae, Bignoniaceae y Rubiaceae. La mayoría de las familias grandes están distribuidas en todos los continentes tropicales. Las Orchidaceae (orquídeas) son una familia grande y, en este bioma, sus especies son principalmente epífitas. Las lianas y enredaderas se encuentran principalmente en las familias Vitaceae, Leguminosae, Passifloraceae, Convolvulaceae y Cucurbitaceae. Las familias Oxalidaceae, Begoniaceae, Apocynaceae, Asclepiadaceae, Gesneriaceae y Acanthaceae son importantes familias de hierbas.

También la diversidad animal es mayor en esta zona, con una variedad casi inimaginable de insectos posibles en unas pocas hectáreas de bosque lluvioso. Al igual que con las plantas, muchas especies son escasas (pocas por área) y especializadas. No hay mucha diversidad de mamíferos grandes en el bosque primario porque la densa vegetación dificulta sus movimientos. Sin embargo, algunos grupos importantes de mamíferos (murciélagos, primates) están especialmente bien representados. Otros grupos de mamíferos característicos incluyen las musarañas arbóreas, ardillas, cobayas, perezosos, pangolines, venados y antílopes de bosque, civetas y otros felinos.

Las aves alcanzan su mayor diversidad en esta zona, siendo posible observar, en algunas localidades relativamente pequeñas, hasta más de 500 especies. Entre los grupos característicos se encuentran las palomas, loros, tucanes, colibríes, cotingas, aves del paraíso, cálaos, horneros, pájaros hormigueros, pittas, charlatanes y tangaras. También los lagartos, serpientes y ranas muestran su mayor diversidad en el bosque lluvioso, incluyendo muchos grupos que solo se encuentran aquí. Con tanta agua disponible, hay una tremenda diversidad de animales acuáticos en la zona, aunque las diferencias con las zonas templadas no son tan grandes como en el caso de los grupos terrestres.
Algunas especies de fauna están disminuyendo en los bosques lluviosos, por ejemplo, los reptiles que se alimentan de anfibios y otros reptiles, lo que requiere un seguimiento cercano. La estacionalidad de los bosques lluviosos afecta los patrones de reproducción de los anfibios, y esto a su vez puede afectar directamente a las especies de reptiles que se alimentan de estos grupos, especialmente a las especies con alimentación especializada, ya que son menos propensas a usar otros recursos.
Flora de la Selva Tropical
El crecimiento de los árboles es muy abundante, con árboles emergentes que alcanzan hasta 60 metros y árboles del dosel de hasta 30 metros o más. El dosel es continuo, excepto sobre los cuerpos de agua. Estos son bosques complejos con al menos cuatro niveles bastante bien definidos: dosel superior, dosel inferior, sotobosque y arbustos/hierbas. Debido al denso dosel de hojas, el crecimiento de plantas se ve limitado y el sotobosque es relativamente abierto en el bosque maduro; la densa "selva" del concepto popular se asocia con las etapas previas a la madurez del bosque.
Los árboles son delgados y alcanzan unos 50 metros. El tronco recto suele tener contrafuertes para sujetarlo, ya que las raíces son muy superficiales. Hay una gran dispersión de los árboles, sin que predomine ninguno de ellos. La mayoría de las lianas son leñosas y pueden alcanzar hasta los 200 metros, enrollándose alrededor de los árboles. También proliferan las epífitas, como las orquídeas y las tillandsias.
Existe otra formación vegetal muy curiosa, que se encuentra en los lodos salados de las costas en la zona intertropical, llamada manglar. Los manglares tienen raíces-zancos que se entrelazan en una densa vegetación y otros arbustos que presentan neumatóforos (órganos respiratorios que emergen del agua). El manglar forma una franja de varios kilómetros a lo largo de las costas y juega un papel importante en la formación del bosque, consolidando los lodos blandos.
Las margaritas también abundan, al igual que los tulipanes, las orquídeas y los ojos de león, unas flores descubiertas recientemente.
Estratos de la Vegetación
Los árboles (como los manglares) determinan varios estratos, cuyas copas tienen diferentes alturas: de 20 a 55 metros. Por debajo está el estrato arbustivo que aprovecha el 3% de la luz, y el herbáceo más bajo con solo el 1.2% de la luz. Además de ellos, están las lianas y los epífitos que se aseguran de recibir luz en las ramas de los árboles.
