Oído para niños
Datos para niños Oído |
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Nombre y clasificación | ||
Latín | [TA]: auris | |
TA | A15.3.00.001 | |
Información anatómica | ||
Estudiado (a) por | audiología | |
Sistema | Auditivo | |
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El oído es un órgano sensorial muy importante que nos permite escuchar los sonidos. Es parte de nuestro sentido de la audición. En los mamíferos, como nosotros, el oído también nos ayuda a mantener el equilibrio. Para entenderlo mejor, el oído se divide en tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
Escuchar un sonido es un proceso asombroso que ocurre en varias etapas. Primero, el oído capta las ondas sonoras gracias a una membrana llamada tímpano. Luego, esa señal mecánica que recoge el tímpano se convierte en señales eléctricas. Esto sucede en el oído interno. Finalmente, estas señales eléctricas viajan al cerebro a través del nervio auditivo para que el cerebro las interprete como sonidos.
Cada especie animal puede escuchar un rango diferente de sonidos. Los ser humanos podemos detectar sonidos de entre 0 y 140 decibelios. Nuestro rango de frecuencias va desde los 40 hasta los 20.000 hercios. Por ejemplo, las ballenas pueden oír sonidos muy graves (infrasonidos) con frecuencias menores a 40 hercios. Algunos animales como los perros pueden escuchar ultrasonidos, que son sonidos con frecuencias superiores a 20.000 hercios, ¡demasiado altos para que los oigamos nosotros!
Contenido
- ¿Cómo funciona el oído humano?
- El viaje del sonido: de la oreja al cerebro
- Problemas de salud comunes del oído
- El oído en la sociedad y la cultura
- El oído en otros animales
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Cómo funciona el oído humano?
El oído humano es una estructura compleja que trabaja en conjunto para captar, procesar y enviar los sonidos al cerebro. Cada una de sus tres partes tiene un papel fundamental en este proceso.
Oído externo: la primera parada del sonido
El oído externo es la parte que vemos y la que primero recibe el sonido. Está formado por dos partes: el pabellón auricular (lo que llamamos oreja) y el conducto auditivo externo.
- El pabellón auricular está hecho de cartílago cubierto de piel. Sus partes más conocidas son el hélix (el borde exterior) y el lóbulo de la oreja.
- El conducto auditivo externo es un pequeño túnel de unos 2,5 cm de largo. Va desde el pabellón auricular hasta el tímpano. Dentro de este conducto hay pequeños pelos y glándulas que producen cerumen (cera del oído). Esto ayuda a proteger el oído de la entrada de polvo o pequeños objetos.
Oído medio: el puente de las vibraciones
El oído medio es un espacio lleno de aire. Está separado del conducto auditivo externo por el tímpano. Se conecta con el oído interno a través de dos pequeñas aberturas: la ventana oval y la ventana redonda. Dentro del oído medio se encuentran los tres huesos más pequeños del cuerpo: el martillo, el yunque y el estribo. Estos huesecillos están unidos entre sí y transmiten las vibraciones.
El oído medio también está conectado con la parte de atrás de la nariz y la garganta (la nasofaringe) por un pequeño tubo llamado trompa de Eustaquio.
El tímpano: una membrana vibrante
El tímpano o membrana timpánica es una membrana delgada y transparente. Tiene forma ovalada y mide aproximadamente 1 cm de diámetro. Su función principal es vibrar cuando las ondas sonoras llegan a ella. Está compuesta por tres capas:
- Capa intermedia: Es la parte más grande y está hecha de un tejido fibroso con colágeno.
- Estrato córneo: Es la piel que cubre la parte exterior del tímpano. No tiene pelos ni glándulas.
- Mucosa: Recubre la parte interior del tímpano.
Los huesecillos del oído: pequeños pero poderosos
Los huesecillos del oído son tres huesos diminutos: el martillo, el yunque y el estribo. Cuando el tímpano vibra, estas vibraciones se transmiten a través de esta cadena de huesecillos. El martillo recibe la vibración del tímpano, la pasa al yunque, y el yunque al estribo. El estribo, a su vez, empuja un líquido en el oído interno a través de la ventana oval. Así, el tímpano y los huesecillos transforman las vibraciones del aire en vibraciones de un líquido.
La trompa de Eustaquio: equilibrando la presión
La trompa de Eustaquio conecta el oído medio con la nasofaringe. En un adulto, mide unos 4 cm de largo. Su función principal es igualar la presión del aire a ambos lados del tímpano. Esto es importante para que el tímpano pueda vibrar correctamente y para evitar molestias, por ejemplo, al viajar en avión o subir una montaña.
Oído interno: donde el sonido se convierte en señal
El oído interno, también llamado laberinto, está dentro del hueso temporal del cráneo. Se compone de dos partes principales:
- Una parte para el equilibrio: formada por el vestíbulo y los conductos semicirculares.