Adaptaciones Vegetales
Debido a la intensa competencia por la luz, muchos árboles tienen la capacidad de permanecer en un estado de semiletargo bajo el dosel, hasta que aparece un claro de luz; entonces comienzan a crecer rápidamente. La mayoría de las hojas que reciben luz en las especies del sotobosque forman un solo nivel para evitar darse sombra mutuamente. Las epífitas, epífilas y las lianas representan estrategias de las plantas pequeñas para crecer en las partes altas donde hay más luz. Las hojas del dosel superior tienen una consistencia de cuero y son resistentes a la sequía para soportar la fuerte intensidad solar que hay en este nivel. Algunas hojas cambian su orientación durante el día para evitar el estrés por el sol; esto es controlado por la presión de turgencia. Las puntas alargadas de las hojas pueden servir para retirar el agua de las hojas mojadas, permitiendo la respiración.
Las hojas nuevas en muchas plantas no tienen clorofila (lucen rojas o blancas); la adquieren después de haber alcanzado su tamaño final y haber sobrevivido al posible consumo por herbívoros. Extensos contrafuertes proporcionan el apoyo necesario, ya que los sistemas de raíces son superficiales y se extienden lateralmente para aprovechar la capa superficial de nutrientes. Las micorrizas (asociaciones de hongos) en las raíces permiten una conexión directa con la capa de hojas caídas para una absorción eficiente de nutrientes. La polinización y la dispersión de las semillas son realizadas principalmente por animales, y las interacciones entre plantas y animales están muy desarrolladas en este lugar.
Adaptaciones Animales
Los animales están activos durante todo el año y existe una diversidad muy alta; esto lleva a interacciones intensas entre especies. Debido a la alta diversidad de depredadores, las adaptaciones para evitar ser cazados se desarrollan al máximo aquí. El camuflaje es casi perfecto en la mayoría de los animales más pequeños. No solo predominan los colores marrón y verde, sino que también, en algunas especies, el color cambia con el color del fondo. Además de este mimetismo de color, existe un mimetismo de forma, y muchos insectos, lagartos, serpientes y ranas se parecen a hojas, ramitas o lianas, hasta en los más mínimos detalles.

Animales tan diferentes como el leopardo nublado y la pitón tienen marcas similares, y el mismo tipo de hoja es imitado por animales tan diferentes como los catídidos y los camaleones.
Una parte considerable de la actividad animal ocurre en el dosel superior, donde la luz no es un factor limitante y la productividad vegetal es máxima; en este paisaje complejo, abundan las adaptaciones para moverse por los árboles. Entre los modos de movimiento se encuentran ascender, saltar, la braquiación (moverse balanceándose de rama en rama), el deslizamiento y el vuelo. Hay muchas adaptaciones específicas como uñas afiladas para trepar, dedos opuestos y colas prensiles para rodear los troncos y ramas, patas traseras largas para saltar, etc.
En esta zona bioclimática, la cantidad de interacciones animal/planta es máxima, con muchas adaptaciones complejas para facilitar estas interacciones, incluyendo no solo interacciones destructivas como en los herbívoros, sino también interacciones mutuamente beneficiosas como en los polinizadores y la dispersión de los frutos. Muchos grupos principales de aves (colibríes y otros) y mamíferos (murciélagos) que se alimentan de flores son tropicales, al igual que la mayoría de las aves y mamíferos que se alimentan de frutas. Estas especies viajan por todo el bosque en busca de árboles que estén dando frutos, lo que genera mucha interacción social dentro y entre especies. Los animales que permanecen en el suelo se benefician de la caída de los frutos maduros.
Son comunes las interacciones complejas, y con frecuencia coevolucionarias, con altos niveles de mutualismo (beneficio mutuo) y comensalismo (uno se beneficia sin afectar al otro).
Debido a la alta diversidad de especies, algunos grupos exhiben una "diversidad de aspecto" (grandes diferencias en apariencia) importante, quizás como una medida contra la capacidad de los depredadores para buscar una imagen específica y/o para un reconocimiento rápido de la especie.
Impacto Humano en la Selva Tropical

Las poblaciones originales de cazadores y recolectores tuvieron un efecto relativamente pequeño en el ambiente. Sin embargo, con el aumento de la población, especialmente cuando se desarrollaron verdaderos centros poblacionales, se cazó una parte importante de los animales grandes, como monos y algunos felinos raros. Más recientemente, la destrucción de hábitats es el problema más grave, tanto por la pequeña agricultura de "tala y quema" como por la deforestación a gran escala para la agricultura y la ganadería. Después de unos pocos ciclos de tala y quema, el suelo pierde esencialmente todos sus nutrientes, se vuelve estéril y se endurece (laterización), y ya no soporta mucho crecimiento vegetal ni actúa como un lugar para absorber agua. Entonces, la erosión se convierte en un gran problema, con un arrastre importante de lodo hacia las corrientes de agua, que quedan contaminadas.
La destrucción del hábitat es más grave en este bioma que en otros debido a la enorme diversidad de especies del bosque lluvioso tropical, el rango limitado de muchas de ellas y, especialmente, a que muchas no han sido descritas o se conocen muy poco. En ninguna otra parte hay mayor probabilidad de que ocurra la extinción de especies, incluso de muchas que nunca llegaremos a conocer.
Entre las especies animales que aún son cazadas se encuentran los felinos (por sus pieles) y animales para ser usados como mascotas (loros, peces de agua dulce).
Una gran variedad de plantas de este bioma ha sido cultivada por los humanos. Los altos niveles de compuestos especiales en las plantas tropicales las hacen valiosas como especias, estimulantes y medicinas, y muchas otras se cultivan para alimento, vestimenta y vivienda. Descubrimientos recientes indican que apenas estamos aprovechando el valor potencial que tienen las plantas tropicales para los humanos.
Uso Humano de la Selva Tropical
Habitación
Históricamente, la mayor parte de las selvas tropicales no han albergado poblaciones humanas densas. Los recursos alimenticios en la selva están muy dispersos debido a la alta biodiversidad; abundan sobre todo en el dosel, donde obtenerlos requiere un considerable esfuerzo. Los suelos son pobres, y la lluvia erosiona rápidamente los claros abiertos para el cultivo.
A pesar de todo, los humanos han explotado y continúan explotando la selva en varias partes del mundo. Muchos agricultores, principalmente en la Amazonía y Papúa Nueva Guinea, obtienen alimentos de granjas abiertas en la selva, caza y recolección. Otros pueblos, cazadores-recolectores, subsisten gracias al intercambio de valiosos productos de la selva, como plumas, pieles y miel, con pueblos agrícolas. Otros grupos de cazadores-recolectores explotan la selva estacionalmente, pero habitan en sabanas o bosques abiertos cercanos, donde la comida es mucho más abundante.
Una variedad de pueblos indígenas viven en la selva tropical como cazadores-recolectores, o subsisten como pequeños agricultores a tiempo parcial, complementando gran parte de su sustento con el comercio de productos forestales de alto valor como pieles, plumas y miel con personas agrícolas que viven fuera del bosque. Los pueblos han habitado las selvas tropicales durante decenas de miles de años y han permanecido tan aislados que solo recientemente se han descubierto algunas tribus. Estos pueblos indígenas están muy amenazados por los madereros que buscan maderas tropicales antiguas y por los agricultores que buscan expandir sus tierras para el ganado y la soja, que se utilizan para alimentar al ganado en Europa y China. El 18 de enero de 2007, FUNAI informó que había confirmado la presencia de 67 tribus diferentes no contactadas en Brasil, en comparación con las 40 de 2005. Con esta adición, Brasil ahora ha superado a la isla de Nueva Guinea como el país con el mayor número de tribus no contactadas. La provincia indonesia de Nueva Guinea Occidental (antes conocida como Irian Jaya), en la isla de Nueva Guinea, está habitada por aproximadamente 44 grupos tribales no contactados.