- Una parte para la audición: la cóclea o caracol.
Dentro del oído interno hay un sistema de conductos llenos de un líquido llamado endolinfa. En el espacio que rodea estos conductos, hay otro líquido llamado perilinfa.
Conductos semicirculares: los guardianes del equilibrio
Los conductos semicirculares son tres pequeños tubos arqueados. Están colocados en diferentes direcciones y parten del vestíbulo. Su trabajo es ayudarnos a mantener el equilibrio de la cabeza y el cuerpo.
La cóclea o caracol: el centro de la audición
La cóclea o caracol es un conducto con forma de espiral, como la concha de un caracol. Se divide en tres secciones:
- Conducto coclear: También llamado rampa media, está lleno de endolinfa.
- Rampa vestibular: Termina en la ventana oval y está llena de perilinfa.
- Rampa timpánica: Termina en la ventana redonda y también contiene perilinfa.
Estas secciones están separadas por membranas. A lo largo de una de estas membranas, la membrana basilar, se encuentra el Órgano de Corti.
Órgano de Corti: el traductor del sonido
El Órgano de Corti es una parte esencial del oído interno, ubicada en la cóclea. Es el responsable de transformar la energía mecánica de las ondas sonoras en señales eléctricas. Estas señales son luego enviadas al cerebro a través del nervio auditivo. Contiene alrededor de 16.000 células especiales con pequeños "pelitos" llamados cilios, que son los receptores de la audición.
El viaje del sonido: de la oreja al cerebro
Para que podamos escuchar, las ondas sonoras deben hacer un recorrido. Primero, entran por el conducto auditivo externo y llegan al tímpano, haciéndolo vibrar. Esta vibración se transmite a los huesecillos del oído medio: del martillo al yunque, y del yunque al estribo.
El estribo, a su vez, transmite las vibraciones al líquido del oído interno a través de la ventana oval. En la cóclea, la energía de estas vibraciones se convierte en impulsos eléctricos. Estos impulsos viajan por el nervio auditivo hasta una parte específica del cerebro, donde son interpretados como sonidos. ¡Así que, en realidad, es el cerebro el que "escucha"!
Algunas personas tienen dificultades para reconocer sonidos debido a una lesión en el cerebro. Esto se llama agnosia auditiva. Aunque sus oídos y nervios auditivos funcionen bien, su cerebro no puede procesar correctamente los sonidos.
Problemas de salud comunes del oído
El oído, como cualquier parte del cuerpo, puede tener problemas de salud. Uno de los más comunes es la hipoacusia o pérdida de audición. A veces, esto puede ser causado por escuchar ruidos muy fuertes (más de 85 decibelios) durante mucho tiempo.
Otros problemas que pueden afectar al oído incluyen:
- Otitis: una inflamación o infección del oído.
- Rotura del tímpano: un agujero o desgarro en la membrana del tímpano.
- Vértigo: una sensación de mareo o que todo da vueltas.
- Tinnitus: escuchar un zumbido o pitido en los oídos sin que haya un sonido externo.
El oído en la sociedad y la cultura
A lo largo de la historia y en diferentes culturas, las orejas se han adornado de muchas maneras. Es común perforar el lóbulo para usar aretes. En algunas culturas, se han usado adornos para estirar y agrandar los lóbulos como una forma de belleza o identidad.
En la cultura popular, las orejas puntiagudas son una característica de criaturas fantásticas como elfos, hadas, duendes y orcos. También aparecen en personajes de ciencia ficción, como los Vulcanos de Star Trek o los rodianos de Star Wars.
El oído en otros animales
El pabellón auricular ayuda a dirigir el sonido hacia el canal auditivo en muchos animales. Algunos mamíferos, como los murciélagos, tienen orejas con formas muy complejas que les ayudan a enfocar los sonidos para la ecolocalización (usar el sonido para "ver" su entorno).
Algunos grandes primates, como los gorilas y los orangutanes, tienen músculos en las orejas que no usan para moverlas. Los humanos también tenemos estos músculos, aunque la mayoría no podemos mover las orejas. Esto es una señal de que compartimos un ancestro común con otras especies.
Solo los animales vertebrados (con columna vertebral) tienen oídos. Sin embargo, muchos invertebrados (sin columna vertebral), como los insectos, pueden detectar el sonido usando otros órganos especiales llamados órganos timpánicos. Estos órganos pueden estar en la cabeza o en otras partes del cuerpo, dependiendo del tipo de insecto.
Galería de imágenes
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Orejas de primates
Una persona y un macaco cangrejero
(Tubérculo de Darwin destacado)
Véase también
En inglés: Ear Facts for Kids
- Sistema auditivo
- Otorrinolaringología
- Audiometría
- Efectos del ruido en la salud