Los pueblos pigmeos son grupos de cazadores-recolectores que viven en selvas ecuatoriales y se caracterizan por su baja estatura (menos de un metro y medio en promedio). Entre este grupo están los pueblos efe, aka, twa, baka y mbuti de África Central. Sin embargo, el término pigmeo se considera despectivo, por lo que muchas tribus prefieren no ser etiquetadas así. Algunos pueblos indígenas notables de las Américas, o amerindios, son los huaorani, ya̧nomamö y kayapo de la Amazonía. El sistema agrícola tradicional practicado por las tribus en la Amazonía se basa en el cultivo en zonas abiertas (también conocido como cultivo de roza y quema o cambio) y se considera una alteración relativamente suave. De hecho, cuando se observa el nivel de parcelas cultivadas individualmente, se considera que una serie de prácticas agrícolas tradicionales son beneficiosas. Por ejemplo, el uso de árboles de sombra y el barbecho (dejar la tierra descansar) ayudan a preservar la materia orgánica del suelo, que es un factor crítico para mantener la fertilidad del suelo en los suelos altamente degradados y lavados comunes en la Amazonía. Hay una diversidad de personas de los bosques en Asia, incluidos los pueblos lumad de Filipinas y los pueblos penan y dayak de Borneo. Los dayaks son un grupo particularmente interesante, ya que se destacan por su cultura tradicional.
Cultivos de la Selva Tropical
La selva tropical presenta la mayor variedad de frutos que cualquier otro bioma en el mundo, proporcionando doscientas cincuenta variedades, mientras que los bosques templados solo producen veinte. Solo en las selvas de Nueva Guinea hay doscientas cincuenta y una especies de árboles con frutos comestibles, de los que solo se cultivaban cuarenta y tres en 1985. Debido a su clima y región de cultivo, las frutas que crecen en esta región se denominan tropicales.
El café, el cacao, la vainilla, los cocos, las guayabas, las piñas, los bananos, los mangos, las papayas, los aguacates y la caña de azúcar son considerados de los frutos más consumidos y apreciados en la gastronomía a nivel mundial. Todos ellos son originarios exclusivamente de las selvas tropicales y se cultivan, principalmente, en plantaciones en regiones que antes eran selvas.
Una cuarta parte de los medicamentos que se utilizan hoy en día proceden de las selvas tropicales. Por ejemplo, el curare y la quinina.
Turismo en la Selva Tropical
En la actualidad, a pesar de los efectos negativos del turismo en los bosques tropicales, también hay varios efectos positivos importantes, y el beneficio económico del turismo puede convertirse en un incentivo para la conservación de las selvas.
En los últimos años, el ecoturismo en los trópicos ha aumentado. Aunque las selvas tropicales son cada vez más raras, la gente viaja a países que todavía conservan este hábitat diverso. Los habitantes locales se benefician de los ingresos adicionales que aportan los visitantes y, a menudo, se conservan zonas consideradas interesantes para los visitantes: el ecoturismo puede ser un incentivo para la conservación, especialmente cuando genera un cambio económico positivo entre los lugareños. El ecoturismo puede incluir una variedad de actividades como la observación de animales, recorridos panorámicos por la selva e incluso visitas culturales a pueblos nativos. Si estas prácticas se realizan adecuadamente, esto puede ser beneficioso tanto para los locales como para la flora y fauna actuales.
El aumento del turismo, si se gestiona correctamente, permite que más ingresos se destinen a la protección del hábitat. El turismo puede contribuir directamente a la conservación de hábitats sensibles. Los ingresos provenientes de las tarifas de entrada a los parques y fuentes similares pueden utilizarse específicamente para pagar la protección y gestión de terrenos ambientalmente sensibles. Además, los ingresos provenientes de los impuestos y el turismo proporcionan un incentivo adicional para que los gobiernos contribuyan con ingresos a la protección del bosque.
Además, el turismo también tiene el potencial de aumentar la apreciación pública del medio ambiente y de crear conciencia sobre los problemas ambientales cuando acerca a las personas a un contacto más estrecho con el entorno. Esta mayor conciencia puede llevar a un comportamiento más respetuoso con el medio ambiente. El turismo ha tenido un efecto positivo en los esfuerzos de preservación y protección de la vida silvestre, especialmente en África, pero también en América del Sur, Asia, Australia y el Pacífico Sur.
Productos Animales de la Selva
Entre los productos animales de la selva destacan la miel y la carne, piel y marfil procedente de la caza. También el marfil de los elefantes, aunque su comercio ha sido prohibido en muchos lugares.
Servicios del Ecosistema
Entre los servicios del ecosistema se incluyen usos no extractivos, como el mantenimiento de la biodiversidad, el control de las precipitaciones e inundaciones, y el incremento del conocimiento científico.
Véase también
En inglés: Tropical rainforest Facts for Kids
- Bosque tropical
- Bosque seco
- Selva
- Pluvisilva
- Zona ecuatorial
- Bosque tropical del Pacífico